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martes, 1 de septiembre de 2020

Unibroue Don de Dieu

MARCA: Unibroue
MODELO: Unibroue Don de Dieu
ESTILO: Tripel (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Canadá

CARACTERÍSTICAS: Unibroue es una reputada cervecera de Quebec fundada en 1990 por André Dion y Serge Racine, a partir de la adquisición de La Brasserie Massawippi en Lennoxville. En 1992, en colaboración con un elaborador belga, produjeron la primera cerveza de abadía de Norte América: Blanche de Chambly. La cerveza que comento hoy es una Tripel que lleva el nombre del barco con el que el explorador Samuel de Champlain realizó el viaje que le permitió fundar la ciudad de Quebec.

Luce un color dorado apagado que tiende al marrón, y es casi completamente opaca, tan sólo pasa algo de luz. Genera una cremosa espuma blanca con un grosor de un dedo y muy buena retención. El aroma no tiene una gran intensidad y se presenta como un bloque compacto, compuesto por malta levemente tostada, toffee y masa de pan, combinado con frutas como manzana asada y plátano. Al agitar con cuidado surgen notas de miel, recuerdos florales, especia picante y algo de canela, aunque como es un perfume bastante suave estos matices parece que van y vienen.

La cerveza se reserva la potencia para el sabor, porque en boca va sobrada. Tiene un cuerpo medio/alto, y está repleta de malta, masa de pan, algo de toffee, y frutas muy maduras, sobretodo pera y plátano, más suave manzana. El plátano se acentúa con el avance del trago, salen agradables notas de miel. Al final se seca el trago, aparecen los cítricos dirigidos por la naranja, generosa especia picante, el alcohol que calienta el estómago y un potente lúpulo floral. Es una Tripel golosa pero a la vez cañera, y pese a que salen con fuerza al final todos los sabores quedan bien integrados en una cerveza muy redonda. Me da la impresión de que es el tipo de elaboraciones que se disfrutan incluso más en las segundas (o más) ocasiones.

NOTA:


domingo, 24 de abril de 2016

Moosehead Boundary Ale

MARCA: Moosehead
MODELO: Moosehead Boundary Ale
ESTILO: Amber Ale (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Canadá

CARACTERÍSTICAS: "The Army and Navy Brewery", "S. Oland, Sons & Co" y "Maritime Brewind & Malting Co." son algunos de los nombres que ha tenido a lo largo de su historia, desde su creación en 1865, la cervecera de capital independiente más antigua de Canadá, aunque en el momento actual la conocemos por el último nombre que se le dio en 1947: "Moosehead Breweries". Este último cambio se hizo tras la creación de la cerveza que lanzó a fama a la fábrica, Moosehead Pale Ale, a la que posteriormente se han ido sumando más de 10 referencias adicionales, además de algunas cervezas elaboradas para otras marcas. La que voy a comentar hoy, Boundary Ale, es una elaboración peculiar puesto que, además de usar 7 maltas distintas, combina lúpulos europeos y americanos, lo que puede resultar bastante llamativo.

No es un secreto que yo no soy demasiado amigo de las latas, de hecho la última cerveza en este formato que comentamos en Hipos fue en el 2011, pero al verlas a 1'30 euros en una tienda de Zaragoza me pareció un buen momento para romper la tradición. Al servirla el aspecto es sublime, un color pardo rojizo con reflejos naranjas cubierto por una cantidad moderada de espuma blanca marfil. Pensando en una cerveza británica esperaba una carbonatación apagada, pero la verdad es que tiene una burbuja muy viva. Su perfume es dulce pero animado, con una parte de malta y toffee en su justa medida, almíbar y caramelo más de fondo pero sin resultar pesada, pan integral, y todo ello sobrepasado por toneladas de fruta madura, principalmente melocotón y mango aunque con algún toque de naranja. Lúpulo hay tanto europeo como americano, pero el afilado aroma de pino y hierba fresca del último destaca, quizá aderezado con algo de canela y un levísimo soplo de picante.

Las medias tintas y la ambigüedad nunca son buenas, y en la cerveza me temo que sucede lo mismo. El sabor es más sobrio, tiende más a lo británico, pero tampoco acaba de convencer porque no define bien, queda a mitad de camino. De cuerpo medio, da la entrada malta tostada, de dulzor moderado, junto con pan integral, frutos secos y leve caramelo. La fruta madura está mucho más apagada, y no tiene ese carácter tropical tan potente sino que predominan albaricoque y naranja. Final bastante cítrico y también algo herbal, de amargor marcado, que parece dirigido por los lúpulos británicos, quedando algo de especia y tostados en la garganta, y un agradable regusto mineral. Cuando lleva un rato en el vaso el dulce gana un poco de fuerza, aunque tampoco supone un gran cambio. La cerveza está bien hecha: es agradable, el medio litro se bebe con facilidad, y su originalidad es innegable; sin embargo, al no seguir un patrón ni europeo ni americano me da la impresión de que no es capaz de redondear el producto. Pero vamos, repetiría con gusto.

NOTA: