Por haberme atrasado algo con las entradas referentes al reviaje de Düsseldorf y Colonia y la súbita convocatoria del concurso de Homebrewing, aún no había comentado la cata que se volvío a celebrar en Líquidos el día 1 de Febrero y a la que nuevamente fui invitado, cosa que una vez más agradezco mucho. En esta ocasión las protagonistas del evento iban a ser las cervezas de la Companyia Cervesera del Montseny, si no me equivoco una de las primeras artesanales de Cataluña y de las de mayor tirada en la actualidad, y el encargado de presentarlas fue Joan Barniol, que ejerce la función de comercial de la CCM.
Antes de nada, he de decir que más que una cata fue una presentación de las diferentes cervezas de la CCM, cosa de la que de todas maneras no me quejo puesto lo que había probado de esta fábrica me había gustado bastante y la actividad era totalmente gratuita. Además, pese a que se pretendía promocionar dichos productos, no fue en absoluto una perorata publicitaria sino que se demostró en todo momento una honestidad impecable, y Joan no tuvo reparos en comentarnos que a él la +Blat no le gustaba demasiado porque se le hacía muy ligera o que había alguna receta que en la fábrica pensaban que aún le faltaba ajustar algunos detalles.
En la hora y media que estuvimos allí probamos todas las cervezas de la CCM salvo +Malta Cuvée, por el simple hecho de que, como nos explicó Joan, en cuanto sale al mercado se agota en menos de un mes y se hace difícil de encontrar (lástima, me quedo con la curiosidad). Comenzamos con +Blat, que no estaba mal aunque tampoco me mató, un poco en el estilo de las Wit, para luego atacar +Malta, que fue probablemente la que menos me gustó, la noté correcta pero muy escasa en carácter, en densidad. Continuamos después con la que más me gustó, +Lupulus, en la que, como sugiere el nombre, el lúpulo es parte fundamental, aunque sin perder en ningún momento el equilibrio, una muy buena cerveza que bien a gusto tomaría de forma habitual, y que en verano puede ser una delicia. Ya hacia el final destapamos +Negra, una rica y cremosa Stout muy tradicional tanto en sabores como en graduación, y terminamos con Hivern Ale, que como ya le comenté a Joan además de gustarme mucho pese a la dificultad que supongo que entraña trabajar con anís estrellado, me pareció una demostración de la encomiable autocrítica a la que se somete esta empresa puesto que la cerveza ha mejorado mucho desde la última edición que probé, la del 2008. Cuando ya estabamos pensando en marcharnos cada uno a nuestra casa, Joan sugirió para no dejar ningún cabo sin atar que abriesemos, ya que estabamos, la +Lupulus Ecológica, con la que me pasó lo que me suele suceder con las cervezas ecológicas, que me resultan demasiado ligeras, en este caso a bastante distancia de +Lupulus.
Entre cerveza y cerveza se habló un poco de todo, a los asistentes se nos explicó como funcionaban en la CCM, capacidad de producción, la historia de sus comienzos, las relaciones con otras cerveceras catalanas, y Joan se mostró en todo momento muy dispuesto a contestar a todas nuestras preguntas, desde sus gustos cerveciles más allá las propias cervezas de la CCM hasta futuros lanzamientos de la fábrica, que según parece uno de ellos se materializará en un breve periodo de tiempo en forma de una India Pale Ale, que sin duda intentaré probar en cuanto tenga la oportunidad.
La verdad es que fue un placer asistir a este evento, la forma de trabajar de los dueños de la Companya Cervesera del Montseny me pareció muy seria y responsable, y la impresión general de sus productos fue buena, sobretodo +Lupulus, +Negra e Hivern Ale me gustaron mucho. Así, solo me queda agradecer tanto a esta empresa como a Líquidos la invitación.
Más allá de gustos y opiniones personales, hay que reconocer que esta empresa sí que hace bien las cosas y que sabe atender a las críticas y convertirlas en algo constructivo. Espero que sus cervezas sigan mejorando.
ResponderEliminarA mí eso me parece fundamental, la mejor manera de acabar haciendo productos de una calidad altísima.
ResponderEliminarMe gustó también bastante el que todas las cervezas que elaboran sean moderadas, nada de bombas de lúpulo o de Imperial Stout de 12º. Quizá las hace menos impresionantes en un primer contacto, pero a la hora de beberlas de forma regular es un punto muy a favor.