Staropramen Premium

MARCA: Staropramen

MODELO: Staropramen Premium

ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS:

Staropramen es una cerveza elaborada en la República Checa.

Pivovary Staropramen a.s. es el segundo mayor fabricante de cerveza checo, situado a las orillas del río Vltava en Smichov, Praga. Se fundó en 1869 y el nombre de la marca, que significa literalmente "fuente antigua" fue registrado en 1911 . Es propiedad de Inbev y sus productos se exportan a 37 países, principalmente a Europa y Norte América. Se ha convertido en una de las lager favoritas en Irlanda, donde compite con la Guinness.

La compañía empezó a crecer rápidamente por su buen producto y porque además proveía 1600 litros a una fábrica cercana. Al parecer el consumo de cerveza entre los obreros era muy común en esa época. Y así siguió expandiendose hasta llegar a ser una de las tres cervecerías de mayor producción en Europa. Luego de la segunda guerra mundial, fue confiscada por el gobierno comunista y decayó bastante en producción y calidad debido a la falta de buenos ingredientes. En los años 90, la República Checa comenzó a tener fuertes inversiones de empresas extranjeras y allí es comprada por la empresa Británica Bass.
Aquí hay algo de información sobre la situación actual de la Staropramen, que ha conseguido negocio en una de las más importantes empresas cerveceras:

Hago un parón de cervezas belgas y me pongo con una checa, que ya hacía tiempo que había probado, aunque no recordaba ninguna peculiaridad que me recordase su existencia. Y qué pena haberla encontrado de nuevo…
He de decir que no encuentro explicación para la crítica de a continuación, así que aviso de que voy a decir cosas bastante malas sobre la Staropramen Premium. Yo que pensaba que era imposible arremeter contra una cerveza con una etiqueta tan elegante…

En fin, al abrir la botella, en un primer instante noto un olor ya amargo, con aromas algo ariscos. El primer trago me llena la boca de un líquido agrio que pasa por tres fases: una primera de amargor, por el lúpulo; una segunda de insipidez; y una final casi al dar el trago, en la que se nota un regustillo dulce muy leve de la malta. El primer impacto me ha supuesto un mal sabor de boca. Es como si hubiese bebido algo amargo que no sabe a nada determinado… y ya está. Una pilsener sin excesivo alcohol (5º) con un color dorado claro.
La blanquecina espuma que ha dejado en el vaso ha tardado pocos minutos en desaparecer, aunque he podido resucitarla al agitar el tercio. Una espuma que no da ninguna oportunidad al paladar, tan mediocre como su zumo de maltas.

Sinceramente espero que los demás la hayáis probado, para que pongáis vuestra opinión, pues me he encontrado ante una de las cervezas que menos he disfrutado en mucho tiempo. Por suerte es una cerveza que se puede encontrar por muy poco precio, por lo que la pérdida no me ha supuesto un fracaso económico.

En fin, amargado me he quedado.

NOTA: