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domingo, 24 de mayo de 2015

De La Senne Brusseleir Zwët IPA

MARCA: De la Senne
MODELO: De la Senne Brusseleir Zwët IPA
ESTILO: Baltic Porter (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: No es un secreto mi predilección por algunas de las elaboraciones de De la Senne, entre ellas Stouterik (aunque la última vez no me pareció tan brillante como la recordaba) o las fantásticas Taras Boulba o Zinnebir, y por este motivo cuando encuentro alguna botella de esta marca no suelo dejarla pasar. Eso fue lo que me pasó con esta Brusseleir al verla por casualidad en un comercio de Zaragoza, aunque cuando me la llevé a casa no tenía ni idea de lo que estaba comprando, puesto que hasta entonces no había leído ningún comentario sobre ella, ni positivo ni negativo. Así seguí durante poco más de 3 meses, sin saber lo que guardaba en mi bodega, hasta que me animé a abrirla la semana pasada.

El proceso de tomarla empezó con sorpresa, al encontrarme al servirla un líquido de color marrón oscuro, anaranjado en periferia al trasluz, cuando yo esperaba una cerveza rubia. Formó al instante una espuma compacta y abundante, como es habitual de las cervezas belgas, de tono grisáceo. El aroma me resultó intenso pero no demasiado complejo, detectándose en él una combinación de oscura malta tostada y algo de sirope de caramelo con abundante torrefacto y café, e incluso algún toque de humo. De fondo quedan leves notas de frutas oscuras, puntos de lúpulo cítrico y herbal, y recuerdos de levadura.

En boca es idéntica, entran directamente tostados, torrefactos, frutos secos y cacao, mientras que el dulzor se reduce claramente, quedando en un segundo plano ciruelas, uvas pasas, azúcar moreno y mínimo caramelo, quizá demasiado apagadas. Notas de café espresso se infiltran en el conjunto, el cacao gana en presencia, y todo ello deriva en un final amargo, cargado de lúpulo cítrico y herbal, especia picante, aunque sin dejar de lado malta, nueces y suave humo. Textura muy cremosa, cuerpo consistente, equilibrada y sabrosa, pero la verdad es que para mi gusto no acaba de romper y se queda a distancia de otras cervezas de esta marca. En cuanto a su estilo, también es difícil de catalogar, aunque a lo que más me ha recordado es a una interpretación belga de una Baltic Porter.

NOTA:

martes, 12 de mayo de 2009

De La Senne Stouterik

MARCA: De La Senne
MODELO: De La Senne Stouterik
ESTILO: Dry Stout (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Yvan De Baets et Bernard Leboucq son los responsables de la Brasserie de la Senne, una cervecera belga que elabora sus productos sin filtrar y sin pasteurizar, utilizando en todo momento materias primas naturales y sin un solo aditivo. Stouterik llegó a mis manos de parte de Sergio Ruiz Begueria, el organizador de la Cata del Juan Sebastian Bar que comenté en otra entrada, y la verdad es que mi expectación ante la oportunidad de probar una Dry Stout belga era considerable.

Servida en un vaso de pinta parece una Stout normal y corriente, con su dedo de espuma beige, quizá un poco menos oscura de lo habitual pero nada que llame la atención. Sin embargo, lo primero que percibe el olfato es la presencia de uvas maduras y otras frutas oscuras (e incluso tuve alguna reminiscencia leve de cilantro), chocolate con leche acompañando a estas y suaves matices de especias picantes, todo reunido en un olor dulce muy agradable. Mi sorpresa a estas alturas era tal que no percibí los ocultos aromas de malta tostada hasta un rato después, de hecho estaba casi convencido de que estaba a punto de tomarme una Ale Belga con aspecto de Stout.

Pues bien, nada más lejos de la realidad. Aparece de forma brutal la malta torrefacta, con un amargor intenso, notas a café oscuro, chocolate amargo y cierto gusto ahumado, como a tabaco suave, y en un segundo plano frutas oscuras como moras o cereza madura. Llena la boca por completo con un cuerpo consistente, y a pesar de la brusquedad de su inicio no pierde el equilibrio en ningún momento, se bebe con relativa facilidad. El final también es áspero, termina de forma seca quedando presente largo rato el amargor junto con tabaco, cacao, leve hierba, cítricos y quizá alguna especia sin demasiado protagonismo. Una buena cerveza, bien encajada dentro del estilo que pretende aunque sin perder la esa esencia que hace imposible no darse cuenta de su origen.

NOTA: