martes, 26 de diciembre de 2017

Smuttynose Really Old Brown Dog

MARCA: Smuttynose
MODELO: Smuttynose Really Old Brown Dog
ESTILO: Old Ale con chips de roble empapados en Oporto (11'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Smuttynose se creó en Nuevo Hampshire en 1994, y lleva el nombre de la 3º isla más grande de las islas de Shoals, un pequeño archipiélago a 9 km de la costa de Nueva Inglaterra. Fue fundada por los hermanos Peter y Janet Egelston, quienes habían sido también responsables de la puesta en marcha en 1987 del primer brewpub de Nueva Inglaterra, Northampton Brewery. La mascota de esta fábrica, Olive, fue el protagonista en 1994 de la etiqueta de su Brown Ale llamada Old Brown Dog, y en el 2007 ilustró también la etiqueta de esta Old Ale llamada Really Old Brown Dog. Compré esta botella en La Vinoteca hace unos 9 meses, y ha estado esperando su turno en mi despensa hasta que han llegado condiciones climáticas más apropiadas.

Se presenta con un líquido velado de color marrón brillante, granate intenso al trasluz. Forma una capa de espuma escasa, de la que persiste un anillo pegado a la pared del vaso. Su aroma es malta, malta, malta y más malta, claramente enfocada a registros dulces, acompañada de toneladas de caramelo, toffee, manzana asada, higos, ciruelas, mas suave pasas y un punto de dátil y té árabe. Se mezcla, casi sin que uno se de cuenta, con fruta tropical del lúpulo americano. De fondo quedan recuerdos de pan negro, frutos secos y quizá un toque de hierba. Se sitúa en un punto medio entre el clasicismo británico y el desenfado de la cerveza norteamericana.

En boca es algo más ligera de lo esperado para una cerveza de 11º, con cuerpo medio, aunque su textura sedosa es agradable. Entrada dulce, con malta, toffee, caramelo, algo de cacao y leve licor de avellana. La calidez del alcohol es más que evidente, pero se adapta bien al transcurso del trago y se combina con frutas oscuras, té y azúcar moreno para evolucionar a un final de amargor marcado, con naranja sanguina, frutas rojas, suave pomelo, especia picante y un punto tropical y herbal. Es una buena cerveza, sin errores a destacar, aunque tampoco me ha llegado a entusiasmar. Quizá pueda ser que estuviese todavía un poco verde y le faltasen algunos meses para acabar de redondearse, ganar un poco de cuerpo e integrar algo más el lúpulo.

NOTA:

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