MODELO: Mönchshof Naturtrübes Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: La retoma de contacto con la cervecera Kulmbacher superó con creces mis expectativas y estableció a Kapuziner como una de las mejores cervezas de trigo que han pasado por mis manos. Curiosamente, cuando abrí el envío de Michael hace poco más de un mes no me di cuenta de que no era la única cerveza de esta fábrica que había, sino que Mönchshof también es producida por la misma empresa, por lo que al descubrirlo el otro día al bajar al trastero a por una botella para el Domingo me llevé una gran alegría. Por supuesto eso determinó de forma instantánea que iba a ser la siguiente en ser descorchada, como sucedió apenas un par de horas después.
Frente a las últimas Keller que he tomado, bastante pálidas por lo general, esta es algo más oscura, color ambar algo rojizo, bastante acorde a mis gustos porque suele suponer una mayor carga de malta. Así resulta ser, y este es uno de los aspectos fundamentales en los que se apoya el aroma, con la compañía de suave toffee, leves recuerdos de miel y naranja, y la clara presencia del lúpulo que aporta notas florales ligeramente picantes.
Sigue el mismo camino en el sabor, la malta es la protagonista, y de nuevo miel, naranja y un toque de levadura de fondo. Desarrolla progresivamente un suave amargor floral, con un agradable punto cítrico y especiado que se integra a la perfección a la línea del sabor, dejando un largo regusto en el que el lúpulo alemán impregna el paladar de flores y hierba. Quizá no tan espectacular como Kapuziner pero de todas formas una Kellerbier de alto nivel, inmejorable opción para estas fechas.
Frente a las últimas Keller que he tomado, bastante pálidas por lo general, esta es algo más oscura, color ambar algo rojizo, bastante acorde a mis gustos porque suele suponer una mayor carga de malta. Así resulta ser, y este es uno de los aspectos fundamentales en los que se apoya el aroma, con la compañía de suave toffee, leves recuerdos de miel y naranja, y la clara presencia del lúpulo que aporta notas florales ligeramente picantes.
Sigue el mismo camino en el sabor, la malta es la protagonista, y de nuevo miel, naranja y un toque de levadura de fondo. Desarrolla progresivamente un suave amargor floral, con un agradable punto cítrico y especiado que se integra a la perfección a la línea del sabor, dejando un largo regusto en el que el lúpulo alemán impregna el paladar de flores y hierba. Quizá no tan espectacular como Kapuziner pero de todas formas una Kellerbier de alto nivel, inmejorable opción para estas fechas.