MODELO: La Cibeles Rubia
ESTILO: Pale Ale (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Del montón de cervezas de premio del concurso de foto destaca un surtido de La Cibeles, marca recién llegada al mercado, que me ha picado bastante la curiosidad. Preparando un a priori ciclo ascendente, me abrí la Rubia el otro día.
La Cibeles abre en 2010, siendo el resultado de un grupo de emprendedores amantes de la cerveza, que desde 1997 han ido probando distintas recetas en la elaboración de cerveza casera. De momento han lanzado cinco modalidades: Rubia, Morena, Castaña, una de trigo y una IPA; pero cuentan los amigos de lupuloamansalva que este surtido puede subir hasta 10 variedades. Muy prometedor.
La Cibeles Rubia luce un color amarillo pajizo, entre turbio y cristalino, con presencia de restos de levadura y una elevadísima carbonatación. La espuma, blanquecina y cremosa, no tarda en desaparecer, dejando una fina capa burbujeante.
El aroma es afrutado, y maltoso en su mayor medida, con notas florales y lupulizadas en una segunda instancia, invita totalmente al trago. El sabor no destaca por su intensidad, pero presenta un agradable toque acaramelado, con fruta, malta y lúpulo al final, que deja un regusto seco y amargo.
Es una cerveza fácil de beber y muy refrescante para estos días, aunque me he quedado con ganas de más.
La Cibeles abre en 2010, siendo el resultado de un grupo de emprendedores amantes de la cerveza, que desde 1997 han ido probando distintas recetas en la elaboración de cerveza casera. De momento han lanzado cinco modalidades: Rubia, Morena, Castaña, una de trigo y una IPA; pero cuentan los amigos de lupuloamansalva que este surtido puede subir hasta 10 variedades. Muy prometedor.
La Cibeles Rubia luce un color amarillo pajizo, entre turbio y cristalino, con presencia de restos de levadura y una elevadísima carbonatación. La espuma, blanquecina y cremosa, no tarda en desaparecer, dejando una fina capa burbujeante.
El aroma es afrutado, y maltoso en su mayor medida, con notas florales y lupulizadas en una segunda instancia, invita totalmente al trago. El sabor no destaca por su intensidad, pero presenta un agradable toque acaramelado, con fruta, malta y lúpulo al final, que deja un regusto seco y amargo.
Es una cerveza fácil de beber y muy refrescante para estos días, aunque me he quedado con ganas de más.
NOTA: