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viernes, 15 de julio de 2016

Keiler Weißbier Hell

MARCA: Keiler
MODELO: Keiler Weißbier Hell
ESTILO: Hefe-Weißbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Además de ser el lugar donde se cree que vivió el personaje de Blancanieves, Lohr am Main, localizado entre Wurzburg y Frankfurt, es la ciudad bávara en la que se fundó la cervecera Keiler en 1836. Desde 1836 fue propiedad de la familia Stumpf, hasta que fue comprada por Würzburger Hofbräu en el año 2001, aunque manteniendo su propia marca independiente. En el momento actual elaboran 7 modelos de cerveza distintos, todos siguiendo la tradición alemana, y esta botella la conseguí en la tienda Líquidos de Zaragoza.

La abrí un domingo al mediodía, sentado en unas mesas de un prado en el valle de Benasque, pudiendo ver una Weizen de color dorado oscuro, tan turbia como era de esperar, coronada por una capa de espuma considerable, quizá en el límite para este estilo de cerveza, aunque en todo momento mantuvo al menos un grosor de medio dedo. En nariz alcanza la perfección al combinar gran cantidad de malta dulce, un torrente de plátano maduro, más suave manzana asada, algo de crema y mínimo caramelo, adornado con toques de canela y clavo de la levadura alemana, y algún afilado punto cítrico, principalmente naranja. La verdad es que este aroma, tan variado y equilibrado, me dejó de piedra, más o menos como la primera vez que me enfrenté Turm Weisse de Kuchlbauer.

Y si bien la cerveza del jabalí no me pareció tan espectacular (Turm Weisse son palabras mayores), no me dio la impresión de que se quedase demasiado lejos, incluso quizá otro día la habría puesto a la misma altura. Es muy cremosa y a su paso ocupa absolutamente toda la boca, tiene un volumen impresionante. Repleta de sabor, la entrada pertenece a la fruta, con evidente énfasis en el plátano aunque también abundan pera y manzana, y a la malta; en un segundo plano quedan crema y caramelo. Poco a poco van entrando los cítricos, la levadura, clavo y leve pimienta, antes de terminar en un final ácido, con limón y más suave naranja, ligeramente seco y especiado. Regusto largo algo lupulado y áspero para el estilo, aunque sin salirse de un carácter totalmente tradicional. Rotunda, compleja, sabrosa y refrescante, una gran representante de las Weißbier y una excelente opción en cuanto asoma un rayo de Sol.

NOTA: