MODELO: Straffe Hendrik Brugs Quadrupel
ESTILO: Quadrupel (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Aprovechando el final del domingo, antes de la que augura ser una semana muy completa, he decidido sacar del letargo una cerveza belga que no conocía y que compré en La Maison Belge por recomendación hace ya unos meses. Tras su elegante aspecto, el resultado es impecable.
La cervecera De Halve Maan (la media luna) data de 1856. Desde entonces han pasado seis generaciones por la dirección de la fábrica, en Brujas. Elaboran la cerveza Brugse Zot y la que nos ocupa, Straffe Hendrik.
Esta quadrupel luce un color marrón oscuro profundo, aunque levemente cristalino. En él se percibe una carbonatación elevada en forma de burbujas pequeñísimas. Destaca el maremoto de espuma que aparece al servir la cerveza, blanquecina y esponjosa, que al rato disminuye en tamaño, formando una capa generosa, pero más moderada.
Su aroma es muy intenso, inundando la sala con matices afrutados, malta torrefacta y licor, que queda completado por notas florales y de levadura. Exige un trago enseguida. En boca es consecuente: un sabor intenso, con ese magnífico matiz de las buenas ales belgas. Domina el sabor a torrefacto, chocolate, frutas maduras y alcohol en forma de licor. El regusto es genial, dejando un ardor y una leve sequedad en el paladar.
Un gran ejemplo de buen hacer, es una cerveza muy intensa, pero sin llegar a la saturación. Sin duda es un nombre a tener en cuenta de ahora en adelante.
La cervecera De Halve Maan (la media luna) data de 1856. Desde entonces han pasado seis generaciones por la dirección de la fábrica, en Brujas. Elaboran la cerveza Brugse Zot y la que nos ocupa, Straffe Hendrik.
Esta quadrupel luce un color marrón oscuro profundo, aunque levemente cristalino. En él se percibe una carbonatación elevada en forma de burbujas pequeñísimas. Destaca el maremoto de espuma que aparece al servir la cerveza, blanquecina y esponjosa, que al rato disminuye en tamaño, formando una capa generosa, pero más moderada.
Su aroma es muy intenso, inundando la sala con matices afrutados, malta torrefacta y licor, que queda completado por notas florales y de levadura. Exige un trago enseguida. En boca es consecuente: un sabor intenso, con ese magnífico matiz de las buenas ales belgas. Domina el sabor a torrefacto, chocolate, frutas maduras y alcohol en forma de licor. El regusto es genial, dejando un ardor y una leve sequedad en el paladar.
Un gran ejemplo de buen hacer, es una cerveza muy intensa, pero sin llegar a la saturación. Sin duda es un nombre a tener en cuenta de ahora en adelante.
NOTA:
Me gustó, pero a mi me pareció que se notaba pelín en exceso el alcohol. Pero igualmente es una buena cuádruple. La prefiero a su hermana la triple de la misma cervecera.
ResponderEliminarSalu2!
Me quedé con las ganas de probar varias de las cervezas de ésta cervecera cuando estuvimos por Brujas, y eso que nos las habían recomendado... Pero con tu post ahora sé que me tengo que poner con ellas! Saludos!
ResponderEliminarMerece muy mucho la pena. Es fuerte, pero creo que el alcohol no copa el trago, sino que ayuda a ganar en intensidad. Intentaré hacerme con la triple, a ver qué tal.
ResponderEliminarA nosotros nos gustó mucho. Os dejo el enlace y nuestro seguimiento:
ResponderEliminarhttp://licerrock.blogspot.com/2012/02/cerveza-belga-straffe-hendrik.html
Yo la probe hace tiempo en la cebada y me gusto bastante. Es muy exquisita
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