domingo, 6 de noviembre de 2011

Puy d'Enfer

MARCA: Mélusine
MODELO: Puy d'Enfer
ESTILO: Tripel (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie Mélusine, cuyo nombre corresponde al espíritu del agua en la mitología medieval, se fundó en el año 2001, siendo una de las cerveceras en funcionamiento más antiguas de la región de la Vendée. (o Vandea, como prefiráis, aunque la verdad es que no me gusta nada esta denominación) Producen en la actualidad una gama de 8 cervezas de estilos distintos, entre ellas una Tripel a la que voy a dedicar la reseña de hoy y que se llama Puy d'Enfer, supongo que en homenaje al castillo renacentista Puy du Fou que se encontraba emplazado en la zona.

Según dicen los responsables de la fábrica, las cervezas no son filtradas para así mantener la calidad y autenticidad de los productos. Por mi parte soy también partidario de esta práctica pero con un límite, que esta cerveza superaba con creces puesto que al servirla me encontré en su líquido color miel incontables trazas de levadura flotando, como se puede comprobar en la fotografía, dándole más aspecto de zumo que otra cosa. Tras este pequeño percance inicial la cerveza empieza a remontar presentando un aroma bastante agradable, con una base de malta dulce y suave toffee, rodeada por abundante melocotón, manzana y leves recuerdos de naranja y levadura, y un especiado toque de lúpulo floral, borrando asi todo pensamiento negativo derivado del primer contacto con la cerveza.

En boca sigue la línea del aroma, es dulce y frutal, destacando en el inicio malta levemente tostada, manzana golden, melocotón y notas de galleta, con un punto de cítricos. Pronto entra la caballería y se carga progresivamente de clavo, pimienta y un afilado toque de alcohol, que pese a forzar el equilibrio no llega a descompensar la cerveza. Mientras tanto se va formando un amargor considerable que permite al lúpulo exhibirse por completo, dejando un regusto cargado de flores, limón, picante y un suave deje alcohólico, que agrede la garganta con moderación. No creo que sea maravillosa, el aspecto es mejorable debido al exceso de sedimento y puede que el alcohol se descontrole un poco al final, sin embargo es una cerveza que en mi opinión merece la pena probar, e incluso repetir si se da la ocasión.

NOTA:

4 comentarios:

Lúpuloadicto dijo...

Si me tuviera que guiar por el aspecto (ya servida) tengo que reconocer que no la elegía ni en broma, y eso que la etiqueta (algo estridente también) es lo suficientemente atractiva como para no pensarlo un segundo en su compra. Saludos!

JAB dijo...

Yo es que a las cervezas francesas no les tengo pillado el puntillo. Salvo alguna excepción, que las hay, no me suelen entusiasmar, y el aspecto de esta, lo cierto es que no hace mucho por lo contrario, pero bueno, hasta que no se prueba no se puede hacer una valoración de verdad.

Lúpuloadicto dijo...

JAB, en mi caso tengo que reconocer que aunque me he llevado algún pequeño chasco, no son pocas las francesas que me han sorprendido positivamente. De hecho tengo previsto un viajecito (veremos cuando, que se me acumula la faena...) por las galias para disfrutar de estas cervezas (y de paso comprobar algunas recomendaciones, jeje). Es que no comprendo por qué en nuestras tiendas tenemos cervezas realmente lejanas y que cuestan tanto en traer y en cambio no se busca aunque sea una pequeña selección de buenas cervezas francesas, con lo cerca que quedan y lo bien de precio que están muchas de ellas...

Embracing Darkness dijo...

Opino como Pau, alguna es intomable pero por lo general tampoco están mal. Muy gratamente me han sorprendido las cervezas bretonas, más aún si pienso en términos de calidad-precio, y no son pocas las Bière de Garde que me han dejado muy satisfecho.