domingo, 22 de diciembre de 2019

Kees American Barley Wine

MARCA: Kees
MODELO: Kees American Barley Wine
ESTILO: Barley Wine (11'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Kees Bubberman comenzó su carrera en el mundo de la cerveza en el año 2007, trabajando en la cervecera nederlandesa Emelisse. En el año 2014 decidió iniciar su propio proyecto en su ciudad natal, Middelburg, también en la provincia de Zelandia, y tan solo un año después las primeras cervezas de Kees Brouwerij salieron a la venta. En el momento actual elaboran entre 10 y 20 cervezas distintas, y aparentemente todas en formato lata (tengo la suerte de haber encontrado esta de un lote anterior).

Se trata de una Barley Wine con Sorachi Ace y Fuggles de más de 11º de alcohol. Es completamente turbia, de un color marrón rojizo, pardo. La espuma es beige, y si bien no es abundante la retención es muy buena. El aroma es muy intenso, denso, casi viscoso. Domina malta tostada dulce, sirope de caramelo y toffee, todo en cantidades industriales, apoyado en galleta, bizcocho, nueces e incluso algo de mazapán. Por la influencia del lúpulo americano las frutas no se limitan a las más oscuras como ciruelas, sino que también hay una parte importante de cítricos, representada por naranja licorosa y suave pomelo. El alcohol es evidente, va de la mano con bastante pimienta, e incluso algún recuerdo de vino tinto. Queda dentro de los ejemplos más acaramelados del estilo, aunque el lúpulo generoso evita el empalague. No obstante es una cerveza exuberante en todos los sentidos.

Al beberla es resulta curioso comprobar que no tiene tanto cuerpo como uno esperaría. La base fundamental es de malta, caramelo y cereales, que se acompañan de frutas, principalmente ciruelas. Sale en seguida el lúpulo y lo hace sin compasión, secando el trago, con toneladas de naranja muy madura que recuerdan al Cointreau, maracuyá y leve mango, y mucha hierba y pino. Se funde con el amargor final e irrumpe entonces el alcohol, para mi gusto algo descontrolado, y mucha especia picante, sobretodo pimienta y también algo de clavo. Es una referencia con buenas críticas pero a mí no me ha gustado: me falta malta, me falta profundidad, y me sobran lúpulo y alcohol, que arrasan con todos los demás sabores. Creo que hay que darle una vuelta a esta cerveza.

NOTA:

domingo, 15 de diciembre de 2019

Kraus Kräusen Lager

MARCA: Kraus
MODELO: Kraus Kräusen Lager
ESTILO: Kräusen (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Mi última botella de Franconia es esta de la cervecera Kraus. Comenzó su actividad en el siglo XIX a partir de la posada Kramer´sche Wirtschaftsguth, una de las 8 que se encontraban en la población de Hirschaid, un pueblo de entonces 700 habitantes situado a pocos kilómetros de Bamberg. Se trata de ni más ni menos que de una Helles, y sospecho que ha sido sometida al proceso de Krausen, que consiste en añadir a cerveza ya fermentada mosto de un lote que acaba de empezar a fermentar, con lo que se consigue una mayor carbonatación y posiblemente afinar el sabor de la cerveza. De todas formas este aspecto no he sido capaz de confirmarlo.

En jarra lucía un color dorado oscuro brillante, algo bronceado. Hasta ahora nunca había visto una cerveza con tanta carbonatación, las burbujas ocupaban practicamente toda la columna de líquido y, consecuentemente, la blanca espuma que se formaba al servirla era imponente, cremosa y con una retención terrible. El aroma es delicioso, muy intenso y profundo, con toneladas de malta, masa de pan y un denso punto de miel. Más suave aparecen caramelo, cereal y bastante fruta madura, sobretodo manzana golden y también algo de pera. A todo esto se suma el perfume floral del lúpulo, y un sobrio toque mineral habitual en este estilo, completando de maravilla el conjunto. 

En boca es tan redonda como sugería el aroma, acaramelada, con malta dulce, delicado toffee, masa de pan, bizcocho de fondo y claras notas de miel. Este núcleo se junta con la fruta, similar a la detectada en nariz, quizá con algo de membrillo, y abundante levadura. Cierra con un amargor medio, mineral, floral, ligeramente cítrico y con un punto de especia. Es consistente y predominantemente dulce, pero de trago fácil, parece que la jarra tenga un agujero. Buena opción para los amantes de las Helles más melosas y florales.

NOTA:

sábado, 7 de diciembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille III Gravity

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille III Gravity
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas de esta fábrica belga, aunque es una referencia mucho menos conocida que la fantástica IV Saison o que V Cense, es III Gravity. No hay mucha información disponible sobre ella, salvo que el III parece hacer referencia al estilo que pretende emular, las Tripel. Existe también una edición especial con dry-hopping de Sorachi Ace, siguiendo la simpatía que tiene su maestro cervecero Alexander Dumont por los lúpulos americanos, pero no es fácil de encontrar.

Esta Gravity es de color dorado oscuro, brillante y totalmente cristalino. Se observan muchas burbujas que suben en columna hasta la superficie, sin embargo no tienen fuerza para mantener la porosa espuma blanca y esta se reduce hasta prácticamente desaparecer. El aroma es de intensidad media, dulce y delicado, con malta limpia, masa de pan, mucho toffee y algo de caramelo, que se combina con gran cantidad de fruta, entre las que destaca el albaricoque, más suave melón, manzana, y un punto de naranja confitada. El lúpulo floral es claro, acompañado por notas de miel, recuerdos de levadura belga y un toque de pimienta.

La textura a su paso por boca es oleosa, aunque el cuerpo creo que se queda en un termino medio. Inicialmente se combinan malta dulce, caramelo, leve masa de pan y un punto claro de azúcar candy, con frutas muy maduras como albaricoque y melón, y más suave melocotón y naranja. El trago se seca en seguida, salen generosas notas herbales, levadurosas, y es evidente el carácter cítrico del trigo. Al final, con un amargor cítrico, áspero, sale bastante especia picante, sobretodo pimienta, y una tenue sensación alcohólica. Está bien la cerveza, la generosidad en el manejo del lúpulo la hace interesante, aunque sí que es verdad que se me acaba haciendo un poco monótona. Yo prefiero otras Tripel más maltosas y acarameladas, como la de Westmalle o Tripel Karmeliet.

NOTA:

jueves, 28 de noviembre de 2019

Weißenoher Bonator Doppelbock

MARCA: Weißenoher
MODELO: Weißenoher Bonator Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (8'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas que forman parte del grupo de elaboraciones clásicas dentro del catálogo de Weißenoher es la Doppelbock Bonator. Los monjes benedictinos de la abadía de Weißenohe consideraban que el líquido no rompía el ayuno, por lo que consumían cervezas tan nutritivas como fuese posible, y a menudo de este estilo. Bonator es el homenaje de Weißenoher a esta tradición, una contundente Doppelbock que conseguí por cortesía del amigo Iñaki, con 18º plato y 8'2º de alcohol. Mejor época para abrirla, imposible.

Es de color marrón oscuro, algo rojizo si está bien iluminada. La espuma es escasa, de burbuja muy fina formando una fina película y bastante blanca. En nariz se presenta dulce y acaramelada, con un torrente de malta tostada, sirope y toffee oscuro que se ensamblan a la perfección con frutas muy maduras, principalmente ciruelas, y más suave uva negra y moras. El lúpulo añade un frescor herbal, levemente cítrico y con delicadas notas minerales, un agradable alivio de la gran potencia de la malta.

Como es habitual en estos estilos, el trago derrocha sabor y también anda sobrado de cuerpo, aunque en este caso tiene la ayuda de una efervescencia marcada que lo aligera un poco. También predominantemente dulce, tiene una gran carga de malta tostada y caramelo oscuro y denso, más suave brioche, toffee, algo de pan negro de fondo y un claro punto de miel. No escasean tampoco las frutas, destacando ciruelas y uvas negras, además de un leve recuerdo de naranja. Al final sale un amargor cargado de lúpulo noble, cítrico, herbal, mineral, y surgen notas cafetosas e incluso un toque ahumado, con una leve sequedad que induce a seguir bebiendo. Doppelbock de la vieja escuela, aunque la generosidad en el lúpulo la hace extraordinariamente compleja. De las de repetir.

NOTA:

sábado, 23 de noviembre de 2019

Weiherer Rauch

MARCA: Weiherer
MODELO: Weiherer Rauch
ESTILO: Helles ahumada (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Los orígenes de la cervecera Kundmüller se remontan al año 1874, cuando fue fundada por Michael Bayer en la aldea de Weiher, parte del municipio de Viereth-Trunstadt, a pocos kilómetros de Bamberg. Fue adquirida por Adam Grünthaler en 1908, pasó a manos de Michael Grünthaler en 1960 durante escasas horas, ya que este falleció el mismo día de la transacción por un fallo cardiaco, y fue Michael Bayer, su hermanastro, quien se ocupó de la elaboración desde entonces. Ya en 1964 la hija menor, Anna Grünthaler, se casó con Erwin Kundmuller, y desde 1969 ambos se hicieron cargo de la fábrica y la taberna. La situación actual de la cervecera, con más de 20 referencias distintas entre clásicas, ecológicas y especiales, es fruto del trabajo de esta pareja y sus descendientes, vigentes propietarios de la empresa.

La cerveza que comento hoy es una Rauchbier que atesora más de una decena de premios, entre ellos el de mejor cerveza de Alemania de los World Beer Awards 2017. Servida en copa, se presenta con un color dorado un poco inesperado, cristalina, protegida por medio dedo de espuma blanca muy compacta y resistente. En nariz el ahumado es claro, con notas de cuero, tabaco, algún recuerdo de salsa barbacoa, pero menos dulce que otros ejemplos del estilo. De base, acompañando al humo en un segundo plano, se encuentra malta, cereal crudo, suave caramelo y frutas maduras entre las que destacan manzana golden, y más apagadas pera y membrillo. Se nota además un poco de especia picante, bien ligada al humo, y un deje herbal y mineral.

El sabor es predominantemente dulce, con mucho cereal, malta cruda, masa de pan, y algo de fruta, membrillo y manzana sobre todo. De cuerpo medio, el paso es sedoso, con una efervescencia amable. El ahumado sale después, con notas de madera quemada, domina el trago y acaba secando el final, donde se genera un amargor claro con una importante acidez, suave hierba y minerales, y más humo, áspero y picante aunque con un deje de barbacoa. Regusto largo, evidentemente con humo aunque también me ha recordado algo a la miel. Bien equilibrada y con el humo bien integrado con el resto de la cerveza, pese a lo difícil que siempre me ha parecido conseguir esto con las cervezas rubias. Ni tan dura como Schlenkerla ni tan fina como Spezial, sino situada en un apropiado punto intermedio que puede gustar a los fanáticos de cualquiera de estas dos marcas. 

NOTA:

martes, 12 de noviembre de 2019

Cervesa del Montseny Blat

MARCA: Cervesa del Montseny
MODELO: Cervesa del Montseny Blat
ESTILO: Wheat Ale (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Comentar esta cerveza me retrotrae a los inicios del movimiento artesanal en España, y por algún motivo me hace acordarme de la gran cantidad de microcerveceras que tenían una referencia llamada "Negra", sin adornos ni lirismos, tan sólo "Negra". Te apañas. Por supuesto la CCM estaba entre ellas, y además ofrecían otras 6 referencias junto a las que conforman en el momento actual su repertorio fijo. La que comento hoy se empezó a producir en el año 2007, y es una cerveza de alta fermentación con trigo malteado entre sus ingredientes, y elaborada con lúpulos Saaz, Perle, Celeia y Fuggles.

El aspecto es el de una Pils, de color dorado cristalino, con una espuma jabonosa abundante que se adhiere con firmeza al vaso. Se ven bastantes columnas de burbujas que ascienden rápidamente hasta la superficie del vaso, a pesar de lo cual la espuma se reduce rapidamente hasta medio dedo. En nariz muy maltosa, con bizcocho, suave galleta y un toque de miel, acompañada por la frutalidad propia de las cervezas de alta fermentación, en forma de muchísima pera, manzana golden madura y suave membrillo. El lúpulo no juega un gran papel y tan sólo añade un leve aroma floral, aunque casa muy bien con el resto del conjunto.

El trago es sobretodo fresco, se nota más el lúpulo, que introduce notas herbales y cítricas, a la vez potenciadas por el trigo de la receta, con un deje mineral. Queda, en un segundo plano, una base de malta, cereal crudo y algo de galleta o bizcocho, aderezada con recuerdos de manzana golden, y suave pera y membrillo. Sencilla y efectiva, golosa en aroma, y en boca más fresca y muy directa. Nunca la identificaría como una Hefe-Weissbier como indican sus creadores, pero creo que es una cerveza bien hecha y de precio más que razonable.

NOTA:

martes, 5 de noviembre de 2019

Jandrain-Jandrenouille V Cense

MARCA: Jandrain-Jandrenouille
MODELO: Jandrain-Jandrenouille V Cense
ESTILO: Saison (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Si bien el estilo Saison nunca ha tenido un patrón demasiado estricto, parece que ahora mismo un cajón de sastre en el que se puede meter casi cualquier cerveza, independientemente de sus características organolépticas o sus ingredientes. Como ejemplo extremo podría poner Le Capitaine, una Saison con calabaza, endibias, cacao y añejada en barrica de Chardonnay de Trinity Brewing, aunque hay muchas más. Imagino que cosas así explican que aceptemosen este grupo sin regañadientes a V Cense, segunda elaboración de Jandrain-Jandrenouille, aunque ni por color ni por graduación alcohólica se parezca en absoluto a grandes referencias del estilo como Dupont o Fantôme.

El color pardo, ligeramente rojizo al trasluz, contrasta con los tonos amarillentos habituales en otras Saison. La espuma de color beige, tan compacta y con tanta retención como suelen las cervezas belgas, se forma rápido aunque también desaparece con la misma celeridad. En nariz huele de maravilla, con abundante malta, nueces caramelizadas y mucho fruto rojo maduro, destacando cerezas, suave mora, algo de arándanos y, sin molestar, un fondo de cítricos, sobretodo naranja y pomelo, con algo de heno. Todo se envuelve en delicadas notas de levadura belga, con un punto láctico y especiado, y leves recuerdos herbales y minerales del lúpulo. Quizá lo del estilo Saison me va convenciendo un poco más.

En boca se presenta potente gracias a la firme carbonatación, que hace cosquillas en el paladar. De cuerpo medio, en el sabor dominan cereal tostado, algo de caramelo y frutas quizá un poco más oscuras y con más carga de cítricos. Con armonía a esto se suma mucha levadura, heno y suave hierba. Final de amargor marcado, de una acidez también importante, con recuerdos de cerezas, pomelo, un punto de limón, bastante pimienta, mientras sigue la levadura y el heno hasta desembocar en un regusto largo, un poco astringente. Tiene más aristas de IV Saison, es seca y el alcohol está presente, no obstante la calidad es incuestionable, aunque yo prefiera la primera. Quizá una buena opción para el aperitivo de un domingo soleado de invierno.

NOTA: