MODELO: Alhambra Negra
ESTILO: Dunkel Lager (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: El otro día me hice con un pack de cuatro cervezas con vaso de esos económicamente sostenibles. De una sentada me llevaba cuatro cervezas negras que no había probado (dando un voto de confianza a Alhambra, cuya 1925 venero con locura) y un vaso largo y estrecho que sustituiría los terribles vasos de cocacola de mi piso de Madrid.
Tras haberme tomado un par de ejemplares me resulta una cerveza sin grandes pretensiones, fácilmente bebible.
Alhambra Negra viene fabricada por la empresa que tiene su nombre, actualmente devorada por la vasta San Miguel-Mahou, que data de 1925 y se consolida como una de las cervezas más conocidas de la península, y más bebidas en toda la Andalucía oriental. Se recomienda beber muy fría, lo cual no es una buena señal para una cerveza de este estilo. No obstante, la he bebido de las dos maneras y no pierde excesivos matices.
Una lager oscura de color rubí apagado, con escasa espuma beix, esponjosa y de corta duración. Despide un aroma a malta tostada, con una base de chocolate levemente herbal. Su sabor, que se presenta correcto, muestra matices de malta, caramelo y café, aunque algo apagados. Se agua un poco, terminando en un final herbal curiosamente seco. El alcohol no es una baza importante, no se llega a percibir demasiado.
Supongo que esperaba algo más, aunque como he dicho, tampoco he quedado descontento con una cerveza que tengo tan a mano.
Tras haberme tomado un par de ejemplares me resulta una cerveza sin grandes pretensiones, fácilmente bebible.
Alhambra Negra viene fabricada por la empresa que tiene su nombre, actualmente devorada por la vasta San Miguel-Mahou, que data de 1925 y se consolida como una de las cervezas más conocidas de la península, y más bebidas en toda la Andalucía oriental. Se recomienda beber muy fría, lo cual no es una buena señal para una cerveza de este estilo. No obstante, la he bebido de las dos maneras y no pierde excesivos matices.
Una lager oscura de color rubí apagado, con escasa espuma beix, esponjosa y de corta duración. Despide un aroma a malta tostada, con una base de chocolate levemente herbal. Su sabor, que se presenta correcto, muestra matices de malta, caramelo y café, aunque algo apagados. Se agua un poco, terminando en un final herbal curiosamente seco. El alcohol no es una baza importante, no se llega a percibir demasiado.
Supongo que esperaba algo más, aunque como he dicho, tampoco he quedado descontento con una cerveza que tengo tan a mano.
NOTA:
De la Alhambra conozco la 1925, que es muy buena cerveza, de lo mejorcito que hay en España en su estilo. Sin embargo la Alhambra negra, no la he probado, y es que las cervezas negras de las grandes compañías cerveceras españolas, me dan ciertos reparos por experiencias anteriores. No me terminan de convencer, les suele faltar cuerpo, fuerza, intensidad, y por lo que comentas, la Alhambra negra se reitera en los errores de sus competidoras.
ResponderEliminarUn poco en la tónica de la lager oscura al uso, con el reglamentario toque metálico. De todas formas se deja beber.
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