viernes, 30 de abril de 2010

Lluna Bruna

MARCA: Lluna
MODELO: Lluna Bruna
ESTILO: Brown Ale biológica (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: De vuelta por casa, he desempolvado las cervezas Lluna a las que había dejado un momento a parte, debido al pequeño cargamento de cervezas alemanas que me había traído del viaje a Berlín. Tenía muchas ganas de abrirme una de las cervezas que Pau (de Lupuloadicto), nos envió a Embracing y a mí (de nuevo muchas gracias, caballero), y por azar, he decidido empezar con la Lluna Bruna. Diré que tengo en mi posesión la Bruna y la Negra, mientras que Embracing se quedó con la Lluna y la Morisca (resolución de una peliaguda partida de poker).

Estas cervezas artesanales vienen de la mano de Bodega Artesana, una empresa valenciana que se dedica a la fabricación de cervezas ecológicas elaboradas únicamente con malta y trigo proveniente de cultivo ecológico (Pau habló de la visita a Bodega Artesana en su blog). Lo cierto es que me resulta muy fascinante probar un producto de estas cualidades, acostumbrado al mundo industrial cervecil español. Una cerveza artesanal de estas tierras es llamativa, cuanto menos.

Pues a lo que vamos. La Lluna Bruna se presenta con un color marrón claro y una capa de espuma blanca cremosa y burbujeante. Deja ver a la cabeza del vaso una elevada carbonatación, aunque se escuda tras una capa turbia en el recipiente. Su aroma es muy frutal, con presencia del plátano, la malta y un leve toque acaramelado. El sabor cumple, dejando una buena sensación de matices frutales algo ácidos, con una mezcla dulce y amarga que pierde intensidad al final. Tras unos tragos se torna levemente agria, aunque eso no impide que pueda continuar disfrutándola. Finalmente, aparecen unos posos en el fondo del vaso, resquicios de la levadura.

Bastante buena, aunque esperaba otros matices de una Brown ale.

NOTA:

miércoles, 28 de abril de 2010

Beate Uhse 69 Popp-Bier

MARCA: Beate Uhse 69 Popp-Bier
MODELO: Beate Uhse 69 Popp-Bier
ESTILO: Pale Lager con Muira Puama (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS:
Y una pequeña sorpresa que me traje del viaje a Berlín, en la parada del Museo Erótico Beate Uhse, el museo erótico más grande del mundo. Con el convencimiento de que estaba comprando más una curiosidad que una buena cerveza, me hice con un ejemplar en un quiosco al lado del museo, por la cantidad de 2'30€.
Por desgracia o por acierto, la cerveza que contiene viene fabricada por la Flensburger Brauerei (Embracing hizo su análisis de la Flensburger Pilsener), por lo que poco podremos encontrar de exótico, más allá del nombre, la etiqueta y las leyendas que cuentan sobre su condición de afrodisíaco (afirma que contiene Muira Puama, un afrodisíaco amazónico). Me inquieté un poco al leer en alguna página que esta cerveza contenía un porcentaje de viagra, pero tras buscar más a fondo y haberla bebido, puedo afirmar de primera mano que de viagra no tiene nada.

La cerveza en sí me sorprendió al beberla, pues esperaba un producto muy malo, pero me encontré con una bebida bastante aceptable. Es de un color amarillo cristalino, en el que se vislumbran cientos de burbujas subiendo hacia una capa de espuma blanca poco duradera. Desprende un aroma maltoso, algo acaramelado y con cierto toque afrutado, que se entremezcla con el matiz herbal. En la boca estos atributos toman más presencia, destacando el maíz y la malta, un leve apunte de cáñamo y un final amargo y seco bastante agradable. Su 4'8% de concentración de alcohol completa el trago, tomando la justa presencia.

Lo cierto es que tiene un sabor mejor de lo esperado, que aunque no lo convierte en una cerveza excepcional, deja ver más allá de su erótica etiqueta.

NOTA:

lunes, 26 de abril de 2010

Ursus Premium

MARCA: Ursus
MODELO: Ursus Premium
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Ursus Premium, "regele berii în România", título muy apropiado porque es, con diferencia, la cerveza más consumida en el país, al menos en la región de Transilvania que es donde se elabora. Se fundó en 1878 en Mănăştur, ahora parte de Cluj-Napoca, fue nacionalizada por el régimen comunista ceaucescano y en los 90 se volvió a privatizar, siendo absorbida (como no) por SABMiller. De los modelos que elabora el mejor con diferencia es Ursus Black, pero por algún misterioso motivo no hice reseña de ese sino de su lager, bastante menos interesante.

Esta es una cerveza dorada transparente, de carbonatación tan leve que tan apenas se puede ver alguna burbuja subiendo hasta una consistente capa de espuma blanca que, por supuesto, dura instantes. El aroma es tan intenso como aburrido, bastante dulzón, con clara prevalencia de malta y suaves puntos cítricos, probablemente algo mantequilloso. Nada refrescante, más bien denso, no parece invitar a beber.

El sabor también tiene bastante carácter pero no destaca en absoluto, es algo lineal, de nuevo domina la malta dulce, y se añade un gusto cítrico que limita el dulzor hacia el final del trago, dandole un punto de acidez refrescante. Con cuerpo, de amargor consistente, desemboca en un final largo, efervescente, con notas de limón y un mínimo punto de amargor. Se pueden beber unas cuantas sin ningún esfuerzo, como todas las cervezas rumanas que he comentado, pero no encuentro ningún motivo para beber esta marca o cualquier otra, las diferencias son mínimas.


NOTA:

viernes, 23 de abril de 2010

Tuborg Christmas Brew

MARCA: Tuborg
MODELO: Tuborg Christmas Brew
ESTILO: Dunkel Lager de Navidad (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: La cervecera danesa Tuborg, propiedad de Carlsberg desde 1970, fue fundada por Carl Frederik Tietgen en Copenhague en 1873. Es una marca ampliamente distribuida por todo el mundo y sin embargo por motivos que desconozco es muy poco habitual encontrarla en España, de hecho ha sido en Rumanía donde he probado por primera vez dos de sus modelos, la lager básica y la edición navideña, que es la que voy a comentar hoy.

Servida tiene un aspecto muy atractivo, con un llamativo color cobre rojizo y una buena capa de espuma blanca, aunque fugaz. Sin embargo, y como me temía antes de probarla, los peros empiezan ya con el aroma, que es extremadamente suave y se aprecia casi exclusivamente malta tostada bastante dulzona y caramelo, con una intensidad mínima además. Luego se pueden sacar lúpulos herbales, recuerdos de pino, azúcar quemado y un levísimo toque picante, pero con grandes dificultades y mucho empeño.

El sabor comienza con marcadas notas picantes, tostados y caramelo, en este caso con una fuerza adecuada pero por desgracia con un cuerpo demasiado leve, más aún si esto pretende ser una cerveza de Navidad. La base está formada por malta caramelizada, que se presenta de forma delicada, aderezada por especias picantes y unas claras notas herbales que conducen a un final largo, lúpulado, de amargor importante. No sabe mal esta cerveza ni supone un suplicio beberla, es más entra con bastante facilidad, sin embargo tiene una falta de carácter que le hace estar muy por debajo de sus posibilidades.

NOTA:

jueves, 22 de abril de 2010

Lobkowicz Baron Urböhmisches Schwarzbier

MARCA: Lobkowicz
MODELO: Lobkowicz Baron Urböhmisches Schwarzbier
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS:
La Lobkowicz Brauerei se estableció en Vysoky Chlumec en 1466 y la familia Lobkowicz (de gran tradición cervecera) se hizo con los derechos de propiedad en 1474. La producción fue interrumpida en 1939, cuando la fábrica de cerveza fue confiscada por los nazis, y la familia Lobkowicz se vio obligada a exiliarse a Gran Bretaña. Después de la Segunda Guerra Mundial los comunistas se apropiaron de la fábrica. En 1992 la cervecería fue devuelta a la familia Lobkowicz, y William Lobkowicz se hizo cargo de la gestión de los activos de la familia en la República Checa.
Esta cervecera exporta además tres tipos de cerveza: Lobkowicz Prince, Lobkowicz Knight y Lobkowicz Baron.

Lobkowicz Baron Schwarzbier es uno de los ejemplares espumosos que me traje de mi último viaje a Berlín. Comprada en un supermercado por menos de un euro, no imaginaba que superaría mis espectativas. Pero me equivoqué.

Esta schwarzbier es de un color marrón inmensamente oscuro, opaco y brillante, sobre el que reposa una elegante capa de espuma beix que no dura excesivamente. En el vaso permanecen un sin fin de burbujas pequeñas, pese a no mostrar una carbonatación demasiado elevada. Se impone un aroma a malta torrefacta, con dejes de café y caramelo, que preparan un trago prometedor. De sabor dulce y refrescante, de nuevo destacan los tintes dulces acaramelados y malteados, que riñen con un amargor herbal al final del trago. Deja la boca levemente seca, con un recuerdo del final amargo muy agradable. A cada trago me sorprendo de lo absolutamente agradable que se me hace esta cerveza oscura, e intento recordar si no me habré equivocado al pensar el precio.

Una de las pocas botellas que pude incluir en la maleta, que sin duda ha merecido la pena.

NOTA:

miércoles, 21 de abril de 2010

Visita a la San Miguel, en Burgos

El pasado lunes hice una visita a la fábrica San Miguel de Burgos, con razón de una salida cultural preparada para una de las asignaturas de la Universidad. San Miguel no es una cerveza que me entusiasme, pero la visita a una de las fábricas de cerveza más grande de España es razón de más para esperar la fecha con entusiasmo. La única fábrica que había visitado era la de Guiness, en Irlanda, cuando contaba con unos tiernos quince años, sin el interés que hoy me suscita este tema. La visita prometía un recorrido por la fábrica, el descubrimiento de un secreto relacionado con Atapuerca, y una degustación final.


Formábamos un grupo que completaba la docena de personas, alumnos y profesores, y fuimos recibidos por la encargada de las comunicaciones de la empresa, una mujer simpática. Nos recibió con un vídeo que ensalzaba las virtudes y el recorrido histórico de la empresa San Miguel, sus logros y la evolución de su cerveza, hecho con una producción envidiable que me recordó a las mejores películas propagandísticas de la UFA.


Tras un breve vistazo a cuatro vitrinas que contenían los cuatro ingredientes fundamentales (adivinad cuáles), pasamos a visitar la fábrica. Recorrimos las oficinas de investigación, el laboratorio y la sala de desarrollo, mientras la guía nos iba definiendo los ingredientes para elaborar cerveza, poniendo especial énfasis en las cepas propias de levadura y las maltas y lúpulo fresco con el que hacen su cerveza. La primera parada obligatoria fue en la “sala de cocción”, un lugar que olía a pueblo en plenas fiestas, donde nos habló del proceso de elaboración de la San Miguel:
“Se tritura el grano de malta y se mezcla con agua, obteniendo una sustancia denominada mosto. Los restos de la malta que no se han mezclado bien son desechados, y se denominan bagazo. Este bagazo se lleva a las granjas, y es utilizado como condimento alimenticio con el pienso de los animales. El mosto se calienta, y cuando llega a 80º, se añade el lúpulo. Cuando se lleva a ebullición la mezcla, a los 100º, se cuece y se añade la levadura, para dar paso a lo que se podría denominar cerveza. Pero todavía tiene que atravesar una serie de controles para poder ser embotellada. El agua es un 99,9% reutilizada (e hizo alusión a ese 0,1%, que tienen como una espinita clavada), y hacen lo posible por adecuarse a las demandas ecológicas del mercado, de modo que al parecer, contaminan muy poco”.

Después nos mostraron los tubos filtradores y las desalcoholizadoras, explicándonos que debido a la demanda de cerveza sin alcohol tenían que haber añadido un nuevo depósito el doble de grande. Nos comentó que la 0,0 manzana se hacía con zumo de manzana, añadiéndolo directamente a la cerveza en el tanque.


Tras la visita a las descervecizadoras, pasamos a la zona de envasamiento, ya que las bodegas eran inaccesibles en ese momento (un pequeño inconveniente), y me sorprendí con el tamaño, la velocidad y la cantidad de cerveza que salía de esas máquinas. Miles de litros por minuto, a toda velocidad iban atravesando cintas transportadoras, envasados en latas y botellas. Para visitar esta zona nos tuvimos que poner gafas, lo que me extrañó, pues tan solo un par de operarios las usaban ahí dentro, mientras que el resto estaba expuesto a las innumerables invasiones malignas que sus ojos podrían recibir.


Los barriles, de 10, 20 y 50 Litros, eran desinfectados y llenados a toda velocidad, para finlmente amontonarlos en cajas. El recorrido de las latas era más fascinante, comenzando con el recipiente vacío y sin tapa, atravesando rigurosos controles de calidad, siendo limpiados, llenados, tapados y de nuevo revisados, para finalmente ser separados en packs de seis, embalados y amontonados. Las latas que no pasaban el control eran desechadas, con cerveza y todo.


Las botellas experimentaban un recorrido similar, aunque estaban separadas en dos grandes estancias. En la primera usaban botellas no recicladas, para venta directa al consumidor. En ese momento se veía cómo llenaban botellas de San Miguel Selecta, y cómo unas graciosas máquinas las empacaban en cajas de doce cervezas. Hasta 40.000 cervezas a la hora.
La otra sala utilizaba botellas recicladas, y podía procesar hasta 80.000 cervezas a la hora. Haciendo cuentas te llevas las manos a la cabeza. En esta estancia se procesaba cerveza Mahou, y la guía incidió en la idea de que era cerveza distinta que la San Miguel, que no provenían de los mismos tanques. Lógico.

Terminando la visita, nos llevó ante una sala en la que se hallaba una excavación de lo más pintoresco, de la que no revelaré nada por si el lector va de visita a esta fábrica, ya que es una sorpresa. Finalmente, el tan ansiado tentempié nos esperaba sobre dos mesas en la cafetería de la fábrica: patatas, frutos secos, pinchos de tortilla (una merendola en toda regla), dos enormes champaneras llenas de diversos estilos San Miguel (aunque la mayoría eran 0,0 manzana y 0,0 a secas), y un pack de seis San Miguel Selecta (lo más atractivo de esa selección). Me agencié una de estas, una 1516 y una San Miguel Eco, por curiosidad (apunté algunas cosas, en su momento hablaré de estas cervezas).
Como ”broche de oro” la guía nos instó a probar un maridaje: Mahou Negra con chocolates. La idea era buena, de no ser porque era rematadamente absurdo maridar una cerveza tan insípida y metálica como la Mahou Negra con unos chocolates puros 90% que nos ofrecían. La guía insistía en que experimentásemos la unión de sabores, pero con esa cerveza no había manera.


Para finalizar, le pregunté si San Miguel tenía a la vista algún proyecto de sacar al mercado una cerveza de trigo (debido a las “últimas tendencias” de otras cerveceras españolas, como las cervezas de trigo de Damm o Ambar), pero me dijo que de momento no era factible, que estaban en proceso de sacar algo con sabor a fresas. Me llevé las manos a la cabeza.

La visita es muy recomendable. Es una fábrica enorme, está muy bien preparada para las visitas y en definitiva, se trata de una de las cerveceras más importantes de España, si no la que más.

martes, 20 de abril de 2010

Voll-Damm Edición Especial 55 Años

MARCA: Damm
MODELO: Voll-Damm Edición Especial 55 Años
ESTILO: Märzen (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Hace unos meses nos llegó una botella de la edición limitada que sacó Damm para celebrar el 55 aniversario de la que es con diferencia su mejor cerveza, al menos en mi opinión. La presentación es inmejorable, queda a años luz del pack de 6 botellines el que se puede comprar normalmente Voll Damm, y no solo a nivel estético sino que además me ha facilitado beber esta cerveza más a menudo porque me resultaba un engorro tener que comprar un litro y medio cuando no ando muy sobrado de espacio para guardar los botellines sobrantes.

Como siempre esperamos a poder reunirnos los dos miembros de Hipos para abrir la botella, que sirvió perfectamente como introducción de una noche de farra cumpleañera, aunque por supuesto no fue la única cerveza de la noche. Hacer reseña no merece la pena, puesto que no hay ninguna diferencia entre esta y la Voll Damm de siempre, así que lo único que me queda es agradecer nuevamente a Damm y sobretodo a Carolina el detalle, y esperar que estas botellas no se agoten pronto.

domingo, 18 de abril de 2010

Bergenbier Bere Blondă

MARCA: Bergenbier
MODELO: Bergenbier Bere Blondă
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Debido a su reducido precio en los bares de la zona universitaria, hasta 75 céntimos en algunos locales, esta era una de las cervezas más bebidas por los alrededor de 100.000 estudiantes de Cluj-Napoca... y si tenemos en cuenta que esta ciudad ronda los 300.000 habitantes no sería descabellado pensar que probablemente será también una de las más consumidas en la ciudad entera. La produce la cervecera Proberco, de la que no he podido obtener ningún dato salvo que es propiedad de InBev, otra más dentro de la lista de fábricas rumanas absorbidas por gigantes, que son dueños de la práctica totalidad de las marcas del país.

No muy carbonatada, es de color dorado algo pálido, nada turbia y con una capa de espuma bastante escasa, aunque persistente. El aroma es dulzón aunque no empalagoso, repleto de malta, con suaves notas de cereales y pan, completado con matices cítricos que le dan un punto de acidez bastante refrescante. Nada impresionante, pero bastante decente en mi opinión.

El sabor es intenso, dulce pero nivelado y con una agresividad nula, se bebe como agua. Dominado por la malta, se encuentran al igual que en el aroma pan y cereales más secundarios, y muy de fondo un gusto a limón que se potencia un poco hacia el final del trago, junto con un punto de amargor muy limitado que la hace perfecta para tomar unas cuantas con los amigos un dia de calor. Quizá algo lineal pero correcta en su función, eso sí, ni molestarse en intentar prestarle atención.

NOTA:

jueves, 15 de abril de 2010

Silva Original Pils

MARCA: Silva
MODELO: Silva Original Pils
ESTILO: Pale Lager (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Un par de botellas de esta cerveza cayeron como acompañamiento de una rica comida en un restaurante del centro de Cluj-Napoca, consistente en una ciorbă de pui (una sopa de pollo típica de Rumanía) y un segundo plato de patatas y carne gratinadas, con aspecto de lasaña. Ya había probado previamente la otra variedad de la marca, que no me entusiasmó, y no eran muchas las expectativas que tenía para esta cerveza, con bastante acierto como comprobaría después.

Es una cerveza dorada cristalina debido al filtrado al que se la ha sometido, con una mínima espuma blanca que desaparece casi por completo al instante. Ya con el aroma me empecé a aburrir de identificar matices por ser exactamente igual que cualquier otra eurolager, dominando la malta que se presenta de forma suave y limpia, leves notas cítricas y de cereales, un tanto neutra y con un punto dulce hacia el final, nada que destacar.

El sabor es simple y directo, también otra vez la malta es lo que define el trago sobre una base dulce muy suave, y se suman recuerdos a cereales y notas de limón. Refrescante y con cuerpo, nada agresiva, posee un final largo, un poco dulce, en absoluto agresivo, y con un regusto de amargor cítrico equilibrado que permite beber un trago tras otro con gran facilidad. Cumplió sin pena ni gloria su papel en la comida, por lo que, pese a ser totalmente olvidable, no podría calificarla como mala cerveza. Además, no es tarea fácil encontrar rubias mejores en el país, por lo que tampoco es una cerveza a evitar.

NOTA:

martes, 13 de abril de 2010

Silva Strong Dark Beer

MARCA: Silva
MODELO: Silva Strong Dark Beer
ESTILO: Dunkel Lager (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Quizá Silva no este en cuanto a popularidad al nivel de otras marcas rumanas como Ursus o Timisoreana, pero no es en absoluto difícil de encontrar, sobretodo en la zona de Transilvania, pues fue en el corazón de esta región donde se comenzó a fabricar. La amplia mayoría de las cervezas de esta país están bajo el poder de macros internacionales, y en este caso concreto forma parte de Heineken.

De color marrón pardo, algo rojizo, forma una considerable cantidad de espuma beige, pero esta desaparece al instante dejando apenas unos posos. Al olfato sorprende un poco pues emite aromas propios de cervezas más oscuras que esta, con dulce malta torrefacta, muy prominente ahumado y madera, algo de tabaco y suave café negro, adornado con una pizca de lúpulo herbal. De todas maneras, todos estos matices se presentan con tan poca intensidad que no se aprovechan todo lo que se habría podido.

El principal problema llega si nos metemos con el sabor, porque la falta de carácter de este reduce mucho el nivel. Se aprecian notas de malta tostada de dulzor moderado acompañadas de un leve ahumado y aún más esquivos recuerdos de madera, pero es algo aguada y de cuerpo prácticamente nulo. El final es largo y poco amargo, con ahumados, café y un prominente toque herbal que queda en el regusto. Un poco aburrida por la limitada fuerza del trago y los aromas, pero puede pasar para acompañar una comida.

NOTA:

jueves, 1 de abril de 2010

Berliner Kindl Jubiläums Pilsener

MARCA: Berliner Kindl
MODELO: Berliner Kindl Jubiläums Pilsener
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En la segunda mitad del siglo XIX surgieron en Berlin las cerveceras Berliner Kindl y Schultheiss, y su existencia transcurrió por separado más de 100 años hasta que en el año 2006 se fusionaron en una única empresa. Esto no ha supuesto una menor variedad de productos comercializados como pasa con cierta frecuencia, sino que actualmente elaboran hasta 10 modelos de cerveza distintos, entre ellos 2 Pilsener (desconozco cual es la diferencia entre ambas), y esta que voy a comentar es una de ellas.

Según me comentaron esta es una clásica cerveza de sesión en Berlín, y como tal me enfrente a ella. Al servirla se aprecia un color dorado cristalino, totalmente transparente, con una buena cantidad de espuma blanca, pero bastante fugaz. El aroma es intenso, muy directo y penetrante, destacando malta de dulzor mínimo, cereales y notas de pan, acompañadas por un suave perfume herbal que abarca todo con mucha suavidad. Se aprecian una importante de acidez cítrica y un amargor consistente, en absoluto parecido a las Pils alemanas que he comentado anteriormente donde el dulzor es la tónica.

El sabor tampoco es en absoluto complejo, no pierde el tiempo en florituras, y sin embargo no se hace aburrido ni pesado en momento alguno. Comienza con un importante soplo cítrico para que al instante se añada la malta, de nuevo notas de pan, levísimos recuerdos de manzana verde, un mínimo punto dulce y finalmente queda el trago completado por los lúpulos herbales, que aportan un considerable amargor que dura hasta el final, formando un regusto largo y amargo que llega a ser incluso algo astringente. Algo agresiva pero sin embargo equilibrada y agradable, buena cerveza de sesión para refrescar el gaznate en una posible visita turística a la capital germana.


NOTA: