MODELO: Cantillon Rosé de Gambrinus
ESTILO: Lambic con Frambuesas (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Cantillon es una marca de la que no es difícil oir hablar (muy positivamente, además), y sin embargo no son muchos los que la han probado, debido sobretodo a que no es fácil de encontrar (si no hubiese sido por la Maison Belge, para rato) y a que su precio tampoco es demasiado asequible. La cervecera se fundó en el año 1900, y está desde entonces bajo la dirección de la familia Van Roy-Cantillon. Elaboran exclusivamente Lambic, cervezas que han fermentado de forma espontánea gracias a la abundancia de levaduras que hay en el aire en el norte de Bélgica, y según aseguran, en los más de 100 años que llevan de historia apenas han hecho ningún cambio en procesos y estructuras de su fábrica.
Rosé de Gambrinus es uno de los muchos modelos comercializados por esta empresa, en cuya elaboración se añade 200g/l de frambuesas frescas, cogiendo así la cerveza propiedades de estas. Sin embargo, y a diferencia de Lambic de otras marcas, la frambuesa no es en absoluto la nota predominante al olfato, sino que está bastante escondida entre aromas levadurosos, con una acidez cítrica inusual en este tipo de cervezas que compite con un dulzor moderado. Si sumamos esto al llamativo rojo brillante del líquido y la intensísima carbonatación, la primera impresión es muy buena.
Si tuviese que elegir una palabra para definir el sabor, sin pensarlo un segundo diría "acidez". Claro que no consiste solo en eso, sino que se encuentran también frambuesas formando un fondo continuo hasta que en el regusto el ácido y el amargo rivalizan, imponiendose al final este último y persistiendo durante largo rato, manteniendo eso sí matices cítricos. Original y refrescante esta Lambic, y a diferencia de otros modelos, nada empalagosa, por lo que es mucho más de mi gusto. De todas formas, no es nada fácil de beber, una vez que la has terminado difícilmente querrás tomar otra sin un descanso.
Rosé de Gambrinus es uno de los muchos modelos comercializados por esta empresa, en cuya elaboración se añade 200g/l de frambuesas frescas, cogiendo así la cerveza propiedades de estas. Sin embargo, y a diferencia de Lambic de otras marcas, la frambuesa no es en absoluto la nota predominante al olfato, sino que está bastante escondida entre aromas levadurosos, con una acidez cítrica inusual en este tipo de cervezas que compite con un dulzor moderado. Si sumamos esto al llamativo rojo brillante del líquido y la intensísima carbonatación, la primera impresión es muy buena.
Si tuviese que elegir una palabra para definir el sabor, sin pensarlo un segundo diría "acidez". Claro que no consiste solo en eso, sino que se encuentran también frambuesas formando un fondo continuo hasta que en el regusto el ácido y el amargo rivalizan, imponiendose al final este último y persistiendo durante largo rato, manteniendo eso sí matices cítricos. Original y refrescante esta Lambic, y a diferencia de otros modelos, nada empalagosa, por lo que es mucho más de mi gusto. De todas formas, no es nada fácil de beber, una vez que la has terminado difícilmente querrás tomar otra sin un descanso.
Embracing, soy el Capitan Canalla, muy chulo el blog que os habeis montao tu y el Señor de los Vampiros.
ResponderEliminarGracias, te debo un par de buenas tardes de cerveceo.
Hum, pues mil gracias señor, me alegra que te haya gustado ^^
ResponderEliminarEsperamos verte por aquí de cuando en cuando. ¡Un saludo!
Efectivamente, es una cerveza que no es apta para todos los públicos, por ser muy extrema. De todas formas, creo que es una fábrica de la cual todo buen cervecero debería probar alguna variedad.
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