MODELO: Naparbier Dunkel
ESTILO: Dunkel Lager (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Casi 5 años llevaban Josu Taniñe y Juan Rodríguez, trabajadores de Koxka, elaborando cerveza en casa como hobby cuando, a principios del 2009, se vieron afectados por el ERE que supuso la desaparición de casi 300 puestos de trabajo en su empresa. Frente a este revés, en vez de quedarse de brazos cruzados decidieron aprovechar su experiencia en el homebrewing para crear su propio negocio, la cervecera Naparbier.
Hasta hace no mucho solo se podía tomar de barril, y como llevaba un tiempo sin pasar por Pamplona aún no había tenido la oportunidad de hacerlo. Por suerte, recientemente empezaron a embotellar, lo que ha permitido que la musculosa Ana me trajese un par de botellas, compradas en la Vinoteca junto a la Plaza del Castillo. Como su propio nombre indica es una cerveza muy oscura, aunque al trasluz se vuelve de color granate, defendida por una espuma muy densa que, si bien en principio apenas alcanza un dedo de altura, este grosor no se reduce ni un milímetro. El aroma me sorprendió gratamente, no es especialmente intenso pero sí muy completo, con un núcleo de malta tostada, caramelo, suaves notas de cacao y frutas maduras, y que sin embargo aún tiene la capacidad de sugerir también café solo y algo de torrefacto, aportando así una mayor complejidad al conjunto.
El sabor sigue en cierta medida las guías marcadas por el perfume, quizá demasiado cercano al torrefacto para el estilo, aunque esto no le supone perjuicio alguno. Comienza con dulce malta tostada y cacao, creando una sensación cremosa en el paladar, y poco a poco sale a la luz el café, que pasa a ser la nota predominante, acompañada en todo momento por regaliz negro. Poco a poco el trago se va secando, surgen suave picante y lúpulo herbal para terminar con un amargor moderado, ligeramente cítrico, que deja café, especias y una mínima acidez en la garganta. La verdad es que se bebe muy a gusto, personalmente creo que una mayor presencia de la malta en el trago ayudaría a definirla, no obstante me parece una buena cerveza, sin duda se puede mejorar pero está en el camino correcto. Repetiré encantado cuando pase por Pamplona, y si la puedo probar también de barril mejor todavía.
Hasta hace no mucho solo se podía tomar de barril, y como llevaba un tiempo sin pasar por Pamplona aún no había tenido la oportunidad de hacerlo. Por suerte, recientemente empezaron a embotellar, lo que ha permitido que la musculosa Ana me trajese un par de botellas, compradas en la Vinoteca junto a la Plaza del Castillo. Como su propio nombre indica es una cerveza muy oscura, aunque al trasluz se vuelve de color granate, defendida por una espuma muy densa que, si bien en principio apenas alcanza un dedo de altura, este grosor no se reduce ni un milímetro. El aroma me sorprendió gratamente, no es especialmente intenso pero sí muy completo, con un núcleo de malta tostada, caramelo, suaves notas de cacao y frutas maduras, y que sin embargo aún tiene la capacidad de sugerir también café solo y algo de torrefacto, aportando así una mayor complejidad al conjunto.
El sabor sigue en cierta medida las guías marcadas por el perfume, quizá demasiado cercano al torrefacto para el estilo, aunque esto no le supone perjuicio alguno. Comienza con dulce malta tostada y cacao, creando una sensación cremosa en el paladar, y poco a poco sale a la luz el café, que pasa a ser la nota predominante, acompañada en todo momento por regaliz negro. Poco a poco el trago se va secando, surgen suave picante y lúpulo herbal para terminar con un amargor moderado, ligeramente cítrico, que deja café, especias y una mínima acidez en la garganta. La verdad es que se bebe muy a gusto, personalmente creo que una mayor presencia de la malta en el trago ayudaría a definirla, no obstante me parece una buena cerveza, sin duda se puede mejorar pero está en el camino correcto. Repetiré encantado cuando pase por Pamplona, y si la puedo probar también de barril mejor todavía.
NOTA:
Actualizado por Sir Asf:
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CARACTERÍSTICAS: Y segunda cerveza que nos mandaron los muchachos de Naparbier, hace ya bastante. Aproveché un par de días de vacaciones para probar las dos variedades que tenía guardadas: esta y la Pilsener. Prometemos una visita a las tierras pamplonesas, con sus correspondientes tragos.
Luce un color marrón oscuro bastante opaco, con espuma beix muy clara que no se presenta en abundancia, pero que se mantiene en duración correcta. Despide un ligero aroma a torrefacto, lúpulo, chocolate, malta tostada y una leve nota metálica que si bien no empaña el olor, está presente.
El sabor es mayormente ácido, como experimenté con la pilsener de la casa. Se fundamenta en una base de malta torrefacta, regaliz y café, con matices afrutados bastante ligeros. El final es amargo y seco, con reminiscencia del ácido en la garganta. No obstante, al cabo del rato se hace bastante plana, quedando totalmente en segundo término.
Pese a no haberla encontrado demasiado notable, no es una mala cerveza. Si se presenta la posibilidad habrá que probarla de barril. ¡Muchas gracias a los muchachos de Naparbier por el detalle!
Luce un color marrón oscuro bastante opaco, con espuma beix muy clara que no se presenta en abundancia, pero que se mantiene en duración correcta. Despide un ligero aroma a torrefacto, lúpulo, chocolate, malta tostada y una leve nota metálica que si bien no empaña el olor, está presente.
El sabor es mayormente ácido, como experimenté con la pilsener de la casa. Se fundamenta en una base de malta torrefacta, regaliz y café, con matices afrutados bastante ligeros. El final es amargo y seco, con reminiscencia del ácido en la garganta. No obstante, al cabo del rato se hace bastante plana, quedando totalmente en segundo término.
Pese a no haberla encontrado demasiado notable, no es una mala cerveza. Si se presenta la posibilidad habrá que probarla de barril. ¡Muchas gracias a los muchachos de Naparbier por el detalle!
NOTA: