domingo, 27 de mayo de 2012

Cata "Bier Chrome" en la Vinoteca

Hace unos meses nos llegó al correo del blog una invitación por parte del Club Bier de La Vinoteca para dirigir una cata de cervezas en su establecimiento de la calle Esquiroz, en Pamplona. Gracias mis contínuas idas y venidas a esta ciudad conocía de sobras esta empresa, de hecho era junto con Manneken Beer uno de mis sitios cerveciles predilectos de Navarra, y no me habría importado desplazarme desde Zaragoza para ello, pero si encima tenemos en cuenta que estaba a apenas unas semanas de trasladarme a vivir a la capital navarra no había excusa posible para no aceptar participar activamente en este evento.

Ya establecido en Pamplona quedé con Rubén, la persona que había contactado con nosotros, para conocer más detalles sobre la cata, y a medida que me fue explicando mi interés crecía de forma exponencial. Tras una anterior temporada dedicada a las diferentes categorías cerveciles, llamada "Style Fighter", en este "Bier Chrome" su intención era comparar cervezas del mismo color pero distintos estilos, pretendiendo resaltar así lo distintas que pueden llegar a ser por muchas similitudes que tengan en apariencia.

En esta primera ronda iba a ser el turno de cervezas negras de estilos que tirasen más hacia la sequedad, hacia el torrefacto, es decir Porter, Stout, Schwarzbier, etc, y las marcas elegidas para este fin fueron:

- Brewdog Zeitgeist (Schwarzbier)
- Anchor Porter (Porter)
- Samuel Smith's Imperial Stout (Russian Imperial Stout)
- Flying Dog Gonzo (Baltic Porter)
- To Øl Black Ball (Porter ¿extralupulada?)
- Southern Tier Mokah (Imperial Stout con café y chocolate)
- De Molen Rook & Vuur (Rauchbier)

Así, este pasado Jueves 24 a las 20:15 se celebró la cata. Reconozco que al principio estaba algo nervioso, me olvidé de algunas cosas de las que quería hablar y me precipité en otras, y es que había acudido mucha más gente de la que esperaba. No obstante ni siquiera habíamos terminado la primera cerveza, una rica Zeitgeist, y ya me sentía como en casa, las palabras salían solas. No soy quien para juzgar si fue ameno o interesante, eso más bien le corresponde a los asistentes, pero la verdad es que yo me lo pasé bien, y a pesar de que cuando ya ibamos por las últimas cervezas se desmadró un poco, daba la impresión de que la cosa estaba funcionando.

La selección de cervezas por parte de La Vinoteca me pareció realmente buena, quizá en el caso de la Schwarzbier o de la Baltic Porter habría optado por ejemplos más clásicos, pero estos hicieron el papel a la perfección y además eran más exóticos que una Kostritzer o una Baltika 6, que se puede encontrar en cualquier supermercado. Sobretodo fue muy interesante el poder probar la To Øl y la Southern Tier, marcas que no se ven todos los días, y De Molen Rook & Vuur, que pese a que quizá no tuvo una gran aceptación por los asistentes fue una de las que más me gustó de toda la cata. También quedé muy satisfecho con la organización: el orden y la presentación eran exquisitos, con 7 copas de cristal alineadas sobre un mantel, al que iban llegando cada poco rato tanto botellas como pequeños "pintxos" para llenar un poco el estómago y que no acabásemos todos por los suelos, y un modesto micrófono con el que poder hablar cuando la voz empezaba a fallar.

Así, entre charla, cervezas y algunas bromas fue pasando el tiempo y antes de que me diese cuenta ya habían pasado las 10 de la noche y era hora de ir recogiendo. Y si ya estaba contento por cómo había salido todo, me quedé absolutamente maravillado cuando, antes de que me fuese, apareció Rubén con un par de cajas que transportaban las 7 botellas que habíamos catado y una Tactical Nuclear Penguin, que querían regalarme en agradecimiento por haber aceptado su invitación, con las que me fui a casa pensando en la de cervezas que iba a poder disfrutar en mi nuevo lugar de residencia. Solo me queda, para acabar este resumen, dar las gracias por todo a los asistentes, a La Vinoteca en general, y a Rubén en particular. 


PD: Se me había olvidado decirlo, pero las fotografías no son mías, sino un prestamo de los responsables de La Vinoteca. Gracias también por eso.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Adnams Spindrift

MARCA: Adnams
MODELO: Adnams Spindrift 
ESTILO: Extra Special Bitter (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: La última de las cervezas Adnams que rondaba por casa (grandísimas cervezas que conocí gracias a un envío de mi tío Javi) es la Spindrift, una bitter fuerte de botella azul. Tiene un aspecto peculiar, ya que parece que guarda un líquido oscuro pero no es otra cosa que un efecto óptico malévolo, del azul intenso de su botella.

En el vaso luce un color amarillo claro totalmente cristalino (yo creo que incluso se pueden ver otras dimensiones a través de él). La espuma desaparece fugazmente, dejando una membrana de burbujas blancas muy pequeñas, flotando en la superficie. La carbonatación, por suerte, es bastante elevada. No me dio demasiada buena impresión este comienzo, pero había que intentarlo.

Despide un armoma herbal y floral, con toque de malta, lúpulo y caramelo. Hay algo, una esencia, que me recordó a las otras variedades Adnams, pero aparece de manera muy suave. En boca deja un buen sabor desde el comienzo, mostrando notas trigales, lupulizadas, de caramelo y con base herbal y floral. El final es seco y amargo, con un regusto del todo refrescante, con presencia leve del alcohol.

Me han gustado más las otras, y en estilo sobre todo la genial The Bitter. Pero desde luego no me importaría tener una cerveza de esta calidad para el día a día.

NOTA:









Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: Otra marca más que elimino de mi despensa, y por enésima vez con agradecimientos al señor Asf, quien me la proporcionó sin siquiera quitarse la chistera ni bajarse de bote de remos; toda una proeza. Su nombre, Spindrift, en referencia a las gotas microscópicas que saltan sobre el mar, pretende describir el carácter refrescante de esta cerveza, a lo que contribuye también la bonita botella azul que la protege.

Ésta esconde un líquido de color oro, que cuando se sirve en el vaso demuestra una vitalidad sorprendente al repartirse por doquier fugaces burbujas que mueren en vano, sin ser capaces de mantener la espuma tan apenas unos minutos. El aroma es verdaderamente intenso, sobretodo para una cerveza británica, y lo controla una base de malta tostada muy caramelizada, con un toque de azúcar quemado, matizada con habilidad y buen gusto por naranja y albaricoque, quienes se ensamblan con lúpulo floral ligeramente especiado sobre un suave fondo de miel. 

Ningún problema hasta aquí, casi al contrario, estaba entusiasmado con la fuerza que demostraba, pero por desgracia pierde bastante gancho en boca. En mi opinión el principal fallo es que, a base hacer hueco para la malta, acaba ahogando otros matices que podrían contribuir a que esta Ale fuese más compleja e interesante, quedando al final un sabor dulce, con malta, caramelo y miel, apenas teñido de cítricos al final, justo antes de formarse un suave amargor floral y herbal, obra del lúpulo inglés. Una pena porque no está mal y, a pesar de su cuerpo ligero, se disfruta sin dificultad, pero creo que a esta fábrica se le puede (y debe) exigir más.

NOTA:




domingo, 20 de mayo de 2012

Coopers Extra Strong Vintage Ale 2010

MARCA: Coopers
MODELO: Coopers Extra Strong Vintage Ale 2010
ESTILO: Strong Ale (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Australia

CARACTERÍSTICAS: Gracias la gentil generosidad del amigo Lupuloadicto, que se acordó de mí en una visita a Cervezalandia y por ello le quiero dar las gracias, a principios de año me llegó esta Ale elaborada por la Coopers Brewing Limited, una cervecera fundada en 1862 en el sur de Australia por Thomas Cooper, quien por error produjo su primer lote de cerveza intentando crear una tónica para paliar la enfermedad de su mujer. Es gracioso como algunos accidentes pueden provocar de forma involuntaria eventos muy positivos, y este sería el ejemplo perfecto, puesto que ha supuesto que en el año 2012 la Coopers Brewing Limited pueda celebrar su 150 aniversario, ocasión que, como no podía ser de otra manera, han aprovechado para sacar una cerveza de edición limitada.        

He de aclarar que, por especial que parezca la que hoy voy a comentar, no es la conmemorativa de la fundación sino una Strong Ale idónea para añejarla un par de años, más o menos el tiempo que ha pasado desde que se embotelló. Servida en vaso de pinta es muy turbia, de color marrón algo anaranjado al trasluz, con una discreta pero persistente espuma beige grisácea muy apetitosa. El aroma es de intensidad moderada, rebosante de dulce malta de herencia británica y mucha fruta madura, naranja y melocotón dominando, y más en segundo plano recuerdos tropicales y melosos, que se acaban juntando con suave caramelo, levadura, especias y un punto floral. En este momento lo cierto es que la cerveza parece que va a resultar ligera, frutal, y por lo tanto fácil de beber, nada que ver con lo que espera cuando se da el primer sorbo.

Al hacerlo se puede comprobar como la malta y el caramelo se definen más todavía y ganan suficiente fuerza como para ponerse por encima de todos los demás matices e incluso consiguen arrastrar hasta la boca notas de cacao y regaliz negro, que quedan algo más secundarias, y se ensamblan con la acidez frutal de naranja y albaricoque. A mitad de camino irrumpe un soplo de alcohol, que toma el control de la cerveza y conduce, incorporando a su séquito suaves recuerdos de levadura, canela, clavo y lúpulo herbal y floral, a un final áspero, bastante amargo, pero bien controlado, que deja un regusto a regaliz, licor y madera anclado en el paladar durante largo rato. Fuerza un poco con el tema del alcohol pero no llega a interrumpir el trago, quedando una cerveza algo agresiva pero que da mucho juego.

NOTA:

miércoles, 16 de mayo de 2012

Aktien Original 1857

MARCA: Aktien
MODELO: Aktien Original 1857
ESTILO: Münchner Hell (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Hace poco hablé de una estupenda Dunkel de la región de Franconia que me permitió disfrutar enormemente de este estilo algo díficil de encontrar por España, sobretodo si se exige un mínimo de calidad. Pues bien, en esa ocasión, a la satisfacción que supuso beberla se sumó la que me producía saber que guardaba en la recámara un par de botellas más de la marca, a las que le suponía una calidad similar. Tampoco tenía demasiada prisa en abrir ninguna de ellas, pero cuando matteo, uno de los comentaristas habituales en este blog, mencionó que esta rubia que voy a comentar hoy era bastante "discreta" mi curiosidad se disparó y decidí ponerla a prueba lo antes posible.

En jarra tiene ese aspecto inmejorable habitual en muchas cervezas alemanas, con un color dorado algo apagado sembrado de burbujas gruesas, que sin prisa alguna ascienden hacia una capa de espuma blanca, que se encargan de mantener largo rato. En seguida emana un agradable aroma, bastante completo, dominado por la malta, que juega al despiste con delicadas notas de miel, pan blanco y mínimo caramelo. Mientras tanto, una mezcla de levadura y naranja madura y flores aportados por el lúpulo le dan un toque algo campestre y nivelan el dulzor de la malta, empezando a despertar las sospechas de ser la presentación de una Hell increible.

Al final no lo es tanto, y no porque le falte cuerpo o sabor, pues de ambas virtudes anda sobrada, sino quizá porque la abundante malta, bien acompañada de intensas notas de miel y limón, acaba aplastando un poco otros matices que habría sido interesante resaltar más, a la vez que la escasa carbonatación contribuye a acentuar esta linealidad. A medida que el trago se va acercando al final desprende suaves recuerdos minerales, galletas, pan, pero cuando llega el momento de que el lúpulo noble alemán actúe, este se limita a impregnarlo de flores y miel, con una leve acidez cítrica, pero sin ser capaz de impulsar su casi imperceptible amargor. Queda así una sensación agridulce puesto que, a pesar de ser una cerveza disfrutable y de buena calidad, en mi opinión no alcanza a desarrollar todo su potencial.

NOTA:


lunes, 14 de mayo de 2012

Kuchlbauer Aloysius

MARCA: Kuchlbauer
MODELO: Kuchlbauer Aloysius
ESTILO: Weizenbock (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta ha sido sin duda la cerveza que más me ha gustado de la feria de alimentación internacional del Corte Inglés. Nunca antes había oído hablar de esta fábrica pero simplemente por la etiqueta me dio buenas vibraciones, y ya buscando más información la cosa pintaba incluso mejor: fundada en el S.XIV, con más de 700 años de experiencia, y dedicación exclusiva a las cervezas de trigo desde los años 70. ¿Se puede pedir más? Compré 3 botellas distintas y dos de ellas, Hefe-Weiβbier y Dunkelweizen, desaparecieron en una épica partida de Risk (que por cierto perdí miserablemente), dejándome además muy buen sabor de boca.

La Weizenbock sin embargo preferí reservarla para Hipos, pues desde Aventinus no hemos comentado ninguna de este estilo, así que aquí va. Como era de esperar es oscura, turbia, cubierta por una capa de espuma marrón que parece cemento por lo compacta que es, consecuencia de una carbonatación que sería imposible superar. Este color sufre una transformación muy peculiar al servir el final de la botella con la levadura, se dibujan ondas blanquecinas a lo largo del vaso, que se van difuminando, palideciendo ligeramente el líquido y creando una imagen genial. En cuanto al aroma, solo tengo una palabra para describirlo: perfecto. Muy profundo, intenso, penetrante y complejo, con un claro dominio del dulce con notas de chocolate y caramelo, algo más moderada malta tostada, y con fuerte presencia frutal, sobretodo plátano maduro, recuerdos de limón y leve melocotón. Por si fuese poco también abundan las especias, canela la más evidente y también clavo, para terminar con un toque herbal y cítrico aportado por el lúpulo que le quita un poco de dulzor consiguiendo un resultado inmejorable.

De sabor sigue siendo igual de impresionante, quizá no tan densa ni compleja pero sin duda riquísima. Comienza ya dulce, muy cremosa, con malta tostada, a lo que se añade un torrente de caramelo y chocolate con leche, y de nuevo aportado por el trigo notas de plátano a discreción, que se combinan de forma sublime con el cacao. Por lo demás, las especias aunque posiblemente están algo atenuadas respecto al aroma siguen teniendo una fuerte relevancia, sobretodo hacia el final, donde aparece un leve toque cítrico y muy suave alcohol, para tras un mínimo amargor, deja un regusto mezcla de plátano, hierba y chocolate con leche de una duración larguísima. Cada trago es una delicia, una estupenda Bock de Trigo que puede permitirse el lujo de mirar cara a cara a la todopoderosa Aventinus, lo cual no es poco. No me atrevería a decir cual de las dos me gusta más porque hace bastante que tomé por última vez la segunda pero vamos, ahí andan.


NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Hace un tiempo recibí esta cerveza en un celebérrimo intercambio cervecil de los que se suelen dar entre personas de este blog en la estación de Zaragoza. Esta venía incluida como cerveza adicional, pero no por ello ha resultado ser una cerveza de segundas. Habiendo leído comentarios tan favorables como el que le da Embracing, y teniendo en muy alta estima a otra weizenbock como es Aventinus, cabía esperar bastante.

La cerveza es de color marrón turbio, no tan oscuro como cabría esperar. Se aprecia una cantidad ingente de burbujas subiendo a la superficie, acabando en una capa de espuma beix, de burbuja pequeña, poco consistente pero duradera. Si echase humo sería una pócima.

El aroma es inmediato, debatiéndose entre el torrefacto y el toque herbal, con notas maltosas, afrutadas, de plátano, melocotón, y en menor medida el cítrico y la levadura. También se perciben especias, canela y notas florales. En boca su sabor es dulce, afrutado y muy maltoso. Aparece de cuando en cuando el caramelo, el chocolate y el café, para pasar a un final algo herbal y ligeramente ácido. El regusto es algo picante, dejando una sensación muy agradable.

En conjunto una cerveza muy redonda, aunque quizás me había hecho demasiadas espectativas, porque la esperaba mucho más épica.

NOTA:



sábado, 12 de mayo de 2012

Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel

MARCA: Chouffe
MODELO: Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel
ESTILO: India Pale Ale americana (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tras un tiempo sin tomar nada de esta marca, en los últimos meses el simpático enano belga se ha asomado un par de veces por mi casa; la más reciente transformado en un gigante escocés que amenizó un rico asado, mientras que la anterior visita, que es la que ha dado lugar a esta entrada, le tuvo que traer Sir Asf hasta mis dominios. Por supuesto, se le agradece a este último su labor, hacen falta más guías que dirijan a enanos de este tipo (y no de ningún otro) hacia mi casa.

Esta Houblon Chouffe, que se empezó a elaborar en 2006, es una cerveza un tanto especial puesto que combina el estilo de las IPA con la tradición belga. Su carta de presentación es su color dorado brillante, inmaculado, que presume de 2 cm de corona blanca, del que sale un perfume sorprendentemente tenue. A diferencia de su escasa potencia, lo que sí que entraba dentro de mis planes en el aroma es la alta relevancia del lúpulo, que sobre una dulce base de cereales y pan aporta remarcables notas cítricas, de uva blanca y hierba, aderezadas por un soplo de clavo y pimienta blanca.

Por suerte, esta baja intensidad aromática no se traslada al sabor, que en el primer momento inunda la boca con el dulzor y la cremosa textura de una ale belga, protagonizada por malta, manzana golden y limón, y dejando en un segundo plano suave miel y mínima levadura, para terminar con la agresividad de una IPA yanki, acentuando la presencia de cítricos como limón y pomelo, piña, y sobretodo el lúpulo, que se manifiesta con afiladas notas de hierba y pino, bastante picantes, a lo largo de un potente amargor, ácido, áspero y con una considerable carga alcoholica. Pese a su fuerza, la verdad es que en boca parece todo muy cuidado y controlado, todo forma parte de un conjunto perfectamente armonizado que permite a esta cerveza mirar cara a cara a excelentes cervezas de este tipo sin sonrojarse.

NOTA:

miércoles, 9 de mayo de 2012

Grozet Gooseberry & Wheat Ale

MARCA: William Bros
MODELO: Grozet Gooseberry & Wheat Ale
ESTILO: Gruit de grosella espinosa (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En mi última entrada terminé de reseñar las estupendas Guineu, y por seguir con esta racha aproveché la semana pasada para abrir una botella que tenia en casa y así completar otra serie por lo menos tan buena como esta, pero mucho más original: las Historic Ales de William Bros. Esta botella ha sido la última de la marca en abandonar la despensa, donde llevaba varios meses a la espera de climas cálidos, más apropiados para su estilo, y es que no es otra cosa que una Wheat Ale, aunque eso sí, elaborada con mirto de Brabante, y a la que se le han añadido grosellas espinosas durante la maduración.

Sería imposible diferenciarla de una Wheat Ale o una Wit corriente y moliente a simple vista, pues como cualquier ejemplo de estos dos estilos es de color amarillo pálido, pajizo, algo blanquecina al trasluz, con una gran cantidad de burbujas ascendiendo en fila india a una fina capa de crema blanca. En el olfato sin embargo ya hay algo que llama la atención, y es que en el núcleo de malta dulce y plátano se introducen claras notas que recuerdan a la uva blanca o al lichi, y que posiblemente sean producto de las grosellas añadidas. Además de esto, se puede apreciar también en un segundo plano manzana verde, cítricos y hierba, con un mínimo deje picante, que culminan un aroma agradable, delicado y sobretodo muy natural.

En boca se presenta con cuerpo leve, aparecen de nuevo la uva blanca, malta, cereales y manzana verde, quedando el plátano más oculto, junto a un fondo herbal y floral. El final es igualmente ligero, quizá algo falto de fuerza incluso para el estilo, dominado por un suave amargor cítrico y herbal durante el cual el sabor de las grosellas llega a su punto álgido, para terminar con un largo regusto frutal muy finamente salpicado de especias. Original ante todo y muy refrescante, en mi opinión tiene la pega de que se puede hacer liviana en exceso pero, como también dije de Fraoch, merece la pena probarla.

NOTA: