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viernes, 4 de marzo de 2011

Doppel-Hirsch Allgäuer Doppelbock

MARCA: Hirschbräu
MODELO: Doppel-Hirsch Allgäuer Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: A estas alturas son pocas las cervezas de Hirschbräu que me quedan por probar, y para ser sincero solo hay un par de ellas que me molestaría en volver a probar; las demás, sin llegar estar mal, tampoco me da la impresión de que merezca la pena esforzarse para encontrarlas. No obstante, dada mi pasión por el genial estilo que son las Doppelbock, tenía muchas ganas de probar esta cerveza y fui de propio a la feria del Corte Inglés a por ella, incluso previa reserva, cosa que no dice mucho a mi favor.

Pocos días después la saqué del trastero y sin siquiera hacer un alto en el frigorífico la serví con la intención de disfrutarla mientras me deleitaba con una de las películas de Hitchcock que más me gustan: Vertigo. El color se ve bastante bien en la fotografía, marrón caoba con algunos reflejos rubí, cubierto por una espuma beige densa, muy estable. La primera impresión no fue demasiado halagüeña, no tanto por la composición del aroma en sí sino más bien por su suavidad, había que esforzarse algo para apreciarlo. En él llamaban mucho la atención dátiles y chocolate con leche, y más de fondo malta tostada, caramelo y frutas maduras, con leves recuerdos de té negro, azúcar moreno y un mínimo toque de canela. También hay que decir que el conjunto era agradable pero por algún motivo me temía que iba a encontrar mi primer ejemplo de una Doppelbock sosainas.

Afortunadamente no fue así y, sin ser la más densa o compleja que he probado del estilo, lo cierto es que me pareció bastante buena. Mientras que en el aroma el dulzor llegaba incluso a recordar a dátiles, en el sabor es mucho más moderado, probablemente debido a la influencia de las especias y el lúpulo herbal que irrumpen con fuerza a mitad del trago. Por lo demás, malta tostada y caramelo, y en un segundo plano chocolate con leche y frutas oscuras conforman la base, adornada con delicados puntos de té y canela. Una cerveza bastante bien apañada, de esta marca sigo prefiriendo su Maibock pero esta tampoco está a demasiada distancia.


NOTA:

martes, 26 de mayo de 2009

Weisser Hirsch Allgäuer Weizen

MARCA: Hirschbräu
MODELO: Weisser Hirsch Allgäuer Weizen
ESTILO: Hefe-Weiβbier (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Aprovechando el calor pesado y denso que se instaló la semana pasada en Zaragoza, decidí abrir la última botella de la cervecera Hirschbräu que me quedaba en mi armario/bodega, una Weizen, muy apropiada para el momento por lo refrescantes que suelen ser.

No esperaba nada extraordinario de esta cerveza, sin embargo mientras la servia en su vaso correspondiente me di cuenta de que no estaba ante una Hefe-Weiβbier corriente: el líquido, de color amarillo pajizo, no era tan apenas turbio y lo que más me sorprendió, la espuma parecía desaparecer a casi tan rápido como surgía, y no tenía en absoluto ese aspecto cremoso tan atractivo que se puede ver en otras marcas. Acerqué la nariz con curiosidad esperando encontrar un aroma dulce dominado por el plátano, y sí, esta fruta estaba allí, pero ni de lejos con el protagonismo habitual, sino más bien esforzándose en destacar por encima de los lúpulos herbales y leves matices a miel, acompañados por alguna especia. No me pareció en principio mala cosa que se cambiasen los aspectos más típicos, y que podamos encontrar Hefe-Weiβbier de olor menos dulce, más campestres, incluso con rastros de acidez.

No obstante, el sabor fue lo que me desencantó por completo. El dulzor sigue siendo muy moderado, el platano es aún más secundario, se aprecian con claridad especias, matices herbales también evidentes y una medida acidez, pero todo de forma bastante despistada, sin intensidad, algo aguado (me recordó a una tónica). Llega a aparecer hasta un poco usual amargor en los últimos instantes, para terminar el trago de forma seca, dándole a la cerveza una aspereza que ni esperaba ni deseaba, y que fue la causa principal de que la terminase con algo de dificultad y bastante aburrimiento. Definitivamente no estará entre mis favoritas, parece que Hirschbräu se nos ha atragantado tanto a Sir Asf como a mí.

NOTA:

miércoles, 20 de mayo de 2009

Neuschwansteiner Das Echte

MARCA: Hirschbräu
MODELO: Neuschwansteiner Das Echte
ESTILO: Münchner Hell (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En la etiqueta de esta cerveza se vislumbran dos cisnes que presentan el majestuoso castillo de Neuschwanstein, situado en Baviera, uno de los castillos neogóticos más reconocidos y que da nombre a la cerveza. Poca información he podido recoger, debido a mi nulo conocimiento de la lengua alemana, pero de su resultado sí que puedo decir algunas palabras.

El color amarillo de la cerveza está repleto de burbujas, que ascienden de forma fugaz a la parte superior de la jarra y se entremezclan con una espuma blanca burbujeante, que en un instante se desvanece. Despide un olor cervecero no muy sugerente, con leves aromas de malta. Al principio entra muy rápidamente, refresca bastante (y en estos días es un factor importante a tener en cuenta), pero no deja una sensación de plenitud.

Es una cerveza suave y sencilla, que al poco rato deja un sabor entre amargo y metálico, dejando la boca seca. Al voltear a ver el recipiente, repleto de un caldo amarillo sin espuma y con apenas burbujas, que rápidamente se está quedando caliente, no entra mucho entusiasmo que digamos para seguir disfrutándola.

NOTA:

viernes, 15 de mayo de 2009

Maibock Helles Bockbier

MARCA: Hirschbräu
MODELO: Maibock Helles Bockbier
ESTILO: Maibock (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Viendo la cantidad de modelos que comercializa la cervecera alemana Hirschbräu, se podría decir que no hay estilo con el que no se atrevan sus maestros cerveceros, y es que 352 años de existencia, contando a partir de su fundación por Hans Papst en 1657, permiten experimentar mucho. Me sentí muy tentado por la Doppelbock, pero como en Maibock tengo menos experiencia decidí arriesgarme con esta.

A simple vista parecía una lager del montón, de color dorado ambarino con escasas burbujas gruesas que ascienden lentamente hasta una capa de espuma considerable que en escasos segundos disminuye mucho de tamaño. Sin embargo, con el aroma empieza a pintar bien, bastante dulzón pero sin empalagar, dominado por la malta y con importantes notas de miel, a lo que hay que sumar matices especiados subyacentes, y quizá el lúpulo, aunque eso sí, escondidísimo.

El sabor comienza con un dulzor similar, pero la malta y los matices mielizados intercambian sus papeles, quedando estos últimos en un plano principal y ocupando casi toda la boca, acompañados en todo momento por notas florales. Cada trago entra con mucha suavidad gracias a la poca carbonatación y a lo adecuado del cuerpo, y su intensidad hace un poco de fuerza en la garganta, donde quedará un regusto a miel, algo nasal. Termina con la misma tranquilidad con la que empieza, va desapareciendo la miel y entran muy suavemente entonces ciertas notas a lúpulo. Una rica cerveza, que al instante me sugirió un sitio perfecto para disfrutarla, en el monte junto a un buen libro. Muy recomendable, ciertamente.

NOTA: