domingo, 20 de noviembre de 2011

Alba Scots Pine Ale

MARCA: William Bros.
MODELO: Alba Scots Pine Ale
ESTILO: Gruit elaborada con pino y abeto (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Mi primer contacto con las "Historic Ales" de esta fábrica escocesa fue cuanto menos satisfactorio, temía que ingredientes tan peculiares (en ese caso sargazo vesiculoso) pudiesen acaparar el protagonismo y hacer el trago un poco pesado, y sin embargo encontré una cerveza realmente bien equilibrada, fácil de beber y con el toque de originalidad que cabía esperar. Desde entonces tenía ganas de atacar a las demás cervezas de William Bros y me estaban resultando un poco escurridizas, hasta el momento que encontré un pack con 4 de ellas en una bodega de Biscarrosse.

De dicho pack he sacado la cerveza que voy a comentar hoy, que no es otra cosa que una Tripel en la cual se ha sustituído el lúpulo por pino y abeto. Es de color melocotón, anaranjado, ligeramente turbia y perfectamente protegida por una consistente capa de espuma beige. Es frecuente encontrar cervezas con ingredientes poco habituales que para detectarlos se requiere mucha imaginación (estoy pensando sobretodo en algunas con harina de castaña) pero no es en absoluto el caso de Alba, donde toffee y cereales se combinan de forma cuanto menos peculiar, aunque no por ello menos existosa, con intensas notas de pino, algo achicladas, y frutas como mango, maracuyá y un punto de naranja, con un estupendo resultado.

En boca, sobre el espíritu maltoso y algo alcohólico de una Tripel se forma una acidez cítrica considerable para compensar su dulzor, con un generoso toque de especias que se combina de forma exquisita con un gusto a manzana verde, peras y, como no podía ser de otra manera, pino. Este último anega por completo la boca durante un firme amargor que deriva en un interminable regusto, siendo el último sabor en desaparecer. No cabe duda de que es una cerveza muy innovadora, difícilmente comparable con cualquier otra, pero encima tiene el añadido de que la originalidad no ha ido en detrimento de la calidad: está realmente bien hecha, equilibrada a la perfección y el pino no satura el trago pero tampoco se esconde y permite disfrutar de ella sin echar de menos al lúpulo.

NOTA:

jueves, 17 de noviembre de 2011

Räuber Heine Klemens Landbier

MARCA: Räuber Heine Klemens
MODELO: Räuber Heine Klemens Landbier
ESTILO: Pilsener (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cerveza "Ladrón Heine Klemens", cuyo nombre hace referencia a una fábula relacionada con la ciudad alemana de Pritzwalk, es con diferencia una de las botellas más misteriosas que han pasado por mis manos, debido a la completa ausencia de información acerca de ella. ¿Se elabora en Pritzwalk como he leido por algún sitio o en Leizen como sugiere la única dirección que se puede encontrar en su etiqueta? Claro que dicha dirección corresponde a una distribuidora llamada Meyer & Simon, por lo que tampoco queda claro. Y lo más importante de todo: ¿existe? Porque en Internet no he encontrado mención alguna sobre esta cerveza salvo en untappd.com.

De todas maneras, antes de intentar recabar esta información la botella ya me tenía en ascuas, interrogándome sobre qué clase de producto podía encontrar tras una imagen tan... llamativa, por decirlo de alguna manera. Pues bien, a primera vista no había nada que llamase la atención; puede que fuese una Pils algo más oscura de lo habitual, algo anaranjada incluso, y con no demasiada espuma pero no obstante sin llegar a extremos. En el olfato más de lo mismo, mucha malta, cereales, suaves recuerdos de manzanas asadas y mínima miel, en compañía de un lúpulo floral muy aromático, consiguiendo un perfume muy natural y agradable.

Ya en el sabor la cosa cambia un poco, es bastante ácida y amarga desde el principio, no está la habitual progresión a partir de la malta, quedando ésta en un plano algo secundario acompañada por cereales mientras los cítricos acaparan la atención. En un principio resultaba incluso demasiado astringente, quedando anulado todo dulzor, pero parece que poco a poco el reposar en el vaso le sienta bien, se modera y define mejor un final seco, con lupulo floral, suave miel y un deje metálico. Dentro de lo que cabe lo cierto es que no estaba tan mal: sigo un poco inquieto, pero me temo que es culpa de la terrorífica etiqueta.

NOTA:

lunes, 14 de noviembre de 2011

Bleder Cova de Drac

MARCA: Bleder
MODELO: Bleder Cova de Drac
ESTILO: Imperial Stout (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: De vuelta por tierras madrileñas tras un mes intenso de rodaje en Galicia, donde no probé demasiadas cervezas novedosas y autóctonas, aunque no faltó el suministro de espumosas. He creído conveniente sentarme a descansar con un estilo del que soy absoluto seguidor, la Imperial Stout.

La Bleder Cova de Drac viene elaborada por la empresa Fortiverd, fundada en el año 2007 en Cataluña. El nombre de Bleder se lo debe a la leyenda de un dragón, en la web de Fortiverd cuentan esta historia fantástica aderezada con toques de elaboración cervecil. Fabrican hasta cinco estilos distintos de cerveza.

En copa, la Bleder Cova de Drac luce un color marrón oscuro muy apagado, opaco. Se pueden vislumbrar sedimentos en el fondo del vaso y ni rastro de burbujas en el caldo. La espuma es blanquecina, beige, bastante cremosa y de no demasiada duración, aunque de persistencia durante todo el trago.

El aroma es de presencia inmediata. Intenso aroma herbal, con notas de café, caramelo, malta torrefacta y en menor medida especiada, con toques de canela y cilantro. El sabor presenta una línea similar, parándose en el café, el chocolate, un profundo y suave toque alcohólico y en segundo plano la malta. Tiene una textura suave y cremosa que lleva a un final herbal y amargo, manteniendo una ligereza distinguida.

Esperaba más fuerza en esta cerveza, pero no he quedado para nada insatisfecho. Es una buena elección, habrá que probar el resto de la gama.

NOTA:

domingo, 13 de noviembre de 2011

Schwarzer Steiger Schwarzbier

MARCA: Schwarzer Steiger
MODELO: Schwarzer Steiger Schwarzbier
ESTILO: Schwarzbier (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Siendo sincero, a excepción de una pinta de Köstritzer cayó hace un par de semanas, las últimas Schwarzbier alemanas que he tomado han sido un auténtico desastre: artificiales, empalagosas a más no poder, completamente desequilibradas... lo último que me esperaba de las marcas de este país. (curiosamente, la mejor cerveza de este estilo que he tomado en todo el año es española) No obstante, soy insistente y parece que con la cerveza de esta fábrica de 150 años de historia emplazada en Dresden he encontrado lo que buscaba.

Por el opaco líquido marrón caoba corren microscópicas burbujas, que se reunen formando una compacta capa de espuma grisácea. Emana de esta un aroma que denota con claridad el intenso tostado del grano en forma de torrefacto y caramelo, con un fondo de café que va ganando presencia y un suave deje de regaliz negro, adornado con buena ración de lúpulo herbal. No tiene una intensidad especialmente acentuada, pero teniendo en cuenta el estilo al que pertenece casi lo raro sería lo contrario.

Y basta con dar el primer sorbo para comprobar que esta cerveza merece la pena. (al fin) Comienza con un breve dulzor a malta y nueces, interrumpido con diligencia por el torrefacto, acompañado por regaliz y leves notas de café espresso, que hacen el trago algo seco. Apoyándose en esta sequedad se forma un suave amargor herbal, con un mínimo toque especiado, que deja un largo regusto cargado de trazas de cacao y tostado. Insisto, es de cuerpo ligero y en algún momento se puede echar de menos algo de potencia en el sabor, pero por otra parte está muy bien compensada y no le falta carisma, siendo un buen ejemplo de una Schwarzbier. En fin, me quedo satisfecho, tanto por la cerveza como por poder olvidar así las que le precedieron.


NOTA:

martes, 8 de noviembre de 2011

Scheyern Kloster-Gold Hell

MARCA: Scheyern
MODELO: Scheyern Kloster-Gold Hell
ESTILO: Münchner Hell (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La semana pasada alcanzamos nuestra centésima cerveza de uno de los países con una tradición más sólida en este ámbito, Alemania, y además la encargada de protagonizar ese honorable momento fue una cerveza que, sin duda alguna, estuvo a la altura. Por no arruinar tan buena racha decidí atacar este Domingo una cerveza con una pinta estupenda que tenía guardada en el trastero, una Lager estilo Münich cuya fábrica está emplazada en un monasterio benedictino del siglo XII localizado, como no podía ser de otra manera, en el corazón de Baviera.

Pese a que no es un estilo tan impresionante como pueden resultar otros, siento cierta debilidad por él y cuando la marca es buena, como por ejemplo en el caso de Augustinerbräu o Hofbräu, disfruto estas cervezas como pocas. Eso es exactamente lo que me ha pasado con Scheyern Kloster-Gold, bastó abrir la botella para encontrarme de bruces con ese aroma delicado pero terriblemente invasivo que caracteriza a las mejores Münchner Hell, rebosante de notas de malta, masa de pan, manzanas ligeramente ácidas, levadura, y con densas notas florales envolviendo el conjunto; todo un homenaje a sus orígenes que instantáneamente pone a trabajar a las glándulas salivales.

Si dijese que me bebí esta cerveza no estaría mintiendo, pero tampoco diciendo toda la verdad: en realidad me regodeé con ella, lo único que me habría faltado es bañarme en la jarra para aprovecharla al máximo, prueba de ello es que me duro más de tres cuartos de hora y aún se me hizo corta. Es muy cremosa a su paso por boca, densa, dominada por malta y miel a los que acompañan recuerdos de galletas y cereales. Se entrelazan a la vez frutas maduras con un delicado trasfondo cítrico, mientras este último se va acentuando a medida que se acerca al final del trago para combinarse allí con un suave amargor floral y un punto levaduroso, dejando un exquisito regusto de miel y flores. Una verdadera delicia, motivo más que suficiente para intentar hacerme con las demás de la marca. (esta, por ejemplo, es especialmente apetitosa)


NOTA:

domingo, 6 de noviembre de 2011

Puy d'Enfer

MARCA: Mélusine
MODELO: Puy d'Enfer
ESTILO: Tripel (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie Mélusine, cuyo nombre corresponde al espíritu del agua en la mitología medieval, se fundó en el año 2001, siendo una de las cerveceras en funcionamiento más antiguas de la región de la Vendée. (o Vandea, como prefiráis, aunque la verdad es que no me gusta nada esta denominación) Producen en la actualidad una gama de 8 cervezas de estilos distintos, entre ellas una Tripel a la que voy a dedicar la reseña de hoy y que se llama Puy d'Enfer, supongo que en homenaje al castillo renacentista Puy du Fou que se encontraba emplazado en la zona.

Según dicen los responsables de la fábrica, las cervezas no son filtradas para así mantener la calidad y autenticidad de los productos. Por mi parte soy también partidario de esta práctica pero con un límite, que esta cerveza superaba con creces puesto que al servirla me encontré en su líquido color miel incontables trazas de levadura flotando, como se puede comprobar en la fotografía, dándole más aspecto de zumo que otra cosa. Tras este pequeño percance inicial la cerveza empieza a remontar presentando un aroma bastante agradable, con una base de malta dulce y suave toffee, rodeada por abundante melocotón, manzana y leves recuerdos de naranja y levadura, y un especiado toque de lúpulo floral, borrando asi todo pensamiento negativo derivado del primer contacto con la cerveza.

En boca sigue la línea del aroma, es dulce y frutal, destacando en el inicio malta levemente tostada, manzana golden, melocotón y notas de galleta, con un punto de cítricos. Pronto entra la caballería y se carga progresivamente de clavo, pimienta y un afilado toque de alcohol, que pese a forzar el equilibrio no llega a descompensar la cerveza. Mientras tanto se va formando un amargor considerable que permite al lúpulo exhibirse por completo, dejando un regusto cargado de flores, limón, picante y un suave deje alcohólico, que agrede la garganta con moderación. No creo que sea maravillosa, el aspecto es mejorable debido al exceso de sedimento y puede que el alcohol se descontrole un poco al final, sin embargo es una cerveza que en mi opinión merece la pena probar, e incluso repetir si se da la ocasión.

NOTA:

martes, 1 de noviembre de 2011

Kuchlbauer Turm Weisse

MARCA: Kuchlbauer
MODELO: Kuchlbauer Turm Weisse
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una Feria de Alimentación Internacional celebrada hace unos meses en El Corte Inglés me permitió conocer las cervezas de la Weissbierbrauer Kuchlbauer, entre las cuales destacaba sobretodo su estupenda Weizenbock Aloysius, en mi opinión a la altura de Aventinus. Por esas fechas el blog Xapes de Cervesa mostró, también sacada de dicho evento, otra botella de esa misma fábrica que no estaba entre las que trajeron a Zaragoza, una Weizen con una pinta estupenda que anoté en mi lista de prioridades. Esto se resolvió a principios de Octubre, durante una nueva Feria de Alimentación dedicada en esta ocasión a los productos alemanes, cuando encontré por pura casualidad una botella de esta cerveza detrás de innumerables botes de salchichas, sin ningún precio marcado, con la agradable sorpresa añadida de pasar por caja y comprobar que me iba a costar 90 céntimos, toda una ganga.

Es de un vivo color naranja, más amarillento en la base, y suficientemente turbia como para ocultar todo lo que se situe detrás del vaso. Mientras se sirve va formando una espuma blanca, quizá en cantidad algo inferior a lo habitual en el estilo pero bien apuntalada por una carbonatación torrencial. Por su parte, el aroma deja las cosas claras: esta cerveza apunta al cielo. Irrumpen de golpe en las fosas nasales una combinación de malta dulce, melocotón, naranja frutas tropicales dejando el plátano habitual en un plano más secundario, aunque siempre presente. Este dulzor lo compensa un afilado punto cítrico y una más que relevante dosis de picante, quedando un hueco donde el lúpulo floral encaja como una pieza de puzzle, logrando así un perfume increible donde todos los matices parecen elevados a su máxima potencia.

No es nada fácil mantener el nivel cuando empiezas tan alto, sin embargo parece que al maestro cervecero de Kuchlbauer, Herr Salleck, no le ha supuesto un problema y ha conseguido una Weissbier completísima, cremosa y con cuerpo pero igualmente muy refrescante. De nuevo el plátano queda al fondo, sin acaparar el trago, mientras intensas notas de malta, piña y melocotón desarrollan el conjunto, al que se suman una medida acidez cítrica, especias y un toque magistral aportado por el lúpulo floral. Durante mucho tiempo he tenido a Weihenstephaner como mi cerveza favorita de este estilo, desde este Domingo ese puesto queda en duda.

NOTA: