20 Rondas han pasado ya desde que comenzó esta interesante iniciativa entre blogs cerveciles hispanoparlantes. 20 meses en vigor, una hazaña importante. Aunque algunos hemos descuidado alguna vez nuestra participación por falta de tiempo y contacto, este proyecto se ha mantenido vivo a lo largo del tiempo y creo que es razón de más para seguir proponiendo ideas con ganas, conociéndonos cada vez mejor y aprendiendo cosas nuevas sobre esta afición tan atrayente como cautivadora.
Por lo tanto, aprovechando que por aquí estaremos libres de exámenes a finales de mes, nos animamos a presentar desde Hipos la Ronda nº21.
Es una idea que me propuso un colega, a raíz de su grandísima admiración por la cerveza Pilsner Urquell, que probó en Chequia, enamorándose al momento de esta pilsener. El tema es el siguiente:
Por lo tanto, aprovechando que por aquí estaremos libres de exámenes a finales de mes, nos animamos a presentar desde Hipos la Ronda nº21.
Es una idea que me propuso un colega, a raíz de su grandísima admiración por la cerveza Pilsner Urquell, que probó en Chequia, enamorándose al momento de esta pilsener. El tema es el siguiente:
¿Alguna vez habéis probado alguna cerveza por primera vez, que en el momento os pareciese una casi completa perfección, a la que más adelante hayáis dado una segunda cata y vuestros pareceres ante esta cerveza hayan disminuído sustancialmente? No me refiero a que la segunda vez os parezca una mala cerveza, sino que no haya llegado a los niveles épicos que alcanzó en vuestro primer paladeo, cuando incluso os atrevisteis a ponerla en vuestro top 5 personal.Espero que sea de interés, y que la gente continúe nutriendo de sabiduría y vivencias a este proyecto que es La Ronda.