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jueves, 23 de marzo de 2023

Lang Bräu Dunkler Bock

MARCA:
Lang Bräu
MODELO: Lang Bräu Dunkler Bock
ESTILO: Doppelbock (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Lang Bräu es una cervecera fundada en el año 1853 en Schönbrunn, una localidad de 1400 habitantes que se encuentra en el Parque Natural de Fichtelgebirge, en la zona nororiental de Baviera. Es una fábrica pequeña, relativamente desconocida, pero tienen un repertorio bastante amplio con alrededor de 15 referencias distintas, todas de estilos tradicionales. También comercializan refrescos, que no me importaría probar si se diese la oportunidad, pero mi prioridad evidentemente son las cervezas.

La que comento hoy se trata de una Doppelbock con un ESP del 18.1% y, a diferencia de lo que suele ser habitual con este tipo de cervezas en Baviera, se elabora durante todo el año. Es muy oscura, de un color ébano, aunque la luz desvela unos bonitos reflejos rubí. Al servirla nos encontramos con el escenario perfecto, con un dedo de espuma beige intenso, cremosa, compacta y muy resistente. Muy sobria en nariz, su carta de presentación es el grano tostado, cacao y torrefacto, llegando incluso a coquetear con los ahumados.

El sabor es muy potente, oscuro y profundo, con una textura un poco oleosa. Mucha malta tostada y pan integral, en esta ocasión envuelta en sirope de chocolate, frutos secos caramelizados, toffee, y mermelada de ciruelas y frutas del bosque, con algún recuerdo de arrope, con una línea mucho más dulce y frutal que lo que indicaba el aroma. El alcohol se incorpora hacia el final del trago de forma muy armoniosa, dando paso a un amargor delicado, mineral, herbal y con notas de torrefacto, pero que no interrumpe a las frutas y el caramelo. Doppelbock potente, redonda y cálida, una maravilla cervecil de un nivel que no muchas fábricas alcanzan.

NOTA:






viernes, 30 de diciembre de 2022

Eggenberg Urbock 23º

MARCA: Eggenberg
MODELO: Eggenberg Urbock 23º
ESTILO: Doppelbock (9'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Austria

CARACTERÍSTICAS: El castillo Eggenberg es uno de los palacios de estilo gótico más importantes de Graz, capital del estado austriaco de Estiria. En el se comercializa desde el año 1681, tras la compra de las instalaciones por Weissmann, aunque previamente se producía esta bebida para el consumo de los habitantes. Su referencia más conocida es, sin duda, Samichlaus, pero su catálogo es mucho más amplio, afortunadamente para mí porque no soporto esa cerveza. De estas hoy voy a comentar una de sus elaboraciones más especiales por su prolongada maduración de 9 meses, sus 23º Plato y sus 9.6º de alcohol, lo que la estableció como la cerveza más fuerte de Austria cuando salió por primera vez a la venta en la década de los 70.

Esta es una cerveza más clara de lo que uno esperaría para una Doppelbock, de un color entre bronce y dorado, ligeramente velada. Apenas genera espuma al servirla, y esta desaparece por completo en escasos segundos, por lo que no queda un aspecto demasiado apetecible. Por suerte el temor de encontrar una lager pasada de alcohol al más puro estilo de varias referencias neerlandesas desaparece al acercar la nariz y encontrar un aroma goloso y bien equilibrado. El núcleo está formado por toneladas de malta, bizcocho y sirope de caramelo, envuelto en frutas sobremaduras entre las que destaca manzana asada, pera y melocotón. Están también presentes recuerdos de miel y flores, mientras que el alcohol se intuye en forma de especia.

En boca es potente, cremosa, casi parece un licor, y el sabor llena la boca. La entrada es está copada por malta de tueste ligero, caramelo y miel, con un repertorio similar de frutas al que se suma la naranja confitada. Final de amargor algo más marcado de lo esperado y que evita que resulte empalagosa. El lúpulo libera notas florales y minerales, y el alcohol, pese a ser evidente, está bien integrado y aporta un agradable punto de clavo y pimienta. Me ha sorprendido gratamente, la recomiendo sin duda si se tiene un estado anímico apropiado para este tipo de cervezas.

NOTA:

 

viernes, 1 de julio de 2022

Urfränkisches Landbier Doppelbock

MARCA: Urfränkisches Landbier
MODELO: Urfränkisches Landbier Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera tradicional Kesselring lleva en activo más de 300 años, desde 1688, lo que la convierte en una de las más antiguas de la Baja Franconia. Desde 1856 es propiedad de la familia Himmel-Kesselring, y ha pasado de generación en generación hasta la actual, la sexta. El maestro cervecero es ahora mismo Peter-Michael Himmel, y es responsable de la elaboración de diferentes marcas de cerveza, entre ellas Kesselring, Steinie², Schlemmer o la protagonista de hoy: Urfränkisches Landbier.

En concreto la que he probado es su Doppelbock, una cerveza que uno esperaría oscura o muy oscura y que sin embargo en este caso luce un color bronce. Es bastante transparente, y la columna queda cubierta por algo menos de medio dedo de espuma blanca de burbuja gruesa. En nariz es potente, y esquiva bastante los tostados, predominando los aromas de malta, toffee y bizcocho, con algún recuerdo de panadería, dejando frutas como manzana asada, plátano o higos de fondo. Poco que ver con la mayoría de las Doppelbock, la verdad, pero nada que reprochar.

En boca sigue el mismo patrón: es una cerveza golosa, con toneladas de malta, toffee y bizcocho, y rebosante de fruta, entre las que destacan plátano y albaricoque, más suave manzanas, peras e higos. El final cierra de forma impecable, surge un leve amargor que evita cortar la corriente de las frutas sobremaduras, e incorpora a estas marcadas notas de miel y lúpulo floral, con un punto de especia, potenciando así la calidez del trago. Se mantienen estos últimos matices en el largo regusto, completando así una Doppelbock que, si bien es bastante distinta a las representantes habituales del estilo, tiene una limpieza y una redondez a la altura de las mejores.

NOTA:


lunes, 11 de abril de 2022

Tegernseer Quirinus

MARCA: Tegernseer
MODELO: Tegernseer Quirinus
ESTILO: Doppelbock (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Pese a que ya comenté que Tegernseer no tiene fama de destacar en sus cervezas oscuras, pocas veces dejo escapar una Doppelbock bávara, y menos de una fábrica de este nivel. Lleva el nombre del santo y mártir decapitado Quirino, dado que el culto a este es popular en la zona, estando sus reliquias en la abadía benedictina de Tegernsee.

Quirinus es, además de un santo, una Doppelbock oscura, de un elegante marrón rojizo, brillante, con dos dedos de espuma beige tan densa, cremosa y persistente que podríamos calificar como perfecta. Dulce en nariz, maltosa y acaramelada, con una base de bizcocho y ciruelas maduras. Tiene no obstante un punto de tostados, con recuerdos de té inglés, y junto con las suaves notas terrosas y herbales del lúpulo equilibran el conjunto.

Densa, cremosa a su paso por boca, con una carbonatación baja que refuerza esta sensación. Entrada de dulzor moderado y buena carga de tostados, sobretodo malta, frutos secos, pan integral y un punto de cacao. Se percibe un fondo de bizcocho, frutas oscuras y un punto de caramelo que la apacigua. Al final los tostados destacan incluso más, y se juntan con el amargor medio generado por el lúpulo noble, para cerrar en un regusto largo, seco, bastante mineral. Doppelbock sobria, con mucha dependencia de los tostados y bastante lupulada, esta quizá sea mejor compañera para climas no tan fríos en comparación con algunas claramente invernales que circulan por ahí.

NOTA:


lunes, 21 de marzo de 2022

Scheyern Poculator

MARCA: Scheyern
MODELO: Scheyern Poculator
ESTILO: Doppelbock (7'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: A pesar de que han pasado más de 10 años, todavía me acuerdo lo impresionado que me quedé la primera vez que probé la Helles de Scheyern, y desde entonces cojo todo lo que veo de esta marca. Estos últimos meses hay algunas de sus cervezas circulando por la Península, y yo no he perdido de probar esta Doppelbock de nombre desafortunado. Esta, al igual que otras de la marca Scheyern, se elabora fuera del monasterio en colaboración con la cervecera Tucher, de Nuremberg, al amparo de la sociedad Klosterbrauerei Vertriebs, con el director general de Tucher, Heinz Christ, y el bodeguero de Scheyern, el padre Lukas Christoph Wirth, que se encarga del control de calidad. La verdad es que es un gusto que esta información se proporcione de forma tan clara, en estos aspectos los alemanes tienden a ser poco amigos de la ambigüedad y el engaño.

Muy oscura, casi negra, aunque si se mira al trasluz se vuelve claramente rubí. Espuma no demasiado abundante, de color beige, con burbujas de distintos tamaños. El aroma es todo malta dulce y caramelo, acompañadas por también intensas notas de ciruelas, uvas pasas, chocolate y bizcocho. Otros matices habituales como los tostados o notas minerales del lúpulo noble quedan ocultos por este conjunto frutal y acaramelado, lo que sugiere que se va a posicionar entre los ejemplos más contundentes del estilo.

Sin embargo en boca cambia el enfoque, y esa golosidad exuberante detectada en nariz se corrige y queda una cerveza de trago muy limpio y equilibrado, aunque quizá no tan redondo como otras Doppelbock. Tiene de todo, entra con malta de tostado firme, pan negro y abundantes frutos secos, sobretodo nueces, que parecen caramelizadas gracias a un delicado fondo dulce de toffee, bizcocho de chocolate y té inglés. También hay frutas oscuras, no tan prominentes como en el aroma. El dulzor crece progresivamente, y al final se junta con marcados tostados e incluso notas de café sólo que sugieren que pueda haber algo de torrefacto, creando un amargor mineral, terroso, ligeramente cítrico y herbal, con un ligerísimo calor alcohólico. Muy buena Doppelbock, quizá no sea mi favorita pero el nivel es innegable, y por su equilibrio parece un buen ejemplo para iniciarse en el estilo.

NOTA:


viernes, 12 de noviembre de 2021

Kondaira Tostada

MARCA: Kondaira
MODELO: Kondaira Tostada
ESTILO: Doppelbock (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Años atrás tenía muy bien controladas las fábricas de cerveza activas en Navarra, pero hace ya tiempo que me siento bastante perdido, en parte por la fijación que he desarrollado por los estilos alemanes pero también por el gran número de cerveceras que han aparecido. Una de las marcas que tenía olvidada, aunque sabía de su existencia, era Kondaira, fundada en el año 2016 y cuyas instalaciones están en Mendavia, en la Ribera Alta. Los responsables son el matrimonio formado por Aroa Martínez, psicopedagoga de formación y responsable de gestión y área comercial, y Sebastián Martínez, ingeniero agroalimentario que se ejerce de maestro cervecero.

Tengo varias en la despensa pero he decidido presentar su Tostada aquí por tratarse de una Bock, estilo por el que tengo especial predilección. Tiene un aspecto francamente bueno, es marrón brillante, rubí al trasluz, bastante transparente pese a su color oscuro y coronada por un dedo de espuma beige de burbuja muy fina. En nariz apunta alto, es un aroma cálido, bien cargado de frutos secos, cereales y pan negro. Malta, galleta, algo de caramelo y suave ciruela conforman un fondo dulce que compensa en parte la fuerza de los tostados. Tiene también con un deje cafetoso, con un punto de cacao, en algún momento incluso me recordó a castañas asadas, y lo completa (más todavía) con un afinado lúpulo mineral. Me quedé alucinado, de verdad.

En boca mantiene el nivel, soy incapaz de verle defectos. Es muy sabrosa pero no se aleja del equilibrio ni un milímetro. Con la cantidad de malta que parece llevar tiene que ser dulce, pero los tostados, los cereales y las nueces son lo que más llaman la atención, con algún toque de cacao y torrefacto. Como en el aroma se nota un fondo dulce, en este caso principalmente galleta y más suave frutas oscuras, y una calidez que anticipa el alcohol. Termina en un amargor marcado, mineral y herbal, con un punto cítrico y de especia picante, para dejar un largo regusto con notas de tostados y café. Fuerza, complejidad y equilibrio, más no se le puede pedir a una Bock. Creo que nunca había probado una lager nacional tan buena, el nivel está a la altura de las mejores referencias bávaras.
NOTA:

lunes, 25 de enero de 2021

Fässla Bambergator

MARCA: Fässla
MODELO: Fässla Bambergator
ESTILO: Doppelbock (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La historia de la cervecera Fässla se remonta al año 1649, cuando fue fundada por Hanß Lauer, aunque desde el año 1986 se encuentra bajo la dirección de la familia Kalb. Es una de las 13 fábricas que elaboran en Bamberg, lo que no está mal para una ciudad de 200.000 habitantes, y de hecho su cervecería y alojamiento se encuentra justo enfrente de otra gran cervecera: Spezial... parece difícil salir de esa calle sin alcohol en la sangre. Fässla producen 6 cervezas distintas, y con la que me estreno en el blog es una Doppelbock elaborada sólo durante el mes de Octubre que presume de ser la cerveza más fuerte de Bamberg, con una GO del 21% y 8.5º de alcohol.

Tiene un color precioso, de un pardo rojizo brillante, y es además cristalina, algo poco habitual en las Doppelbock. La espuma no es muy abundante pero la retención es muy buena, y deja un sombrero grisáceo de un par de milímetros. No es demasiado potente en nariz y tiende al dulce, con malta de tueste amable, caramelos de toffee, galleta y algo de azúcar moreno, dejando en un segundo plano cereales y masa de pan. Acompañan notas de ciruelas, suave licor, y el lúpulo noble alemán que aporta minerales y algo de cítricos. Como un paseo relajado por todos sus ingredientes.

En boca es también golosa, con dulce malta tostada, mucho caramelo y melaza, más suave toffee y galleta, infiltrado por frutas oscuras como ciruelas, algo de guindas e incluso dátiles. El cuerpo es medio, quizá algo más ligero de lo habitual, aunque el alcohol se agarra a la boca, cálido y dulzón, y puede llegar a recordar al coñac. Final de amargor medio, enólico y especiado, con notas minerales, herbales, un punto cítrico y un deje ahumado intermitente que se queda con los recuerdos licorosos en el regusto. Más acostumbrado a referencias más potentes como la de Andechs o Ayinger al principio me pareció sencilla, ligerita, pero en seguida me fui enganchando y acabé disfrutando como un enano (nunca mejor dicho) de su complejidad, de sus recuerdos a licores oscuros y de su ahumado que no sé si es pura sugestión. Tras unas cervezas en Spezial recomendaría cruzar la calle, creo que puede merecer la pena. 

NOTA:

lunes, 17 de febrero de 2020

EKU 28

MARCA: EKU 28
MODELO: EKU 28
ESTILO: Doppelbock (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En el año 1872 se fundó en Kulmbach, en la Alta Franconia, la cervecera Erste Kulmbacher Unionbrauerei, a lo que corresponden las siglas EKU. Tienen en su repertorio 6 cervezas distintas de corte clásico germano, que elaboran siguiendo la Reinheitsgebot, y entre ellas la más popular en nuestro país es con diferencia la que comento hoy, puesto que durante mucho tiempo ha estado en las estanterías de diferentes supermercados (aunque en mi caso compré esta botella en La Vinoteca). Tiene 11º de alcohol y un extracto original del 25%, y durante un tiempo fue mi archienemiga: era incapaz de terminarme la botella. Volví a probarla años después con una impresión más positiva, y esta semana me apeteció dedicarle un rato para desempatar.

Es una cerveza de color marrón pardo con un brillo rojizo, ligeramente velada. Genera al servirla una escasa espuma blanca, y en segundos ha desaparecido absolutamente toda, pese a lo cual se ve una potente carbonatación ascendiendo hasta la superficie. En nariz es tan potente como dulce, con malta tostada, toneladas de toffee, bizcocho y suave chocolate con leche, que se juntan con ciruelas sobremaduras, algo de guindas, higos e incluso recuerdos de dátiles. El lúpulo aporta un toque herbal discreto, todeado por pimienta contundente, apoyada por el calor del alcohol, y algo de canela. Muy golosa, preludio del sabor.

Yo de verdad creo que no es una cerveza para todo el mundo, y definitivamente no es para mí. Entra en boca con toda la artillería, toneladas de caramelo, dulcísima malta tostada, bizcocho de chocolate, higos muy maduros, ciruelas pasas y dátiles. Cuerpo completo, incluso textura algo viscosa. En el final termina de explotar con una carga de dulce todavía mayor, con recuerdos de crema catalana, algo de azúcar quemado, sale alcohol calido y goloso, y una generosa carga de especia picante. El amargor final está eclipsado, aunque se intuye algo de cítricos y minerales, antes de concluir en un largo regusto con cacao y un leve toque quemado. Así transcurrió el desempate, y finalmente creo que gana mi "yo" del pasado... no creo que sea una cerveza espantosa, pero a mí me sigue empalagando. Prefiero Doppelbock más equilibradas, y no necesito tanto alcohol para nada.

NOTA:

jueves, 28 de noviembre de 2019

Weißenoher Bonator Doppelbock

MARCA: Weißenoher
MODELO: Weißenoher Bonator Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (8'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas que forman parte del grupo de elaboraciones clásicas dentro del catálogo de Weißenoher es la Doppelbock Bonator. Los monjes benedictinos de la abadía de Weißenohe consideraban que el líquido no rompía el ayuno, por lo que consumían cervezas tan nutritivas como fuese posible, y a menudo de este estilo. Bonator es el homenaje de Weißenoher a esta tradición, una contundente Doppelbock que conseguí por cortesía del amigo Iñaki, con 18º plato y 8'2º de alcohol. Mejor época para abrirla, imposible.

Es de color marrón oscuro, algo rojizo si está bien iluminada. La espuma es escasa, de burbuja muy fina formando una fina película y bastante blanca. En nariz se presenta dulce y acaramelada, con un torrente de malta tostada, sirope y toffee oscuro que se ensamblan a la perfección con frutas muy maduras, principalmente ciruelas, y más suave uva negra y moras. El lúpulo añade un frescor herbal, levemente cítrico y con delicadas notas minerales, un agradable alivio de la gran potencia de la malta.

Como es habitual en estos estilos, el trago derrocha sabor y también anda sobrado de cuerpo, aunque en este caso tiene la ayuda de una efervescencia marcada que lo aligera un poco. También predominantemente dulce, tiene una gran carga de malta tostada y caramelo oscuro y denso, más suave brioche, toffee, algo de pan negro de fondo y un claro punto de miel. No escasean tampoco las frutas, destacando ciruelas y uvas negras, además de un leve recuerdo de naranja. Al final sale un amargor cargado de lúpulo noble, cítrico, herbal, mineral, y surgen notas cafetosas e incluso un toque ahumado, con una leve sequedad que induce a seguir bebiendo. Doppelbock de la vieja escuela, aunque la generosidad en el lúpulo la hace extraordinariamente compleja. De las de repetir.

NOTA:

martes, 6 de marzo de 2018

Einsiedler Doppelbock

MARCA: Einsiedler
MODELO: Einsiedler Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Por algún misterioso motivo desde que empezó el año me he cruzado varias veces con esta cerveza alemana: la encontré de tirador (además a 3'3 euros la pinta) en el bar Comix de Pamplona, y también he visto las botellas en varias tiendas físicas, entre ellas Líquidos de Zaragoza. Ante tanta insistencia por parte del destino, además de haberla bebido en cada una de estas oportunidades en que se puso a tiro, no tuve más remedio que coger una botella para reseñarla aquí. No podría decir que esto me haya causado mucho sufrimiento la verdad, porque el clima de Pamplona de estos últimos meses ha sido idóneo para atacar Doppelbock.

Esta es de color marrón oscuro, mate, rubí al trasluz, opaca como un muro, con un par de dedos de espuma beige de burbuja muy fina. Aspecto impecable, no cabe queja posible. En nariz es muy maltosa, acaramelada, exuberante de ciruela madura, uvas pasas y algo más suave manzana y pera. El fondo, compacto, lo forman cereal, pan integral, malta tostada a raudales, caramelo, recuerdos de café molido y algo de cacao, consiguiendo mantener el dulce muy controlado, con un equilibrio ajustadísimo. Acaba de redondear el  aromático lúpulo noble, cítrico y herbal, y leves toques de canela.

Para aquellos a quienes Eku 28 o Samichlaus les parecen empalagosas, esta es su Doppelbock. La entrada la dirigen malta, grano tostado, frutos secos, leve caramelo, café y un punto de cacao puro. Cuerpo medio alto. La fruta oscura madura apacigua los tostados pero no sobresale, simplemente facilita el trago. Final de amargor medio, áspero, con grano tostado, cítricos, algo de hierba y especia picante. Los casi 8º de alcohol están tan bien integrados que casi ni se notan. Grano, grano, grano y más grano, una de las Doppelbock más sobrias que conozco, y también una de mis favoritas.

NOTA:

domingo, 14 de enero de 2018

Ayinger Winter Bock

MARCA: Ayinger
MODELO: Ayinger Winter Bock
ESTILO: Doppelbock de Navidad (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Estas Navidades se me han escapado la mayor parte de las cervezas estacionales que suelo recolectar los demás años, pero tuve suerte de encontrar en Líquidos la de Ayinger y, dado que lo que elabora esta fábrica me suele gustar, me llevé un par de botellas para casa. Se trata de una Doppelbock con unas características similares a las de la referencia estrella de la cervecera bávara Celebrator, 18'5º plato y 6'7º de alcohol, y que está disponible de Noviembre a Enero. Esta coincidencia me hizo sospechar si se trataría de la misma cerveza pero embotellada en 50 cl (lo que es de agradecer), pero por el momento no he obtenido la respuesta de los responsables de la fábrica.

Es una cerveza muy oscura, casi negra, con una apetecible espuma beige muy abundante, cremosa y que aguanta hasta que se acaba el líquido. El protagonismo del aroma se reparte al 50% entre la malta tostada y el caramelo, con un equilibrio fascinante, quedando por detrás quedan ciruelas maduras, algo de frutas del bosque y leves recuerdos de rooibos y canela. El lúpulo noble completa la mezcla con un perfume floral, ligeramente cítrico y herbal, con un agradable punto medicinal.

No engaño, en boca es potente y puede resultar dura para paladares poco experimentados. De cuerpo medio, comienza con gran cantidad de grano muy tostado, incluso llegando al torrefacto, y frutos secos. A medida que avanza el trago se suman intensas notas de cacao, regaliz negro y se intuye grano de café. En un segundo plano se mantienen malta y fruta, compensando parcialmente la sequedad del sabor. En el final, sobre una base de grano se desarrolla un amargor marcado, cítrico y herbal, con una importante carga de especia picante, para acabar liberando el reconfortante calor del alcohol en el estómago. Es una cerveza deliciosa, rebosante de sabor, con mucho más protagonismo de los tostados de lo que sugería el olfato pero equilibrado con maestría. Sin atreverme a asegurar que se trate de Celebrator, me ha parecido extremadamente parecida. Sea como fuere, la tendré fichada para el año que viene.

NOTA:

martes, 21 de abril de 2015

Ayinger Celebrator Doppelbock

MARCA: Ayinger
MODELO: Ayinger Celebrator Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (6,7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Y para cerrar esta cata en fases de las cervezas que me tocaron del obsequio de Cervecita en Casa, vamos con una espumosa de renombre, un peso pesado del plantel cervecero alemán. Hace tiempo pude probar esta cerveza en Berlín y guardaba muy buen recuerdo de ella, como de un buen festín lujoso entre platos caros y botellas pequeñas.

Esta cerveza viene de la localidad alemana de Aying, cuya cervecera fue fundada en 1878. Enseguida y a lo largo del tiempo fue ganando multitud de premios que ensalzaron su nombre. Actualmente cuenta con más de 15 cervezas distintas. 

Cuando me quiero dar cuenta la espuma se ha volatilizado, dejando un anillo finísimo de color beige alrededor del caldo, y una membrana sedosa de burbujas grandes en el centro. El color es marrón oscuro, opaco y brillante, con tintes rubís al trasluz. No se aprecia carbonatación, por lo que se intuye una textura densa y fuerte.

El aroma está presente desde el principio y a la distancia, destacando la malta tostada, el café y el caramelo, seguido de notas de lúpulo y un fondo ahumado muy ligero, que en boca se hará más presente. El trago impacta con fuerza, descargando matices intensos de malta torrefacta, café y caramelo, en continuidad con su aroma. Es dulzón, pero poco a poco va mostrando caras más amargas. Se perciben notas de nueces, bizcocho y una bocanada alcohólica que culmina un trago fuerte y contundente. Hacia el final del trago aparece un toque ahumado muy ligero que pone la guinda (pese a que todavía no soy demasiado amigo de las cervezas ahumadas).

En conjunto todo un cervezón. Es un estilo bastante especial, con igual número de amantes que de detractores, por lo que para poder disfrutarla al máximo ha de caerte en gracia, y más con un desfile de matices semejante. ¡Muchas gracias a Cervecita en Casa por el detalle!

NOTA:

domingo, 8 de febrero de 2015

Aecht Schlenkerla Eiche

MARCA:
Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Eiche
ESTILO: Doppelbock ahumada (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una de las cervezas de Schlenkerla más solicitadas es sin duda Eiche, una Doppelbock ahumada con madera de roble, en vez de madera de haya como suele ser habitual en este estilo, que únicamente se produce durante los meses de invierno. Dentro de las cervezas de esta marca, yo le tengo un especial cariño no porque me parezca superior a su fantástica Märzen, (cosa que tampoco me atrevería a afirmar) sino por lo mucho que la disfruté en el segundo viaje que hice a Colonia, en esa ocasión sin acompañantes, tras una maratoniana jornada por la ciudad con los termómetros por debajo de 0ºC en todo momento. Entonces me pareció una cerveza muy apropiada para sobreponerse del frío del invierno, ya en el calor del hogar, y este ha sido el uso que le he dado este año a las botellas que me he agenciado.

Cuando me planté en el sofá con un libro y la botella delante fue el mejor momento del día. Al abrirla vi un líquido pardo rojizo, con bastantes burbujas que ascendían desordenadas hasta la espuma amarillenta cremosa y consistente, ayudando a que mantuviese un volumen perfecto. Al olfato ataca el perfume inconfundible de una cerveza de Bamberg, con una gran cantidad de humo que recuerda a la carne ahumada acompañado de un mínimo toque de carbón. No es, ni mucho menos, una cerveza monodimensional, sino que el ahumado se apoya en una contundente base de malta dulce con un ligero tueste, caramelo, suave melaza y miel de brezo, y delicada fruta madura entre la que destacan los higos. De fondo se intuyen mínimos recuerdos de madera, y algo de lúpulo floral.

En boca lo primero que me llamó la atención fue la carbonatación, algo superior a lo que me esperaba aunque sin pasarse. De cuerpo consistente, inicia el trago el dulce, con malta, caramelo, higos, melaza, y leves melocotón y pera, pero progresivamente se va introduciendo el ahumado hasta ocupar la mayor parte del espectro, adornado por la suave aspereza de la madera, recuerdos de castañas y medido alcohol. Termina con un amargor claro, de carácter cítrico y floral, ligeramente cálido y con un punto especiado. El regusto, dominado casi por completo por el humo, persiste durante largo tiempo en la boca, reduciendo al mínimo el espacio libre entre trago y trago. Se trata de otra fantástica elaboración de esta marca, imprescindible para los amantes del humo. Para mí esta cerveza evidencia que a la hora de elaborar una buena Rauchbier no basta con añadir malta ahumada entre los ingredientes, sino que exige un manejo preciso del resto de los granos para conseguir un equilibrio que dote a la cerveza de complejidad... y en esto en Schlenkerla son maestros.

NOTA:

domingo, 15 de diciembre de 2013

Augustinerbräu Maximator Starkbier

MARCA: Augustinerbräu
MODELO: Augustinerbräu Maximator Starkbier
ESTILO: Doppelbock (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tengo la costumbre de tomar los distintos estilos de cerveza con el clima que mejor le acompaña, no por ser un maniático sino más bien por cuestión de apetito: a 40ºC a la sombra, cuando el asfalto se empieza a derretir, soy incapaz de tomarme una Imperial Stout de 12º de alcohol, al igual que si nieva lo último que me planteo es una Witbier. Como ventaja, disfruto una barbaridad cada cerveza, pero tiene también un pequeño inconveniente, que es que en ocasiones acabo guardando algunas botellas más de lo que me gustaría. Es lo que me ha sucedido con esta Doppelbock de la legendaria Augustinerbräu, que estuvo varios meses en mi despensa hasta que la llegada del frío a Pamplona me animó a abrirla. Por supuesto, no es la primera vez que me topo con esta cerveza, pero me pareció interesante guardar una para una breve reseña en este blog. 

Viste un hermoso color rojo rubí, sorprendemente transparente para este estilo, adornado por una carbonatación media que alcanza medio dedo de cremosa espuma beige. Repta por el vidrio un dulce y apetitoso aroma de malta, caramelo, trazas de toffee y pan negro, en conjunción con frutas oscuras, entre las que predominan ciruelas, higos, delicado dátil y mínimos recuerdos de cereza. El lúpulo, por su parte, no resulta demasiado evidente, aunque con un poco de imaginación se puede intuir su presencia en forma de cítricos. Es un perfume cálido y compacto, clara advertencia de lo que podemos esperar del sabor.

En boca es densa, contundente, con un cuerpo entre medio y completo. Predomina el dulzor de la malta tostada y el caramelo, compensado no obstante por una leve aspereza regada de nueces, almendras y pan integral. Totalmente integradas en el núcleo están de nuevos las frutas maduras antes mencionadas, con dátil algo más escondido, acompañadas de toques de cacao y azúcar moreno. Final algo amargo y seco, se potencian los frutos secos y el cacao, e irrumpen además lúpulo noble y un medido soplo alcohólico, reforzado por el caramelo. Por lo general me gustan las Doppelbock más dulces y pesadas, mientras que ésta está posiblemente entre las más secas y amargas; no obstante creo que es un ejemplo de muy buena calidad.

NOTA:

miércoles, 23 de marzo de 2011

Weltenburger Kloster Asam Bock

MARCA: Weltenburger
MODELO: Weltenburger Kloster Asam Bock
ESTILO: Doppelbock (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La última cerveza que me quedaba de la Feria de Alimentación Internacional no era, ni mucho menos, una desconocida sino que estaba elaborada por una empresa por la que siento desde hace tiempo una especial predilección: Weltenburger. La vi en el Corte Inglés del centro de Madrid, mientras curioseaba con Sir Asf el fin de semana que fui a hacerle una visita a la capital, y pese a que ya iba a volver a mi ciudad cargado con las botellas que les compré a los siempre geniales Lúpulo A Mansalva no pude resistir la tentación de repetir con una de mis Doppelbock favoritas, cosa que mis lumbares no me agradecieron.

Hacía ya varios años que no tomaba esta cerveza, y mientras la servía me pregunté si tras tanto tiempo y tantas buenas marcas probadas mi opinión sobre ella se habría mantenido tan alta; por lo que viene a continuación se puede deducir que sí. En el vaso, con la luz atravesando el líquido, se veía de color rubí, con cierta turbidez, coronada por una espuma beige muy oscura, casi marrón. Frente a un aspecto inmejorable, los matices que desprendía seguían este nivel de perfección, una cantidad brutal de malta tostada, caramelo y chocolate con leche, con cantidades ingentes de fruta que se presentan con mucha profundidad, destacando sobretodo los dátiles y recuerdos de higos y ciruelas negras, todo ello aderezado con notas claras de canela, té negro y un mínimo recuerdo de ron. Extremadamente denso, dulce aunque no empalaga, y si bien el lúpulo pasa desapercibido lo cierto es que no se le echa de menos.

Me costó seguir el protocolo habitual puesto que llevaba salivando desde que subí la botella del trastero, por fín llegó el momento de atacar y mi satisfacción fue absoluta en el primer instante. La intensidad se mantiene en el sabor, da comienzo una base de malta y caramelo, el cacao acompaña aunque con algo menos de presencia, y toda esta mezcla viene empapada por frutas maduras, nuevamente destacan los dátiles incluso con más fuerza, y un punto de azúcar quemado y té negro. De cuerpo completo, el trago es muy espeso y se mantiene así hasta el final para amortiguar los casi 7º de alcohol, quedando una reminiscencia de estos que se junta con un marcado deje especiado, suaves recuerdos de ron y caramelo, y el lúpulo que se manifiesta por fin con un leve toque herbal. El regusto no frena, es intenso, agresivo, algo alicorado, y por suerte se mantiene en boca largo tiempo permitiendo disfrutar de esta cerveza algunos segundos más. Completísima cerveza, una opción que nunca defraudará cuando se busque un peso pesado para calentar una tarde fría.

NOTA:

viernes, 4 de marzo de 2011

Doppel-Hirsch Allgäuer Doppelbock

MARCA: Hirschbräu
MODELO: Doppel-Hirsch Allgäuer Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: A estas alturas son pocas las cervezas de Hirschbräu que me quedan por probar, y para ser sincero solo hay un par de ellas que me molestaría en volver a probar; las demás, sin llegar estar mal, tampoco me da la impresión de que merezca la pena esforzarse para encontrarlas. No obstante, dada mi pasión por el genial estilo que son las Doppelbock, tenía muchas ganas de probar esta cerveza y fui de propio a la feria del Corte Inglés a por ella, incluso previa reserva, cosa que no dice mucho a mi favor.

Pocos días después la saqué del trastero y sin siquiera hacer un alto en el frigorífico la serví con la intención de disfrutarla mientras me deleitaba con una de las películas de Hitchcock que más me gustan: Vertigo. El color se ve bastante bien en la fotografía, marrón caoba con algunos reflejos rubí, cubierto por una espuma beige densa, muy estable. La primera impresión no fue demasiado halagüeña, no tanto por la composición del aroma en sí sino más bien por su suavidad, había que esforzarse algo para apreciarlo. En él llamaban mucho la atención dátiles y chocolate con leche, y más de fondo malta tostada, caramelo y frutas maduras, con leves recuerdos de té negro, azúcar moreno y un mínimo toque de canela. También hay que decir que el conjunto era agradable pero por algún motivo me temía que iba a encontrar mi primer ejemplo de una Doppelbock sosainas.

Afortunadamente no fue así y, sin ser la más densa o compleja que he probado del estilo, lo cierto es que me pareció bastante buena. Mientras que en el aroma el dulzor llegaba incluso a recordar a dátiles, en el sabor es mucho más moderado, probablemente debido a la influencia de las especias y el lúpulo herbal que irrumpen con fuerza a mitad del trago. Por lo demás, malta tostada y caramelo, y en un segundo plano chocolate con leche y frutas oscuras conforman la base, adornada con delicados puntos de té y canela. Una cerveza bastante bien apañada, de esta marca sigo prefiriendo su Maibock pero esta tampoco está a demasiada distancia.


NOTA:

lunes, 27 de diciembre de 2010

Samichlaus Classic

MARCA: Samichlaus
MODELO: Samichlaus Classic
ESTILO: Doppelbock de Navidad (14% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Austria

CARACTERÍSTICAS: Si hay una cerveza navideña por excelencia esa es Samichlaus, la cerveza de San Nicolás, que se produce únicamente durante el día de este santo, el 6 de Diciembre, y se madura durante 10 meses antes de embotellarla. La encargada de esta labor es Eggenberg, la cervecera emplazada en el castillo austriaco que le da nombre, en activo desde el siglo XVII. Por si estas peculiaridades no fuesen ya suficientes, posee además una altísima graduación, llegando a alcanzar un ABV de 14%, lo que la convierte en una auténtica bomba.

No soy demasiado partidario de cervezas de tan alta graduación, quizá por malas experiencias anteriores, no obstante no había oído más que elogios acerca de Samichlaus, lo cual, junto a su curiosa historia, me hizo decidirme a adquirirla. Supongo que es por la cantidad de alcohol, pero nada más servirla la espuma desaparece por completo y por el líquido marrón rojizo no se ven casi burbujas, lo que le da un aspecto algo terrorífico, sin embargo el aroma, al ser bastante más ligero de lo esperado, tranquiliza bastante. Consiste en una mezcla de malta tostada dulcísima y mucho caramelo, con notas muy intensas de pasas y dátiles, azúcar moreno y té inglés más secundario, y un soplo importante de alcohol, muy evidente.

Me temía ya que mucho no me iba a gustar y así fue, aunque me esperaban algunas sorpresas. En boca es también extremadamente dulce, con malta dulce, dátiles, ciruelas pasas, azúcar quemado y caramelo desde el primer instante y con mucha fuerza, acentuando sobretodo las frutas, pero sin ser tan pesada y compleja como suponía, al contrario se bebe con relativa facilidad. El alcohol se va introduciendo de forma progresiva, curiosamente sin ser demasiado prominente en ningún momento, y forma un intenso regusto junto con dátiles, abundante picante y fruta madura, calentando la garganta. Para mi gusto es demasiado dulce y junto con la falta de carbonatación hace que parezca sirope, por otro lado controla bien el alcohol y pasa con facilidad... no repetiría, aunque tampoco me parece una mala cerveza.

NOTA:

sábado, 27 de noviembre de 2010

Andechs Doppelbock Dunkel

MARCA: Andechs
MODELO: Andechs Doppelbock Dunkel
ESTILO: Doppelbock (7'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Muy cerca de Munich se encuentra la abadía benedictina de Andechs, famosa por ser en su capilla donde descansan los restos del célebre compositor Carl Orff y también por dar su nombre a las cervezas que allí se elaboran. Hacía bastante tiempo que no veía por Zaragoza ninguna Doppelbock aparte de Paulaner Salvator y EKU28, y esta última no la soporto por lo que mi capacidad de elección dentro de este estilo era nula, así que en cuanto tuve un par de botellas a mi alcance no tuve que pensármelo demasiado.

La primera fue Buronator de Aktien Brauerei, de la que no tengo queja posible, la verdad es que no estaba nada mal, y me reservé esta para comentarla aquí por ser una marca no tan conocida. De color marrón pardo con reflejos anaranjados, algo turbia, daba la impresión de ser una cerveza muy densa por las escasas burbujas que ascendían hacia la superficie, y el intensísimo y dulce aroma no hizo sino confirmarlo. El núcleo de este lo conforman toneladas de caramelo y azúcar moreno, acompañados por malta algo tostada y bizcocho, a lo que se suman ciruelas, pasas, té negro, recuerdos de dátiles que parecen destacar un poco por encima del conjunto, más leves notas de chocolate con leche, un mínimo toque de picante, y cierto frescor que aporta el lúpulo, aunque sin modificar demasiado el aroma.

Feliz por encontrar semejante complejidad, le di un sorbo y mi primer pensamiento fue "esto no es líquido". Presenta desde el inicio un cuerpo impresionante, a rebosar de malta e incluso aún más caramelo, con fuerza también acompañan frutas oscuras y dátiles, marcadas notas de azúcar moreno, té negro y bizcocho, y más de fondo cacao, todo esto mezclandose de forma sublime. Es muy dulce, sin duda, pero este sabor es controlado a la perfección por un medido amargor algo herbal, que sin interrumpir el ritmo conduce a un regusto larguísimo, para dejar en boca caramelo y dátiles. El único temor que tenía era que la presencia del alcohol fuese excesiva, sin embargo este se ve absorbido por completo por la malta, consiguiendo así una Doppelbock tan compleja, densa y a la vez equilibrada que no puedo sino considerarla mi favorita del estilo. Además, en botella de 50cl, ¿qué más se puede pedir?


NOTA:

lunes, 7 de diciembre de 2009

Paulaner Salvator

MARCA: Paulaner
MODELO: Paulaner Salvator
ESTILO: Doppelbock (7'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania, Munich

CARACTERÍSTICAS:
Una especial de la casa Paulaner, cuya historia quedó comentada en la entrada de la Hefe - Weiβbier Naturtrüb.
Por lo que he leído, el nombre 'Salvator 'se debe a que los monjes del monasterio donde nació la cervecería Paulaner elaboraron esta cerveza para la cuaresma. Como durante esos días no podían comer nada, tomaban la Salvator, que por aquel entonces tenía menos alcohol, pero era mucho más espesa de cuerpo y alimentaba. El nombre se lo pusieron por salvarlos de morir de hambre.

Con Salvator, comienza en Munich, en el mes de marzo, la "Quinta Estación" (temporada de las cervezas fuertes). Paulaner Salvator tiene un 7,5% de alcohol y se sirve entre 4º y 6ºC.

Es una cerveza consistente y espesa, de baja fermentación, con un sabor seco bastante característico. Aunque más afrutada que la Hefe - Weiβbier, conserva todo el aroma y una pizca del sabor de ésta, acrecentado por la espuma. Alcanza una simbiosis perfecta de lúpulo y malta, llegando a definirse como el "pan líquido" de los monjes de Abadía. Tiene un color rojo muy intenso y oscuro.

2'50 Euros me cobraron ayer por ella en una cervecería de por aquí, aunque en supermercados o tiendas de cerveza puede salir por un precio que ronda de 1 a 2 Euros.

NOTA:




CARACTERÍSTICAS: Ya hace bastante frío en Zaragoza, y una cerveza como esta parece perfecta para pasar una noche de Domingo calentito en casa, escuchando algo de música. Mientras hacía esto recordé que esta fue una de las primeras catas que hicimos en el blog, y me pareció una buena oportunidad para revisar la entrada y de paso contrastar lo aprendido en este tiempo.

Es de color caoba con reflejos rojizos, y adornado por una estupenda capa de espuma grisácea a la que ascienden lentamente gruesas burbujas. Esperaba un aroma muy dulce, rebosante de caramelo, y por suerte no es así sino que, pese a tener este matiz mucha relevancia, junto a la malta tostada, en conjunto se puede disfrutar de una esencia muy cuidada, con un suave pero remarcado frescor herbal y notas frutales perfectamente acopladas formando una base exquisita.

El sabor es también intenso pero delicado y equilibrado, comienza con malta tostada y caramelo por igual, con un gusto similar al de las galletas, y dulces notas frutales, que terminan de perfeccionar cada trago. Es preocupantemete fácil de beber, pese a que el alcohol se encuentra en el sabor, puesto que está perfectamente acoplado, y persiste en el larguísimo regusto junto con un amargor consistente, con carácter pero nivelado, y matices especiados. Estupenda cerveza, al nivel de los productos de esta fábrica.

NOTA: