sábado, 16 de enero de 2010

Judas

MARCA: Judas
MODELO: Judas
ESTILO: Ale Dorada Fuerte (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Judas Iscariotes, uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret, según los evangelios reveló a los miembros del Sanedrín el lugar donde podían capturar a su maestro sin que sus seguidores interfiriesen, tal como había anunciado el propio Jesús durante la Última Cena. Este icono de la traición da nombre a esta famosa cerveza, alabada y recriminada a partes iguales. Esta rubia belga comenzó a fabricarse en 1986 por los maestros cerveceros de Flandes, y hoy en día es conocida con el dicho «cerveza maliciosa, placer divino».

Esta cerveza, cuyo nombre recuerda al celebérrimo grupo de música Judas Priest, se ha visto muy ligada a la cultura del heavy metal, y no es para menos, pues son muchos los heavys que la disfrutan en sus bares habituales, considerándola la reina de las cervezas. Como siempre, los estereotipos empañan la vista y no dejan ver que son muchas las personas que no escuchando heavy metal beben esta cerveza, al igual que se lleva críticas muy negativas por gran parte del colectivo que escucha esta música.

La Judas tine un color amarillo ambar brillante, que deja ver una carbonatación media-alta y una espuma blanca y esponjosa. En seguida denota un aroma dulce a miel y malta, aportando algunos matices del lúpulo. Su sabor resulta dulce al principio, pero poco a poco se va agriando hasta que el alcohol toma presencia y obstruye los demás matices. 8'5% de concentración que podría estar muy bien aprovechado, pero que sin embargo deja un regusto alcohólico y descompensado que hace que poco a poco la cerveza pierda interés.

Nunca me ha llamado mucho la atención, y el otro día que me agencié una botella pude confirmar mi posición. Que la disfrute quien guste.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Mucha diversidad de opinión hay en torno a esta cerveza, desde los que la idolatran hasta los que la aborrecen, algo que parece lógico en una marca cuyo nombre y diseño tienen tanto gancho, y puesto que hacía muchos años que no la probaba me agencié una para poder tomar partido. De color dorado, presenta un aroma intenso y dulce donde se evidencia levadura y fruta, sobretodo plátano maduro y un mínimo limón, con disimulo miel y vainilla, y puntos de alcohol y lúpulo, este último más suave y en el final.

El sabor aparece con mucha energía pero en seguida pierde fuelle y desaparece. Es también dulce y frutal, el plátano es otra vez protagonista acompañado de limón y manzana, con un marcado gusto a malta al que se suman fuertes notas de especias, entre las cuales predomina el clavo, y un toque enólico bastante bien controlado. El final es seco, dulce, con otra pizca de alcohol y más fruta madura, muy sabroso. Excepto por la corta duración del sabor, no le pongo demasiadas pegas y adopto una actitud un tanto salomónica: ni tan buena, ni tan horrible, al menos para mi gusto.

NOTA:

3 comentarios:

Guifred dijo...

Yo le he dado más de una oportunidad a la Judas y la verdad es que a día de hoy sigue sin acabar de convencerme. Tiene unos contrastes demasiado marcados para mi paladar.
Saludos cordiales Hiposos.

Víctor Hugo dijo...

¡Muy buenas!

Mientras os escribo me estoy tomando una Judas.

Concuerda todo lo que decís sobre lo que pienso de esta copa que tengo enfrente. Empieza bien, buen aspecto, dulce pero con fuerza y poco a poco se va descompensando y se hace muy alcohólica.

Personalmente me gustan las cervezas con alta graduación, pero si van acompañadas de algo más mejor.

¡Abrazos!

Hugo dijo...

Son muchas las cervezas que han intentado emular a Duvel, pero no hay ninguna que se acerque al nivel de esta. No sé cómo consiguen integrar tan bien el alcohol, la malta... ¡todo!

Un abrazo