domingo, 22 de enero de 2017

HaandBryggeriet Dark Force

MARCA: HaandBryggeriet
MODELO: HaandBryggeriet Dark Force
ESTILO: Russian Imperial Stout de trigo (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Noruega

CARACTERÍSTICAS: HaandBryggeriet es una de las fábricas, junto con Nøgne Ø y Lervig, que han situado a Noruega en una posición envidiable dentro del mundo de la cerveza moderna. Se trata de una fábrica de relativo pequeño tamaño fundada en el 2005 por Jens Maudal, Rune Eriksen, Arne Eide y Egil Hilde en una antigua fábrica textil en Dramm, a pocos kilómetros de Oslo. Hoy por primera vez les voy a hacer un (merecido) hueco en el blog para comentar una de sus elaboraciones más populares, una Imperial Stout con trigo malteado llamada Dark Force.

Es negra opaca, con algún brillo rojizo algo malicioso, cubierta por una espuma marrón palido no demasiado abundante aunque sí cremosa y resistente, tan densa que parece dejar restos sólidos en superficie. El aroma es sensacional, con un fondo de torrefacto y regaliz negro evidente, pero acolchado por caramelo, cacao, cremas y toneladas de frutas oscuras maduras, entre ellas cereza picota, moras, uvas pasas y algo más suave arándanos. Se suma además un punto de humo o brasa muy delicado, y el lúpulo aporta un leve toque floral, perfectamente integrado, consiguiendo unperfume redondo, sin fisuras.

Su paso por boca no podría ser más agradable tanto por su textura sedosa como por el reconfortante calor que deja en el estómago. La solidez del aroma se mantiene en boca; al principio el espacio se reparte por igual entre los sabores más dulces, con caramelo, malta, frutas del bosque, pasas y algo más suave guindas, y los tostados. A medida que el trago avanza estos últimos pasan al primer plano, destacando cacao, regaliz y café solo, junto con algo de humo que se incorpora en el último momento. Amargor final contundente pero cálido, con carga de dulce, cacao, vainilla, algún recuerdo de banana que imagino que puede venir de la levadura, dejando un regusto eterno y el deseo de que la botella no se acabe nunca. Por desgracia este anhelo no se cumple así que tendré que volver a comprarla, cosa que haré en cuanto la tenga a tiro. Es una cerveza memorable, una Imperial Stout densa y muy compleja, como debe de ser, y con un giro de originalidad que la pone entre los mejores ejemplos de este estilo que he bebido. Es cierto que cuesta 5 euros y medio, pero teniendo en cuenta lo caro que es Noruega, que es una botella de medio litro y la calidad del contenido, el precio me ha parecido muy adecuado.

NOTA:

domingo, 15 de enero de 2017

Black Market Rye IPA

MARCA: Black Market
MODELO: Black Market Rye IPA
ESTILO: IPA de centeno (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La distribuidora catalana Crusat ha apostado recientemente por la importación de cervezas en lata, y para ensalzar las virtudes de este envase, que hasta hace poco no contaba con una reputación demasiado buena, ha lanzado la campaña #dandolalata. Hace un par de semanas nos mandaron varios ejemplos en este formato de tres marcas que acaban de ser incorporadas a su catálogo, Mike Hess, Stone Brewing y Black Market Brewing, y hoy me voy a centrar en esta última. Se trata de una pequeña cervecera de Temecula, en California, que dio sus primeros pasos en un garaje, al más puro estilo Schräder Bräu, siendo allí donde idearon su actual Weizen. Evidentemente no sólo cuentan con esta cerveza en su actualidad sino que su catálogo es interminable, y entre todas sus referencias la que he podido probar es una IPA de centeno con varios lúpulos, incluyendo Cascade, Citra y Columbus.

Su color es ocre con reflejos anaranjados, mientras que cubre el líquido una cremosa capa de espuma beige grisácea que se agarra al vidrio con fuerza... la verdad es que el aspecto es inmejorable. No sé si es por el envase o porque está recién elaborada, pero en nariz es una bomba atómica de lúpulo, con toneladas de mango, fruta de la pasión, sirope de limón y melocotón sobre una base de malta dulce, caramelo y algún deje de crema. Se funde en este conjunto recuerdos florales y cítricos, notas de miel y un leve soplo de especia picante, consiguiendo un nivel de complejidad importante. Impresiona el frescor con el que se presenta, parece salida del fermentador.

En boca cambia un poco, la entrada tiene más malta y grano, el caramelo está menos presente y se nota el tostado ácido característico del centeno. Tampoco falta la fruta, con intensas notas de lichi, muy llamativas, melocotón y mandarina. El lúpulo interrumpe de forma abrupta el desarrollo del sabor y ataca con un afilado golpe de cítricos y pino que acaba conduciendo al trago a un final de marcada astringencia, muy resinoso, cargado de especia picante, esta alimentada además por el alcohol, hierba, limón y pomelo. El sabor se graba a fuego en las papilas gustativas, mientras que en el estómago queda un calor reconfortante. Estoy seguro de que entusiasmará a los fanáticos de las IPA más extremas, a mí sin embargo me ha resultado demasiado desequilibrada y creo que posiblemente tras un tiempo de maduración que atemperase la fuerza del lúpulo me habría gustado más. Eso sí, al margen de preferencias personales, lo que me ha quedado claro es que la lata es un buen envase para la cerveza. ¡Gracias Crusat!


NOTA:

domingo, 8 de enero de 2017

Schmucker Weizen Bock

MARCA: Schmucker
MODELO: Schmucker Weizen Bock
ESTILO: Weizenbock (6'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Schmucker es una cervecera fundada en 1780 por Nikolaus Schönberger en Mossautal, un pequeño municipio del Land alemán de Hesse. Desde el año 2006 forma parte de Brau Holding International, el tercer grupo de cerveceras de Alemania, dentro del cual se encuentran marcas de gran calibre como Paulaner, Hoepfner, Kulmbacher o Fürstenberg. Elaboran en la actualidad 18 cervezas distintas, entre ellas la primera Kellerbier que comentamos en Hipos Urinatum allá por el 2009, o la Weizenbock de la que voy a hablar en la entrada de hoy. 

Esta es de color ambar, anaranjado en su base, con una turbidez muy discreta, sobretodo si tenemos en cuenta que es una cerveza de trigo. La espuma es relativamente escasa y en pocos minutos ha desaparecido todo rastro de ella de la superficie, quedando un aspecto bastante poco apetitoso. Por suerte el intensísimo aroma recupera las expectativas con una deliciosa mezcla de malta dulce, toffee y tenue chocolate con leche con un torrente de plátano, pera madura y algo más suave manzana asada y melocotón. Aporta complejidad la levadura de carácter lácteo y el lúpulo floral, con notas de miel, clavo y canela, quedando un conjunto a la altura de las mejores representantes del estilo.

En boca se presenta con malta en grandes cantidades mientras que el caramelo parece haber perdido algo de fuerza, resultando más ligera de lo esperado. El plátano también está más controlado al inicio del trago, aunque luego se desata, acompañado por manzana y posteriormente naranja madura. Textura cremosa y con carbonatación muy ajustada, termina en un amargor moderado, floral, con notas de miel, algo de cítricos y un punto de especia picante. A pesar de su espantosa imagen al servirla, la verdad es que es una Weizenbock bastante decente aunque, eso sí, poco más contundente que una Dunkelweizen. Quizá no sea para buscarla de propio, pero se disfruta sin problemas.

NOTA:

domingo, 1 de enero de 2017

Pfungstädter St. Nikolaus

MARCA: Pfungstädter
MODELO: Pfungstädter St. Nikolaus
ESTILO: Bock de Navidad (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Primera y quizá única cerveza de Navidad que voy a comentar este año, y por ser un poco original en vez de las clásicas belgas he optado por una referencia germana que hasta ahora había sido desconocida para mí. Se trata de la Bock de Navidad de Pfungstädter, una cervecera de tamaño medio fundada en 1831 en Pfungstadt, entre Frankfurt y Heidelberg, por Justus Hildebrand, y que sigue todavía bajo el control de sus descendientes.

Es de color marrón pardo rojizo, muy turbia sin ser opaca, adornada por una escasa cantidad de espuma beige grisácea, con muy poca retención. La Navidad estalla en la nariz con dulce malta tostada y caramelo como para repartir con toda la familia, envueltas en frutas oscuras muy maduras, principalmente ciruelas, pasas, higos y algo de fruta del bosque. Como soporte está el pan de centeno dulce y recuerdos de bizcocho, mientras que el techo lo forman un agradable lúpulo noble herbal y notas de nuez moscada.

La entrada en boca es algo ligera pero luego coge vigor. La malta es lo más evidente, quizá no es tan intensa como sugería el aroma, caramelo, toffee y pan negro, haciendo más de énfasis en el grano tostado. La fruta le sigue en un segundo plano, destacando la ciruela sobre higos, pasas y arándanos. A medida que avanza el trago se va secando, ganando protagonismo el grano junto con algo de cacao y muy suave regaliz. Amargor herbal y terroso contundente, con mucha especia picante y un punto cítrico, dejando un delicado calor alcohólico en el regusto. Una cerveza francamente bien hecha, perfecta para disfrutar en casa mientras la temperatura fuera está en cifras negativas. Me ha sorprendido verla mal valorada en una de las páginas de puntuación de cervezas más populares, una demostración más de que cuando nos salimos de IPAs e Imperial Stouts estas webs no son de fiar.

NOTA:

viernes, 23 de diciembre de 2016

Oud Beersel Bersalis Tripel

MARCA: Oud Beersel
MODELO: Oud Beersel Bersalis Tripel
ESTILO: Tripel (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En el 2005 Oud Beersel puso en marcha la marca Bersalis, producida en la cervecera Huyghe, con dos referencias, Kadet y Tripel. La primera es posiblemente la más original porque pretende ser una Tripel con baja graduación alcohólica (no me acaba de quedar claro entonces cuál va a ser la diferencia con cualquier Blonde belga), mientras que la que voy a comentar hoy tiene 9'5º de alcohol y entra por lo tanto dentro de lo esperable para este estilo. La compré por cierto en Be Hoppy, tienda de cerveza junto al Caixa Forum de Madrid que se ha convertido en uno de mis lugares favoritos para comprar alguna botella durante los viajes que tengo que hacer a la capital.

Es de un color dorado ambarino brillante, como el de una Lager en condiciones, con una turbidez mínima. Al destaparle se escapa la espuma de la botella lentamente, y una vez servida ocupa todo el volumen de la copa. Es compacta, resistente, con un aspecto cremoso, alimentada por gran cantidad de burbujas que suben con rapidez. En nariz es tan exuberante como visualmente, rebosa manzana golden, pera, banana y algo más suave albaricoque sobre una base de malta, caramelo, suave bizcocho y recuerdos de miel. Completa el conjunto un punto de cítricos, clavo y levadura belga... y respecto al alcohol, es evidente pero no está descontrolado gracias a la ayuda del azúcar, que lo disimula. La verdad es que impresiona lo bien que se integran todos los aromas pese a su potencia.

El nivel se mantiene en boca, la fruta se presenta como un torrente con manzana, banana, membrillo dulce y más suave pera, que se funden con malta sin tostar, toffee, notas de miel que progresivamente ganan fuerza y alguna chispa de azúcar candy. De fondo quedan grano y masa de pan, controlando parcialmente el dulzor. El final está equilibrado con maestría, tiene un amargor firme cargado de lúpulo noble, cítrico y floral, un punto de especia picante, sobretodo clavo y pimienta, fruta, levadura y el alcohol, que ni se esconde ni destaca. Es una Tripel compleja, y a pesar de sus casi 10º, muy bien disimulados, se bebe con facilidad y no satura. Para repetir, a la altura de sus Lambic.

NOTA:

lunes, 19 de diciembre de 2016

Shepherd Neame 1698

MARCA: Shepherd Neame
MODELO: Shepherd Neame 1698
ESTILO: Strong Ale (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Con esta entrada vuelvo a dar protagonismo a un clásico entre los clásicos de la Real Ale británica, Shepherd Neame, con una de sus elaboraciones más recientes que sin embargo se ha establecido con firmeza dentro de su repertorio: 1698, antes conocida como Celebration Ale. Esta cerveza se empezó a producir en 1998 para conmemorar el 300 aniversario de la fábrica, y se trata de una Strong Ale algo más lupulada de la cuenta (dentro de los estándares británicos), que ha cosechado diversos premios internacionales.

Es de un bonito color bronce rojizo, con una espuma blanca y cremosa no muy abundante que se adhiere con firmeza al vidrio. Si a esto se le suma una carbonatación discreta y un poco perezosa, la verdad es que ni Ricky Gervais es tan británico. Su perfume es relajado, con gran cantidad de dulce malta tostada y caramelo, suave galleta, bizcocho, mantequilla y algún deje de vainilla. Como soporte queda la fruta fruta, principalmente manzana y ciruela, aunque también se detecta algo de naranja madura del lúpulo, que además aporta notas florales muy aromáticas. 

En boca es algo más directa, aunque la calidad no baja ni un milímetro. Inicio de malta tostada, caramelo y vainilla en compañía de frutas, inicialmente algo más cítricas pero a medida que avanza ganan protagonismo registros más dulces. Textura sedosa y cuerpo consistente, se suman al final del trago recuerdos de frutos secos que le aportan sobriedad. Final de amargor firme, herbal, terroso, bastante cítrico y con un leve punto medicinal, deja una agradable sequedad en boca. Es un ejemplo perfecto de lo que es una Ale británica, redonda, equilibrada y sabrosa. Está claro que en Shepherd Neame no necesitan hacer extravagancias.

NOTA:

jueves, 8 de diciembre de 2016

Cornet

MARCA: Cornet
MODELO: Cornet
ESTILO: Ale Dorada Fuerte con roble (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La cervecería De Hoorn, parte del grupo Palm NV, fue fundada en 1686 en una mansión con el mismo nombre localizada en Steenhuffel-Londerzeel, en el Brabante flamenco. Únicamente tienen ahora dos cervezas en su catálogo, Cornet y Arthur's Legacy, y ambas rinden homenaje a dos personajes que han tenido una gran relevancia en la historia de la fábrica, su fundador Theodoor Cornet y Arthur Van Roy, quien se encargó de mantenerla viva a partir de principios del Siglo XX. Cornet, recomendada por el dueño de La Maison Belge de Madrid, es una ale dorada fuerte a la que se han añadido chips de roble, intentando emular la esencia de la cerveza de guarda madurada en barrica que preparaba Theodoor Cornet en las bodegas del castillo Diepensteyn.

Es una cerveza dorada cristalina, con una espuma blanca jabonosa alimentada por burbujas gruesas que suben una a una hasta la superficie. El aroma tiene una intensidad moderada y no es difícil pasarlo por alto. La malta es fundamental, acompañada de recuerdos de galleta, mantequilla y algo de cereal crudo, que se alternan con marcadas notas de pera y manzana. De fondo cítricos, un toque de manzana verde, lúpulo noble, un punto de alcohol y algo de levadura belga, mientras que la esperada barrica no hace al final acto de presencia, quizá eclipsada por los demás matices.

La entrada en boca presenta un dulzor intermedio, de nuevo con malta, cereal crudo y galleta, sobre una base potente de fruta, principalmente manzana golden y plátano. También es evidente el azúcar candy, e incluso en mi opinión algo descontrolado Pronto salen los cítricos, mucha especia picante, levadura belga y quizá alguna nota de madera, para terminar en un final demasiado amargo y seco, con un potente soplo de alcohol que no resulta nada cálido ni reconfortante, lúpulo herbal afilado y notas de pimiento verde, persistiendo estos tres en el largo regusto. La carbonatación, excesiva para mi gusto, refuerza los sabores más ácidos y ásperos, quedando una cerveza poco equilibrada y que se hace un poco cuesta arriba. La similitud con algunos vinos blancos es evidente, pero no tiene la untuosidad e integración de esta bebida.


NOTA: