MODELO: Baias Ambar
ESTILO: Amber Ale (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Con agua del macizo del Gorbea, entre Álava y Vizcaya, elaboran sus productos desde el año 2007 una de las cerveceras nacionales que se pueden empezar a considerar veteranas, Baias Garagardotegia. Su fábrica está emplazada en Oiardo, un pueblo oculto en una zona privilegiada de los montes de Euskadi, y además muy cercana a la cuenca del río que da nombre a la marca. Hacía tiempo que tenía ganas de probar algún producto de esta marca, principalmente por las buenas referencias dadas por un sabio en materia cervecil como Chela, de la C.A.A.C, y aprovechando que tengo una buena amiga vitoriana le pedí que me trajese un par de botellas... dos semanas antes de que las incorporasen a las referencias del supermercado de debajo de mi casa. En fin, cosas que pasan, lo que no quita que le tenga que agradecer a Alejandra el haberme conseguido estas cervezas, además de alguna cosilla especial que se vendía en la tienda Birrak de la capital de Euskadi. ¡Eskerrik asko!
Ésta que comento hoy fue la primera referencia que salió al mercado, una Amber Ale de apenas 4'5º de alcohol. Es de color pardo anaranjado, con reflejos rojizos al trasluz, y produce al servirla una abundante espuma beige, de burbuja gruesa y aspecto cremoso. El aroma evoca a las Ale belgas, con un importante dulzor compuesto por malta, denso y pegajoso caramelo, y notas de azúcar candy, completado mediante abundante fruta madura, entre las que predominan melocotón en almíbar, plátano, y más leve manzana asada y níspero. Tras el ataque inicial se empiezan a notas dejes levadurosos, notas de miel muy bien ensambladas y lúpulo floral, terminando de redondear un perfume que sin duda tiene al dulce, pero capaz de conservar el equilibrio.
El sabor sigue una linea similar, aunque sin duda es más plano. Predomina el dulce, de nuevo dirigido por malta levemente tostada, toffee y fruta madura, con algo más de énfasis en los cítricos, sobretodo naranja, y algo de albaricoque. El trago pasa fugaz por boca, con una efervescencia algo excesiva que apaga un poco el sabor, para terminar en un final de amargor comedido, cítrico y herbal, y ligeramente astringente. Quedan en el largo regusto recuerdos de lúpulo floral y notas fenólicas, muy representativas de lo percibido hasta el momento. Esperaba más de esta cerveza, a tenor de los comentarios que me habían llegado, y la verdad es que no me parece que llegue a romper. Los principales problemas que le veo es que, si bien en nariz es compleja y variada, carece de cuerpo y expresividad en boca, (en parte por culpa del exceso de gas) quedando una cerveza que sin ser desagradable tampoco es capaz de mantener la atención. De todas formas, me da la impresión de que, si esos aspectos se corrigen, el resultado podría ser bastante bueno.
NOTA:
No hay comentarios:
Publicar un comentario