lunes, 23 de agosto de 2010

Nueva Tienda en Zaragoza: Líquidos

NOTA IMPORTANTE: Esta tienda cerró en el 2015. Un nuevo proyecto de sus responsables fue abierto a lo largo de dicho año en la calle Santa Orosia de Zaragoza

No habíamos comentado hasta ahora ninguna tienda donde adquirir cervezas, en mi caso debido más que nada a que en Zaragoza, aparte de la estupenda selección del Corte Inglés y algunas tiendas rusas y sudamericanas no había gran cosa. Al menos eso creía yo hasta que yendo a cobrar un cheque a finales de Julio (bastante escaso, que nadie piense cosas raras) me pareció ver por el rabillo del ojo una botella de Schneider Weisse dentro de un escaparate en Avenida Goya número 23. Mirando mejor, no era la única cerveza interesante en ese escaparate, pero mirando aún mejor la tienda estaba cerrada, así que decidí pasarme otro día pues romper el cristal para ver qué más cervezas había en el interior me pareció a todas luces excesivo.

A la mañana siguiente ya estaba en la puerta, dispuesto a echar un vistazo y agenciarme cualquier cosa interesante que hubiese, aunque tampoco esperaba gran cosa. Craso error, aparte de un frigorífico nada más entrar con cervezas de importación en su interior, había una estantería a rebosar de botellas y junto a esta otra con menor cantidad, pero todas ellas cervezas de una calidad excepcional, entre las que se podían ver productos de Brewdog, Samuel Smith, Orval, Spitfire, Flying Dog, Chimay, Rochefort, La Chouffe, Blanche de Namur, Gulden Draak, y un largo etcétera.

El dueño fue tremendamente amable, como todas las sucesivas veces que he acudido a su tienda, charlamos un rato y me explicó que las de la estantería derecha van rotando y que procuran traer marcas distintas por lo menos cada mes, aunque habitualmente cada semana o dos semanas hay novedades. Ya estaba suficientemente entusiasmado con la tienda cuando a la hora de pagar llego la segunda sorpresa, dos Flying Dog, una Blanche de Namur y una Samuel Smith Imperial Stout y el precio no sobrepasaba los 10 euros. Y la tercera sorpresa, cada 4 botellas de importación una copa de regalo de entre las que estuviesen disponibles, lo cual siempre hace que te vayas más contento a casa. (nota: esta reseña fue hecha en el 2010, la promoción de la copa se eliminó unos meses después y los precios son ahora algo más elevados que entonces)

No es una tienda exclusivamente de cervezas sino que también venden refrescos, vinos y otros licores, pero está claro que la cerveza ocupa un lugar muy importante en ella. Además, un detalle que me dejo muy satisfecho es que el dependiente tiene amplios conocimientos en materia cervecil, por lo que conoce perfectamente los productos que vende y puede aconsejar en caso de duda sin ningún tipo de problema.


TIENDA: Líquidos
DIRECCIÓN: Avenida Goya, 23
POBLACIÓN: Zaragoza
PROVINCIA: Zaragoza

sábado, 21 de agosto de 2010

La Goudale Bière Blonde

MARCA: La Goudale
MODELO: La Goudale Bière Blonde
ESTILO: Bière de Garde Blonde (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Una vez terminadas las alemanas del viaje a Düsseldorf (aunque he reservado una botella de Diebels para alguna ocasión especial), es momento de dar paso a las cervezas que me traje del viaje al sur de Francia. Al ser un tour en autobús, tuve la suerte de parar en un área de restaurantes donde también había un colosal hipermercado, el más grande que he visto hasta la fecha. Contaba con su zona de cervezas exquisitamente ordenadas (y de la de vinos ni hablemos), así que con gozo me agencié unas cuantas cervezas francesas, muchas de las cuales no había visto hasta entonces.

La Goudale, una de las cervezas que cayeron en esta parada, viene fabricada por la cervecera De Gayant, la misma que hace la "excepcional" La Bière du Demon (léase con voz de ultratumba), de la que Embracing y otros compañeros hablaron en su momento. Está situada cerca de Bélgica, en una zona bastante cervecera, y data de 1919. No quise leer nada de ella hasta después de probarla, y por lo que comprobé, no parece distar mucho de su compañera demoníaca.

La Goudale es una una Bière de Garde, viste un color ambarino dorado, con espuma blanca y suave que permanece sobre el líquido, y una elevada carbonatación. Tiene una presencia muy bonita. Desprende un olor maltoso y floral, con deje afrutado y presencia insistente del alcohol. Es una cerveza de 7'2% de alcohol, una de esas cervezas excepción, lager de alta fermentación. Su sabor se presenta intenso, caramelizado y dulzón, pero no se hace esperar una oleada alcohólica que empaña el trago. Sin duda olía mejor que sabía. Deja un final amargo con recuerdo del alcohol, bastante denso.

Toda una desilusión, su etiqueta desprendía apariencia de humildad y buen hacer, pero ha resultado una cerveza tirando a malucha. Por lo que he podido leer tiene más historia y misteriosos lúpulos que buen resultado. Mal comienzo el de las francesas, por suerte aún quedan muchas.

NOTA:

viernes, 20 de agosto de 2010

Flying Dog Old Scratch

MARCA: Flying Dog
MODELO: Flying Dog Old Scratch
ESTILO: Märzen (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La verdad es que la historia de la americana Flying Dog es curiosa, pues según dicen en su web la idea del perro volador surgió en 1983, como metáfora de "conseguir lo imposible", tras una ascensión al Himalaya que resultó un fracaso absoluto. No fue hasta 1990 cuando se fundó la empresa en Colorado, en ese momento en forma de brewpub, y al poco tiempo "consiguieron lo imposible", convirtiendose en una de las cerveceras con más renombre a nivel mundial, reconocida por la alta calidad de sus productos.

Esta fue la otra botella de esta empresa que me llevé en mi última compra (y porque era la única que quedaba, sino me habría agenciado más), y tras una satisfacción con reservas con Kerberos me moría de ganas por probar esta. Servida es de color rojo brillante, con reflejos pardo anaranjados, coronada por un dedo de espuma beige de una cremosidad perfecta, tiene una pinta increible. Además al acercar la nariz se mantiene este nivel, con un dominio absoluto de malta dulce y caramelo, leves recuerdos de café, un destacable soplo herbal y dejes de chocolate y alcohol, mezclandose con maestría y consiguiendo un aroma sorprendentemente agradable.

El sabor quizá ya no es para tanto, pero en mi opinión tampoco hay nada que reprocharle. Se presenta desde el primer momento de forma muy similar al aroma, con malta tostada y caramelo, dulce, dando una sensación cremosa, pero muy nivelado, con abundante lúpulo herbal y algo de café negro. En el final el dulzor también es la tónica, con un moderado amargor alcohólico, una mezcla de galleta, caramelo y mucha hierba, y un marcado toque picante con notas de canela y clavo, que hace difícil soltar la copa. No es una cerveza sorprendente ni especialmente compleja pero demonios, está muy bien hecha.


NOTA:

jueves, 19 de agosto de 2010

San Lorenzo 2010

Hace un par de años (cómo pasa el tiempo) hice un comentario sobre aquellas fiestas de San Lorenzo que pasamos en Huesca, centrándome en un día completamente cervecil. Pues bien, hace pocos días terminaron las fiestas del 2010, que han tenido sus correspondientes noches de excesos, risas y bailes. Como hice esa vez, hablaré de un día (creo recordar que fue el jueves) en el que la cerveza se elevó por encima de todo, coincidiendo (casualmente) con la llegada de Embracing a Huesca.

Recibí su visita poco antes de las tres de la tarde, encontrándonos a los pocos minutos con una botella de Ambar en la mano. Mi hermano, como buen anfitrión, decidió ofrecer los restos de una botella de Jägermeister que deambulaba por casa, que nos terminamos con gusto, al ritmo de conversaciones de cine y filosofía aristotélica.

Al poco rato, servimos en copas jarras la botella con tapón de corcho que Embracing había traído en señal de paz: La Trappe Witte. Tras bebérnosla comenzó una encarnizada batalla a la wii, degustaciones de músicas varias y una competición final por ver quién presentaba al violinista/pianista más rápido en youtube. Para entonces habíamos vaciado la nevera de botellas de Ambar, y servimos la Keler 18 que nos habían mandado de Damm. Concluímos la fiesta en casa reponiendo el frigorífico y cogiendo otro par de botellas para el (largo) camino.

Nos dirigimos hacia la casa de Jara, punto de encuentro de cerveceros de todo el mundo, y por el camino nos agenciamos un par de menús arago-catalanes: Ambar Export y Voll Damm. Ya en casa de nuestra amiga, y pensando en el futuro cercano, Embracing adquirió varios pares de litros ambarinos para la fiesta de después. Tras unos cuantos caipiriña (que yo no probé), la selección cervecil en forma de sexteto y un par de cervezas que tuvimos que acabarle a mi amiga, salimos hacia el local donde todos los San Lorenzos se concentra la mayor cantidad de alcohol, diversión y gente nueva del lugar. Continuó la fiesta en el rellano del susodicho habitáculo, entre botellas de Ambar, hasta que se nos echó el tiempo encima y tuvimos que ir en manada hacia la zona de bares.

Reconozco que fue bastante lamentable, pero poco tiempo después, tras unos cuantos hectolitros más en la entrada de un bar, Embracing y yo nos batimos en retirada, completamente desorientados y rebosantes de alta carbonatación. Huímos como ratas, sí señor, pero salvamos la vida, descansando finalmente tras un incesante movimiento contínuo de botella en mano.

El resto de los días de fiesta también incluyen anécdotas, curiosidades y mucha bebida, pero esas son otras historias que contaremos en otra ocasión. Se espera con ganas el próximo San Lorenzo, al que estáis todos invitados.

martes, 17 de agosto de 2010

Cerveza Mudéjar Rubia

MARCA: Cerveza Mudéjar
MODELO: Cerveza Mudéjar Rubia
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Hace ya casi dos años que en Aragón no hay activa una única fábrica de cervezas, puesto que el 8 de Noviembre del 2008 a la ya centenaria La Zaragozana se sumó Cervezas Mudéjar, fundada por los turolenses Alejandro Bes y Antonia Carrera en la Gea de Albarracín, tras vencer varios años de dificultades de todo tipo. Había tomado alguna por Zaragoza con una etiqueta verde como la que mostró Pau cuando comentó estas cervezas, y cuando mis padres me trajeron unas cuantas directamente de la fábrica me sorprendió bastante encontrarlas con la que se ve en la fotografía.

Hacen varios modelos distintos, de los que había probado dos anteriormente, y decidí comenzar primero con esos, en este caso con la rubia, una cerveza turbia color miel. El aroma es dulce, fino, con notas de frutas tropicales y pera entremezclados con la malta, acompañando lúpulos florales que combinan muy bien con las frutas, suaves recuerdos de naranja y canela, y un punto ligerísimo de picante y levadura.

El sabor es igualmente discreto, y la verdad es que mejoraría la cerveza si tuviese algo más de fuerza y el gas hiciese algo más de presencia. Comienza dulce, con malta, frutas tropicales, pera en almíbar y abundante lúpulo floral, con un suave toque de miel, para terminar con un final largo, ligeramente ácido, donde la pera destaca un poco más,y se suman timidas notas de flores, levadura y mínimo picante, dejando un delicado regusto. No me parece una mala cerveza, pero en mi opinión le hace falta un poco más de sabor... de todas maneras también pienso que está bien encaminada y con algún retoque podría acabar siendo realmente buena.

NOTA:

lunes, 16 de agosto de 2010

Keler 18 (Edición especial Real Sociedad)

MARCA: Keler 18
MODELO: Keler 18 (Edición especial Real Sociedad)
ESTILO: Strong Lager
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Una de las botellas que recientemente nos enviaron desde Damm (gracias de nuevo, gracias Carolina) es esta edición especial de la Keler 18. Aprovechando un día de reunión de los dos miembros de este blog, la abrimos para comprobar el estado de la Keler 18 que esta botella albergaba en su interior (cerveza que yo no había probado todavía).

La marca fue fundada en 1890 por los hermanos Kutz, dos maestros cerveceros asentados en San Sebastián. Keler 18 es conocida sobre todo por el norte de España, País Vasco y Navarra, sobre todo. Recientemente adquirida por Damm, Keler 18 lanzó al mercado una botella que conmemoraba el ascenso a primera división de la Real Sociedad. La botella del ascenso de Keler, es una edición especial de la botella de 33cl. que ha sido diseñada a partir de los colores azul y blanco (txuri urdin) del equipo, y está decorada con motivos futbolísticos y cánticos de la Real. Para conmemorar este ascenso, Hemen Gaude reza en la parte central de la botella, haciendo referencia a la esperada vuelta del equipo donostiarra a la primera división.

La cerveza en sí no es nada del otro mundo. La servimos en un vaso largo y contemplamos su color amarillo dorado y escasa espuma blanca no muy duradera, de burbuja grande. Se aprecia una carbonatación medio-alta, y al acercar la copa a la nariz a penas se distinguen matices (y fue una de las primeras cervezas que tomamos esa tarde). Tarda en llegar, pero se entiende la malta básica y algo de caramelo. El trago se ve invadido por un sorpresivo tono dulzón muy intenso, que junto al alcohol empañaba todo el sabor. De nuevo la malta que lleva hacia un final levemente lupulizado y seco.
Ambos coincidimos en opinión: no nos parecía una cerveza interesante, si bien con el rato se deja beber. Eso sí, tuvimos que abstraernos por completo con la wii (a la que gané) para olvidarnos de ese sabor tan antipático. No dudaré en probar una edición no especial, para comprobar el nivel de esta cerveza.

NOTA:

domingo, 15 de agosto de 2010

Flying Dog Kerberos

MARCA: Flying Dog
MODELO: Flying Dog Kerberos
ESTILO: Tripel (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Se me iluminó la cara cuando el dependiente de la última tienda cervecil que descubrí en Zaragoza (y desde entonces mi favorita) me dijo que iban a traer en una semana varias botellas de una de las cerveceras más famosas de EE.UU, Flying Dog. Por ello, una semana después estaba de nuevo en el establecimiento con la cartera bien llena (o al menos todo lo llena que puedo permitirme ahora), dispuesto a llevarme unas cuantas de las cervezas ansiadas.

Sentía bastante curiosidad por saber si estos americanos serían tan diestros haciendo una Tripel como diseñando la etiqueta, que es verdaderamente impresionante, y ciertamente no se les da tampoco nada mal. Se aprecia al servirla un líquido dorado anaranjado con una carbonatación fina y consistente, que sin embargo forma una capa de espuma muy fugaz. Al olfato presenta un aroma delicado y al mismo tiempo firme, con malta muy evidente y en el mismo nivel notas de mandarina y naranja, y más secundarias pera y uva blanca, entre las que se introduce con sutileza canela y levísima levadura. Ya de fondo se pueden encontrar miel y flores, junto con un soplo de alcohol ligeramente picante.

El sabor es bastante similar al olor, intenso, con cuerpo consistente, muy cremoso, repleto de frutas (mandarina y naranja principalmente, y melocotón y pera más secundarias), a los que al instante se suma una bomba de picante que no llega a molestar y que además consigue limitar el dulzor de la malta. Deriva en un final largo, muy frutal también, con fuerte gusto a flores y miel, que deja en última instancia un medido toque de amargor alcohólico y picante, con dejes de clavo y mandarina. No es una Tripel sobresaliente para mi gusto, quizá le falta algo de gancho, pero sale al paso bastante airosa.

NOTA: