domingo, 17 de junio de 2012

Brewdog Tactical Nuclear Penguin

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Tactical Nuclear Penguin
ESTILO: Russian Imperial Stout añejada 14 meses en barrica de whisky (32% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En la encarnizada batalla que Brewdog mantuvo con la alemana Schorschbräu por alzarse con el título de la cerveza con mayor ABV del mundo, y en la cual su End of History de 55º de alcohol acabó sucumbiendo a Schorschbock 57 de 57'5º, esta Tactical Nuclear Penguin fue una de las primeras municiones empleadas. La cerveza en sí no es otra cosa que una Paradox añejada durante 14 meses en barricas de 2 marcas de whisky escocés distintas, tras lo cual se la somete al mismo proceso de congelación y concentración que sufren las Eisbock.

No sería ético beber en soledad una cerveza tan peculiar (y cara), aunque es cierto que quedaría más acorde con el "aire de indiferencia aristocrática" que consideran adecuado para disfrutar de ella, y por ese motivo decidí compartirla con Rubén, que fue quien me la regaló, y un par de amigos más, y así poder intercambiar impresiones. Lo primero que nos llamó a los cuatro la atención fue la escasa fluidez con la que el líquido negro carbón manaba de la botella al servirla, sugiriendo una densidad extrema que se confirmó con la presencia de una lágrima de gran intensidad. Esperaba una ausencia total de espuma, y lo cierto es que se formó más que en la Paradox Jura que la precedió, aunque en escasos segundos se volvió indistinguible de un coñac.

Ciertas similitudes parecía guardar su aroma con este licor; es rico, profundo, repleto de notas de malta tostada, cacao, caramelo, vainilla y frutas oscuras, y más secundarios torrefacto, regaliz negro, azúcar moreno y café, por supuesto acompañados por un soplo importante de alcohol, pero que no era proporcional, ni mucho menos, a lo que cabría esperar de un ABV del 32%. Y en boca es muy similar a este esquema, es de cuerpo completo, extremadamente compleja, con el alcohol algo más acentuado pero no obstante controlado de una manera increible, para formar un final cálido, levemente ahumado, con un regusto eterno mezcla de bayas, ciruelas negras, chocolate y vainilla. En mi opinión es una cerveza fantástica y muy innovadora, difícil de comparar con ninguna otra que haya probado. Probablemente funciona mejor como copa tras una comida abundante que como una cerveza, disfrutándola a pequeños sorbos mientras se discute sobre Schopenhauer con Bach sonando de fondo, pero si a alguien le apetece un katxi en un tugurio de mala muerte destrozándose las cervicales al ritmo de Cryptopsy (los antiguos, por supuesto) tampoco le veo inconveniente, siempre que su hígado y su bolsillo soporten la inversión.

NOTA:

8 comentarios:

  1. Ole! Tiene bastante buena pinta! Yo todavía no he probado ninguna de estas rarezas de Brewdog, pero les tengo ganas, a ver cuando cae alguna... Además parece que esta merece la pena! Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Merece la pena probarla, es interesante y está muy bien hecha, pero yo no pagaría por ella ni una tercera parte, salvo si repartimos entre varias personas. Por lo que cuesta te puedes comprar un arsenal de cervezas igual de buenas, o incluso un whisky que te vuelva la cabeza del revés.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Es una de las que la tengo ganas, por lo que me han contado, ahora entiendo más tu post. Sin duda que si tengo oportunidad alguna vez, caerá..., eso si, siempre a compartir gastos con otro, que como ya ha dicho 'Embracing Darkness' hay cervezas que tampoco se quedan atrás...

    ResponderEliminar
  4. De momento se me sigue resistiendo (y creo que así seguirá muuucho tiempo...), y no por ganas, pero es que su precio supera de lejos la barrera de lo que considero prohibitivo. Pensar en que con ese mismo dinero me puedo comprar 3 o 4 cervezas también carísimas y de 50 o 75cl, no ayuda, la verdad ;P.

    De todos modos, enhorabuena por haber tenido ocasión de probarla y gracias por compartirlo!

    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. "La Paradox Jura que la precedió...". A falta de festival, te lo montas en casa, ¡sí señor! :-).

    Coñas a parte, no he podido hincar el diente aún a esta cerveza. Es algo que tengo pendiente gracias a la posibilidad de tomar un chupito en el Drunk Monk de ésta o de la Sink. Aunque la fundita esta del pingüino me gustaría tenerla :-P.

    Después de leer tus impresiones, tengo más ganas aún de probarla. Pinta realmente bien aún siendo tan extrema.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  6. Pues creo que ni los partidarios de probarla, ni los que os decantéis por comprar por el mismo precio varias maravillas cerveciles, os estaréis equivocando. Ambas decisiones me parecerían buenas, la experiencia es interesante pero también lo es devorar varias Stone.

    Saluten

    ResponderEliminar
  7. No he llegado a catar aún esta cerveza de Brewdog, famosa entre otras cosas por formar parte de la batalla entre la Schorschbräu y la Brewdog por hacer la cerveza más alcohólica del planeta. Es lo malo que tienen estas cervezas debido a su elevado precio. Lo ideal desde luego es compartirlas, tanto por la salud de nuestra economía, como por la nuestra propia. Si se organizase una cata de "frikadas" o rarezas, o extravagancias, como prefiramos llamarlo, en la que hubiera 4 cervezas del estilo, sería una buena oportunidad de probar varias cervezas que de otra forma quizás no nos atreveríamos, precisamente por lo que cuestan. Salu2!

    ResponderEliminar
  8. Pues ya sabéis, compramos una entre 8 y repartimos gastos, compartimos experiencias y nos montamos un Festival Cervecero... todo es proponérselo!!

    ResponderEliminar