MODELO: St. Georgen Bräu Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Una de las cerveceras más populares de Franconia es St. Georgen Bräu, fundada en 1624 en Buttenheim, un pueblecito a pocos kilómetros de Bamberg. Durante más de 200 años, hasta el 2009, fue propiedad de la familia Modschiedler y generación tras generación se encargaron de mantenerla en activo, pero a partir de ese pasó a hacerse cargo de ella el maestro cervecero Norbert Kramer, su actual responsable. Cuentan entre su repertorio con 10 cervezas distintas (una sin alcohol, no sé si cuenta), y habiendo probado la mayoría puedo decir que el nivel es francamente alto, aunque ninguna me ha vuelto la cabeza del revés. Dentro de ellas, posiblemente esta que voy a comentar hoy sea la más popular.
Tenía bastantes ganas de tomar una Kellerbier; durante el otoño no había encontrado ninguna y el estilo me encaja muy bien con el clima de esta estación, y en La Vinoteca me pusieron la oportunidad en balde. La de St. Georgen es una Keller de color pardo anaranjado, de turbidez importante, acorde con el estilo, pero que aun así permite ver una carbonatación profusa que ocupa toda la columna de líquido. De su espuma escasa aunque resistente, levemente teñida de beige, emana un perfume muy aromático. Lo que más llama la atención es el lúpulo noble, floral y herbal a partes iguales, que se combina con cereal crudo, frutos secos y un moderado punto de tostados. Tiene también un destacable componente frutal, destacan manzana, melocotón y un deje cítrico, todo ello envuelto en miel, y queda de fondo el leve dulzor de la malta.
En comparación con la mayoría de las Keller su sabor es bastante más ácido y seco. De base está la malta levemente tostada, de dulzor mínimo, cereal y frutos secos, acompañada por algo de fruta como manzana verde, cítricos y suave albaricoque. De cuerpo medio pero suficiente, poco a poco penetra el lúpulo alemán y la sobriedad inicial pasa a un marcado amargor herbal y cítrico, seco, áspero y especiado. Al final quedan en boca cereal, miel y flores en un regusto firme pero de corta duración. Es una cerveza que me gusta mucho, es sabrosa, fácil de beber y la textura es muy agradable, aunque siempre me da la impresión de que fuerza un poco el equilibrio con tanta presencia del lúpulo. Creo que si la malta tuviese un papel algo mayor sería perfecta para mis preferencias, no obstante sigue siendo una Kellerbier estupenda.
NOTA:
3 comentarios:
Buena keller, algo por otro lado bastante frecuente en Franconia. De hecho, si hay un estilo que precisamente me sorprendió por la cantidad de productores que lo elaboraban por allí, y por el nivelazo de algunas en concreta, fue precisamente el de las Kellerbier (alguna Landbier también sensacional).
Un saludo Hugo!
Ya, no te imaginas la envidia que me diste con tu pasada por esa zona. Yo tuve que limitarme a Munich y Tegernsee, lo que por otra parte no está nada mal.
La verdad es que en Baviera lo que predominaba era el nivel alto, daba igual que botella escoger porque las probabilidades de que fuese una cerveza fantástica eran altas.
Un abrazo
BUENAS CERVEZAS SIEMPRE DE ST. GEORGEN. SALUDOS!
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