domingo, 27 de octubre de 2019

Ayinger Fest-Märzen

MARCA: Ayinger
MODELO: Ayinger Fest-Märzen
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Celebrator es una de las cervezas alemanas más prestigiosas a nivel internacional, sobre todo en lo que a Doppelbock respecta, sin embargo las demás referencias de Ayinger no gozan de tanta popularidad, algo injusto a mi parecer dada la altísima calidad de todo su catálogo. Poco a poco parece que va hablando más de Jahrhundert Bier, de Altbairisch Dunkel, de su Kellerbier, etc, sin embargo la cerveza que comento hoy se encuentra entre sus elaboraciones más escondidas, de hecho ni siquiera se menciona en su página web. Se trata de su cerveza de Oktoberfest que, según he podido leer en varios sitios de confianza, es la versión filtrada de Kirtabier, una antigua receta que producen durante la festividad de Kirchweih.

Esta cerveza de Oktoberfest es más oscura que la mayoría, de un color pardo anaranjado, y sin duda filtrada. No hay demasiada carbonatación, y tan solo alguna burbuja gruesa asciende lentamente hacia la espuma blanca, que si bien no es abundante sí que parece muy cremosa. El aroma es demoledor, un torrente de caramelo, con marcadas notas de dulce malta tostada, sirope, galletas y más suave levadura. Se mezcla con intensos recuerdos de frutas como orejón de melocotón, higos, delicada manzana asada, un punto de naranja licorosa e incluso algún toque de dátil, y remata con notas florales del lúpulo, con leves recuerdos de miel y especia. Toda una demostración de fuerza, y el aviso de que nos vayamos preparando para el sabor. 

En boca es tan redonda como indicaba el aroma, con una textura oleosa y cuerpo completo. La entrada es de malta dulce, con muchísima galleta y toffee, suave caramelo, y se suman las frutas en seguida, principalmente naranja confitada y suave melocotón. La carbonatación levanta el trago, lo hace menos pesado, y al final despega, y en un amargor medio se juntan mandarina madura, algo de naranja y melocotón, con marcado lúpulo floral, una generosa ración de miel, especia y un medido punto mineral. De trago calmado, más pesada que otras referencias del estilo pero con una voluptuosidad y un equilibrio encomiables. Uno se podría tomar un maß durante la Oktoberfest (si la sirviesen) pero posiblemente le adelantarían en otras carpas... no obstante, dependiendo de las demás opciones me tendría que pensar si prefiero una de estas o dos de otras.

NOTA:

domingo, 20 de octubre de 2019

Krušovice Imperial

MARCA: Krušovice
MODELO: Krušovice Imperial
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Krušovice es el nombre de una diminuta localidad de la región de Bohemia Central, y da nombre a una de las cerveceras más antiguas del mundo, fundada en 1581. En 1583 fue comprada por el emperador Rodolfo II, motivo por el cual mantienen la corona de Austria en la etiqueta. En 1685 pasó a manos de la familia noble Valdštejn hasta que en 1945, con la llegada del Comunismo, fue incorporada al Estado. En 1993 fue privatizada de nuevo, y pasó a formar parte del gigante Heineken en el año 2007. Dentro de su catálogo, bien provisto de elaboraciones clásicas, esta es una Ležák de 12º Plato que creo que en el mercado checo lleva el nombre Královská.

Es de un color dorado intenso, brillante, totalmente transparente, con bastantes burbujas que suben de forma aislada. Tiene medio dedo de cremosa espuma blanca, bastante homogénea. En nariz es todo malta y masa de pan, dulce, cálida, con un punto de bollo, algo de toffee y frutas maduras como manzana y pera. El lúpulo suma un perfume floral, con notas de miel, y un deje cítrico y mineral, dándole una cierta complejidad muy interesante.

En boca es exactamente como uno esperaría de este tipo de cervezas. Lo primero en salir es la malta, dulce pero no demasiado, masa de pan, algo de cereal y suave toffee. Se acompaña con las mismas frutas de antes, aunque los cítricos destacan algo más que en el aroma. El nivel de carbonatación y el cuerpo están clavados. Termina con un final amable, de amargor medio, con un marcado carácter mineral, flores, cítricos, leve especia picante y un punto medicinal. Repleta de sabor, es más seca que sus hermanas bávaras pero la jarra se vacía igual de rápido. La verdad es que me ha gustado mucho, y soy plenamente consciente de que hay cervezas mucho mejores en República Checa.

NOTA:

sábado, 12 de octubre de 2019

Greif Bräu Schlöbberla

MARCA: Greif Bräu
MODELO: Greif Bräu Schlöbberla
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Como suelen decir no hay tres sin cuatro, y habiendo comentado alguna referencia de las otras 3 cerveceras en activo en Forchheim, habría sido poco educado dejar de lado a la cuarta fábrica de esta localidad francona, Brauerei Josef Greif. Esta fue fundada en el año 1848 en la Sattlertorstraße, y su primer maestro cervecero fue Johann Neuner. Pasó por varias manos hasta llegar a la familia Greif, con Daniel Greif como su primer representante, aunque la fábrica lleva el nombre del nieto Josef por la importante labor de modernización que llevó a cabo.

A lo que más se asemeja esta Schlöbberla es posiblemente a una Kellerbier. Aun así es algo oscura para el estilo, luce un color marrón pardo, de leve turbidez, con una abundante espuma blanca esponjosa pero no demasiado compacta, que se reduce hasta 1 dedo con relativa rapidez. Su aroma es de intensidad media, dominado por malta, suave y delicada, que se acompaña de masa de pan, bollo y frutas dulces que se presentan como una agradable mezcla de melocotón, algo de manzana asada, y un toque de naranja dulce y almíbar. Un perfume mineral, y con un punto herbal y cítrico del lúpulo noble completa el conjunto, que queda bastante bien provisto.

Nada hasta el momento lo presagiaba, pero al beberla me resultó bastante decepcionante. Como es normal domina malta y galleta, con un dulzor más discreto, algo de cereal crudo y masa de pan, acompañados de suaves notas de frutas, sobretodo melocotón y naranja, aunque la verdad es que con poca definición. El paso por boca es algo plano, lineal, y termina con un amargor muy leve con recuerdos cítricos, minerales, herbales y un leve toque de picante. Ni grandes errores ni grandes virtudes, pero en mi opinión a bastante distancia de otras referencias franconas, 

NOTA:

miércoles, 2 de octubre de 2019

Eichhorn Schwarzer Adler

MARCA: Eichhorn
MODELO: Eichhorn Schwarzer Adler
ESTILO: Dunkel Lager (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Recupero al ejercito de referencias franconas, y aviso que todavía me quedan unas cuantas, eso sin tener en cuenta las que no comento aquí. En este caso volvemos a Forchheim, donde se encuentran las cerveceras Hebendanz y Neder, para comentar una elaboración de la fábrica más pequeña de esta ciudad, Eichhorn. Se fundó en 1783, aunque no fue hasta 1935 cuando fue rebautizada con el nombre actual al ser adquirida por Konrad Greif. Tienen en su repertorio varias referencias de estilo clásico, y la que reseño hoy es una Dunkel (y no una Schwarzbier, como afirman equivocadamente en alguna página).

Es una cerveza de color caoba, con algún reflejo al trasluz, con una cubierta beige de medio dedo de grosor compuesta por burbujas muy finas. En nariz es terriblemente potente, con toneladas de malta tostada dulce, toffee, sirope de caramelo y mucha fruta muy madura, siendo lo que más destacan los higos, aunque también se notan ciruelas y uvas pasas más suaves. En un segundo plano están los tostados, en forma de pan negro, nueces, cacao y algo de cereal, que combinan muy bien con el lúpulo noble, herbal, terroso y con un mínimo punto de cítrico y pimienta, permitiendo modular el dulzor predominante del aroma.

En boca es muy redonda, y combina de nuevo malta tostada dulce y caramelo con higos maduros, ciruelas y algo de frutas del bosque, apoyándose en una suave base de pan, cereales y un punto de cacao. Predominantemente dulce, a pesar de tener un cuerpo consistente es fácil de beber. Termina en un final de amargor muy moderado, con hierba, tostados, incluso un punto de torrefacto, cítricos, especia picante y leves recuerdos minerales que quedan en el regusto. Suelo preferir Dunkel un poco más secas, aunque esta no es, ni mucho menos, para hacerle ascos. A los amantes de las Doppelbock les encantará.

NOTA:

martes, 24 de septiembre de 2019

Miłosław Niefiltrowane

MARCA: Miłosław
MODELO: Miłosław Niefiltrowane
ESTILO: Pale Lager sin filtrar (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: En el voivodato de Gran Polonia, nombre muy señorial para una provincia de un país, se encuentra la localidad de Miłosław, de poco más de 3000 habitantes. En ella se fundó en 1889, fruto de la colaboración entre varios habitantes de la ciudad, la cervecera Fortuna. En 1939 fue expropiada por los nazis, en 1950 fue nacionalizada por el régimen comunista, y no fue hasta 1995 cuando volvió a manos de sus dueños originales, quienes se encargaron de recuperar el grado de actividad previo a la 2º Guerra Mundial. En este momento producen varias decenas de cervezas agrupadas en las marcas Fortuna, Miłosław, Miłosław Warzy Śmiało y Komes, y el proceso de elaboración lo llevan a cabo en cubas abiertas, que consideran que es más natural y ofrece mejores resultados.

La que comento hoy es una cerveza sin filtrar que he visto categorizada como Kellerbier en varias páginas, aunque ni sus características ni el proceso de elaboración me ha parecido que encajen demasiado bien con el estilo. Me ha llegado por cortesía de Grazyna y David, quienes me la trajeron de Polonia (¡mil gracias!). Es de color dorado ambarino, totalmente turbia, cubierta por una cremosa espuma blanca con un grosor de aproximadamente medio dedo. En nariz es dulce, muy maltosa, con masa de pan, suave toffee, y una generosa ración de frutas maduras, pera la más prominente pero también manzana golden, membrillo y suave naranja. Se nota un punto de miel, intenso pero no excesivo, que casa muy bien con el carácter floral del lúpulo, adornado con un toque de canela. Algo dulzona para mi gusto y para los estándares alemanes, pero la primera impresión fue buena.

El aroma podía encajar más o menos con una Keller, pero en boca no lo parece en absoluto. Es dulzona, con masa de pan, malta sin tostar y mucho bizcocho, acompañados de frutas maduras, manzana y pera principalmente, aunque deja una sensación algo artificial. Al final sale, atravesando el dulzor, un tímido amargor, con discretas notas cítricas, un poco de picante, flores y suave miel. Regusto largo y dulce, que se agarra a la garganta, con recuerdos de naranja, miel y picante. La cerveza me ha parecido razonablemente buena pero quizá un poco empalagosa, lo que al final hace que resulte un poco plana. Tengo alguna otra botella de esta marca, a ver si me gusta más. 


NOTA:

domingo, 22 de septiembre de 2019

Held-Bräu Altfränkisches Bauernbier Dunkel

MARCA: Held-Bräu
MODELO: Held-Bräu Altfränkisches Bauernbier Dunkel
ESTILO: Dunkel (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Seleccioné a ciegas una gran parte de las botellas del pedido de Landbierparadies que he exhibido durante los últimos meses en el blog, sin embargo no fue el caso de esta Dunkel de Held-Bräu, ya que por pura casualidad la había visto en un par de listas de las cervezas más interesantes de esta región. En el caso de las Dunkel tampoco habría tenido problema en arriesgar un poco y buscar sorpresas, es un estilo que me gusta mucho y en Franconia son todas (muy) buenas, pero ya que tenía la recomendación... pues eso.

Como podéis imaginar es de color marrón muy oscuro, aunque en periferia y al trasluz se aclara hasta un pardo anaranjado. Casi tan opaca como una Porter, está coronada por una espuma abundante y cremosa, espesa como el merengue, teñida de beige. El aroma es delicioso, combina toneladas de malta y caramelo con mucha fruta madura, destacando ciruelas, pasas y suaves recuerdos de higos. La parte más áspera queda en un segundo plano, en forma de nueces caramelizadas, pan negro, suave café molido, cacao y mínimas avellanas. Aunque el conjunto es principalmente dulce, estos últimos matices lo modulan, y a esto también ayudan delicadas notas cítricas, minerales y levemente herbales del lúpulo, consiguiendo un frescor muy agradable.

Nada más dar el primer trago no pude sino coincidir con los listados que ensalzan las virtudes de esta cerveza, no falla en nada. Se presenta con cuerpo medio, llena la boca pero el paso es ligero. Al comienzo ataca malta tostada y suave caramelo, con un dulzor muy medido, detrás del cual van creciendo tostados como pan negro, cereal y un toque de café, que pasan a ocupar una  posición protagonista. De fondo van las frutas oscuras, completando el espectro de sabores. Hacia el final sale el lúpulo noble, herbal, cítrico y levemente terroso, en un amargor medio en el que se marcan los tostados incluso con un punto de humo. Regusto con tostados, grano de café y mineral, dura hasta el siguiente trago. Compleja, sabrosa y fácil de beber, tiene todo lo que se le puede pedir a una Dunkel. La otra que he bebido de esta fábrica me pareció buena, pero esto son palabras mayores.

NOTA:

domingo, 8 de septiembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille IV Saison

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille IV Saison
ESTILO: Saison (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La altísima calidad de los productos de Jandrain-Jandrenouille ha conseguido un fenómeno extraño, que es que se tenga la sensación de que esta cervecera es una de las clásicas belgas, cuando en realidad fue fundada tan solo en el 2007 por dos compañeros de universidad. En el momento actual es Alexandre Dumont de Chassard el que lleva el proyecto en solitario, empleando sólo ingredientes locales en la elaboración de las cervezas (excepto una pequeña cantidad de lúpulo americano). La cerveza que comento hoy fue de hecho la primera cerveza que salió al mercado, una Saison que sigue fielmente la Reinheitsgebot, y combina además 4 lúpulos distintos.

Su color es dorado brillante, ligeramente rojiza y con una mínima turbidez. La potente carbonatación asciende en columna hasta una capa de espuma blanca de pocos milímetros de grosor pero compacta y con buena retención. En nariz es fantástica, se presenta con un inicio dulce dirigido por malta, cereal, mucho melocotón, manzana fresca y algo de albaricoque. Hay también mucha levadura en el aroma, salpica recuerdos lácteos, plátano no demasiado maduro, algo de clavo, y el lúpulo da un toque de frescor con notas cítricas, hierba y suave pimienta. Tiene un poco de todo, y además en su justa cantidad.

En boca es sobria, aunque manteniendo la ligereza que dicta el estilo. Se combinan malta de dulzor moderado, cereal crudo y masa de pan con frutas como uva blanca, manzana verde, más suave lima y cáscara de limón. Al final los cítricos se acentúan, y salen hierba, heno, minerales, un leve deje de cuero, levadura y pimienta. Cierra con un regusto largo cargado de minerales, cítricos y especia picante, que llama a seguir apurando la copa. Equilibrada y muy compleja, un ejemplo excepcional del estilo que se mantiene dentro de la tradición a pesar de emplear lúpulo americano. 

NOTA: