MODELO: Petrus Gouden Tripel
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Belgica
CARACTERÍSTICAS: Seducido por los buenos comentarios de Embracing hacia la Maison Belge de Madrid, decidí calzarme mis botas de explorador y dar con esta tienda, que curiosamente está en el número 42. Es una tienda con una colosal colección de cervezas belgas, cuyo dueño me atendió correcta y afablemente. Me llevé unas cuantas cervezas y prometí volverme a dejar caer por allí.
La primera de las cervezas es Petrus Gouden Tripel, de Brouwerij Bavik, que se remonta a 1984, cuando una familia de granjeros de Bavikhove (un pequeño pueblo agrícula) comienza a fabricar cerveza de una manera profesional. A lo largo de los años desarrolla varios estilos, elaborando también la famosa pilsner, mientras otras cerveceras fabricaban unicamente cervezas de alta fermentación. Bavik es hoy en día la fábrica de cerveza más grande del West Flanders.
Esta cerveza viste un color dorado cristalino, con algunos tintes ambarinos al trasluz. Genera una corona de espuma blanca, cremosa y abundante, que aparece en el primer instante de servirla en el vaso. Se aprecia una ingente cantidad de burbujas que escalan hacia la superficie (fantástico efecto en la fotografía, hecha con una velocidad de obturación lenta). Se pueden ver también sedimentos en el fondo del vaso.
En su aroma destaca el lúpulo, la malta y un deje afrutado, como de manzana. En el sabor se acentúan estos matices, regalando también un toque acaramelado con tintes de miel. El alcohol no descompensa el trago y no tiene demasiada presencia para encontrarse en la cantidad que indica. Tiene un final seco, con un regusto vibrante algo picante.
Es una cerveza bastante agradable, un placer poder disponer de nuevo de una rica ale belga.
La primera de las cervezas es Petrus Gouden Tripel, de Brouwerij Bavik, que se remonta a 1984, cuando una familia de granjeros de Bavikhove (un pequeño pueblo agrícula) comienza a fabricar cerveza de una manera profesional. A lo largo de los años desarrolla varios estilos, elaborando también la famosa pilsner, mientras otras cerveceras fabricaban unicamente cervezas de alta fermentación. Bavik es hoy en día la fábrica de cerveza más grande del West Flanders.
Esta cerveza viste un color dorado cristalino, con algunos tintes ambarinos al trasluz. Genera una corona de espuma blanca, cremosa y abundante, que aparece en el primer instante de servirla en el vaso. Se aprecia una ingente cantidad de burbujas que escalan hacia la superficie (fantástico efecto en la fotografía, hecha con una velocidad de obturación lenta). Se pueden ver también sedimentos en el fondo del vaso.
En su aroma destaca el lúpulo, la malta y un deje afrutado, como de manzana. En el sabor se acentúan estos matices, regalando también un toque acaramelado con tintes de miel. El alcohol no descompensa el trago y no tiene demasiada presencia para encontrarse en la cantidad que indica. Tiene un final seco, con un regusto vibrante algo picante.
Es una cerveza bastante agradable, un placer poder disponer de nuevo de una rica ale belga.
NOTA:
Hace ya un tiempo probé ésta, la blonde y la oud bruin, y me sorprendieron bastante. No se si conoces la Oud, que al menos a mí fue la que más me gustó de las tres.
ResponderEliminarUn saludo!
No la he probado, pero sin duda merece la pena hacerme con algún ejemplar. Gracias por la recomendación, caballero.
ResponderEliminarPues que quereis que os diga, hara como cosa de medio año en el lidl vendian un pack de estas cervezas, y sinceramente, no podia ni tragarlas.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad es que en Lidl a veces hay sorpresas en la sección de cervezas, y es posible encontrar cosas que no hay en ningún hipermercado.
ResponderEliminarEn cuanto a la Maison Belge de Madrid, estuve al poco de abrirla, y la mayor parte de los precios me parecieron un pelín subiditos, aunque al parecer, han creado para el pequeño comprador una serie de ofertas de fidelización para próximas compras, regalos de alguna botella extra, etc. lo que es de agradecer, la verdad.
Y en cuanto a la cerveza no conozco la Petrus, pero cuando visité la tienda me quedé con la idea de probar algunas de la gama de la Gouden Carolus que tampoco he tenido el gusto de probar.