sábado, 6 de marzo de 2010

Schweiger Helles Export

MARCA: Schweiger
MODELO: Schweiger Helles Export
ESTILO: Dortmunder (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: El jóven Ludwig Schweiger comenzó en 1934 elaborando apenas un hectolitro de cerveza en la localidad de Markt Schwaben, y desde entonces su producción se ha disparado hasta superar con creces los 5.000 hectolitros, comercializando la fábrica en la actualidad 12 cervezas distintas, para todos los gustos. La que ha llegado a mis manos gracias a Michael es una Dortmunder, estilo que siempre he tenido ciertas dificultades para diferenciar de otras lager rubias, quizá la principal característica que las distingue es que son por lo general bastante secas, claro que eso no es exclusivo de estas cervezas.

De color dorado pálido, con no demasiada espuma y alguna burbuja suelta, no llama la atención en absoluto. El aroma sin embargo mejora algo las perspectivas, es dulzón y rebosante de malta, con un poco de limón dulce, marcado lúpulo floral y un deje herbal. No es un aroma especialmente intenso, pero sí equilibrado y que da la impresión de ser muy natural.

El trago comienza con fruta, recuerda algo a sirope de limón, quizá alguna nota de manzana madura, con un dulzor casi rozando el exceso, para dejar al instante el papel protagonista a la malta, con una intensidad bastante moderada. Se añade además el lúpulo, con un carácter predominantemente floral y más secundarios recuerdos herbales, para hacia el final presentar un mínimo punto de acidez. De cuerpo medio, más bien tirando hacia ligero, termina con un final seco de amargor considerable, muy lupulado, con un suave matiz picante. Bien nivelada y fácil de beber aunque tampoco pasa de correcta, quizá tiene el fallo de quedarse muy pronto sin gas. Perfectamente bebible, de todas formas.

NOTA:

jueves, 4 de marzo de 2010

San Miguel Selecta XV

MARCA: San Miguel
MODELO: San Miguel Selecta XV
ESTILO: Strong Lager (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: "San Miguel reinventa un clásico", es el eslogan de San Miguel Selecta XV, el relanzamiento en 2008 de la cerveza premium de la marca, que se produjó por primera vez en la fábrica de Lleida de San Miguel en 1972. Esta cerveza fue sustituída por la Extra, la Nostrum y finalmente este nuevo modelo, ideado para "los nuevos paladares contemporáneos". Nos embriagan con su información atractiva, con frases en la botella como "maduración en bodega" o "combinación perfecta de tres variedades de lúpulos centroeuropeos y tres tipos diferentes de malta". He leído cosas bastante buenas de San Miguel Selecta, la antigua, y las anteriores, y por el contrario hay grandes decepciones por este remake.

La cerveza en sí ostenta un color entre dorado oscuro y cobrizo, con espuma blanca y cremosa que no dura mucho pero que no llega a disiparse del todo. Despide un agradable aroma maltoso, floral, con toques de caramelo y levadura, que en el trago se torna dulce con un final amargo no muy seco. Deja en la boca el recuerdo del lúpulo, pero poco a poco sus características se van disipando, apareciendo un deje metálico que le hace perder calidad y buen sabor.

No es ninguna maravilla, es una cerveza que en seguida se torna aburrida. Aunque he de reconocer que tras leer las opiniones esperaba algo muchísimo peor.

NOTA:

miércoles, 3 de marzo de 2010

La Ronda #21: Alabanzas Apresuradas (Resumen)

Otra Ronda que pasa, otro mes que queda atrás. Este mes hemos invitado desde Hipos con mucho gusto a esta Ronda, y cada vez son más. Una vez propuesto el tema y recogidas las diversas opiniones que ha habido en esta, la 21ª Ronda, es momento de hacer el resumen. El tema de este mes fue el siguiente:
¿Alguna vez habéis probado alguna cerveza por primera vez, que en el momento os pareciese una casi completa perfección, a la que más adelante hayáis dado una segunda cata y vuestros pareceres ante esta cerveza hayan disminuído sustancialmente? No me refiero a que la segunda vez os parezca una mala cerveza, sino que no haya llegado a los niveles épicos que alcanzó en vuestro primer paladeo, cuando incluso os atrevisteis a ponerla en vuestro top 5 personal.
Una pregunta que a muchos ha hecho mirar atrás y recordar esas primeras cervezas que con orgullo se tomaban, saliéndose de la elección habitual. Esas cervezas que en su momento nos fascinaron y enamoraron, muchas de las cuales nos introdujeron de lleno en este mundo de conocimiento y variedad. Este mes la participación no ha estado mal, contando con la excelente noticia de que nuevos compañeros se han unido a este evento, participando y dando a conocer sus blogs.
A continuación, el resumen de la Ronda del mes de Febrero:

Manzapivo ha sido muy puntual este mes, como viene siendo habitual, y nos ha hablado de sus primeras experiencias en el mundo de la cerveza, resaltando la cerveza holandesa Bavaria 8.6. En sus palabras: "me encantó, ya que en ese entonces, creía que las cervezas lager sólo podían ser amargas y ésta me hizo sentir notas dulzonas y afrutadas que captaron de inmediato mi atención". Tras un tiempo consumiendo esta cerveza, le pasó como a muchos de nosotros: la dejó a un lado y ahora la compra de manera esporádrica, disfrutándola cuando la toma, pero sin llegar al nivel que experimentaba hace tiempo.

Nuestro filósofo cervecero, Max, podría hablar de muchas cervezas, pero prefiere centrarse en la Pardál Echt, la jedenáctka de la marca barata de Budvar, que tomó en una cata a ciegas, resultando ganadora. "Sus notas a lúpulo fresco me gustaron más que las más maltosas de Primátor 11%. [...] Hace poco la volví a tomar y me la encontré con mucho menos balance que la primera vez, ya no me gustó tanto y hoy prefiero la Primátor".

Desde Pitxiflu, Joruus hace su segunda aportación a la Ronda, eligiendo tres cervezas que se ajustan a lo pedido este mes. La primera es Murphys Red, un ejemplo claro de lo que ocurre cuando salimos de las lager estandar y probamos cosas nuevas por primera vez. Ahora mismo, tiende a evitarla. La segunda es la conocida Judas (candidata a priori por muchos para esta Ronda), que le conquistó con su alta graduación. Tras un tiempo probando nuevas cervezas, volvió a catarla y " la cerveza me decepcionó, me supo exageradamente a alcohol y casi ni me gustó el sabor. Un gran decepción". La tercera es la cerveza de la copa extraña, la Pauwel Kwak, un claro ejemplo de esa cerveza excepcional que tras un tiempo ha dejado de ser una perfección, pero que se puede disfrutar.

El Barón de las Cervezas, Eduardo, selecciona La Trappe Quadrupel, "una cerveza de mucho carácter que hasta el día de hoy me sigue pareciendo muy buena, pero con la gran diferencia que ya no me genera ni la mitad de lo que me produjo la primera vez que la probé". Esto es debido a la experiencia con nuevas cervezas de estilo Quadrupel.

Los amigos de Malta Nostrum se centran en la cerveza de miel Barbãr. Tras una visita hará cuatro años a una cervecería en la que encontró "más cerveza de la que estaba acostumbrado a ver", probó la Barbãr, quedando fascinado por su sabor, mucho más complejo que el de la San Miguel, cerveza típica aquí en España. "Empecé a ir a aquella cervecería más asiduamente y a muchas otras y a probar diferentes tipos de cerveza, tantos que me han hecho cambiar de opinión sobre la Barbar hasta dejarla por una de las cervezas que ya nunca tomo".

Andrés, del excelente Culturilla Cervecera, no encuentra una cerveza concreta para esta Ronda, pero hace memoria y se decanta por la Epidor, de Moritz. Cuando la probó aún sin etiqueta en el Barcelona Degusta, le pareció una buena cerveza (aunque no excepcional), pero "mucho mejor de lo que me ha parecido meses después cuando la he vuelto a encontrar ya comercializada... Tanto es así que aveces me pregunto si se trata de la misma cerveza".

Desde La Birra nuestra de cada día, nos hablan del cambio evidente que muchas cerveceras han hecho en sus productos. Destaca Estrella, las variedades Damm y el producto estrella Edel, que en su momento era fantástica, pero pasados los años se fue a pique. También hace referencia a la pérdida de calidad de Moritz Epidor (expuesta por Andrés). Finaliza proponiendo lo contrario a la Ronda: "una cerveza que en un primer momento no me gustó y que, en cambio, al darle una segunda oportunidad me ha convencido". Se trata de la Rosita de avellanas.

Pau, de Lupuloadicto, recuerda su incursión en el mundo de las cervezas hace cinco años, y cómo Voll Damm, una excelente cerveza, se convirtió en su pasión. Poco a poco, y con el paso de más cervezas, ha quedado en un segundo plano, fuera de su "top 5", pero guarda un muy buen recuerdo de ella.

Chela aparece casi al final con su aportación. Desarrolla una reflexión muy interesante sobre la evolución del paladar, tras probar gran cantidad de cervezas distintas, y habla de cómo las cervezas belgas, por ejemplo, atraen por sus envoltorios y sus leyendas, muchas veces quedándose únicamente en eso. Destaca Voll Damm como cerveza española, recordando aquellos tiempos en los que se tomaba con grandísimo gusto una tras otra sin inmutarse. Grimbergen es su elección belga, y finalmente Boddinton's es la cerveza británica que se lleva la palma, junto a Newcastle Brown Ale, cervezas que para él han perdido el encanto.

También al final, Cristián, de Sagrada Cerveza, que se une por primera vez a la Ronda y al que damos la bienvenida. Se centra en una cervecería, Otro Mundo, y dice: "Cuando tomaba asiduamente sus productos, me parecían excelente, sobretodo la Golden Ale y la Nut Brown Ale". Pero una cata posterior hace poco le descubrió nuevos defectos en estas cervezas que antes no notaba. Me quedo con su última frase: "Espero que si este cambio de opinión es por la baja de la calidad de sus producto, comiencen a bajar la pauta publicitaria y poner la inverisón en donde corresponde".

Y por último, nosotros mismos. Embracing recuerda Heineken y Judas como cervezas que le parecían bastante aceptables y que actualmente evita como si la vida le fuera en ello. Pero destaca Grimbergen, que pasa de ser un capricho divino a un complemento prescindible para una noche de poker. "Supongo que el haber conocido otras Ale Belgas que están a años luz de esta han hecho que le pierda la admiración a mi anteriormente idolatrada marca".
Por mi parte, me quedo con Leffe Radieuse.

Y eso es todo, dejo un billete grande en el platillo y nos levantamos todos para dar una vuelta. Si me he dejado a alguien fuera ha sido porque se me ha escapado su post. Agradezco que se me haga saber, para completar el resumen.
Finalmente, a ver quién se anima a proponer el próximo tema, que la Ronda es ciertamente interesante, no debemos permitir que se extinga.

Ist Barrakunden!

viernes, 26 de febrero de 2010

La Ronda #21: Alabanzas Apresuradas

Este mes invitamos nosotros al número vigésimo primero de La Ronda, el evento cervecero en el que todo aquel que tiene un blog y quiere participar, cuenta sus vivencias y opinión al respecto del tema propuesto. Esta vez, se sugiere:
¿Alguna vez habéis probado alguna cerveza por primera vez, que en el momento os pareciese una casi completa perfección, a la que más adelante hayáis dado una segunda cata y vuestros pareceres ante esta cerveza hayan disminuído sustancialmente? No me refiero a que la segunda vez os parezca una mala cerveza, sino que no haya llegado a los niveles épicos que alcanzó en vuestro primer paladeo, cuando incluso os atrevisteis a ponerla en vuestro top 5 personal.
He leído algunos de los comentarios de los blogger cerveceros, y muchos de ellos coinciden en que las primeras cervezas que se toman, cuando se empieza a entrar en el mundo cervecil, suelen llevarnos a conclusiones apresuradas y que incluso muchas de las cervezas que antaño tomábamos con habitualidad, ahora nos parecen más que evitables. Esto es normal, y ocurre con muchos temas en los que el punto fundamental es la variedad. Por mi parte, he de decir que me ha ocurrido bastantes veces, y que no me arrepiento de ello, ya que al fin y al cabo es una demostración del incremento de la experiencia o "afinamiento" del paladar.

Sin embargo, hace no mucho me ocurrió algo parecido a lo que se enuncia (que me llevó, en parte, a proponer este tema) con Leffe Radieuse. Es probable que fuera cosa del momento; un grupo de amigos, preparados para disfrutar de una cena de Navidad, buen ambiente, y la sugerencia de uno de ellos: "he probado una variedad de Leffe que me ha parecido del todo genial", que lleva a pedir todos la misma cerveza.

Ya había probado la Radieuse en una ocasión anterior, como digo en el post, sin haber podido apreciar correctamente sus cualidades. Pero la vez siguiente me resultó una experiencia realmente reconfortable, pareciéndome una de las mejores cervezas que había probado en mi vida. Lástima que aquella noche acabamos las existencias de Leffe Radieuse entre todos y no pude volver a probarla hasta pasado un buen tiempo. Esta vez, emocionado como estaba, no me pareció la cerveza tan perfecta que había probado, que sin llegar a decepcionarme, me dejó con ganas de mucho más.

Y esa es la experiencia más cercana que tengo y la que mejor recuerdo. Animaros a participar.


Actualizado por Embracing Darkness

Muchas ideas me han dado para este tema desde otros blogs e incluso me las han robado, como ha sido el caso de la respuesta de los Pitxiflús y su mención a Judas, que fue la primera cerveza que me pasó por la cabeza al leer la propuesta de Sir Asf, al haber sido objeto de mi adoración durante un tiempo bastante largo, antes de empezar a conocer más marcas. También recordé lo bien que hablaba de Heineken cuando me tomaba mis primeras cervezas, sobre lo buenísima que estaba y lo bien que entraba, y lo aburrida que me parece ahora, hasta el punto de preferir a menudo tomar un refresco si esta es la única opción cervecil que hay.

Sin embargo, pensándolo bien, una de las caídas más dolorosas fue la de Grimbergen, cuyo pack de cuatro botellas más copa dejó de ser un capricho del que poder disfrutar muy de vez en cuando, en ocasiones especiales como lo fue la Nochevieja del 2007, para convertirse en una de mis últimas opciones para una noche de poker y colegueo en las que no se presta demasiada atención a lo que se bebe. Supongo que el haber conocido otras Ale Belgas que están a años luz de esta han hecho que le pierda la admiración a mi anteriormente idolatrada marca.

En fin, interesante Ronda y un tanto nostálgica, espero con ganas el resumen y a ver qué nos depara la siguiente.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mort Subite Xtreme Framboise

MARCA: Mort Subite
MODELO: Mort Subite Xtreme Framboise
ESTILO: Lambic con frambuesas (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tocaba revisar tanto descripción y puntuación como la espantosa fotografía que realicé en su momento, pero esta vez tenía una idea clara: no tratar una Lambic de fruta como una cerveza cualquiera. Dije anteriormente que esta cerveza solo servía para acompañar pasteles, y eso hice con uno de manzana que tomé de postre, al mediodía... el resultado fue óptimo, con un maridaje impecable.

La pinta es estupenda, de un color rubí intenso y brillante con una densa espuma rosada muy persistente. El problema puede surgir ya con el aroma, que es muy dulce e intenso, quizá un poco empalagoso, pero como ya he dicho elegí un momento en el que esto no solo no fuese un inconveniente sino que incluso me agradase. La frambuesa es casi lo único apreciable por el olfato, pero con un poco de esfuerzo se puede encontrar también la malta, y hacia el final se presenta una suave acidez que le hace parecer más natural, con recuerdos herbales leves (desconozco si esta cerveza lleva lúpulo, no lo menciona en los ingredientes, por lo que no puedo afirmar que provengan de estos)

La malta utilizada para la elaboración es de trigo, cebada y maíz y, sin embargo y por desgracia, es inapreciable para el paladar porque se ve enmascarada por la frambuesa, Sigue siendo muy dulce, y aparece de nuevo ese punto de acidez que mejora sustancialmente la cerveza a medida que nos acercamos al final del trago, donde también se intuye la malta. El regusto es largo, bastante ácido, con una chispa de alcohol y por supuesto frutal, siendo la frambuesa el último sabor que queda en la boca. No maravillosa, pero más que disfrutable en ocasiones como esta.


NOTA:

Heineken

MARCA: Heineken
MODELO: Heineken
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Holanda

CARACTERÍSTICAS: Esta historia es ciertamente interesante: En 1864 Gerard Adriaan Heineken compra la antigua cervecería Haystack, en Amsterdam. Poco a poco cosecha enormes éxitos que le permiten contar con los mejores cerveceros y crear en 1870 una cerveza estilo pilsen que generó una gran demanda, por lo que tuvo que buscar una solución para satisfacer tantas peticiones, sin echar a perder la calidad del producto.
Años más tarde comienza a exportar a otros países, registra su reconocida etiqueta verde, y trata de mejorar su producto. Para ello encargó a unos laboratorios de experimentación (con uno de los mejores discípulos de Pasteur) el trabajo, quienes descubren la levadura-A, avance importantísimo en la historia de la cerveza.

Tres generaciones de crecimiento después, el nieto de Gerard Adriaan se hace cargo de la empresa, conduciéndola hacia la globalización y la creatividad, ganando mucho dinero y quedando en 2002, tras su muerte, como la mayor empresa cervecera de Europa (con una cuota de mercado del 11%), y su cerveza como la más conocida del continente, la segunda más importante del mundo. Lo siguiente fueron las asociaciones con cervecerías, y la absorción de muchas de ellas. En nuestro país Heineken está integrada con El Águila y Cruzcampo.

Aquí está el interesante artículo con el que me he documentado, hay mucha más información.

No conocía la historia de la marca, y me sorprende sobre todo ver el cariño con el que (según esta información) trataba el fundador de la empresa a su cerveza, desviviéndose por hacerla cada vez mejor. Es algo que también me resulta extraño, pues la calidad de la Heineken que actualmente se sirve dista mucho de este relato que bien podría titularse "la creación de la mejor cerveza del mundo".

Antes de nada he de decir que no es una cerveza que me agrade, de hecho trato de evitarla siempre que puedo. Imagino que habrá diferencias apreciables con la holandesa, y quiero pensar que la que aquí bebemos es el resultado de una pésima fabricación y desinterés por la calidad.
Heineken es visualmente muy habitual: una cerveza de color amarillo pálido, elevada carbonatación y espuma blanca y burbujeante que no tarda en desaparecer. Desprende un leve aroma herbal, con su justa presencia dulce que a penas se va a vislumbrar en el trago. Su sabor no se sale de lo normalillo: notas de lúpulo y maíz, bastante suaves, que no aportan excesivos matices, de hecho la cerveza tiende a aguarse y perder interés tras los tres primeros tragos.

Se que hay gran cantidad de defensores de esta cerveza, y no se me ocurre decir más que "bien por ellos", pues esta empresa va a estar hasta en los cereales. Ya hay hasta un lapiz de labios.

NOTA:

domingo, 21 de febrero de 2010

Astra Urtyp

MARCA: Astra
MODELO: Astra Urtyp
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Hoslten comenzó como una sola planta en Hamburgo, y se ha ido expandiendo hasta que en la actualidad son siete fábricas las que conforman la compañía, recientemente adquirida por Carlsberg. Es productora de Holsten Pilsener, marca internacionalmente conocida, y desde que absorbió la cervecera Bavaria-St Pauli en el año 2003 también se encarga de elaborar el que era el principal producto de esta: la cerveza Astra.

Es de color dorado transparente, tan brillante como la llamativa etiqueta, con una capa de espuma blanca muy persistente gracias al imparable torrente de burbujas que llega desde el fondo. En el intenso aroma las notas predominantes son sin duda las florales del lúpulo Saaz, muy bien mezcladas con la malta, cuyo consistente dulzor se acentúa ligeramente al final. Secundariamente se pueden apreciar muy leves recuerdos de naranja y grano, consiguiendo un aroma bastante agradable (reconozco que soy un poco incondicional del lúpulo Saaz)

El trago es suave, pasa con facilidad pero solo debido a su total falta de carácter donde el tedio es la tónica dominante. Está presente la malta, aderezada con matices florales que abarcan todo el sabor, para llevar a un final suave, largo, lupulado y algo aguado que en última instancia deja un residuo de amargor consistente con un reducidísimo deje cítrico. No horrible, pero para nada interesante, me pregunto si esta cerveza, que goza de mucha fama en el norte de Alemania, tendría estas deficiencias tan claras antes de ser absorbida por Holsten o por Carlsberg.


NOTA: