miércoles, 20 de febrero de 2019

Scheyern Kloster-Weisse Dunkel

MARCA: Scheyern
MODELO: Scheyern Kloster-Weisse Dunkel
ESTILO: Dunkelweizen (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: El único problema (si se puede llamar así) que tienen las Helles bávaras es que el nivel es tan alto que al final sólo las elaboraciones excepcionales consiguen llamar tu atención. Eso fue lo que me pasó con la de Scheyern, un pueblo al Norte de Munich de apenas 5000 habitantes, y por este motivo no me lo pensé un segundo a la hora de llevarme su Dunkelweizen de un Orterer de la capital bávara, pese a que no soy demasiado entusiasta del estilo.

Como era de esperar es una cerveza marrón oscuro, cobriza en base y muy turbia, con la abundante espuma de rigor, muy cremosa y de color beige. El aroma es bastante fresco, algo que me pilló un poco de imprevisto porque estoy más centrado en las Weizenbock y mi subconsciente me jugó una mala pasada. Aparecen primero dulce malta tostada, galleta, suave caramelo, algo de nueces y bastante fruta, principalmente manzana golden y un marcado olor a plátano de la levadura. Con este último se funde un punto de chocolate con leche, y notas de flores y especia picante completan el agradable perfume.

En su paso por boca es bastante compleja. El cuerpo es medio/ligero, el color vuelve a engañar, aunque no resulta aguada. Al principio dominan malta oscura, galleta, pan integral y algo de cereal tostado. En seguida se aligera un poco y deja entrar a la fruta, sobretodo manzana madura, mientras que el plátano va colándose poco a poco hasta convertirse en un de los sabores más prominentes, sobre un fondo de chocolate con leche. Cierra amable, con un amargor leve donde se detectan con facilidad lúpulo floral, especias entre las que destacan clavo y pimienta, levadura, delicados cítricos y un deje mineral. Es una cerveza de trago largo, fácilmente disfrutable por cualquiera, pero en absoluto simplona. Ojalá viésemos en la Península con más frecuencia Dunkelweizen tan interesantes como esta.

NOTA:

jueves, 14 de febrero de 2019

Ambar Mari Castaña

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Mari Castaña
ESTILO: Märzen ahumada con harina de castaña (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Con esta cerveza completamos la serie de las 4 Ambiciosas de Ambar, cuyas botellas los responsables de La Zaragozana han tenido la amabilidad de ir mandándonos a casa a medida que salían a la venta. Cuando supe su nombre, Mari Castaña, me quedó claro cuál iba a ser el ingrediente de esta cerveza, pero fue una grata sorpresa el saber que las Rauchbier de Bamberg también habían inspirado a Antonio Fumanal y había ahumado las maltas con leña de sarmiento. Así, la curiosidad y las ganas el compensar el detalle con una breve reseña me hicieron no guardarla en la despensa durante demasiado tiempo.

Es una cerveza dorada cristalina, lo cual sorprende un poco, con bastantes microburbujas que ascienden en fila a toda velocidad. La espuma blanca no es demasiado abundante, aunque la retención es buena. En nariz es predominantemente dulce, destacando malta acaramelada, recuerdos de bollo, bizcocho, y más suave frutas maduras como pueden ser manzana o pera en almíbar, además de un toque de naranja. La levadura está presente, hay algún leve recuerdo de vino dulce, y quizá, pero solo quizá, un mínimo quemado que podría pasar desapercibido, tanto que no estoy seguro de que no lo haya encontrado por pura sugestión. 

El sabor es algo más fresco, se presenta con cuerpo medio y trago fácil, con un núcleo de malta dulce, cereal y suave caramelo, acompañado de frutas menos maduras: manzana, pera y algo de naranja. Con el avance se refuerzan los cítricos, antes de cerrar con un amargor medio, algo especiado, con lúpulo terroso y herbal, un gusto como a bizcocho integral que entiendo que puede ser la castaña, y un leve ahumado. Este último se desarrolla más en el largo regusto, y es un ahumado seco, como de leña quemada. Otra Ambiciosa que merece la pena, estos de Ambar no venden humo (jeje). Reconozco que, como amante de las Rauchbier, me habría encantado que hubiesen potenciado mucho más este aspecto, pero también entiendo que eso limitaría mucho la aceptación general del producto. Al final les queda una cerveza relativamente compleja y original pero a la vez fácil de beber... tanto que el medio litro no lo compartí con nadie.

NOTA:

miércoles, 6 de febrero de 2019

Gulden Draak Imperial Stout

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Imperial Stout
ESTILO: Quadrupel (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Siempre pensé que nuestra pasión por Gulden Draak no se debía más que a una fijación adolescente, alimentada posiblemente por el interés que tanto Alberto como yo compartimos por el metal vikingo. Sin embargo han ido pasando los años, esta cerveza sigue inamovible en su pedestal y cada vez que la encuentro, o a cualquiera de sus variantes, las disfruto como el primer día. El lanzamiento de esta nueva edición me pilló bastante de sorpresa, y de hecho me enteré de pura casualidad... eso sí, cuando supe que estaba en La Vinoteca, apenas me costó unas horas presentarme en la puerta para coger alguna botella.

Al servirla tiñe la copa de negro, aunque al trasluz muestra un color marrón pardo, algo rojizo. La espuma es la esperable de una cerveza belga, densa y resistente. En nariz es muy potente, aunque no recuerda demasiado a una Imperial Stout. Irrumpen toneladas de malta tostada dulce, sirope de caramelo, y a la misma altura moras, higos y ciruelas negras maduras, con recuerdos licorosos. El torrefacto propio del estilo se nota de fondo, con notas de café solo, e incluso un leve recuerdo de humo y goma.

De cuerpo completo, se presenta con dulce malta tostada, mucho caramelo, frutas oscuras confitadas (mora, ciruelas, guindas, arrope), y más suave sirope de chocolate. De fondo quedan claras notas de torrefacto, licor café, y un toque de regaliz y cacao, acompañadas por un alcohol que no se esconde pero tampoco molesta, apaciguado por el azúcar candy. Una intensa carbonatación de burbuja fina le da ligereza, alivia el trago. Termina en un amargor leve y algo enólico que puede recordar a vinos dulces, con frutas oscuras, levadura belga y una generosa carga de especia picante, sobretodo pimienta y clavo, que atacan en la garganta. Al final queda un largo regusto que recuerda al brandy, cierre perfecto de una cerveza potente pero bien domesticada. Me parece imposible clasificarla como una Imperial Stout, me parece más una Quadrupel belga con algo de torrefacto, pero tanto da... lo que importa es que está francamente buena. Quizá no llega al nivel de la original o su Brewmasters Edition, pero repetiré encantado si la vuelven a sacar otro invierno.

NOTA:

martes, 29 de enero de 2019

Bière du Vexin de Noël

MARCA: Bière du Vexin
MODELO: Bière du Vexin de Noël
ESTILO: Bière de Garde Ambrée de Navidad (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: En Théméricourt, una pequeña población de apenas 300 habitantes en el Parque Natural del Vexin francés, en la región Isla de Francia, se encuentra la Ferme Brasserie du Vexin, propiedad de Denis Sargeret, un agricultor que llevaba trabajando en la zona desde 1976. La cervecera comenzó su actividad en el año 2001, y elaboran sus cervezas empleando los cereales que ellos mismos cultivan, aunque el malteado está externalizado y se lleva a cabo en Bélgica. En la actualidad producen 6 cervezas, y varias de ellas, concretamente La Véliocasse, Blanche y Ambrée, han sido galardonadas en los World Beer Awards. Dentro de las elaboraciones estacionales se encuentra la Bière du Vexin de Noël que comento hoy, que conseguí gracias a la generosidad de Bernarda, a quien le doy las gracias por este regalo navideño.

Esta es una cerveza de color marrón rojizo, de turbidez media. Tiene una espuma beige bastante escasa, apenas queda un anillo, lo que contrasta con la potentísima carbonatación que se manifiesta en forma de decenas de columnas de burbujas que suben con rapidez a la superficie. La intensidad del aroma es moderada, combina malta, caramelo y nueces con frutas maduras como ciruelas, más suaves cerezas y un toque de higos. Se nota además la levadura belga, con su perfume característico, y leves notas herbales del lúpulo. Nada sorprendente, pero nada fuera de sitio.

Por desgracia en boca no es así, lo que yo probé sólo se puede catalogar de desastre. La gasificación, totalmente descontrolada, destroza la estructura de la cerveza: se encuentra malta dulce, algo de frutos secos, un punto tostado, pero el conjunto parece hueco. Además se percibe con claridad un gusto como a cereal mojado y verdura cocida, para concluir en un amargor pseudometálico, con una leve acidez que sugiere contaminación. Muy mal la verdad, no sé si el problema es que esta cerveza viaja excepcionalmente mal o si han tenido algún problema con el lote. No obstante, no es el primer incidente que tengo con esta cervecera, aunque la vez anterior asumí que la culpa era del supermercado que la suministraba. Quizá me equivoqué.

NOTA:

viernes, 25 de enero de 2019

Hacker-Pschorr Superior Festbier

MARCA: Hacker-Pschorr
MODELO: Hacker-Pschorr Superior Festbier
ESTILO: Märzen de Navidad (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Ya llevaba 4 años sin comentar una cerveza de Hacker-Pschorr y no se muy bien el motivo, porque es una de las marcas que revisito con frecuencia. De hecho, su edición de Oktoberfest se encuentra entre mis favoritos de Munich, a la altura de la de Augustiner. En mi último viaje a la capital bávara aproveché para hacer acopio de algunas de sus referencias, entre ellas esta cerveza invernal que recordaba con cariño, y me pareció interesante presentarla en el blog entre las 2 o 3 birras navideñas que exhibo cada año. Es curioso, por cierto, como normalmente en las cervezas bávaras Festbier hace referencia al invierno y no a la Oktoberfest.

Esta es de un color ámbar/bronce, cristalina en jarra, lo que permite observar alguna burbuja gruesa que sube con calma a la superficie. Allí se encuentra con dedo y medio de espuma blanca, que se habrá reducido a medio dedo si le cuesta mucho llegar. Su perfume es delicioso, libera malta a raudales, intensas notas de miel y toffee profundo pero delicado, que se fusionan de forma armoniosa con melocotón, manzana golden y quizá algo de fruta tropical. Termina de afinar el aromático lúpulo floral, con un discreto punto de especia.

En boca es quizá un poco más ligera de lo que parecía, lo justo para que resulte fácil de beber. En la entrada se liberan intensas notas de malta, cereal, grano crudo y algo de caramelo, a lo que se suman manzana, más suave naranja y un toque de miel. Al final se desarrolla un amargor leve, con algo de especia picante, cáscara de naranja, suave pomelo y un deje de albaricoque, quedando un largo regusto con cítricos y flores aportadas por el lúpulo. Sabrosa, con carácter y muy fina, otra más para el listado de alemanas hechas con una técnica magistral. A veces probar cervezas alemanas puede resultar un poco monótono, no tienes la inquietud de topater con una mala elaboración... ¿aunque quién quiere emociones cuando tiene buena cerveza?

NOTA:

miércoles, 9 de enero de 2019

Ambar Negra

MARCA: Ambar
MODELO: Ambar Negra
ESTILO: Schwarzbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España


CARACTERÍSTICAS:
Distribuida por la empresa La Zaragozana, con sede en Zaragoza, Ambar Negra es una de las más vendidas de la marca Ambar (tras Ambar Especial). Destaca ya que en su elaboración se utiliza caña de azucar. Su olor agradable procede de la malta tostada, que le da ese característico aroma caramelizado y ese color oscuro que le distingue.
La Ambar negra figura en el libro titulado “Evolución del producto industrial y las empresas en Aragón”

Con un primer trago la sensación a malta invade el paladar, y termina mezclándose con un amargor característico, como a café o regaliz amargo (ingredientes que nombra su etiqueta). Después de un rato, el sabor que queda en la boca es dulzón. Un volumen en alcohol de 4'8%, que no se nota en absoluto.

Sobre un color negro similar al de otras cervezas parecidas se deposita una nube fina de espuma color caramelo. Debe de ser por mi poca experiencia al servir, pues al minuto, esa espuma ha desaparecido. Viste una etiqueta en mi opinión bastante sosa, tan sólo ha conseguido llamar mi atención su marca (nos marcamos un favoritismo regional).

Me parece una cerveza interesante y rica, aunque he de admitir que pasa a un segundo plano, no es como esas cervezas que captan toda tu atención en su sabor. Es refrescante, y resulta ideal con un acompañamiento dulce, frutos secos o pasas.

NOTA:





CARACTERÍSTICAS:
Desde Ambar tuvieron el detalle de mandarnos unas semanas antes de Navidades una caja con botellas de 3 de sus elaboraciones clásicas, Ambar Negra, Ambar 1900 y Ambar Caesaraugusta, para presentarnos sus nuevos diseños. Más allá de si esta nueva imagen gusta más o menos que la anterior, lo que es cierto es que da uniformidad a la gama de esta cervecera y la hace más facilmente reconocible, lo cual siempre es positivo.

Decidí atacar esta la primera porque hacía tantos años que no la bebía que no recordaba si me gustaba o no. Es marrón oscura, rojiza al trasluz y muy turbia, cubierta por dos dedos de espuma beige, bastante resistente. El aroma es dulzón, acaramelado, intensa malta tostada, sirope, almendras garrapiñadas, se mezcla con pasas y chocolate, quedando de fondo algo de frutos secos, más suave regaliz negro y un discreto toque de café. El lúpulo, por su parte, suma un punto cítrico y mínimamente herbal, nada exagerado. 

En boca salta el tueste y se limita mucho el dulzor. De cuerpo medio, el núcleo lo conforman malta, intensas notas de torrefacto, café solo, regaliz negro generoso, y algo más suaves pan integral y frutos secos. Más secundarios quedan caramelo y pasas, que ayudan a soportar mínimamente tanto quemado. Con el avance del trago va creciendo una acidez que al final se funde en un amargor contundente, quizá un poco artificial, marcado por cítricos y algo de hierba, antes de terminar en un largo regusto dominado por el regaliz. La carbonatación, en el límite alto, da un ligero picor en la lengua. Más áspera de lo que la recordaba, pero creo que es una Schwarzbier bastante buena. ¡Mil gracias por el regalo!

NOTA:

domingo, 6 de enero de 2019

Quintine de Noël

MARCA: Quintine
MODELO: Quintine de Noël
ESTILO: Ambrée de Navidad (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Para estrenar la temporada de cervezas navideñas este año he elegido la de Quintine, marca de la cervecera Brasserie des Légendes, más famosa por su Hercule Stout. Quintine era el nombre de una de las 5 mujeres condenadas y ejecutadas por brujería en Ellezelles, donde se encuentra una de las fábricas de esta empresa, el 26 de octubre de 1610. Como revancha, 5 años después la peste arrasó la localidad. Esta Quintine de Noël es una cerveza con una refermentación en botella, como suelen hacer los belgas, y una guarda de 4 semanas. Por ahí he leído que se trata de Quintine Ambrée pero con diferente etiqueta, aunque la diferente graduación alcohólica de estas dos cervezas me hacen dudarlo.

Es de un bonito pardo rojizo y muy turbia, es evidente que no está filtrada. Como es habitual en las cervezas belgas presenta una espuma muy compacta, cremosa como un capuccino, de color beige. En nariz predomina malta dulce, caramelo y ciruelas maduras, también se detectan higos, suave naranja, un punto de miel y notas de azúcar candy. Se termina de redondear con el lúpulo floral, muy aromático, un toque de plátano de la levadura y algo de especia picante, no demasiado marcada. Sorprende de todas formas que no tiene una intensidad tan alta como habitúan las cervezas de este estilo.

En boca cambia la cosa, se presenta rotunda, dulce, con una entrada de malta tostada, caramelo y algo de azúcar candy en combinación con una generosa ración de frutas maduras, ciruelas e higos sobretodo. La carbonatación es potente, pero no llega a molestar. Cuando avanza surge una acidez que deja al descubierto una base de grano, pan negro y centeno, antes de concluir en un amargor astringente, con cítricos, especia picante, discreto lúpulo floral y ésteres de levadura belga. Al principio resulta algo dura y su sequedad final es un poco estridente, no obstante si después de servirla, con la levadura incluida, se deja que repose, mejora mucho. Eso sí, que la botella no pase por el frigorífico, con la temperatura de un armario fresco o un trastero es más que suficiente.

NOTA: