domingo, 13 de noviembre de 2016

Cata "Mèter Bier" en La Vinoteca: Imperial


"De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso". Citando a Napoleón con esta frase cargada de intención me invitó Rubén a la última sesión del año del ciclo de catas Mèter Bier de La Vinoteca, centrado en las cervezas que llevan el prefijo Imperial (y que cada vez que alguien emplea fuera del término Imperial Stout algo dentro de mí muere). Nuevamente el encargado de dirigir esta cata iba a ser Rodrigo Valdezate, del Jardín del Lúpulo, quien tuvo que pasar por mil peripecias y casi las mismas horas de coche para plantarse en Pamplona a la hora prevista.

Las cervezas previstas para la noche eran ciertamente impactantes, tanto por los estilos que emulaban como por las fábricas que estaban detrás de ellas. Probamos:
  • Amager / Three Floyds Swole Mole (Dinamarca, 7% ABV)
  • Black Market Ashcroft (Estados Unidos, 9'8% ABV)
  • Sixpoint Puff (Estados Unidos, 9'8% ABV)
  • Nómada / To Øl Battle Royal Imperial Miso Porter (España, 11%)
  • Nøgne Ø / A Imperial Koji Saison (Noruega, 14% ABV)
  • De Molen Rasputin (Países Bajos, 10'4% ABV)
  • To Øl Blossom Director's Cut (Dinamarca, 13'5% ABV)
Como podéis ver la sesión fue potente y, entre las protagonistas de la noche, fueron las elaboraciones de Black Market, Sixpoint, Nómada con To Øl y De Molen las que me pareció que destacaban por su altísimo nivel. La Saison con arroz koji y levadura de sake de Nøgne Ø y A me resultó muy interesante, aunque más como curiosidad que porque me resultase especialmente agradable. Por último, quedé muy decepcionado tanto por la colaboración entre Amager y Three Floyds, un zumo de lúpulo al que no encontré ningún atractivo, como por Blossom Director's Cut de To Øl, en mi opinión una cerveza que se les ha ido totalmente de las manos.

El ritmo de la cata fue rápido y ameno, con Rodrigo explayándose ampliamente sin acusar en ningún momento el cansancio esperable por el viaje que había realizado, mientras que Rubén hacía de cuando en cuando algún apunte que reforzaba el dinamismo de la sesión. Hubo varios momentos muy divertidos, y pese a lo que se pueda pensar no fueron todos mientras degustabamos las últimas cervezas. Tras concluir el evento algunos volvimos a casa algo desequilibrados, mientras que otros fueron a prolongar la cata en el Manneken Beer, pero yo creo que por lo general todos satisfechos por las grandes cervezas que habíamos podido disfrutar.

2 comentarios:

Rodrigo dijo...

Me alegro de que te haya gustado y haber coincidido aunque fuese solo ese rato. El año que viene, más!

Embracing Darkness dijo...

Pues sí, fue divertida. ¡Otro año nos vemos!