lunes, 26 de agosto de 2019

Ballast Point Sculpin IPA

MARCA: Ballast Point
MODELO: Ballast Point Sculpin IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Ballast Point Brewing Company es un clásico moderno dentro de las cerveceras norteamericanas. Fue fundada en San Diego en 1996 por un grupo de elaboradores caseros, y en ese mismo año lanzaron a la venta su primera referencia: Ballast Point Special. Dentro de su amplio repertorio, su cerveza más popular es la que comento hoy, una IPA de 70 IBUs que vio la luz en el año 2005. Durante un tiempo fue considerada una de las mejores representantes de este estilo a nivel mundial, aunque desde que la cervecera fue absorbida por Constellation Brand (a la que pertenecen Corona, Modelo o Pacífico, entre otras) en el 2015 no son pocos los que afirman que el nivel ha disminuido de forma significativa. Yo no la pude disfrutar antes del cambio de dirección, pero debo decir que me ha parecido una cerveza razonablemente buena aunque no espectacular.

Su color es naranja bronceado, con una leve turbidez. A través del líquido se ve una carbonatación fugaz, que genera una espuma cremosa de burbuja microscópica de aspecto bastante apetecible. El aroma es de intensidad media, y en él destaca sobretodo el mango, aunque también son evidentes otras frutas como maracuyá, melocotón en almíbar o naranja. De fondo queda malta, y algo de galleta y caramelo, creando un soporte dulce en armonía con la fruta tropical. Además, notas de cítricos definidas por cáscara de naranja y pomelo, junto con un punto de hierba, dan un frescor al conjunto que evita que sea plano o demasiado empalagoso.

En boca, como pasa con muchas IPA, es mucho más seca de lo que sugería el olfato. Comienza con malta, cereal, pan, y pronto se libera el lúpulo con intensas notas de cáscara de limón, pomelo, hierba y pino. Poco a poco surgen frutas tropicales, similares a las descritas en el aroma, que quedan en un segundo plano. Termina con un final de amargor áspero, ligeramente astringente, con hierba, pino y especia picante, quedando de fondo recuerdos de naranja y mango. Al principio estaba bastante satisfecho, me pareció una IPA muy entretenida, con fruta tropical pero también afilada. Sin embargo, y como me ha pasado con otras cervezas de este estilo, si no te la terminas en 15 minutos el lúpulo se pierde en su mayor parte y queda bastante apagada, no parece la misma cerveza. De todas formas disfrutable, y más al precio al que la cogí, alrededor de 2'5 euros.

NOTA:

jueves, 15 de agosto de 2019

Griess Naturtrübes Kellerbier

MARCA: Griess
MODELO: Griess Naturtrübes Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Griess fue fundada en el año 1872, y está en manos de la 3º generación de esta familia desde 1983, cuando Peter Griess pasó a ser el maestro cervecero y se convirtió así en el más joven de Alemania en llevar a cabo este trabajo. Se encuentra en Franconia, como casi todas las cervezas que he comentado en los últimos meses en este blog, concretamente en Geisfeld, una aldea de alrededor de 900 habitantes perteneciente al municipio de Strullendorf, a menos de 10 km de Bamberg. La botella la conseguí también a través de Landbierparadies.

Esta cerveza tiene ni más ni menos que el aspecto que debería por su estilo, de un color dorado ambarino, brillante, con una turbidez media que hace que permite que las burbujas se intuyan a través del líquido. Tiene una espuma muy cremosa, ligeramente teñida de beige, de la que persiste medio dedo prácticamente todo el tiempo que la cerveza está en la jarra. En nariz es muy aromática, predomina el dulce, con toneladas de malta, galleta, masa de pan y ligeros recuerdos de bollo de mantequilla, que se mezclan con fruta madura, principalmente pera y más suave manzana. El lúpulo está bastante presente, con un carácter herbal, y se suma un punto de miel y suavísimas notas de clavo.

El paso por boca es especialmente redondo, a lo que ayuda una carbonatación perfectamente ajustada. En la entrada dominan de nuevo malta dulce y galleta, también notas de pan blanco y aparece algo de cereal crudo, con un dulzor algo más limitado. Están presentes las mismas frutas mencionadas en el aroma, aunque con un papel más importante. Al final se desarrolla un amargor bastante contundente, muy mineral y herbal, y con algún recuerdo de flores, miel y especia picante. Cada trago es una delicia, es totalmente redonda. A diferencia de lo que pasa con alguna Kellerbier no es nada lineal, sino que la generosidad en el uso del lúpulo la hace bastante compleja, pero manteniendo el equilibrio con la habilidad de los maestros cerveceros alemanes. La mejor Kellerbier que he probado hasta la fecha, creo.

NOTA:

domingo, 11 de agosto de 2019

Hebendanz Posthalter Lager

MARCA: Hebendanz
MODELO: Hebendanz Posthalter Lager
ESTILO: Münchner Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: De Forchheim hablé hace casi dos años, cuando comenté la Kellerbier de Neder, la cervecera más antigua de esta ciudad. Sin embargo, y a pesar de contar con apenas 30.000 habitantes, cuenta con 3 fábricas independientes más, todas ellas con muy buenas cervezas. Hebendanz es la segunda más antigua, se fundó tan solo 25 años después de Neder, en 1579. Es posiblemente la fábrica con mejor reputación, y de entre sus más de 10 elaboraciones elegí la críptica Posthalter Lager, de estilo indefinido (a priori, aunque os juro que nada tiene que ver con una Kellerbier que mencionan en Ratebeer).

Es de color dorado muy brillante y limpio. Genera una espuma blanca, en cantidad moderada y que se reduce en seguida, siendo incapaz de cubrir toda la superficie. El aroma es muy intenso y goloso, con claras notas de malta, mantequilla y dulce de membrillo, más suave manzana golden, toffee y algo de pera. Como soporte queda masa de pan, con un punto de miel, mientras el lúpulo aporta un perfume floral, ligeramente especiado, que encaja a la perfección con el resto del conjunto. 

En boca sin embargo es algo más rebelde de lo que esperaba, lo que no quita que me parezca francamente buena. En la entrada se juntan otra vez malta y mantequilla, aunque esta vez con más presencia de cereal y masa de pan, limitando el dulzor, y notas de manzana golden poco madura. Al final se seca bastante, sale cáscara de limón, notas minerales y florales, un intenso punto de miel y suave especia picante. A pesar de tener sólo 5º de alcohol se nota un calor ligeramente dulce en la garganta que resulta muy reconfortante. Muy buena elección para el verano, me imagino tomándola en jarra con tapa en un Biergarten en mitad del monte. Sigo engordando la lista de referencias franconas que merecen la pena, esta región es El Dorado de las cervezas.

NOTA:

miércoles, 7 de agosto de 2019

Huppendorfer Zwickel

MARCA: Huppendorfer
MODELO: Huppendorfer Zwickel
ESTILO: Kellerbier (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Grasser es otra de los cientos de cerveceras familiares que se pueden encontrar en la Alta Franconia. Fue fundada en Huppendorf en el año 1750 por Gastwirt Pankraz Grasser, y sigue bajo el control de esta misma familia. En el momento actual es una de las fábricas con mayor volumen de producción del distrito de Bamberg, y cuenta con un repertorio de 6 cervezas permanentes y 8 estacionales.

Siempre que tengo una Keller a mano procuro comentarla en el blog, porque es un estilo que me gusta mucho, aunque llegan a España muy pocas representantes, principalmente la de St. Georgen-Bräu, la de Hacker-Pschorr y la de Kaiserdom. Esta es de color amarillo pálido, y al trasluz se presenta velada y de más pajiza. La espuma es blanca, cremosa y muy consistente, queda un dedo en superficie. El aroma es muy interesante. La carga de especia picante despunta desde el principio, con notas de pimienta blanca, jengibre y clavo, apoyada sobre una base de malta de dulzor moderado, cereal crudo, manzana golden, y un punto de limón. De fondo quedan el perfume del lúpulo floral, recuerdos de miel y algo de minerales, que emergen a medida que el picante se asienta. 

En boca llama la atención la carbonatación, potente pero sin pasarse, que consigue una entrada fresca muy agradable. Es sobria, con un núcleo de malta fresca, pan blanco, grano crudo, manzana golden madura y más suave limón. Queda, como en el aroma, un fondo con miel y minerales. El final tiene un amargor algo más seco de lo habitual en este estilo, con marcadas notas cítricas y de lúpulo herbal, especia picante, y más suave flores y notas minerales. Una Kellerbier especialmente refrescante por ser algo más amarga de lo habitual, pero de todas formas bien proporcionada. Me ha gustado mucho, como todas las cervezas franconas que han pasado por aquí últimamente.

NOTA: