MODELO: Kelpie Seaweed Ale
ESTILO: Gruit elaborada con algas (4'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia
CARACTERÍSTICAS: Emplazada en Alloa, en el centro de Escocia, la William Bros Brewing Co lleva ya 22 años en funcionamiento, elaborando, además de 15 cervezas típicas británicas distintas, 5 cervezas Gruit, un antiguo estilo que ellos datan de hace más de 4000 años que se caracteriza por la ausencia de lúpulo en la receta y su sustitución por otras hierbas, en este caso mirto de brabante, aunque las posibilidades son infinitas. Descubrí la existencia de esta fábrica gracias a la publicación que hizo Pau de Lupuloadicto, y al verlas disponibles me pareció que no podía dejar la oportunidad de probar algo así.
De los cinco modelos me llamo especialmente la atención Kelpie por el empleo de sargazo vesiculoso recogido en la costa escocesa de Argyll en la maceración, para así intentar emular el sabor que antaño adquiría la cebada al ser fertilizados los cultivos con estos organismos marinos, así que decidí empezar con esta. Es de color caoba con reflejos rojizos al trasluz, muy turbia, con un dedo de espuma beige que le da un aspecto muy apetitoso. El aroma es intenso, frutal y especiado, con una base de malta tostada y caramelo, una mezcla de café y chocolate más secundaria, ciruelas, frutas oscuras y un punto de regaliz negro. En esta mezcla tan suculenta y bien ensamblada se le suma un toque salado proveniente de las algas que es sin duda el broche del conjunto.
Por ser una cerveza tan oscura me esperaba un cuerpo mucho más denso de lo que resultó ser, me pareció de trago muy fácil pero sin perjudicar en absoluto al sabor. Este comienza con dulce malta tostada y caramelo sobrepasados por intensas notas de café, a lo que se suma un cierto grado de picante, un moderado punto salado y un agradable deje herbal. El final es, a mi parecer, bastante peculiar, de amargor medio y donde gana fuerza el salado para juntarse con hierba, café y notas de pimienta y clavo, dejando un regusto largo donde sal y café se quedan en la garganta unos instantes. Es de agradecer una cerveza oscura pero sencilla, cuyo cuerpo no ahogue y sin embargo no sea aguada; ante la alta popularidad que han alcanzado las cervezas complejísimas y de alta graduación (que también me gustan mucho, todo hay que decirlo) no hay que olvidar que una buena cerveza suave también puede ser deliciosa.
De los cinco modelos me llamo especialmente la atención Kelpie por el empleo de sargazo vesiculoso recogido en la costa escocesa de Argyll en la maceración, para así intentar emular el sabor que antaño adquiría la cebada al ser fertilizados los cultivos con estos organismos marinos, así que decidí empezar con esta. Es de color caoba con reflejos rojizos al trasluz, muy turbia, con un dedo de espuma beige que le da un aspecto muy apetitoso. El aroma es intenso, frutal y especiado, con una base de malta tostada y caramelo, una mezcla de café y chocolate más secundaria, ciruelas, frutas oscuras y un punto de regaliz negro. En esta mezcla tan suculenta y bien ensamblada se le suma un toque salado proveniente de las algas que es sin duda el broche del conjunto.
Por ser una cerveza tan oscura me esperaba un cuerpo mucho más denso de lo que resultó ser, me pareció de trago muy fácil pero sin perjudicar en absoluto al sabor. Este comienza con dulce malta tostada y caramelo sobrepasados por intensas notas de café, a lo que se suma un cierto grado de picante, un moderado punto salado y un agradable deje herbal. El final es, a mi parecer, bastante peculiar, de amargor medio y donde gana fuerza el salado para juntarse con hierba, café y notas de pimienta y clavo, dejando un regusto largo donde sal y café se quedan en la garganta unos instantes. Es de agradecer una cerveza oscura pero sencilla, cuyo cuerpo no ahogue y sin embargo no sea aguada; ante la alta popularidad que han alcanzado las cervezas complejísimas y de alta graduación (que también me gustan mucho, todo hay que decirlo) no hay que olvidar que una buena cerveza suave también puede ser deliciosa.
NOTA:
Leyendo tu reseña me han dado unas ganas locas de tomarme una en este momento... XD!!!!!!
ResponderEliminarLeyendo tu reseña me ha parecido curioso que justo lo que más me gusto de esta cerveza a mí, que fuese tan suave, fue lo que te decepcionó un poco a tí
ResponderEliminarNo sé muy bien que está pasando pero ultimamente estoy disfrutando mucho las cervezas de sabores no tan agresivos, o con menos alcohol. En Colonia me adiccioné a ellas con las Kölsch, y al volver he comprado montones de cervezas así, muchas Wit, muchas Bio (me impresionó la Riedenburger de 5 granos) e incluso la última Imperial Stout que he comprado solo tiene 7º. Cuestión de etapas, supongo.