Situada en el número 9 de la calle Íñigo Arista de Pamplona, muy cerca del Parque de la Vuelta del Castillo, abrió sus puertas el 16 de Septiembre de este 2010, y pese a mis habituales visitas a Pamplona me enteré de la existencia de Manneken Beer un par de semanas después cuando Iker, una de las personas al cargo de esta nueva cervecería y también de uno de los blogs de temática cervecil más veteranos de la Península, lo anunció en una de sus entradas. Como se puede suponer por el nombre, la cervecería se centra en marcas belgas, de hecho es la propia Maison Belge, referencia a nivel nacional de cervezas de este país, la que aprovisiona este establecimiento.
Prometí entonces pasarme a tomar algo la próxima vez que viajase a la ciudad, y como soy hombre de palabra aproveché que mis pequeñas vacaciones durante este puente tenían parada en la capital navarra para hacer una breve visita al local, y ya de paso comentar aquí la experiencia. Como acompañante llevé a la muscularmente hipertrofiada Ana, casi ya habitual en Hipos, y mojándonos los calcetines en un intrépido camino desde el centro nos plantamos sin demasiadas dificultades allí.
Nada más entrar el ambiente me conquistó, no demasiado ruidoso, sin rastro de humo, y todo lleno de decoración cervecil (mención especial a las imágenes de Brasserie Caracole, sigo siendo incondicional de esta fábrica). Me resultaba familiar uno de los camareros que estaban detrás de la barra pero en un principio no me atreví a preguntarle, lo consulté con Ana mientras ojeaba la carta de cervezas y cuando al final concluimos que probablemente era Iker (le habíamos conocido dos años antes, cuando llevaba la Maison Belge de Pamplona) fue él quien me me preguntó si yo era Hugo. Ante mi respuesta afirmativa, estuvimos charlando un rato y acto seguido le pedí las dos cervezas que Ana y yo habíamos resuelto tomar.
La chica fuerte no es demasiado apasionada de las cervezas, sin embargo le gustan bastante las Lambic dulces, así que ella optó por una Lindeman's Kriek con la que quedó más que satisfecha, mientras yo, aprovechando la gran cantidad de cervezas navideñas que acababan de llegar a la cervecería, opté por una Corsendonk Christmas Ale, realmente estupenda, en detrimento de De Dolle Stille Nacht, que era la otra que tenía en el punto de mira y que al final no tomé. A la hora de pagar ninguna sorpresa, los precios son más que adecuados tanto para las cervezas que nosotros escogimos como para las innumerables referencias que había en la carta, e incluso se ofrece la posibilidad de comprar botellas para llevar con un descuento de hasta el 35%.
En fin, encantado quedé con Manneken Beer, a la que le deseo todo el éxito del mundo, que será totalmente merecido teniendo en cuenta lo bien que han cuidado cada detalle. Solo me quedó pendiente probar alguna de las tapas, pero tampoco tardaré mucho en hacerlo.
CERVECERÍA: Manneken Beer
DIRECCIÓN: Calle Íñigo Arista, 9
POBLACIÓN: Pamplona
PROVINCIA: Navarra
Prometí entonces pasarme a tomar algo la próxima vez que viajase a la ciudad, y como soy hombre de palabra aproveché que mis pequeñas vacaciones durante este puente tenían parada en la capital navarra para hacer una breve visita al local, y ya de paso comentar aquí la experiencia. Como acompañante llevé a la muscularmente hipertrofiada Ana, casi ya habitual en Hipos, y mojándonos los calcetines en un intrépido camino desde el centro nos plantamos sin demasiadas dificultades allí.
Nada más entrar el ambiente me conquistó, no demasiado ruidoso, sin rastro de humo, y todo lleno de decoración cervecil (mención especial a las imágenes de Brasserie Caracole, sigo siendo incondicional de esta fábrica). Me resultaba familiar uno de los camareros que estaban detrás de la barra pero en un principio no me atreví a preguntarle, lo consulté con Ana mientras ojeaba la carta de cervezas y cuando al final concluimos que probablemente era Iker (le habíamos conocido dos años antes, cuando llevaba la Maison Belge de Pamplona) fue él quien me me preguntó si yo era Hugo. Ante mi respuesta afirmativa, estuvimos charlando un rato y acto seguido le pedí las dos cervezas que Ana y yo habíamos resuelto tomar.
La chica fuerte no es demasiado apasionada de las cervezas, sin embargo le gustan bastante las Lambic dulces, así que ella optó por una Lindeman's Kriek con la que quedó más que satisfecha, mientras yo, aprovechando la gran cantidad de cervezas navideñas que acababan de llegar a la cervecería, opté por una Corsendonk Christmas Ale, realmente estupenda, en detrimento de De Dolle Stille Nacht, que era la otra que tenía en el punto de mira y que al final no tomé. A la hora de pagar ninguna sorpresa, los precios son más que adecuados tanto para las cervezas que nosotros escogimos como para las innumerables referencias que había en la carta, e incluso se ofrece la posibilidad de comprar botellas para llevar con un descuento de hasta el 35%.
En fin, encantado quedé con Manneken Beer, a la que le deseo todo el éxito del mundo, que será totalmente merecido teniendo en cuenta lo bien que han cuidado cada detalle. Solo me quedó pendiente probar alguna de las tapas, pero tampoco tardaré mucho en hacerlo.
CERVECERÍA: Manneken Beer
DIRECCIÓN: Calle Íñigo Arista, 9
POBLACIÓN: Pamplona
PROVINCIA: Navarra