MODELO: Rodenbach Grand Cru
ESTILO: Flanders Red Ale (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Últimamente las cervezas de fábricas clásicas están ganando mucho protagonismo en mi despensa (además de en nuestro blog, como seguro habréis comprobado), y de las dos cervezas que me tomo cada semana por lo menos una pertenece a este grupo, e incluso a veces ambas. No significa esto que lo nuevo no me guste, disfruto como un enano de cervezas de fábricas como Naparbier, De Molen, Nøgne, De Struise o Hitachino, pero cada día aprecio más la experiencia y el afinamiento que los años dan a las recetas. Brouwerij Rodenbach es una clara representante de esto que comento: cervezas respaldadas por casi 200 años de tradición, de un nivel inalcanzable para la mayoría de los productores. Y dentro de sus elaboraciones habituales posiblemente el mejor ejemplo para ilustrarlo sea la excelente Flanders Red Ale que voy a comentar hoy, fruto de la combinación de una cerveza joven con otra madurada durante 2 años en barrica de roble en una proporción 1:2.
Rodenbach Grand Cru es de color marrón roble con reflejos pardo-rojizos, siendo algo más oscura que la estándar de la marca. Forma una abundante espuma beige de burbuja fina, compacta a más no poder, aunque no aguanta demasiado tiempo. En nariz exhibe un aroma inconfundible, malta tostada y caramelo formando un núcleo, y a su alrededor gran cantidad de frutas rojas maduras, entre las que destacan cereza picota, caramelo de fresa, más suave frambuesas y bayas, y algún toque de uva negra madura. De fondo, presentes pero sin molestar, quedan las ásperas notas de la madera, una medida acidez cítrica con limón y arándanos, y leves recuerdos de vino rosado. (cómo se nota que me he navarrizado, esta comparación nunca la habría sacado antes) Un perfume muy fino, delicado, y terriblemente original.
El comienzo en boca es ácido, bastante más de lo que sugería el aroma, aunque está bien respaldado por un cuerpo consistente y una importante cantidad de malta que se presenta en forma de frutos secos, principalmente avellana y nuez. Mandarina y limón son evidentes, pero están claramente superados por cereza salvaje, fresa silvestre y más suave frambuesa y arándanos. A medida que avanza el trago se potencia la acidez y de esta amalgama de frutas emerge la madera, que seca la boca, y taninos, que se adhieren a las encías, mientras claros recuerdos de vino tinto y vinagre balsámico anegan el sabor. Al final, antes del afilado amargor, la fruta se libera y junto a la madera, notas herbales y especia se reafirman la cereza y los cítricos, apoyados en el tenue calor del alcohol y un deje de caramelo.Acidez marcada, potente en la garganta, pero que no le quita a esta elaboración ni un ápice de su equilibrio y la hace impresionantemente fácil de beber. Una cerveza muy completa y de una complejidad impactante, forma parte del grupo de elaboraciones clásicas que es necesario conocer para comprender un estilo, en este caso las Flanders Red Ale.
NOTA:
PUES MIRA QUE A MI LA SENSACIÓN CON ESTE TIPO DE CERVEZAS ES EL DE ESTAR BEBIENDOME UNA PIRULETA QUE SE HA QUEDADO PEGADA EN UN PALET XDDDDD.
ResponderEliminarSALUDOS!
He de reconocer que no me acaban de entrar este tipo de elaboraciones, lo he intentado por activa y por pasiva, pero siempre tengo la sensación de estar tomando otra "bebida", no la identifico como una cerveza...
ResponderEliminarQue le vamos a hacer, para gustos los colores...
Un saludo, nos leemos.
Una auténtica maravilla, estoy contigo con esas "10 jarritas"... Lo malo es viendo esta ¿qué nota le ponemos a la "Vintage" o la "Caractère Rouge"? Jajaja! Y como curiosidad, en su momento solo llegaba la Rodenbach "sencilla" y ahora no hay forma de verla y en todas partes hay esta Gran Cru.
ResponderEliminarUn saludo Hugo!
Yo es uno de los estilos pendientes, pero el rollo piruleta es algo que no me acaba de atraer... A ver si me animo.
ResponderEliminarSaludos!
CERVERIANA y Rul T:
ResponderEliminarPiruleta... hombre, alguna cerveza más sencilla de este estilo sí que es similar a "una piruleta pegada en un palé" (xD), pero para mi gusto esta tiene muchas más cosas.
Cerveza al cubo:
Lo que no tiene sentido es empeñarse en que algo te guste, ¿qué necesidad hay? A mí el vino blanco no me gustaba demasiado, y me empezó a gustar de repente, yo creo que más por cómo cambia uno mismo que por pesadez. (de hecho, nunca intenté que me gustase)
Pau:
Pues habría que ponerles... ¡otras 10 jarritas! xD Son brillantes, pero tampoco me parecen mejores que esta, sólo distintas. Rodenbach la suelo ver en La Maison Belge, por cierto.
¡Saludos a los 4!