domingo, 17 de agosto de 2008

Duvel

MARCA: Duvel
MODELO: Duvel
ESTILO:
Ale Dorada Fuerte (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN:
Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Brouwerij Duvel Moortgat es una importante cervecera de tradición familiar, que fue fundada en 1871 por Jan-Leonard Moortgat en la villa belga de Breendonk, al norte de Bruselas, y muy cerca de Grimbergen, otra población muy bien conocida por los amantes de la cerveza. Su cerveza estrella fue bautizada como Victory Ale, en conmemoración del final de la Gran Guerra en Europa, aunque posteriormente se la renombró definitivamente como Duvel, a raíz del comentario de un amigo de Albert Moortgat que la calificó como “nen echten Duvel” (un verdadero diablo)

He de reconocer que el aspecto exterior de este modelo no crea demasiada expectación, puesto que la presentación es bastante sencilla, una botella marrón de grosor considerable y una etiqueta blanca con el nombre en letras rojas (donde tengo entendido que hay escondidos un ángel y un demonio, aunque nunca los he encontrado). Sin embargo, algo que se aprende en seguida en el mundillo de las cervezas es que no tiene por qué haber concordancia entre el diseño de la botella y el líquido del interior (de hecho, no pocas veces sucede el fenómeno contrario y la disparidad no puede ser mayor), y es exactamente esto lo que le pasa a Duvel.

Esta Ale tiene un color amarillo, a medio camino entre pálido y dorado y, ojo, esta especialmente carbonatada debido al azúcar que se le añade previo al embotellado, con lo que si no se sirve con cuidado nos podemos encontrar con la copa llena de espuma, pero sin tan apenas nada que beber. Por supuesto, la espuma será abundantísima y, además, es muy duradera, aunque poco compacta. Al ir a beber por primera vez empecé a arrepentirme de haber prejuzgado a esta marca debido a que nada más acercar la copa a los labios mi nariz fue invadida por un olor intenso y refrescante donde la fruta marca el ritmo, con aromas de manzana y pera, acompañado por suave malta dulce y mínimo toffee, un firme recuerdo de miel y un soplo de lúpulo floral y picante.

Esa agradable sensación culminó al paladear la bebida y poder apreciar una cerveza con un cuerpo que llena completamente la boca, pero que no resulta ni suave ni ligero, sino simplemente perfecto. Además, controla sin problema alguno los 8'5º de alcohol que tiene mediante su complejo sabor, en el que compite el gusto a manzana con el de la malta, mientras un toque de cítrico matiza el conjunto, para liberar alcohol, amargor y picante justo al final, quedando así una cerveza agresiva pero en absoluto desequilibrada. El sabor que se percibe en la boca, en el paladar y en la garganta es estupendo, con un amargor justo y encima fácil de beber. Sin duda una cerveza excelente.

NOTA:





El pasado sábado, Embracing me recibió en su casa con un ejemplar de su tan querida Duvel, que me obligó a beber. Estoy seguro de que si le hubiese dicho que no, me habría golpeado con el mando de la Wii repetidas veces.

La Duvel me pareció una cerveza completísima, sin llegar a ser (en mi opinión) el roce de la perfección. Un sabor intenso con una mezcla curiosa de distintos aromas, que se mantiene minuto tras minuto después de dar un sorbo. Cuerpo contundente y sabroso, y espuma duradera con gran cantidad de matices. Una cerveza que me supo exquisita de principio a fin, y que no dudaré en comprar.

Eso sí, como ya ha sido dicho, su etiqueta la deja muy al margen a la hora de encontrarnos con una estantería repleta de cervezas. Una joya líquida que sabe esconderse muy bien.

NOTA:



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