MARCA: Coopers
MODELO: Coopers Sparkling Ale
ESTILO: Sparkling Ale (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Australia
CARACTERÍSTICAS: Tras más de una década escribiendo este blog es casi un milagro que haya estilos de cerveza que todavía no han pasado por aquí pero es el caso de las Sparkling Ale australianas. Se trata de una cerveza de alta fermentación con acondicionamiento en botella, lo que provoca la alta carbonatación que le da nombre. Fue elaborada por primera vez por la cervecera Coopers en 1862, el año de su fundación, y de hecho la receta fue aportada por Ann Laycock Brown, la mujer de Thomas Cooper, siendo por lo tanto la creadora del estilo.
Es una cerveza de un color dorado pálido, al servirla se ve bastante espuma blanca y bastante carbonatación pero pronto ambas se reducen mucho. En nariz el frescor parece su característica definitoria, cargada de cereal, de grano sin tostar, manzana verde y flores blancas, con quizá un punto de jengibre.
En boca es de trago ligero, tiene malta pero sin ser una barbaridad, notas de pan, cereal, plátano y manzana verde. Destaca la efervescencia, como le toca por el nombre, que llega hasta el final dejando una sensación burbujeante en la lengua. Termina en un amargor firme, el lúpulo se maneja con generosidad y es herbal, cítrico, algo floral, y los recuerdos de jengibre que me había parecido detectar en el aroma aquí son más prominentes. En la etiqueta recomiendan servir con su levadura, la verdad es que he probado antes y después de hacerlo y la recomendación me parece muy acertada, gana volumen y redondez. En Australia en verano no creo que haya opciones más refrescantes que esta.
MODELO: Coopers Sparkling Ale
ESTILO: Sparkling Ale (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Australia
CARACTERÍSTICAS: Tras más de una década escribiendo este blog es casi un milagro que haya estilos de cerveza que todavía no han pasado por aquí pero es el caso de las Sparkling Ale australianas. Se trata de una cerveza de alta fermentación con acondicionamiento en botella, lo que provoca la alta carbonatación que le da nombre. Fue elaborada por primera vez por la cervecera Coopers en 1862, el año de su fundación, y de hecho la receta fue aportada por Ann Laycock Brown, la mujer de Thomas Cooper, siendo por lo tanto la creadora del estilo.
Es una cerveza de un color dorado pálido, al servirla se ve bastante espuma blanca y bastante carbonatación pero pronto ambas se reducen mucho. En nariz el frescor parece su característica definitoria, cargada de cereal, de grano sin tostar, manzana verde y flores blancas, con quizá un punto de jengibre.
En boca es de trago ligero, tiene malta pero sin ser una barbaridad, notas de pan, cereal, plátano y manzana verde. Destaca la efervescencia, como le toca por el nombre, que llega hasta el final dejando una sensación burbujeante en la lengua. Termina en un amargor firme, el lúpulo se maneja con generosidad y es herbal, cítrico, algo floral, y los recuerdos de jengibre que me había parecido detectar en el aroma aquí son más prominentes. En la etiqueta recomiendan servir con su levadura, la verdad es que he probado antes y después de hacerlo y la recomendación me parece muy acertada, gana volumen y redondez. En Australia en verano no creo que haya opciones más refrescantes que esta.
NOTA: