MODELO: Tyskie Gronie
ESTILO: Pale Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia
CARACTERÍSTICAS: Tyskie, que se elabora en la localidad de Tychy desde 1629, es en la actualidad una de las cervezas más vendidas en Polonia, popularidad que seguramente se deba a la adquisición de la fábrica por SAB-Miller en 1995. Pese a que por lo general no es muy común encontrar cervezas de este país, en este último año me he cruzado mil veces con esta, sobretodo en Londres, donde sin motivo aparente estaba por todas partes.
Sabiendo quienes eran los responsables de su producción mi interés por probarla era limitado, pero cuando me llegó en el envío sorpresa de Michael no me pareció mala idea dedicarle un rato, nunca se sabe cuando te puedes llevar una sorpresa. En un principio la verdad es que nada sorprendente, una rubia filtrada con una espuma blanca poco duradera, y que no demuestra tener una gasificación demasiado exuberante. Sin embargo si que es chocante para el olfato, y no en el buen sentido: se nota a kilómetros que algo no encaja, tiene un punto excesivamente dulzón, una mezcla de sirope y manzana asada, que desplaza a la malta y apenas deja respirar al lúpulo floral, y que me hizo acordarme al instante de Miller, aunque no tan espantosa.
El sabor, por su parte, es más de lo mismo. Terriblemente artificial, dulce en exceso, con el sirope llevandose el papel protagonista mientras la malta queda como eterna segundona. Da una sensación un poco viscosa en boca, surgen de nuevo por notas de manzanas asadas y suave almíbar, para terminar con un amargor moderado, algo seco, con un deje floral y metálico. Una cerveza llena de defectos, sin embargo si no le haces caso hasta se puede terminar sin darse demasiada cuenta, claro que no sé quien querría arriesgarse. Como dato curioso, entre los ingredientes en alemán está el jarabe de maltosa, sin embargo cuando la compra un hispanohablante ese compuesto desaparece... ¿magia?
Sabiendo quienes eran los responsables de su producción mi interés por probarla era limitado, pero cuando me llegó en el envío sorpresa de Michael no me pareció mala idea dedicarle un rato, nunca se sabe cuando te puedes llevar una sorpresa. En un principio la verdad es que nada sorprendente, una rubia filtrada con una espuma blanca poco duradera, y que no demuestra tener una gasificación demasiado exuberante. Sin embargo si que es chocante para el olfato, y no en el buen sentido: se nota a kilómetros que algo no encaja, tiene un punto excesivamente dulzón, una mezcla de sirope y manzana asada, que desplaza a la malta y apenas deja respirar al lúpulo floral, y que me hizo acordarme al instante de Miller, aunque no tan espantosa.
El sabor, por su parte, es más de lo mismo. Terriblemente artificial, dulce en exceso, con el sirope llevandose el papel protagonista mientras la malta queda como eterna segundona. Da una sensación un poco viscosa en boca, surgen de nuevo por notas de manzanas asadas y suave almíbar, para terminar con un amargor moderado, algo seco, con un deje floral y metálico. Una cerveza llena de defectos, sin embargo si no le haces caso hasta se puede terminar sin darse demasiada cuenta, claro que no sé quien querría arriesgarse. Como dato curioso, entre los ingredientes en alemán está el jarabe de maltosa, sin embargo cuando la compra un hispanohablante ese compuesto desaparece... ¿magia?
Nada como vivir en el Reino Unido para saber porque tienen cerveza polaca....literalmente, el Reino Unido está tomado por los polacos. Vivo en Edimburgo y son una auténtica plaga (los españoles también, pero son de corto plazo). También puedes encontrar su otra famosa cerveza "Lech".
ResponderEliminarPues no tenía ni idea, mil gracias por la información. Supongo que los británicos no se acercarán demasiado a estas cervezas, ¿no?
ResponderEliminar¡Un saludo!