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sábado, 24 de febrero de 2024

Traquair House Ale (envejecida 10 años)

MARCA: Traquair
MODELO: Traquair House Ale (envejecida 10 años)
ESTILO: Scotch Ale (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia


CARACTERÍSTICAS: Hace ya 14 años desde que publiqué una cata vertical valorando el efecto del paso del tiempo en una cerveza. En aquel entonces la protagonista fue la Chimay de etiqueta azul y, como podéis (o pudisteis) leer, la evolución fue excelente. Hoy presento un ejercicio similar con una cerveza de un perfil muy distinto, Traquair House Ale, aunque en esta ocasión el añejamiento ha sido extremo y las dos botellas están separadas por 10 años, casi nada.

Estos 10 años de distancia se notan ya a simple vista, la envejecida es de capa más alta, más oscura y turbia, mientras que la joven mantiene un brillo incluso rojizo. En nariz ambas resultan muy tentadoras y, si bien los tostados juegan un papel fundamental en las dos, la edad refuerza la madera y los aromas dulces, con sirope de caramelo, nueces caramelizadas y frutas oscuras, dejando el frescor del lúpulo para la joven.

Por desgracia el envejecimiento es excesivo y ha hecho que baje la carbonatación y la estructura se diluya. Conserva, al igual que la cerveza joven, las notas de tostados, café, madera de roble, tabaco y cuero, incluso han ganado en potencia porque están concentradas, pero ha perdido el frescor del lúpulo y la mineralidad, dando una sensación de cerveza muerta y haciendo el trago más difícil.. No obstante es un experimento muy interesante, estas cosas son siempre divertidas.

viernes, 17 de febrero de 2023

Traquair Jacobite Ale

MARCA: Traquair
MODELO: Traquair Jacobite Ale
ESTILO: Scotch Ale con cilantro (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En 1995, 40 años después de que se elaborase por primera vez la House Ale de Traquair, salió a la venta Jacobite Ale. Su nombre hace referencia al levantamiento jacobita en Bretaña, que tenía la intención de recuperar el trono británico para la familia Estuardo con Carlos Eduardo Estuardo a la cabeza. Avanzó desde Escocia y conquistó importantes regiones de Inglaterra hasta su derrota definitiva en la batalla de Culloden. Jacobite Ale se trata de una Scotch Ale basada en una receta del siglo XVIII, elaborada utilizando cilantro y madurada en barricas de roble.

La verdad es que espuma tiene más bien poca, apenas un anillo grisáceo de burbuja fina, quedando el líquido de color marrón ébano casi totalmente desprotegido. Es una cerveza especialmente aromática, inicialmente predomina el dulce con malta tostada, bastante caramelo, bizcocho y algo de toffee, con ciruelas negras como principal fruta acompañante. Sin embargo el reposo sustituye el dulzor por la sobriedad, salen muchos frutos secos y cereales, apuntando ya claramente a Gran Bretaña.

La complejidad en boca es extrema, y además el sabor tiene varias partes bien diferenciadas. La entrada es elegante, sigue el hilo del aroma y va liberando notas de tostados, pan integral, nueces y avellanas, con una base de ciruelas y bizcocho que aportan un dulzor discreto. Con el avance se vuelve algo más golosa, adquiere un carácter licoroso, con un toque de caramelo, hasta que finalmente el trago se seca, y sale el lúpulo herbal y medicinal, la madera, el cacao y las especias. En el largo regusto, repleto de tostados y donde también se encuentran pasas, se llega a intuir un delicado ahumado y el toque cítrico del cilantro. Como un buen licor, intensa, muy compleja y con una larga persistencia, una pequeña joya que uno no se puede perder.

NOTA:


martes, 6 de octubre de 2020

CCVK Redplus

MARCA: CCVK
MODELO: CCVK Redplus
ESTILO: Scotch Ale (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Por cortesía de mi hermano, zaragozano de nacimiento pero vallekano de adopción, me llegó una caja de esta cervecera de la que recordaba haber leído algo hace unos años pero con la que nunca había tenido más contacto. Se trata de la Compañia de Cervezas Valle del Kahs, localizada como su nombre indica en Vallecas, concretamente en el barrio de Nueva Numancia. Tan sólo llevan 4 años en activo, desde el 20 de abril de 2016, y ya cuentan en su arsenal con 6 cervezas fijas y 4 de temporada. Con la que me estreno hoy está entre las primeras, una cerveza roja de alta graduación que me ha parecido que encajaba mejor como una Scotch Ale... aunque con dudas.

Es una cerveza de color marrón oscuro apagado con algún reflejo rojizo, casi del todo opaca. Genera poca espuma beige que queda adherida al vidrio formando un anillo. En nariz es una bomba, un aroma muy potente que combina frutas oscuras muy maduras, sobretodo guindas, uvas y ciruelas pasificadas, e incluso leves notas de vino dulce, con los intensos tostados de la malta, caramelo y un punto de sirope de chocolate. Hay especia picante, recuerdos licorosos y se nota también la aspereza del lúpulo, con un leve punto de naranja y quizá un deje tropical. Interesante sin duda, pero queda ver cómo se comporta al beberla.

Aviso, no es una cerveza fácil. Al primer sorbo se recibe un golpe de sirope de chocolate, malta muy tostada, pan integral, caramelo y más suave café. Acompañan y moderan las frutas, aunque no son tan potentes como en aroma, y se quedan más que nada en uvas pasas y ciruela negra. Final punzante, licoroso, raspa un poco en la garganta con un amargor considerable pero controlado, salen picotas, especia picante, cítricos en forma de naranja y pomelo, y un agradable calor alcohólico. El regusto dura hasta el Día del Juicio Final, con recuerdos de café y ron, lo que posiblemente venga bien durante el Apocalipsis. Es una cerveza para valientes, muy contundente, pesada y compleja... pero el que se atreva no se arrepentirá.
 
NOTA:

domingo, 26 de mayo de 2019

The Orkney Dark Island Reserve

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Dark Island Reserve
ESTILO: Scotch Ale añejada en barrica de whisky (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En una época del año pasado en la que estaba buscando una cerveza un poco especial para una celebración me topé con esta elaboración de The Orkney en La Vinoteca, y pese a que habitualmente huyo de las cervezas caras (y esta lo es, y mucho además), dado lo mucho que me gustan otras referencias de The Orkney decidí desembolsar casi 7 euros para probar esta cerveza. Se trata de su famosa Dark Island, a la que se ha sometido a un añejamiento durante 3 meses en barrica de roble que ha contenido whisky Dalmore.

Me llamó la atención que al servirla no generó tan apenas espuma, a pesar de que prácticamente la escancié. Al final, sobre un líquido de color negro brillante, algo rojizo en los bordes, queda apenas alguna burbuja marrón grisácea en periferia. En nariz es tan profunda e intensa como compleja, con una entrada exuberante repleta de malta tostada, sirope de caramelo, moras maduras, y más suave regaliz negro y cacao, sobre un fondo de mantequilla y toffee. La barrica también es un componente fundamental del aroma, y notas de whisky, turba, madera y mínima vainilla se infiltran en el conjunto, compensando su aspereza por un toque licoroso, como de brandy o Pedro Ximénez y el calor del alcohol. Por si fuera poco, el lúpulo, sin ser lo fundamental, también juega un cierto papel y añade un punto de hierba y cítricos perfectamente integrado.

A estas alturas tenía ya mis esquemas hechos, y el primer sorbo me dejó totalmente desconcertado. A pesar de los 10º de alcohol, muy bien escondidos por otro lado, el cuerpo no es completo, aunque sí que tiene una textura oleosa muy agradable. La entrada es más seca de lo esperado, con mucha malta tostada, algo de caramelo, cacao de fondo y frutas del bosque, arándanos y moras sobretodo. El humo va saliendo poco a poco, y al final domina el trago, para terminar con un amargor inesperadamente ácido, con notas de vino tinto, barrica, especia picante y un punto de lúpulo herbal. Cierra un regusto largo con claras notas de whisky, madera y algo de humo, que contrasta con la astringencia final del trago. Al principio me resultó un poco decepcionante porque no me esperaba esa acidez, estaba pensando más bien en licores dulces y cálidos, pero en seguida le encontré el atractivo. No obstante tampoco repetiría, me gusta mucho más la versión normal de Dark Island y con lo que me ha costado esta me podría comprar 3 o 4.

NOTA:

martes, 27 de junio de 2017

The Orkney Skull Splitter

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Skull Splitter
ESTILO: Scotch Ale (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Orkney Brewery, situada en las islas a las que hace referencia su nombre, es una de las cerveceras escocesas más asentadas y de mayor renombre. Fue fundada en 1988 en Sandwick por Roger White, en el 2002 se fusionó con Atlas Brewery para formar Highlands and Islands Breweries, y por fin en el 2006 fue comprada por Sinclair Breweries Ltd. Esta botella llegó a mis manos por cortesía del nuevo fichaje para el blog e ilustre miembro de La Cofradía del Lúpulo, Iñaki, quien tuvo a bien guardarme una de las botellas que consiguió (gracias).

He necesitado que refrescase el tiempo para abrir esta botella, puesto que recordaba perfectamente de mis vacaciones en Escocia el tipo de cerveza al que me estaba enfrentando. Es una Scotch Ale marrón rojiza, relativamente transparente y con reflejos granates, protegida por una espuma abundante y compacta de color beige, muy duradera. Su presentación en nariz es deliciosa, un penetrante torrente de malta, toffee y caramelo, de una densidad impresionante, fusionado con intensas notas de dátiles e higos. Como soporte quedan cereal y frutos secos, principalmente nuez, mientras que un marcado perfume cítrico del lúpulo, con dejes herbales y terrosos, alivia un poco el conjunto.

El sabor todavía se hace más pesado, y gana en complejidad. Irrumpe malta muy quemada, densa y cálida, con toneladas de caramelo oscuro y pasas, y más suave dátiles, ciruelas y guindas. El cuerpo no puede ser más contundente, la carga de malta es impresionante. A medida que avanza el trago sale la sequedad de los frutos secos, pan de centeno, bollo, mantequilla e incluso un punto de cacao. En el final aparece el alcohol, cálido y muy especiado, y también un generoso soplo de lúpulo británico, herbal, ligeramente cítrico y con algún recuerdo medicinal. Es una cerveza de las que no se pueden dejar pasar, pero por otro lado más vale atacarla con calma y paciencia, contando con que no es para tomársela en 20 minutos. En mi opinión de lo mejorcito de las Islas Británicas, aunque sin dejar muy atrás otras referencias de esta fábrica.

NOTA:

domingo, 18 de enero de 2015

Traquair House Ale

MARCA: Traquair
MODELO: Traquair House Ale
ESTILO: Scotch Ale (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Una de las cerveceras más antiguas de Escocia, fundada a principios del siglo XVIII, es la emplazada en Traquair House, mansión construida en la región de Tweeddale en el siglo XII y que afirma ser el edificio del país que más tiempo lleva habitado de forma continua. Esta fábrica interrumpió su actividad a principios del siglo XIX por la fuerte competencia a la que se vio sometida tras la apertura de múltiples cerveceras en Escocia, y no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando el vigésimo terrateniente de Traquair House, Peter Maxweel Stuart, decidió retomar la elaboración de cerveza y, en colaboración con el entonces maestro cervecero de Belhaven, Sandy Hunter, creó la receta para una de las Scotch Ale más valoradas que existen, Traquair House Ale, que vió la luz en 1965.

De color marrón-granate, bastante opaco, crea una fina banda de espuma grisácea que vuela en pocos minutos, dando una impresión de tener la escasa carbonatación que se encuentra en muchas cervezas británicas. Su perfume es muy intenso, dominado por malta tostada, sirope de caramelo y mucha fruta, destacando ciruelas, higos y guindas, mientras la parte de sequedad que limita el dulzor la componen notas de cacao y frutos secos; quedan en un segundo plano recuerdos de frutas del bosque, suave azúcar moreno y té negro. Tras reposar un rato aparecen notas de vino y maderas bastante discretas, que evidencian la fermentación en roble y dan una nueva dimensión al conjunto.

Afortunadamente la exquisita sobriedad del aroma se mantiene íntegra en el sabor. En el comienzo predomina el dulce, se fusionan malta, caramelo y frutas oscuras, pero progresivamente ganan presencia frutos secos como nueces o almendras, cacao, pan negro y algún resquicio de madera, secando poco a poco el trago. El final esta dirigido por un contundente amargor que se instaura lentamente, áspero y terroso, con dejes de madera, quemado, notas de alcohol bien controladas que evocan al ron y mínimo humo, todo ello adornado de especia picante y lúpulo británico de carácter cítrico. Cerveza sabrosa y muy compleja, una demonstración de maestría en el manejo de las maltas que consiguen mantener el interés en todo momento sin extravagancias. Se trata de una de las cervezas predilectas de Michael Jackson, y también es una de las mías; todo un ejemplo de tradición, elegancia y buen hacer que la convierten en un clásico indiscutible.

NOTA:

martes, 14 de enero de 2014

Brewdog Santa Paws

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Santa Paws
ESTILO: Scotch Ale con miel de brezo (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Unas de las cervezas navideñas que más se han dejado ver durante estas fechas en la Península han sido las de Brewdog, concretamente Hoppy Christmas y Santa Paws. Tuve la primera a tiro, pero tanto porque la orientación que llevaba la cerveza no me parecía demasiado atractiva, (la generosidad en el uso del lúpulo me resulta más apetecible en otras fechas) como por su precio, la dejé pasar. Distinto fue el caso de Santa Paws, una Scotch Ale con miel de brezo, disponible además por menos de 2 euros, a la que sin tener que pensarlo demasiado le busqué un hueco en mi despensa.

Unas semanas después de las fiestas me surgió el momento idóneo para abrirla, una tarde helada de Domingo. Se llena la copa de un líquido negro como el carbón, algo más claro en periferia, que va creando una compacta y resistente capa de espuma beige, de alrededor de 1 dedo de grosor. Irrumpen maltas muy oscuras en su potentísimo perfume, dándole el papel protagonista al regaliz negro, seguido de chocolate puro, y más leve anís, café y azúcar quemado. No obstante, a pesar de estas notas el aroma es dulce, posiblemente gracias al fondo de caramelo, frutas del bosque y malta, lo que crea un contraste peculiar. El último detalle lo pone un llamativo toque herbal, algo aislado del resto de matices aunque combina muy bien con el anís, y que recuerda en cierta manera a las Gruit.

En su sabor siguen reinando los tostados con intensas notas de regaliz negro, algo más secundario café, y ya en un segundo plano humo y cacao. Sin embargo, en este caso el dulzor es mínimo, apenas se intuyen mora y leve caramelo, lo que es sorprendente teniendo en cuenta el estilo al que pretende asemejarse esta cerveza. A medida que se reposa y se asientan los sabores aparece algo más de frutas maduras y caramelo, pero tampoco con demasiada fuerza. Termina en un final de amargor constante, impregnado de torrefacto, regaliz, algo de especia picante, azúcar quemado y dejes ahumados. La miel empleada en la elaboración me pareció muy difícil de detectar, quizá deje algún rastro floral y almibarado en el final, aunque no estoy del todo seguro; posiblemente si no hubiese conocido a priori la presencia de este ingrediente se me habría pasado por alto. En cuanto a la cerveza en sí, me ha gustado pero tampoco me ha parecido nada excepcional: además de que es más similar a una Porter que una Scotch, tampoco es ni muy densa ni muy profunda, más bien sencilla y directa. Se disfruta, eso sí, y se puede repetir sin problema, pero tampoco me esforzaría demasiado en encontrarla.

NOTA:

sábado, 5 de octubre de 2013

Black Isle Organic Scotch Ale

MARCA: Black Isle
MODELO: Black Isle Organic Scotch Ale
ESTILO: Scotch Ale ecológica (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Black Isle es una de las fábricas independientes escocesas más reputadas, y lleva el bello nombre de la región en la que está emplazada la fábrica, una península (sorprendentemente) en los Highlands, en concreto en el condado de Ross and Cromarty. Fue fundada en 1998 por David Gladwin, junto a su granja orgánica, y durante 11 años fue una cervecera de muy pequeño tamaño, con una capacidad de unos 800 litros, muy acorde con el ideal de su dueño de dedicarse al mercado local. El gran éxito de sus cervezas permitió una ampliación, y en el 2008 iniciaron un proceso de modernización que vendría a durar 18 meses, multiplicando finalmente su capacidad por 6.

Posiblemente sea gracias a este crecimiento que la pude encontrar en una tienda del centro de Edimburgo, donde una experimentada vendedora, con un gran dominio de sus productos, me convenció para decantarme por ella en detrimento del resto del arsenal de botellas escocesas de que disponían. Al llegar al hostal la serví, encontrándome una cerveza marrón roble con destellos rubí, en cuyo líquido era imposible ver las burbujas de gas, tanto por su color oscuro como por la alta turbidez. De su consistente espuma beige, que impide poner en duda la carbonatación, surge un aroma dulce, compuesto por una especie de núcleo de malta tostada caramelizada envuelto en ciruelas pasas, toffee, sirope, y más suave pera y manzana, incluso con algún recuerdo de dátiles, dejando en un segundo plano leves notas de chocolate con leche, azúcar moreno y té negro. Llama la atención, de todas formas, el que parece mucho menos dulce de lo que acostumbran las cervezas de este estilo que nos llegan, quizá porque estas son mayoritariamente de procedencia belga.

En boca se presenta con cuerpo consistente y textura muy cremosa, casi oleosa. Su sabor desprende todavía más malta y caramelo, si es que se puede, aunque muy bien contrarrestado por la fruta madura, similar a la del aroma pero con algo más de protagonismo de frutas del bosque, con la que se ensambla a la perfección. También ganan presencia chocolate con leche y té inglés, salpicados de azúcar moreno. Al final aparece un soplo de alcohol moderado, ligeramente impregnado de cítricos por el lúpulo, quedando estos en el largo regusto junto con dátiles, pasas, suave café y especias. Posiblemente la mejor Scotch que he tomado nunca; es compleja, sabrosa y, a diferencia de otras de este tipo, nada empalagosa. Resulta fascinante la buena mano de algunos maestros cerveceros británicos para equilibrar tanto cervezas dulces como muy lupuladas, permitiendo que se expresen infinitud de matices sin perder la esencia del estilo. Excelente recomendación, se agradece.

NOTA: