MODELO: Schneider Weisse TAP 4 Meine Festweisse
ESTILO: Hefe-Weißbier de Oktoberfest (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: En el momento actual en la Oktoberfest de Munich sólo pueden servir sus cervezas 6 fábricas de esta ciudad: Augustiner, Hacker-Pschorr, Hofbräu, Löwenbräu, Paulaner y Spaten. No obstante no siempre ha sido así, y entre 1916 y 1944 también estaba presente Schneider Weisse, hasta la destrucción de su fábrica en Munich durante la II Guerra Mundial. Pues bien, desde 1999 Schneider Weisse produce esta cerveza en homenaje a la que elaboraban entonces, siguiendo además su receta original aunque con lúpulo Cascade, y es a la que voy a dedicar este artículo. Por cierto, hasta hace poco era más habitual verla en España con el nombre de Mein Grünes, pero es exactamente la misma.
Esta Weizen es excepcionalmente turbia, incluso para este estilo. Es de color oro mate, ligeramente anaranjado, cubierta por la obligatoria capa de cremosa espuma blanca que invade todo el espacio de la copa que no ocupe el líquido. El aroma es una delicia, dominado por toneladas de fruta, siendo las más prominentes melocotón y naranja, más suaves mango, mandarina y algún recuerdo de piña, y por último, de fondo, el plátano maduro, que aparece y se esconde de forma intermitente. Como base quedan malta, masa de pan y algún punto de caramelo y levadura, mientras que especias con un toque picante, principalmente clavo, y cáscara de limón, aportan frescor y complejidad. Es evidente en todo esto el papel del lúpulo Cascade, aún sin conocer que se encuentra en los ingredientes queda claro que hay un componente que no cuadra con la tradición alemana.
En boca es cremosa, de cuerpo medio, y la carbonatación da un agradable chispeo que facilita el trago. Rebosa sabor por todas partes; al principio es algo más sobria, con masa de pan, malta, leve caramelo y frutas maduras como manzana o melocotón, pero en seguida van apareciendo las frutas tropicales, naranja ácida y el trago se seca un poco. El amargor final es manejable, algo cítrico y herbal, y adornado con especia picante y levadura. Queda esta en el regusto en forma de plátano maduro, acompañada de un suave calor enólico. Es una cerveza muy completa, refrescante pero a la vez redonda y compleja, y cuenta además con ese punto de originalidad del lúpulo norteamericano. Una de mis favoritas de esta gran fábrica.
NOTA:
Excelente cerveza, como todo lo que hace la marca alemana, sin duda alguna una de las elaboraciones que no se debe dejar de probar según "el manual del buen cervecero", je, je, je... ;)
ResponderEliminarUn saludo.
Es que la peor cerveza que tienen Schneider Weisse es muy buena, todas las demás son excelentes. Los clásicos son los clásicos, cada día lo tengo más claro.
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