Anosteké Blonde

MARCA: Anosteké
MODELO: Anosteké Blonde
ESTILO: Blonde (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie du Pays Flamand se encuentra en Blaringhem, una localidad pocos kilómetros al Sur de Dunkerque, en la región de Nord-Pas-De-Calais. Fue fundada por dos amigos de la infancia, Olivier Duthoit y Mathieu Lesenne y, a pesar de que lleva en funcionamiento desde el año 2008 se trata de una de las fábricas más jóvenes de la zona debido a la fuerte tradición cervecera que existe en esta región. Su marca más popular es la que voy a comentar hoy, Anosteké, con 7 referencias distintas, pero también producen Bracine, Hybride, La Fière y Wilde Leeuw. De hecho, la primera en elaborarse fue Bracine, inicialmente en la Brasserie Saint Germain allá por el 2006.

Luce un bonito color dorado, algunas reseñas la calificaban como una Bière de Garde pero su turbidez hace poco probable que se trate de una cerveza de este estilo. Tiene una espuma perfecta, de color blanco y burbuja microscópica, genera 2 dedos al servirla y se mantiene al menos 1 dedo en todo momento. Muy atractiva al olfato, más bien golosa, destaca la malta dulce, aromas de panadería y galleta, un punto de miel y mucha fruta blanca, sobretodo pera, también manzana golden y algo de albaricoque. Tiene además un delicado carácter floral y herbal aportado por el lúpulo que, sin restarle protagonismo a la malta, dan complejidad e interés.

En boca es una cerveza de trago limpio pero que mantiene la frutalidad de la alta fermentación, es firme, más sobria que el aroma y menos golosa. Entrada de malta, galleta y masa de pan, también acompañada de frutas pero tirando hacia manzana, mandarina y albaricoque. El final marca distancia, y aquí sí que se nota la generosidad en el empleo del lúpulo noble, con un amargor marcado, seco, muy herbal y mineral, con fondo de cítricos, especia picante y el calor del alcohol, un tanto punzante. Al servir la botella completa, incluyendo la levadura, se incorporan los sabores propios de la misma y la cerveza pule las aristas, quedando muy redonda. Blonde cañera, bien lupulada pero con un equilibrio estupendo, me ha recordado bastante a Hommelbier.

NOTA:

Stone Arrogant Bastard Ale

MARCA: Stone

MODELO: Stone Arrogant Bastard Ale

ESTILO: Strong Ale (7'2% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La apertura de la fábrica de Stone Brewing en Europa en el año 2015 supuso una avalancha de latas de esta marca estadounidense en las tiendas de la Península, aunque algunos años después dejaron de verse tanto. Por aquel entonces tuve la oportunidad de probar alguna de sus referencias, pero lo que no había tenido en mis manos hasta ahora era una Stone elaborada en la fábrica de California. Así, la semana pasada abrí una de sus cervezas icónicas, Arrogant Bastard Ale, una Strong Ale con 100 IBU que se empezó a elaborar en 1997, que me llegó por cortesía de Iñaki.

Es bastante turbia, y su tonalidad va del pardo al rojo en función de la cantidad de luz que recibe. Presume de una espuma estupenda de color beige y burbuja muy fina, que se agarra con firmeza al cristal. En nariz es fantástica, su carta de presentación es un torrente de malta, toffee y caramelo, salpicado de frutas tropicales y melocotón. No obstante el lúpulo se asoma, con unas notas de pino que avisan de lo que se viene encima, aunque más de uno agradecería una advertencia más explícita.

Mi impresión es que en boca el ánimo de rebeldía se les va de las manos, y resulta una cerveza claramente sobrelupulada, además con un lúpulo verde, resinoso, afilado, que destroza el ritmo del trago y condena a la malta a la clandestinidad. Esta tiene una entrada tímida, de muy corta duración, hasta que salen con fuerza las notas de pino, cáscaras de cítricos, pomelo, hierba fresca, con una intensa mineralidad y amargor. El cereal queda muy en segundo plano, con algo de caramelo, pan integral y tostados, pero el lúpulo impide su desarrollo. No me ha gustado nada, me ha parecido totalmente pasada de lúpulo, y encima a costa de sacrificar cualquier complejidad. De las de no repetir.

NOTA:

Einbecker Ainpöckisch 1378

MARCA: Einbecker

MODELO: Einbecker Ainpöckisch 1378

ESTILO: Bock (6'7% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Yo no conozco ninguna cerveza que se lleve elaborando tanto tiempo como la especialidad de Einbecker, Ainpöckisch 1378, en cuyo nombre viene la fecha en la que se empezó a elaborar: el siglo XIV. De hecho, a Lutero se le atribuye la frase "Der beste Trank, den einer kennt, wird Ainpöckisch Bier genennt" ("La mejor cerveza que se conoce se llama Ainpöckisch"). Se trata de una Bock sin filtrar, de casi 7º de alcohol, que ha servido de referencia para las demás cervezas de este estilo.

La pionera de las Bock tiene un aspecto excelente, luce un dorado brillante, cristalina al trasluz, con una carbonatación pausada que alimenta un dedo de espuma blanca bien agarrada al vaso. En nariz dulce, se presenta con una mezcla compacta de malta apenas tostada, miel, toffee y más suave caramelo. Se detecta además un fondo de masa de pan y frutas de hueso, todo ello adornado con las notas florales del lúpulo.

En boca es muy sabrosa y bastante contundente, vamos, lo que se espera de una Bock, con una textura incluso un poco oleosa. La entrada sigue la línea del aroma, es claramente dulce, con intensas notas de malta, galleta y toffee, acompañadas de melocotón en almíbar, naranja confitada y mandarina. Con el avance cambia el perfil, el trago se seca, aparece una intensa mineralidad, y el lúpulo genera un amargor generoso salpicado de flores blancas, hierba y heno. Todo esto queda en el regusto, de la mano de claros recuerdos de miel. Compleja, sabrosa y redonda, seguro que las Bock están orgullosas de tener una representante así.

NOTA:

Brasserie du Grand Paris Grand'Pa

MARCA: Brasserie du Grand Paris

MODELO: Brasserie du Grand Paris Grand'Pa

ESTILO: Saison multicereales (6'5% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Desde que conocí la Brasserie du Grand Paris durante mi estancia de un par de meses en la capital francesa han pasado ya 7 años, y este tiempo les ha permitido afianzar de forma definitiva su proyecto, lo que se tradujo en la inauguración de sus propias instalaciones en Saint-Denis en el año 2017. Esto llevó a cambiar el nombre de "Brasseurs du Grand Paris" a "Brasserie du Grand Paris", fiel así a su realidad. En la actualidad su equipo está compuesto por 9 trabajadores, entre ellos 5 elaboradores, que han ideado varias decenas de recetas distintas, algunas de ellas extremadamente limitadas.

Me temo que es el caso de la cerveza que comento hoy, una Saison irresistible para un amante de las maltas como yo, puesto que está elaborada con centeno, avena, cebada, trigo y espelta. Es de color dorado anaranjado, pajizo al trasluz, y con una turbidez que hace desaparecer los dedos que la sujetan. Buena espuma, blanca inmaculada y de burbuja microscópica, no muy abundante pero si persistente. Acercar la nariz a la copa es como entrar en una panadería en marcha, con cereales por todos los lados, mucha levadura, con un fondo de malta, galleta y el dulzor moderado propio del pan. El lúpulo aporta un delicado perfume cítrico, cierre perfecto de un conjunto estupendo.

En boca más de lo mismo, mucha intensidad de sabor y con los cereales como principales protagonistas. Base de dulzor intermedio de malta sin tostar y galleta, algún recuerdo apagado de manzana, y en seguida se liberan sabores que recuerdan a todas las variedades de pan que se puedan ocurrir, desde los panes negros alemanes hasta el integral de espelta, una auténtica sinfonía. La carbonatación y un punto de acidez mantienen el trago en orden, para terminar en una explosión de cereal con el tueste propio del centeno. Final de amargor controlada, cítrico y mineral, que cierra en un largo regusto a donde arrastra al cereal. Del tipo de cervezas que hay que probar, es divertido, si se tiene tiempo, dedicarle unos minutos de atención para desgranar (nunca mejor dicho) todo lo que puede ofrecer. 

NOTA:

Monk's Café Grand Cru

MARCA: Monk's Café

MODELO: Monk's Café Grand Cru

ESTILO: Oud Bruin (5'5% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Van Steenberge es una de las grandes cerveceras belgas, con un amplísimo catálogo que incluye referencias tan apreciadas como Gulden Draak o Augustijn. Fue fundada por el agricultor Jean Baptist De Bruyne en 1784, y su primera cerveza se trató de una Oud Bruin que se distribuyó de forma local. En homenaje a esta, en el año 2019 desde Van Steenberge se creó la marca Monk's Café, bajo la cual se lanzaron a la venta cervezas de este estilo. La que reseño hoy, Grand Cru, es la versión madurada en tanque.

Es una Oud Bruin marrón oscura, totalmente opaca, con tonos pardos al trasluz. La espuma es beige, de burbuja microscópica, y no llega a cubrir la superficie por completo. El aroma no es especialmente intenso pero sí variado, con muchos tostados, malta oscura, pan integral, y notas de cerezas silvestres y frambuesas que, junto con un punto de madera, recuerdan claramente al vino.

En boca es mucho más intensa y compleja, llama la atención su potencia. Tiene un dulzor importante, con malta, cereales caramelizados, ciruelas y moras, pero este está infiltrado por una acidez balsámica salpicada de barrica. Esta acidez es marcada pero no extrema, se rodea de levaduras salvajes, y al final estalla, liberando recuerdos de grosella, manzana verde y vino joven. Oud Bruin estupenda, sabrosa y equilibrada, con un divertido tira y afloja entre dulzor y acidez que atrapa en todo momento la atención del bebedor.

NOTA:

Hoppy Road Coup de Grisou

MARCA: Hoppy Road

MODELO: Hoppy Road Coup de Grisou

ESTILO: Grisette (4'6% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Hoppy Road es una cervecera francesa localizada en Nancy, una ciudad de algo más de 100.000 habitantes en la región del Grand Est. Fue fundada en el año 2017 por tres cerveceros caseros, Julien Pecheur, Lucas del Biondo y Charles Sanner, formados en el "Institut de la Brasserie et de la Malterie". Entre los valores de su fábrica ellos destacan la independencia, la creatividad y la diversidad, y la verdad es que hacen gala a estos dos últimos, dado que desde el 2017 he contado más de 100 cervezas distintas, con especial énfasis en estilos y apelativos más de moda como Pastry, Gose, Hazy, etc, y utilizando ingredientes tan variados como la vainilla o frutas diversas que van desde el coco hasta el albaricoque.

La cerveza que comento hoy, Coup de Grisou, es una Grisette que me recomendaron en Bièrocratie de Paris. Se elabora desde el año pasado, y cuenta con malta de trigo, centeno y espelta. Es brillante, de un amarillo limón, blanquecina, con bastante turbidez a pesar del color claro. No genera mucha espuma, y en seguida se reduce a un anillo blanco con una fina isla en el interior. Delicada en nariz, combina mucha malta y cereales con recuerdos de yogur de limón, notas salinas y algo de pan blanco. Es discreta, sin grandes defectos, pero tampoco me pareció que fuese a destapar pasiones.

La entrada en boca es por suerte algo más interesante, más afilada y con más potencia. Empieza con malta y cereal crudo, acompañadas por cítricos, grosellas y un punto de albaricoque. Una carbonatación generosa levanta el trago, refuerza el frescor y facilita el trago, sin embargo esta sensación desaparece pronto, y queda una textura acuosa mientras el sabor se disipa en la boca. Al final recupera un poco con una acidez, en la que se encuentran notas lácticas, flores blancas, minerales, un punto de especia y levaduras. Sin embargo, a pesar de esta remontada final, me sigue pareciendo una cerveza demasiado ligera para el estilo, inclusión algo hueca. 

NOTA: