MODELO: Das Schwarze
ESTILO: Schwarzbier (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Según he podido entender esta cerveza la elabora Dinkelacker-Schwabenbräu, fundada en 1888 por Carl Dinkelacker, en la que participó más adelante el maestro Robert Leich. Como bien sugiere su nombre, es una Schwarzbier, estilo clásico alemán que en determinados momentos me resulta especialmente apetecible. (como fue el caso del Miercoles pasado)
De color negro casi totalmente opaco, con algún reflejo bronce al trasluz, forma una espuma blanca que rapidamente se esconde, dejando como residuo un anillo de burbujas diminutas. Para el olfato lo que más destaca es su agradable olor ahumado, como de madera quemada, que junto con la malta muy tostada se combinan a la perfección con suaves matices a chocolate y hierba (este último aportado por el lúpulo), creando así un aroma de dulzor muy agradable, en absoluto excesivo.
El sabor viene dominado por la malta torrefacta, con interesantes notas a tabaco y chocolate, y a especias picantes, bastante nasales, que se van acentuando hacia el final del trago. Presenta cuerpo medio, comienza con un dulzor muy medido para sustituirlo gradualmente por un amargor igual de bien controlado, que terminará de forma algo seca, momento en el cual un claro gusto metálico interrumpe al humo y deja una sensación algo áspera en la boca. Gracias a la delicadeza de sus matices y a la ligera gasificación es sorprendentemente fácil de beber, un placer para todos los amantes del estilo.
De color negro casi totalmente opaco, con algún reflejo bronce al trasluz, forma una espuma blanca que rapidamente se esconde, dejando como residuo un anillo de burbujas diminutas. Para el olfato lo que más destaca es su agradable olor ahumado, como de madera quemada, que junto con la malta muy tostada se combinan a la perfección con suaves matices a chocolate y hierba (este último aportado por el lúpulo), creando así un aroma de dulzor muy agradable, en absoluto excesivo.
El sabor viene dominado por la malta torrefacta, con interesantes notas a tabaco y chocolate, y a especias picantes, bastante nasales, que se van acentuando hacia el final del trago. Presenta cuerpo medio, comienza con un dulzor muy medido para sustituirlo gradualmente por un amargor igual de bien controlado, que terminará de forma algo seca, momento en el cual un claro gusto metálico interrumpe al humo y deja una sensación algo áspera en la boca. Gracias a la delicadeza de sus matices y a la ligera gasificación es sorprendentemente fácil de beber, un placer para todos los amantes del estilo.