jueves, 3 de febrero de 2011

Pink Panther

MARCA: Pink Panther
MODELO: Pink Panther
ESTILO: Berliner Weiße con flores de hibisco (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: De este segundo viaje por tierras alemanas no solo quería comentar las cervezas que más me gustasen de entre las típicas de las dos ciudades, sino que me apetecía también explorar un poco y hacer aquí una reseña de una cerveza de la que no hubiese oído hablar antes. La respuesta a mis necesidades vino de mano de una tienda de Colonia de la que hablaré más adelante, y fue esta cerveza de una antigua posada de la ciudad que hace casi 10 años comenzó a funcionar también como cervecera.

La peculiaridad de esta cerveza es que entre sus ingredientes cuenta con flores de hibisco, aunque curiosamente la fábrica menciona la incombustible cantinela de la Ley de Pureza Alemana. La presentan en botella de champán, como otros modelos de la marca, y al servirla exhibe un color rosado, turbio, como de zumo de fresas, que supongo que se deberá a las flores de hibisco. El aroma es dulce e intenso, se aprecia la malta de cebada junto con una acidez con toques de plátano aportada por el trigo y la levadura, mientras el perfume de los hibiscos, que recuerda en cierta medida a frutos rojos, destaca sobre el conjunto para acabar mezclándose con el lúpulo floral y un suave toque de picante, algo apastelado. Pese a lo que cabría esperar, el hibisco no arrasa con los demás matices sino que está bien empleado.

En boca predomina la acidez cítrica, repleta de flores, fresa ácida, bayas e hibiscos con matices levadurosos, la malta está presente pero su relevancia es limitada y, por su aspereza, resulta algo similar a las Lambic, aunque eso sí, no es ni de lejos tan extrema. Hacia el final los cítricos se combinan con un amargor importante, dejando la boca seca con una sensación algo astringente, mientras los hibiscos se alojan en el fondo de la garganta durante el regusto. Una cerveza original, sin duda, muy refrescante, aunque por mi parte tampoco me ha parecido maravillosa. Pese a ello disfrutable, no es tirar el dinero.

NOTA:

Nueva sección: La cerveza del mes

Inspirados por otros blogs de cervezas que ya llevan un tiempo con esta etiqueta en la barra lateral, nos hemos propuesto disponer visualmente las cervezas que más nos hayan gustado a lo largo de cada mes. Habrá meses que sea complicado elegir, bien por la cantidad de cervezas interesantes y fabulosas que hayamos probado, o bien por la poca variedad que nos haya tocado sobrellevar.
Una vez al mes, espero que no lo terminemos dejando en el olvido.

Un saludo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Alhambra Negra

MARCA: Alhambra
MODELO: Alhambra Negra
ESTILO: Dunkel Lager (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: El otro día me hice con un pack de cuatro cervezas con vaso de esos económicamente sostenibles. De una sentada me llevaba cuatro cervezas negras que no había probado (dando un voto de confianza a Alhambra, cuya 1925 venero con locura) y un vaso largo y estrecho que sustituiría los terribles vasos de cocacola de mi piso de Madrid.
Tras haberme tomado un par de ejemplares me resulta una cerveza sin grandes pretensiones, fácilmente bebible.

Alhambra Negra viene fabricada por la empresa que tiene su nombre, actualmente devorada por la vasta San Miguel-Mahou, que data de 1925 y se consolida como una de las cervezas más conocidas de la península, y más bebidas en toda la Andalucía oriental. Se recomienda beber muy fría, lo cual no es una buena señal para una cerveza de este estilo. No obstante, la he bebido de las dos maneras y no pierde excesivos matices.

Una lager oscura de color rubí apagado, con escasa espuma beix, esponjosa y de corta duración. Despide un aroma a malta tostada, con una base de chocolate levemente herbal. Su sabor, que se presenta correcto, muestra matices de malta, caramelo y café, aunque algo apagados. Se agua un poco, terminando en un final herbal curiosamente seco. El alcohol no es una baza importante, no se llega a percibir demasiado.

Supongo que esperaba algo más, aunque como he dicho, tampoco he quedado descontento con una cerveza que tengo tan a mano.

NOTA:

lunes, 31 de enero de 2011

Düsseldorf (repetimos)


Este verano Sir Asf y yo, junto con un par de amigos más, cogimos un vuelo a la ciudad alemana de Düsseldorf, teníamos ganas de conocer la ciudad y abusar un poco del estilo de cerveza originario de esta, las Altbier y, por qué ocultarlo, también nos sedujo que el precio del billete desde Zaragoza rondaba los 25 euros. No obstante me quedé con ganas de más así que me pareció una buena idea el aprovechar los 10 días de vacaciones que tenía tras el último examen de la carrera (^^) para exprimir al máximo esta ciudad, con el añadido de que iba a ser en una época del año totalmente opuesta. La principal diferencia en esta ocasión es que no iba a contar con compañía, más por decisión propia que otra cosa, y es que de vez en cuando me gusta hacer viajes en solitario, me relaja y aprovecho mucho el tiempo.

La Ciudad

La verdad es que poco puedo comentar sobre ella que no se encuentre en cualquier guía de viajes, y evidentemente en 6 meses que han pasado desde la última vez que la visité los cambios han sido mínimos, por motivos invernales la ciudad quizá estaba algo más triste y gris de lo que ya de por sí es, pero por lo demás todo parecía seguir igual.

No puedo decir que me parezca una ciudad especialmente bonita, aunque debo que reconocer que hay zonas y edificios impresionantes, pero por otra parte el Rin le da un gran atractivo, y es que es un río de una belleza difícil de igualar (solo al Danubio lo pondría a su altura). Sin embargo, hay dos zonas de la ciudad que me gustaría destacar, ambas en mi opinión bastante interesantes.

Una de ellas ya la conocía, el Altstadt o casco antiguo, bordeado por la popular avenida Königsallee (en la foto), donde pasamos gran parte de nuestra visita veraniega, con sus germantásticas calles adoquinadas donde a la vuelta de cada esquina por pura casualidad te podía sorprender el encontrarte uno de los múltiples brew-pubs que producen sus cervezas en el corazón de la ciudad. La otra no llegamos a verla en el viaje anterior y es el puerto de la ciudad, llamado Media-Harbour, de donde zarpan algunos de los barcos que surcan el río, y que está rodeado de varios edificios de arquitectura cuanto menos curiosa.

Para terminar este apartado, me parece interesante mencionar que aparte de en los supermercados, donde si tienes suerte te puedes encontrar con las mejores marcas de cerveza alemana, tanto de la ciudad como de otras partes del país, existe una cadena de grandes almacenes llamada Kaufhof, muy similar al Corte Inglés, donde aparte de las Alt mejor valoradas por los alemanes están a la venta cervezas muy interesantes de todo el mundo. Como muestra, la imagen la tomé en el establecimiento situado en el cruce de Oststraße con Graf-Adolf-Straße, y sí, eso son Fuller's Vintage 2009.

Las Brauerei

Uno de los puntos fuertes de Düsseldorf, cervecísticamente hablando, es que ofrece la oportunidad de beber muchas de las diferentes Altbier en la propia fábrica, pues muchas de ellas funcionan como brewpubs, y si hay varias marcas que son excelentes, tomadas en su lugar de nacimiento parecen cervezas de otro mundo.

Dentro del Altstadt, mi sitio favorito para tomar una cerveza es Zum Uerige y por supuesto no desperdicié la oportunidad de volver a tomar allí su excelente Alt. Es un local bastante grande, al menos en comparación con las brauerei de otras marcas, donde por 1'70 euros se puede tomar una caña de su cerveza, con la posibilidad de acompañarla de alguno de los platos que preparan en sus cocinas. Además, también están disponibles otros modelos de la marca, como la Weizen o la Sticke, aunque de esta solo se puede disfrutar el tercer jueves de Enero y el tercero de Octubre.

Por supuesto hay más, no me disgustó la recientemente abierta Brauerei Kürzer salvo por el hecho de que era de las pocos locales de este tipo donde se podía fumar, y por ahí estaban también Brauerei im Füchschen, Brauerei Zum Schlüssel. Curiosamente, el brewpub más antiguo de Düsseldorf está fuera de la zona del Altstadt, es la célebre Brauerei Schumacher, también en Oststrasse, que al igual que Zum Uerige también tienen un Alt especial, en este caso llamada Latzenbier, y que también recomiendo visitar.

Las Altbier

Hemos hablado ya varias veces sobre este estilo, claro que no hemos comentado, ni creo que nunca lleguemos a hacerlo, todas las marcas que se elaboran en Düsseldorf. No obstante, entre este viaje y el anterior no son demasiadas las que me quedan por probar, lo cual me ha permitido hacerme una idea bastante clara de cuales considero mejores y cuales peores. Por supuesto es una cuestión de gustos en la que no hay una verdad absoluta y se puede no estar de acuerdo, pero yo he decidido mojarme y las voy a clasificar en tres categorías:

- Las que menos me han gustado, y que no volvería a perder el tiempo con ellas: Frankenheim Alt, Hansa Alt, Oettinger Alt. (las dos últimas nada tienen que ver con Düsseldorf aunque se vendan allí)

- Buenas, aunque no espectaculares: Schlösser Das Alt, Gatz Alt, Kürzer Alt, Füchschen Alt, Diebels Alt (esta estaría un poco en la cuerda floja).

- Excelencia embotellada: Uerige Alt, Schumacher Alt, Schlüssel Alt.

De estas tres últimas si me tuviese que quedar con solo una sería una decisión difícil, cada una tiene alguna característica que me encanta. De todas formas, guardo un recuerdo especial de la botella de Schlüssel que bebí en esta última visita sentado en la orilla del Rin, que me pareció de las mejores cervezas que me había bebido en mi vida, así definitivamente esta va a ser mi elección final.

Y hasta aquí el resumen de la parte del viaje dedicada a esta ciudad, supongo que a lo largo de las dos semanas siguientes publicaré mi estancia en Colonia junto con las tres reseñas que aún me quedan de las cervezas bebidas en esa ciudad. Espero que os haya gustado.


domingo, 30 de enero de 2011

Uerige Alt

MARCA: Uerige
MODELO: Uerige Alt
ESTILO: Altbier (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La última vez que estuvimos en Düsseldorf nos trajimos unas cuantas cervezas para comentarlas aquí, por desgracia debido a algunos fallos logísticos en el momento de empaquetar no nos llevamos ninguna botella de Zum Uerige que, aparte de ser de las que gozan de mejor reputación en la ciudad, se encontraba entre nuestras predilectas. Antes de iniciar este segundo viaje ya tenía en mente quitarme la espina de reseñar esta cerveza, cosa que hice al final de la tarde del tercer día como anticipo de una deliciosa botella de Schumacher Alt que tenía refrescándose en la calle.

Como muchas otras marcas de Altbier, la fábrica está situada en el Altstadt de Düsseldorf y funciona también como brewpub, tomar sus cervezas allí es una gozada pero la verdad es que en casa tampoco es que se les pueda hacer ascos. Es muy oscura, preparación para la densidad que estamos a punto de disfrutar, turbia, rebosante de espuma beige compacta. El aroma es explosivo, el caramelo, protagonista sin duda alguna, inunda las fosas nasales acompañado por también intensa malta tostada, azúcar quemado, sirope y más leves canela, dátiles y frutas maduras, mientras la intensa lupulación se manifiesta con un marcado deje herbal, de cierto carácter especiado.

Y en el sabor todo esto, que podría perfectamente describir a una Doppelbock, da un giro de 180º y el dulce comienzo de malta, caramelo, frutas oscuras y pan tostado es interrumpido por una tremenda dosis de lúpulo herbal, algo cítrico, que equilibra con maestría el trago, consiguiendo un final algo áspero, con un rico amargor que da el punto final a una cerveza genial. Por supuesto, no hay que olvidar que es una Alt, es decir, que no es una cerveza pesada ni de alta graduación, y quizá esta es la gracia del estilo, que te encuentras ante sabores muy intensos y relativamente complejos y sin embargo se bebe con una facilidad que asombra.


NOTA:

jueves, 27 de enero de 2011

La Belga

MARCA: La Belga
MODELO: La Belga
ESTILO: Blonde (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Belgica

CARACTERÍSTICAS: Prosiguiendo con las últimas adquisiciones de La Maison Belge, vengo a comentar otra cerveza elaborada por la Brasserie La Binchoise, que se fabrica exclusivamente para la tienda. Es una rubia-ambarina no filtrada y no pasteurizada que ha sido elaborada teniendo en cuenta "los gustos de los clientes". Lo veo cuanto menos peculiar, aunque tras haberla probado me he quedado bastante destemplado.

Visualmente tiene un aspecto parecido a La Binchoise, color ambar claro algo turbio, aunque esta vez con visible carbonatación. Su espuma, blanca y burbujeante, no tarda en deshacerse. Su aroma es decididamente floral, con base afrutada y cítrica, aunque con un toque a cilantro que no me llama mucho la atención.

Efectivamente es el cilantro lo que copa toda la atención en el trago (y puede que me la hayan dado en mal estado, porque me ha parecido exagerado), tapando otros matices más frutados y dulces, con una base tímida de malta y más aún apagada de lúpulo al final. Persiste ese sabor fuerte, rotundo y agrio, que personalmente me ha resultado hasta desagradable.

Seguramente la volveré a probar, porque con unos cuantos tragos desaparece un poco ese impacto en el sabor. Sobre todo porque me resulta extraño en comparación con La Binchoise.

NOTA:

miércoles, 26 de enero de 2011

Kürzer Alt

MARCA: Kürzer
MODELO: Kürzer Alt
ESTILO: Altbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Al ser un estilo poco común y limitado casi exclusivamente a la región alemana de Renania del Norte-Westfalia, la mayoría de las Altbier producidas en Düsseldorf son conocidas internacionalmente, y algunas de ellas gozan de una reputación insuperable. Sin embargo no es el caso de la marca Kürzer, debido fundamentalmente a que comenzó su actividad en verano del 2010, es decir, hace tan apenas 6 meses.

De pura casualidad, mientras buscaba la cervecera Schlüssel, me he dado de bruces con este local y me ha parecido que podía ser interesante comentar aquí la experiencia. Solo hace falta acercar la nariz para darse cuenta de que no nos encontramos ante una Alt al uso, el aroma es menos intenso, más delicado, y encima sobre la malta tostada y caramelo de rigor sobresale un perfume cargado de frutas, donde destacaría naranja y melocotón, con quizá algo de canela y un cierto amargor aportado por lúpulo floral. Es cuanto menos curiosa, la verdad es que en un principio no pinta mal aunque unos matices algo más acentuados no estarían de más.

El sabor sigue el mismo rumbo pero aquí la fruta es definitivamente la protagonista, de nuevo con naranja, melocotón e incluso frutas tropicales, llega a recordar en algunos momentos a almíbar, aunque no deja de apreciarse de fondo, menos mal, algo de malta dulce y caramelo. Al final interrumpe el dulzor un amargor un tanto inesperado, dejando la boca con un largo regusto floral y frutal, muy agradable. Es trago muy ligero, más de lo que me gustaría, pero no obstante la impresión es buena, es equilibrada y sabrosa, se bebe como agua y se disfruta cada sorbo mientras el vaso se vacía a una velocidad preocupante. Eso sí, cualquiera diría que es la interpretación del belga de este estilo.


NOTA: