MARCA: Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen
ESTILO: Märzen/Vienna ahumada (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Al hablar de Bamberg es una obligación mencionar la Rauchbier o cerveza cuya malta es expuesta al humo de brasas de madera de haya, que es característica de esta población. En el casco histórico de esta ciudad alemana está situada Schlenkerla, una de las tabernas más importantes de la ciudad, que se dedica a la elaboración, desde 1405, de este peculiar tipo de cerveza. Su nombre viene de la expresión alemana Schlenkern, que significa "caminar torcido", en referencia a un miembro de la familia Trum, dirigentes de la cervecería desde hace 6 generaciones, que se desplazaba de esta manera.
Tuve el privilegio de degustar este modelo en la
cata de cervezas del Juan Sebastian Bar, y desde entonces estoy planeando hacerme con más botellas, puesto que mi satisfacción solo fue comparable a mi sorpresa. En la copa se puede ver un líquido casi negro, totalmente opaco, sobre el cual se forma una duradera capa de espuma beige de aspecto especialmente cremoso, y que emana un intensísimo aroma dominado por el ahumado, que recuerda al del bacon adobado, y en un plano algo más secundario malta dulce, de grano tostado, y leves notas de especias, café y mínima hierba al final. Inconfundible.
El primer trago casi hace que te caigas de espaldas, con un fuerte sabor donde la malta tostada y caramelo se aprecian con delicadeza antes de ser sobrepasados por el ahumado, con un gusto muy equilibrado que no podría calificar como dulce ni como amargo, pese a que ambos están presentes. Este ahumado se mantiene el resto del tiempo, aunque no hace en absoluto monótona la cerveza, para permitir que al final surja un marcado toque de picante, curiosas notas saladas y un mínimo deje herbal y cítrico aportado por el lúpulo. Quizá no sea un estilo del agrado de todo el mundo, pero si gustan las
Rauchbier esta cerveza es imprescindible.
NOTA:
Escrito por Sir Asf:
CARACTERÍSTICAS: He de decir que tenía muchas ganas de encontrarme cara a cara con esta cerveza de elegante etiqueta y distinguida fama. No tengo demasiada familiaridad con las
rauchbier, por lo que iba a ser una experiencia novedosa a muchos niveles, además de tratarse de una cerveza de regalo, de Embracing. Después de tomarla, he quedado algo desorientado.
Luce un color marrón oscuro, prácticamente negro, con brillos rubí al traslúz y un cuerpo opaco como el petróleo. La espuma color beigue claro es cremosa y poco abundante, pero duradera. Enseguida se hace notar un matiz peculiar y característico en el aroma, que bien define la cualidad de "ahumado", un olor intenso a brasas, con un pequeño toque como a azufre. En menor medida se deja ver algo el caramelo y el café.
El sabor es intenso, muy elegante. Sé que suena a tontería, pero es el sabor idóneo para la imagen que ostenta la etiqueta. El ahumado empaña el trago, dejando poco a poco sitio a la malta torrefacta y el caramelo, el café y las notas especiadas. Finaliza de manera seca y dejando un regusto, de nuevo, a ahumado, similar al que deja algún tabaco.
He dicho desorientado porque no me ha resultado una cerveza fácil de beber, y le he dedicado su tiempo. No tengo claro si me gusta el estilo o no, pero sé que quiero volver a repetirla, y esta vez acompañando un plato de carne a la brasa.
NOTA: