MARCA: Darguner
MODELO: Darguner Festbier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: En mi reciente estancia en Berlín, debida a asuntos laborales, me lancé a ciegas a probar esta marca, no porque tuviese ninguna referencia favorable respecto a ella, sino por el absurdo motivo de que me encontré de bruces con su edición de Oktoberfest. Como su propio nombre indica se elabora en Dargun, una pequeña localidad del Land de Mecklemburgo-Pomerania, el Land alemán que se encuentra a orillas del Báltico. La fábrica fue fundada en 1991, y pertenece al grupo danés Harboes Bryggeri, de propiedad familiar.
Es algo oscura para el estilo, de color bronce, con un par de dedos de espuma blanca. En nariz llama mucho la atención un intenso aroma a masa de pan, creo que nunca había encontrado uno tan potente, cercado por notas de malta, dulce de membrillo, un deje de toffee, y suave lúpulo floral y cítrico, aunque es el dulce lo que domina.
En boca es golosa, para mi gusto un poco en exceso. Comienza el trago con bastante efervescencia pero esta no molesta, casi diría que ayuda a disimular el dulzor, y deja paso a la malta dulce, masa de pan, aquí mucho menos llamativa, y naranja madura. Al final sale un amargor marcado, más bien mineral aunque con un punto metálico que tampoco favorece demasiado al conjunto. Tengo la sensación de no haber elegido, ni mucho menos, la mejor cerveza del supermercado.
MODELO: Darguner Festbier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: En mi reciente estancia en Berlín, debida a asuntos laborales, me lancé a ciegas a probar esta marca, no porque tuviese ninguna referencia favorable respecto a ella, sino por el absurdo motivo de que me encontré de bruces con su edición de Oktoberfest. Como su propio nombre indica se elabora en Dargun, una pequeña localidad del Land de Mecklemburgo-Pomerania, el Land alemán que se encuentra a orillas del Báltico. La fábrica fue fundada en 1991, y pertenece al grupo danés Harboes Bryggeri, de propiedad familiar.
Es algo oscura para el estilo, de color bronce, con un par de dedos de espuma blanca. En nariz llama mucho la atención un intenso aroma a masa de pan, creo que nunca había encontrado uno tan potente, cercado por notas de malta, dulce de membrillo, un deje de toffee, y suave lúpulo floral y cítrico, aunque es el dulce lo que domina.
En boca es golosa, para mi gusto un poco en exceso. Comienza el trago con bastante efervescencia pero esta no molesta, casi diría que ayuda a disimular el dulzor, y deja paso a la malta dulce, masa de pan, aquí mucho menos llamativa, y naranja madura. Al final sale un amargor marcado, más bien mineral aunque con un punto metálico que tampoco favorece demasiado al conjunto. Tengo la sensación de no haber elegido, ni mucho menos, la mejor cerveza del supermercado.
NOTA: