lunes, 31 de enero de 2011

Düsseldorf (repetimos)


Este verano Sir Asf y yo, junto con un par de amigos más, cogimos un vuelo a la ciudad alemana de Düsseldorf, teníamos ganas de conocer la ciudad y abusar un poco del estilo de cerveza originario de esta, las Altbier y, por qué ocultarlo, también nos sedujo que el precio del billete desde Zaragoza rondaba los 25 euros. No obstante me quedé con ganas de más así que me pareció una buena idea el aprovechar los 10 días de vacaciones que tenía tras el último examen de la carrera (^^) para exprimir al máximo esta ciudad, con el añadido de que iba a ser en una época del año totalmente opuesta. La principal diferencia en esta ocasión es que no iba a contar con compañía, más por decisión propia que otra cosa, y es que de vez en cuando me gusta hacer viajes en solitario, me relaja y aprovecho mucho el tiempo.

La Ciudad

La verdad es que poco puedo comentar sobre ella que no se encuentre en cualquier guía de viajes, y evidentemente en 6 meses que han pasado desde la última vez que la visité los cambios han sido mínimos, por motivos invernales la ciudad quizá estaba algo más triste y gris de lo que ya de por sí es, pero por lo demás todo parecía seguir igual.

No puedo decir que me parezca una ciudad especialmente bonita, aunque debo que reconocer que hay zonas y edificios impresionantes, pero por otra parte el Rin le da un gran atractivo, y es que es un río de una belleza difícil de igualar (solo al Danubio lo pondría a su altura). Sin embargo, hay dos zonas de la ciudad que me gustaría destacar, ambas en mi opinión bastante interesantes.

Una de ellas ya la conocía, el Altstadt o casco antiguo, bordeado por la popular avenida Königsallee (en la foto), donde pasamos gran parte de nuestra visita veraniega, con sus germantásticas calles adoquinadas donde a la vuelta de cada esquina por pura casualidad te podía sorprender el encontrarte uno de los múltiples brew-pubs que producen sus cervezas en el corazón de la ciudad. La otra no llegamos a verla en el viaje anterior y es el puerto de la ciudad, llamado Media-Harbour, de donde zarpan algunos de los barcos que surcan el río, y que está rodeado de varios edificios de arquitectura cuanto menos curiosa.

Para terminar este apartado, me parece interesante mencionar que aparte de en los supermercados, donde si tienes suerte te puedes encontrar con las mejores marcas de cerveza alemana, tanto de la ciudad como de otras partes del país, existe una cadena de grandes almacenes llamada Kaufhof, muy similar al Corte Inglés, donde aparte de las Alt mejor valoradas por los alemanes están a la venta cervezas muy interesantes de todo el mundo. Como muestra, la imagen la tomé en el establecimiento situado en el cruce de Oststraße con Graf-Adolf-Straße, y sí, eso son Fuller's Vintage 2009.

Las Brauerei

Uno de los puntos fuertes de Düsseldorf, cervecísticamente hablando, es que ofrece la oportunidad de beber muchas de las diferentes Altbier en la propia fábrica, pues muchas de ellas funcionan como brewpubs, y si hay varias marcas que son excelentes, tomadas en su lugar de nacimiento parecen cervezas de otro mundo.

Dentro del Altstadt, mi sitio favorito para tomar una cerveza es Zum Uerige y por supuesto no desperdicié la oportunidad de volver a tomar allí su excelente Alt. Es un local bastante grande, al menos en comparación con las brauerei de otras marcas, donde por 1'70 euros se puede tomar una caña de su cerveza, con la posibilidad de acompañarla de alguno de los platos que preparan en sus cocinas. Además, también están disponibles otros modelos de la marca, como la Weizen o la Sticke, aunque de esta solo se puede disfrutar el tercer jueves de Enero y el tercero de Octubre.

Por supuesto hay más, no me disgustó la recientemente abierta Brauerei Kürzer salvo por el hecho de que era de las pocos locales de este tipo donde se podía fumar, y por ahí estaban también Brauerei im Füchschen, Brauerei Zum Schlüssel. Curiosamente, el brewpub más antiguo de Düsseldorf está fuera de la zona del Altstadt, es la célebre Brauerei Schumacher, también en Oststrasse, que al igual que Zum Uerige también tienen un Alt especial, en este caso llamada Latzenbier, y que también recomiendo visitar.

Las Altbier

Hemos hablado ya varias veces sobre este estilo, claro que no hemos comentado, ni creo que nunca lleguemos a hacerlo, todas las marcas que se elaboran en Düsseldorf. No obstante, entre este viaje y el anterior no son demasiadas las que me quedan por probar, lo cual me ha permitido hacerme una idea bastante clara de cuales considero mejores y cuales peores. Por supuesto es una cuestión de gustos en la que no hay una verdad absoluta y se puede no estar de acuerdo, pero yo he decidido mojarme y las voy a clasificar en tres categorías:

- Las que menos me han gustado, y que no volvería a perder el tiempo con ellas: Frankenheim Alt, Hansa Alt, Oettinger Alt. (las dos últimas nada tienen que ver con Düsseldorf aunque se vendan allí)

- Buenas, aunque no espectaculares: Schlösser Das Alt, Gatz Alt, Kürzer Alt, Füchschen Alt, Diebels Alt (esta estaría un poco en la cuerda floja).

- Excelencia embotellada: Uerige Alt, Schumacher Alt, Schlüssel Alt.

De estas tres últimas si me tuviese que quedar con solo una sería una decisión difícil, cada una tiene alguna característica que me encanta. De todas formas, guardo un recuerdo especial de la botella de Schlüssel que bebí en esta última visita sentado en la orilla del Rin, que me pareció de las mejores cervezas que me había bebido en mi vida, así definitivamente esta va a ser mi elección final.

Y hasta aquí el resumen de la parte del viaje dedicada a esta ciudad, supongo que a lo largo de las dos semanas siguientes publicaré mi estancia en Colonia junto con las tres reseñas que aún me quedan de las cervezas bebidas en esa ciudad. Espero que os haya gustado.


domingo, 30 de enero de 2011

Uerige Alt

MARCA: Uerige
MODELO: Uerige Alt
ESTILO: Altbier (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La última vez que estuvimos en Düsseldorf nos trajimos unas cuantas cervezas para comentarlas aquí, por desgracia debido a algunos fallos logísticos en el momento de empaquetar no nos llevamos ninguna botella de Zum Uerige que, aparte de ser de las que gozan de mejor reputación en la ciudad, se encontraba entre nuestras predilectas. Antes de iniciar este segundo viaje ya tenía en mente quitarme la espina de reseñar esta cerveza, cosa que hice al final de la tarde del tercer día como anticipo de una deliciosa botella de Schumacher Alt que tenía refrescándose en la calle.

Como muchas otras marcas de Altbier, la fábrica está situada en el Altstadt de Düsseldorf y funciona también como brewpub, tomar sus cervezas allí es una gozada pero la verdad es que en casa tampoco es que se les pueda hacer ascos. Es muy oscura, preparación para la densidad que estamos a punto de disfrutar, turbia, rebosante de espuma beige compacta. El aroma es explosivo, el caramelo, protagonista sin duda alguna, inunda las fosas nasales acompañado por también intensa malta tostada, azúcar quemado, sirope y más leves canela, dátiles y frutas maduras, mientras la intensa lupulación se manifiesta con un marcado deje herbal, de cierto carácter especiado.

Y en el sabor todo esto, que podría perfectamente describir a una Doppelbock, da un giro de 180º y el dulce comienzo de malta, caramelo, frutas oscuras y pan tostado es interrumpido por una tremenda dosis de lúpulo herbal, algo cítrico, que equilibra con maestría el trago, consiguiendo un final algo áspero, con un rico amargor que da el punto final a una cerveza genial. Por supuesto, no hay que olvidar que es una Alt, es decir, que no es una cerveza pesada ni de alta graduación, y quizá esta es la gracia del estilo, que te encuentras ante sabores muy intensos y relativamente complejos y sin embargo se bebe con una facilidad que asombra.


NOTA:

jueves, 27 de enero de 2011

La Belga

MARCA: La Belga
MODELO: La Belga
ESTILO: Blonde (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Belgica

CARACTERÍSTICAS: Prosiguiendo con las últimas adquisiciones de La Maison Belge, vengo a comentar otra cerveza elaborada por la Brasserie La Binchoise, que se fabrica exclusivamente para la tienda. Es una rubia-ambarina no filtrada y no pasteurizada que ha sido elaborada teniendo en cuenta "los gustos de los clientes". Lo veo cuanto menos peculiar, aunque tras haberla probado me he quedado bastante destemplado.

Visualmente tiene un aspecto parecido a La Binchoise, color ambar claro algo turbio, aunque esta vez con visible carbonatación. Su espuma, blanca y burbujeante, no tarda en deshacerse. Su aroma es decididamente floral, con base afrutada y cítrica, aunque con un toque a cilantro que no me llama mucho la atención.

Efectivamente es el cilantro lo que copa toda la atención en el trago (y puede que me la hayan dado en mal estado, porque me ha parecido exagerado), tapando otros matices más frutados y dulces, con una base tímida de malta y más aún apagada de lúpulo al final. Persiste ese sabor fuerte, rotundo y agrio, que personalmente me ha resultado hasta desagradable.

Seguramente la volveré a probar, porque con unos cuantos tragos desaparece un poco ese impacto en el sabor. Sobre todo porque me resulta extraño en comparación con La Binchoise.

NOTA:

miércoles, 26 de enero de 2011

Kürzer Alt

MARCA: Kürzer
MODELO: Kürzer Alt
ESTILO: Altbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Al ser un estilo poco común y limitado casi exclusivamente a la región alemana de Renania del Norte-Westfalia, la mayoría de las Altbier producidas en Düsseldorf son conocidas internacionalmente, y algunas de ellas gozan de una reputación insuperable. Sin embargo no es el caso de la marca Kürzer, debido fundamentalmente a que comenzó su actividad en verano del 2010, es decir, hace tan apenas 6 meses.

De pura casualidad, mientras buscaba la cervecera Schlüssel, me he dado de bruces con este local y me ha parecido que podía ser interesante comentar aquí la experiencia. Solo hace falta acercar la nariz para darse cuenta de que no nos encontramos ante una Alt al uso, el aroma es menos intenso, más delicado, y encima sobre la malta tostada y caramelo de rigor sobresale un perfume cargado de frutas, donde destacaría naranja y melocotón, con quizá algo de canela y un cierto amargor aportado por lúpulo floral. Es cuanto menos curiosa, la verdad es que en un principio no pinta mal aunque unos matices algo más acentuados no estarían de más.

El sabor sigue el mismo rumbo pero aquí la fruta es definitivamente la protagonista, de nuevo con naranja, melocotón e incluso frutas tropicales, llega a recordar en algunos momentos a almíbar, aunque no deja de apreciarse de fondo, menos mal, algo de malta dulce y caramelo. Al final interrumpe el dulzor un amargor un tanto inesperado, dejando la boca con un largo regusto floral y frutal, muy agradable. Es trago muy ligero, más de lo que me gustaría, pero no obstante la impresión es buena, es equilibrada y sabrosa, se bebe como agua y se disfruta cada sorbo mientras el vaso se vacía a una velocidad preocupante. Eso sí, cualquiera diría que es la interpretación del belga de este estilo.


NOTA:

Füchschen Alt

MARCA: Füchschen
MODELO: Füchschen Alt
ESTILO: Altbier (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Situada en medio del Altstadt de Düsseldorf desde su fundación en 1848, la cervecera Füchschen se ha decidado a la elaboración de la cerveza típica de esta ciudad, la Altbier. Aunque no era exactamente la que tenía en el punto de mira, esta ha sido la primera que he encontrado en un momento muy oportuno de esta segunda visita a estas tierras, y ni corto ni perezoso me la he tomado mientras aliviaba el sufrimiento de mi espalda tras una terrorífica noche en el aeropuerto de Weeze.

El nombre, cuya traducción vendría a ser "Zorrita", no parece indicativo de calidad, sin embargo es una cerveza con muy buena reputación dentro del estilo, y más aún su especial de navidad (que, por otra parte, es imposible de conseguir si no vives aquí). Es de color cobre rojizo, al servirla en jarra llama la atención la intensa carbonatación, que es la responsable de que se forme una enorme capa de espuma levemente teñida de beige. Nada esquiva para el olfato, es dulce, con un claro predominio de malta tostada, caramelo y frutos secos, con menor relevancia aunque evidentes también frutas maduras, bizcocho y pan, aderezado por un leve toque de canela y picante, y un marcado carácter herbal aportado por el lúpulo.

De cuerpo medio, repleta de sabor, se presenta en boca como una mezcla de malta, caramelo, cereales y frutos secos, con frutas maduras, sobretodo manzanas y peras, más de fondo. El trago es ligero pero consistente, se aprecia hacia el final un marcado gusto a hierba con un deje picante y un mínimo recuerdo metálico, mientras un considerable amargor se extiende por la boca, terminando en un regusto seco y lupulado que deja una sensación algo pastosa. Primera incursión cervecil del viaje muy satisfactoria, es un poco áspera pero al menos a mí me ha agradado ese detalle, compensa muy bien el dulzor inicial.

NOTA:

martes, 25 de enero de 2011

Guineu Montserrat

MARCA: Guineu
MODELO: Guineu Montserrat
ESTILO: Export Stout (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La catalana Ca l'Arenys se fundó en el año 2003 como una empresa dedicada a la construcción y venta de maquinaria para la producción de cerveza, sin embargo pocos años después, en 2008 diversificaron su actividad y se convirtieron en una de las micros de la provincia de Barcelona, responsable de la elaboración de la marca Guineu. En la actualidad son 6 las cervezas que, ideadas por el maestro cervecero Guzmán Fernández, se pueden encontrar en el mercado, y la reseña del día de hoy se va a centrar en una de ellas: Montserrat.

Al servirla se aprecia un líquido de color negro, con brillos granates en la periferia, que forma rápidamente una espuma beige/ocre tan densa que parece un muro de cemento, muy compacta y que parece inmutable. Para el olfato resulta feroz aunque muy agradable, una agresiva mezcla de torrefacto, café y cacao muy intensos, y más secundarios pero perfectamente acoplados regaliz y café, con un recuerdo de azúcar quemado. Le aportan complejidad un toque marcado de hierba levemente floral, picante muy abundante y suaves frutas oscuras, con un resultado espléndido.

En boca no defrauda, es muy sabrosa, repleta de malta torrefacta y áspero chocolate amargo que abre paso a un torrente de café negro, con un toque de regaliz. Pese a lo que cabría esperar no es pesada en absoluto sino que pasa con facilidad, disfrutando cada sorbo, mientras el moderado dulzor inicial se transforma en un amargor consistente, adornado con el carácter herbal del lúpulo, un delicado ahumado, un soplo de pimienta picante y alcohol perfectamente controlado. Muy completa y realmente bien hecha, con tanto carácter que casi podría pasar por una Imperial Stout, sin duda un grato descubrimiento de una cervecera que no perderé de vista.

NOTA:

domingo, 23 de enero de 2011

Anchor Our Special Ale 2010

MARCA: Anchor
MODELO: Anchor Our Special Ale 2010
ESTILO: Winter Warmer de Navidad (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Desde 1975, la Anchor Brewing Company lleva sacando a la venta su cerveza de Navidad todos los años, cada uno de ellos con distinta receta y distinto diseño de la etiqueta, aunque en todas ellas el protagonista de la misma es un árbol. El árbol elegido este año es uno muy peculiar, un Ginkgo biloba, única especie no extinta de la familia de los Ginkgoaceae. De todas maneras, como este no es un blog de Biología vamos con lo que nos importa, que es la cerveza en sí.

Es de color marrón muy oscuro, casi negro, aunque al trasluz entre su turbidez se ve totalmente rubí. La protege de la oxigenación una espuma beige de burbuja finísima, densa y persistente, de la que brota una aroma simplemente delicioso de dulce malta tostada, caramelo y frutos secos, sobre los que destaca una mezcla de melocotón, fruta de la pasión y naranja dulce, algo achiclado. (si, me invento palabras) Se introducen con suavidad cacao y azúcar moreno, mínimo recuerdo de picante y un agradable punto de lúpulo floral, dando como resultado un perfume equilibrado y complejo, muy sutil.

El sabor poco tiene que ver con lo percibido por el olfato, se aprecian malta, frutos secos y pan tostado pero en absoluto dulce. Los tostados acaban derivando en intensos recuerdos de cacao en polvo, almendra amarga, frutas de relevancia limitada, entre ellas cerezas y ciruelas, para terminar el trago con lúpulo herbal y un soplo de canela. Le da un toque muy interesante un moderado ahumado que se queda en el regusto, donde por el marcado amargor la boca queda seca y las especias destacan un poco más, aportando notas picantes, clavo y leve gengibre. No especialmente densa pero tampoco le hace ninguna falta, es una cerveza realmente entretenida, repleta de matices, y que demuestra el alto nivel de los elaboradores... cosa que en el caso de Anchor no es ningún secreto.

NOTA: