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viernes, 20 de septiembre de 2024

Maryensztadt Grodzisz

MARCA: Maryensztadt
MODELO: Maryensztadt Grodzisz
ESTILO: Grodziskie (3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Las Grodziskie es el único estilo de cerveza propio de Polonia, y se caracteriza por elaborarse exclusivamente a partir de malta de trigo secada mediante humo de madera de roble. Sus orígenes parecen remontarse a la Edad Media, concretamente a la ciudad Grodzisk Wielkopolski, que le da nombre. El estilo llegó incluso a desaparecer a finales del siglo XX, aunque en las últimas décadas unas cuantas cerveceras se han esforzado en recuperarlo, comercializándose en la actualidad varios ejemplos por parte de distintas fábricas, tanto polacas como extranjeras. La que yo comento hoy la produce la cervecera Maryensztadt, fundada en el año 2015 en Zwoleń, al Este del país.

Es una cerveza de color bronce oscuro, con una espuma blanca escasa aunque bastante persistente. Un cálido ahumado es la nota predominante del aroma, recuerda a la leña pero también al de la carne. De fondo están malta, masa de pan, levadura y plátano, que aportan estructura y complejidad.

Lo curioso de este estilo es que, a diferencia de las Rauchbier, son muy ligeras de trago, con una sensación incluso algo acuosa, y uno se podría beber un par de botellas sin dificultad, siempre que el ahumado no le sature (cosa que a mí, personalmente, nunca me ha pasado). Tiene un comienzo dulzón con bastante cereal, malta, plátano maduro y manzana asada, pero en seguida superados por el humo. El final rompe la línea con un amargor medio, algo agrio y con un punto metálico, que termina en un regusto con una delicada mineralidad que consigue escapar de la losa del humo. No es un estilo con el que tenga demasiada experiencia pero todo lo que he probado me gusta. Y la originalidad es un plus.

NOTA:


martes, 24 de septiembre de 2019

Miłosław Niefiltrowane

MARCA: Miłosław
MODELO: Miłosław Niefiltrowane
ESTILO: Pale Lager sin filtrar (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: En el voivodato de Gran Polonia, nombre muy señorial para una provincia de un país, se encuentra la localidad de Miłosław, de poco más de 3000 habitantes. En ella se fundó en 1889, fruto de la colaboración entre varios habitantes de la ciudad, la cervecera Fortuna. En 1939 fue expropiada por los nazis, en 1950 fue nacionalizada por el régimen comunista, y no fue hasta 1995 cuando volvió a manos de sus dueños originales, quienes se encargaron de recuperar el grado de actividad previo a la 2º Guerra Mundial. En este momento producen varias decenas de cervezas agrupadas en las marcas Fortuna, Miłosław, Miłosław Warzy Śmiało y Komes, y el proceso de elaboración lo llevan a cabo en cubas abiertas, que consideran que es más natural y ofrece mejores resultados.

La que comento hoy es una cerveza sin filtrar que he visto categorizada como Kellerbier en varias páginas, aunque ni sus características ni el proceso de elaboración me ha parecido que encajen demasiado bien con el estilo. Me ha llegado por cortesía de Grazyna y David, quienes me la trajeron de Polonia (¡mil gracias!). Es de color dorado ambarino, totalmente turbia, cubierta por una cremosa espuma blanca con un grosor de aproximadamente medio dedo. En nariz es dulce, muy maltosa, con masa de pan, suave toffee, y una generosa ración de frutas maduras, pera la más prominente pero también manzana golden, membrillo y suave naranja. Se nota un punto de miel, intenso pero no excesivo, que casa muy bien con el carácter floral del lúpulo, adornado con un toque de canela. Algo dulzona para mi gusto y para los estándares alemanes, pero la primera impresión fue buena.

El aroma podía encajar más o menos con una Keller, pero en boca no lo parece en absoluto. Es dulzona, con masa de pan, malta sin tostar y mucho bizcocho, acompañados de frutas maduras, manzana y pera principalmente, aunque deja una sensación algo artificial. Al final sale, atravesando el dulzor, un tímido amargor, con discretas notas cítricas, un poco de picante, flores y suave miel. Regusto largo y dulce, que se agarra a la garganta, con recuerdos de naranja, miel y picante. La cerveza me ha parecido razonablemente buena pero quizá un poco empalagosa, lo que al final hace que resulte un poco plana. Tengo alguna otra botella de esta marca, a ver si me gusta más. 


NOTA:

martes, 25 de diciembre de 2018

Kasztelan Pszeniczne Niepasteryzowane

MARCA: Kasztelan
MODELO: Kasztelan Pszeniczne Niepasteryzowane
ESTILO: Hefe-Weißbier filtrada (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas Kasztelan se elaboran en la fábrica de Sierpc, una localidad de poco más de 30.000 habitantes en el centro de Polonia. Esta fue fundada en los años 70, pasó a ser una compañía independiente en 1991, y fue adquirida por Carlsberg en 2002, incorporándose al grupo en el que también están incluidas las cerveceras Okocim y Bosman. Conseguí algunas latas de cervezas polacas gracias a mis jefes David y Grazyna, quienes me trajeron unas cuantas de sus andanzas por este país, y entre ellas se encuentra esta (¡gracias!). Inicialmente no sabía que se trataba de una cerveza de trigo y cuando me la terminé tampoco estaba seguro de este aspecto, aunque no es su fidelidad al estilo sino su calidad lo que he intentado juzgar.

Es de color dorado brillante, muy filtrada, con torrente de burbujas que asciende a toda velocidad por la columna de líquido hasta formar un dedo de espuma blanca. Aroma sorprendentemente fresco y frutal, me ha impresionado. La malta juega un papel fundamental, con grano crudo, masa de pan y marcada manzana golden, aunque la levadura tampoco se queda atrás y libera notas de plátano maduro y suaves recuerdos lácteos. Se completa con delicado lúpulo floral y algo de cítrico, quedando un perfume muy completo.

En boca es sabrosa, con una textura muy agradable. Sabor dulce, delicado, se combinan malta, masa de pan, cereal crudo, intensa manzana golden, plátano maduro de la levadura y un punto de cítricos que casa muy bien con la efervescencia. Se seca un poco al final, se acentúan los cítricos, sale un suave amargor floral y ligera especia picante. Regusto dominado por la levadura, se apaga poco a poco y deja una muy buena sensación. No esperaba gran cosa de ella y la verdad es que al final me ha parecido una cerveza bastante resultona, repetiría con gusto. 

NOTA:

domingo, 30 de julio de 2017

Trzech Kumpli Pan IPAni


MARCA: Trzech Kumpli
MODELO: Trzech Kumpli Pan IPAni
ESTILO: Doble IPA de trigo (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Trzech Kumpli parece ser el fruto de la pasión de un elaborador de cerveza en casa de Tarnów, la segunda ciudad más grande de la provincia de Małopolska después de Cracovia, al que su afición se le fue de las manos. A pesar de que el nombre significa "Tres Amigos", al final son 4 los que han acabado dirigiendo esta microcervecera polaca: Irmina, Tymek, Maciek y Adam; y han conseguido extender sus productos a varios países europeos, entre ellos el nuestro. La primera cerveza que probé de esta marca fue Native American, una IPA de corte norteamericano que me gustó mucho, así que pocas semanas después me llevé a casa Pan IPAni, una IPA doble de trigo cuyo nombre es un juego de palabras en polaco que quiere decir "Señor y Señora".

Es una cerveza de color amarillo limón algo pajizo, similar al de una Wit, ligeramente velada. Algunas burbujas perezosas suben por la columna de líquido para alimentar una espuma blanca bastante escasa. El aroma es lúpulo norteamericano al 100%, con fruta a raudales destacando mango, naranja dulce, uva blanca, y más suaves maracuyá y banana, acompañado por intensas notas de pino, resina y algo de hierba. La acidez cítrica del trigo, muy penetrante, combina muy bien con los distintos perfumes aportados por el lúpulo, mientras que de fondo queda malta acaramelada, aunque con escaso protagonismo.

La presentación en boca, sin embargo, conlleva un cambio importante y la frutalidad del lúpulo se vuelve sequedad. Comienza algo más tranquila, con una base de malta dulce y levadura, y progresivamente limón y pomelo van penetrando en el sabor y liberando una acidez muy importante. Esta se ve además estimulada por un importante golpe de pino y resina, que se hace incluso más pesado por la textura oleosa de la cerveza y su cuerpo contundente. Termina con un final áspero y seco, cargado de cítricos, pino y potente especia picante unida a una calidez alcohólica, dejando un regusto tropical. El sabor es agradable, pero por la alta carga de lúpulo a mí se me ha hecho monótona y me ha costado terminar el medio litro, cosa que no me sucedió con su Native American. Quizá a los incondicionales de las elaboraciones americanas le gustará, pero a mí me ha parecido que no aporta gran cosa.

NOTA:

miércoles, 4 de abril de 2012

Polonia

Es evidente que la oleada de cervezas polacas que invadió Hipos a lo largo del mes pasado no fue casual, sino la consecuencia previsible de una semana de vacaciones en este país con algunas de mis compañeras (o ya ex-compañeras) de Universidad. Elegimos este destino con un amplio consenso tanto por su interés turístico como por sus bajos precios, muy adecuados para nuestro bolsillo de estudiantes, y en mi caso también influyó el gran aprecio que tengo por el Este de Europa y su gastronomía, que me hace salivar solo con pensar en ella.

Repartimos los 8 días que duró el viaje entre Cracovia y Varsovia, con la casi obligatoria excursión de un día de duración desde la primera hasta los campos de concentración y exterminio cercanos a Auschwitz, tan sobrecogedores como cabría esperar. Sorprende el contraste entre las dos ciudades: Cracovia resulta encantadora, con su casco histórico perfectamente conservado, de aire algo medieval, y sus calles llenas de gente la hacen cálida y acogedora, muy similar a cualquier ciudad alemana; por su parte Varsovia tiene otro ambiente, es fría, sobria, de calles monstruosamente grandes, por donde circulan a toda velocidad cientos de personas, y parques de dimensiones titánicas, y aunque no por ello pierde encanto sí que es cierto que es otro mundo, parece "menos europea y más rusa", si se entiende lo que quiero decir.
Enlace
En cuanto al tema de la cerveza en Polonia, tiene sus luces y sus sombras, y con alguna diferencia me recuerda bastante a lo que experimenté en Rumanía. Los supermercados y pequeñas tiendas de bebidas están abarrotados de marcas polacas como Żywiec, Warka, Królewskie, Żubr, Tyskie, Okocim, Dębowe, Wojak, Harnas, Lech, Tatra, etc, y en casi cualquiera que entres puedes encontrar más de una veintena de botellas distintas, además a precios que pueden variar entre 2'5 y 4 złoty la botella de medio litro, lo que viene a ser 0'62 - 1 euro aproximadamente. (1 euro = 4 złoty) La parte mala es que la amplia mayoría son euro-lager producidas por Heineken o SAB-Miller, aunque afortunadamente otros estilos, sobretodo Bock y Porter, parece que van aumentando su cuota de mercado, e incluso en algunas ocasiones es posible toparse con varias botellas de la marca Ciechan, supuestamente artesanal. Así pues, para comprar productos de microcerveceras polacas no hay más remedio que recurrir a las escasísimas tiendas especializadas, donde dichas cervezas suelen rondar los 5 złoty.

Este contexto de hegemonía de las macrocerveceras, que realmente es aplicable a la mayor parte del Este de Europa, puede ser algo frustrante, pero no es razón para desanimarse puesto que incluso con estas marcas (la mayoría bastante decentes y alguna excepcional, como Żywiec Porter) es posible sumergirse en la cultura cervecera polaca experimentando con sus mezclas tradicionales: piwo z sokiem, cóctel de cerveza con zumo de frutas, y la para mí más interesante piwo grzane, una combinación de cerveza caliente con miel, clavo y canela.

De todas maneras, soy consciente de que este tipo de costumbres tienen bastantes detractores, pero ni siquiera ellos tienen por qué conformarse con beber lager simplonas si no encuentran marcas artesanales puesto que hay un número considerable de brewpubs diseminados por el país que elaboran cerveza de razonable calidad, o al menos este era el caso del de la cadena Bierhalle en el que estuve en Varsovia, donde por 8 złoty me pude tomar una jarra de Marcowe, una Märzen que me dejó muy satisfecho. En el caso de que este plan tampoco les convenza, recomiendo no complicarse la vida y beber Żubrówka, que también está muy rico.

Así termino el breve resumen del ámbito cervecil de mis vacaciones. Si aún queda alguien que no está convencido para ir a Polonia, he de decir que en realidad el tema de la cerveza casi es lo de menos: solo la extraordinaria belleza del país ya sería motivo suficiente para visitarlo, si a eso se le suma su exquisita gastronomía el viaje se convierte en una obligación.

viernes, 23 de marzo de 2012

Pinta Atak Chmielu

MARCA: Pinta
MODELO: Pinta Atak Chmielu
ESTILO: India Pale Ale americana (6'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Una cerveza artesanal de un país algo exótico siempre resulta interesante, y entre las aproximadamente 20 distintas que encontré en Cracovia casi me volví loco decidiendo las que me quería llevar al hostal. Sin embargo cuando encontré esta de la ya comentada marca Pinta no me lo pensé ni un instante; ¿quién sería capaz de dejar pasar la oportunidad de probar una IPA estilo americano elaborada en Polonia? Yo por lo menos no, y me temo que más de uno de los que nos leen habitualmente tampoco.

Nada más llegar al hostal, tras cargar con ella durante todo el día mientras visitábamos el barrio de Podgórze, la curiosidad pudo conmigo y tuve la imperiosa necesidad de abrir inmediatamente la botella, aprovechando además que gracias al largo paseo a unos 4ºC la temperatura de esta era óptima. Al servirla apareció un líquido de color granate, quizá algo marronáceo, que sugería una carbonatación ligera, hecho que se confirmó cuando los dos dedos de espuma beige iniciales quedaron en apenas una membrana en escasos segundos. De todas formas, ¿qué importa esto cuando se compensa con un perfume tan exquisito como el de esta cerveza? Los protagonistas indiscutibles de dicho aroma son Citra, Simcoe y Cascade que extienden frutas por doquier, con demoledoras notas de mango, maracuyá y más suave naranja y melocotón, mientras dejan en segundo plano dulce malta y caramelo, con leves pinceladas de miel. Por suerte estas últimas son capaces de contrarrestar la fuerza de los lúpulos americanos y mantener un equilibrio algo precario, perfecto para este estilo.

Esta relativa amabilidad del lúpulo desaparece en boca, y pese a que sigue aportando las habituales notas tropicales, de naranja o albaricoque que hacen tan atractivas a las cervezas americanas, también esconde más todavía el dulzor de la malta tostada mientras saca a la luz un amargor y una acidez considerables, si bien bastante moderados para una IPA. El final, pese a ser igualmente comedido para el estilo, es tremendamente apetitoso pues es aquí donde, mezclándose con los cítricos, termina de desenvolverse el lúpulo, cargando la boca de intensos y agradables recuerdos resinosos y especiados, de pino y hierba, que se mantienen largo tiempo mientras queda en la lengua una delicada sensación astringente. No sin razón ha cosechado esta cerveza innumerables premios a lo largo del año pasado, y es que pese a ser una IPA de fácil acceso y que perfectamente podría calificar como APA, es muy sabrosa y tan amena que la botella de medio litro casi se hace corta.

NOTA:

martes, 20 de marzo de 2012

Jabłonowo Klasztorne Piwo

MARCA: Jabłonowo
MODELO: Jabłonowo Klasztorne Piwo
ESTILO: Brune (6'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: En la periferia de Varsovia, dentro del área de la localidad de la cual tomó su nombre, se encuentra la cervecera Jabłonowo, fundada hace 20 años, en 1992, por Leon y Hubert Buksowicz y su amigo Włodzimierz Paro. Elaboran en la actualidad un número considerable de cervezas distintas, probablemente alcanzando la veintena, y de todas estas no sé qué consecución de casualidades me llevó a comprar la que por su autodenominación de "cerveza de monasterio estilo Trapense" es sin duda la más pretenciosa.

Es una Ale tostada no filtrada pero sí pasteurizada, y como tal es de color marrón roble, muy turbia, con un techo de cremosa espuma amarillenta, de burbuja microscópica. El aroma es verdaderamente interesante; la malta forma parte fundamental del mismo, pero intensos recuerdos de cáscara de naranja y frutas tropicales inician una placentera distorsión que el lúpulo floral continúa, mezclandose a su vez con especias picantes y suaves recuerdos de cilantro y hoja de limón. La fuerte presencia de especias y cilantro hacen imposible evitar la comparación con una Wit, aunque ésta es sin duda menos ligera.

En boca el nivel baja considerablemente y, la verdad, es una pena, puesto que no apuntaba mal. El principal problema es que caramelo y toffee tienen una potencia excesiva, de lo que resulta un sabor demasiado dulce, que además la baja carbonatación contribuye a darle una textura algo pastosa. Surgen alrededor notas de melocotón, mango y suave naranja, a las que al final se suman miel y frutas tropicales maduras, acotando un amargor mínimo salpicado de flores. La intención de la cerveza de asemejarse a las belgas es clara, pero se pasa de azúcar y hace corto en gas, quedando al final como un caldo plano, sin fuerza, del que en menos de dos tragos es fácil cansarse.

NOTA:

domingo, 18 de marzo de 2012

Ciechan Porter

MARCA: Ciechan
MODELO: Ciechan Porter
ESTILO: Baltic Porter (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Si alguien en Polonia se embarca en la odisea de buscar cervezas tradicionales entre el océano de marcas industriales que anega el país, con toda probabilidad una de las primeras que encontrará será Ciechan, que toma su nombre de la localidad polaca en la que se elabora, Ciechanów. Esta marca, cuyos orígenes datan del siglo XIX, tiene una difusión tal que no solo es fácil encontrala en pequeñas tiendas o bares, sino que incluso se puede ver en algunos Carrefour del país; por desgracia esto no lo sabía cuando el primer día de mi viaje encontré una tienda especializada en cervezas en el Kazimierz cracoviano y me llevé esta botella, haciendo caso a la dependienta, junto a tres o cuatro rarezas.

No es un secreto mi debilidad por las cervezas oscuras, y ésta, siendo tan opaca como parece en la fotografía, con una firme capa de 2 dedos de crema beige, tenía todas las papeletas para gustarme. La perspectiva sin embargo cambió con su aroma extremadamente dulce, formado por un núcleo de caramelo, sirope, dátiles y frutas del bosque varias, y cuya extraordinaria potencia impide desarrollar los tostados. Queda si acaso algún suave deje de chocolate con leche y cacao en polvo, insuficientes para el estilo, cuya poca presencia auguraba que esta sería una más para la lista de Baltic Porter empalagosas que he probado, y la cual ultimamente está creciendo a un ritmo preocupante.

Corroborando a mi habilidad profética, que por lo que parece funciona a pleno rendimiento, el primer sorbo me golpeó con toneladas de azúcar en forma de malta tostada, sirope de caramelo, pasas y ciruelas, y si bien es cierto que en seguida aparecen notas de café negro, ni de lejos consiguen compensar este desequilibrio. Este exceso de dulces acaba siendo anulado a medida que se acerca el final del trago, pero solo para ser sustituido por una sequedad alcohólica bastante invasiva que deja un regusto a frutas oscuras. Poco a poco, a medida que pasa el tiempo, va ganando algo de fuerza los tostados y el café, incluso un suavísimo ahumado, pero ni siquiera así llegué a ser capaz de disfrutar la cerveza, el descontrol sigue siendo absoluto tanto en dulzor como en alcohol.

NOTA:

jueves, 15 de marzo de 2012

Pinta Jak W Dym

MARCA: Pinta
MODELO: Pinta Jak W Dym
ESTILO: Bock ahumada (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: La cervecera polaca Pinta, fundada por Grzegorza Zwierzynę y Marka Semlę en el 2011, comenzó, al igual que muchas otras marcas, llevando a cabo la elaboración en las instalaciones de otra empresa, en su caso en las de Browar Na Jurze, una pequeña fábrica situada en Zawiercie, en el Sur del país. No cabe duda de que una trayectoria que ni siquiera alcanza el año es extremadamente corta, sin embargo esta falta de recorrido no les ha impedido arrasar en los premios de la cerveza polaca del pasado año ganando 7 de las 10 categorías, además de los premios a la "Mejor Cerveza" y la "Mejor Fábrica", hecho muy significativo incluso aunque se trate de un país con una tradición cervecil no tan extendida como otros.

Toda esta información la he recopilado estando ya en España y, puesto que la cerveza la tomé en Polonia, antes de atacar lo único que conocía era su aspecto, negro con reflejos rubí, cubierto por una espuma compacta pero poco persistente. El aroma resulta rarísimo, sobretodo si no sabes por donde van los tiros: sobre la dulce base de malta surgen intensas notas de moras, pasas y cerezas negras, con un suave punto de hierba y madera, pero acompañadas por un perfume algo desconcertante que recuerda al bacon, levemente teñido de humo. A estas alturas, quedaba claro que no podía ser otra cosa que una interpretación de una Rauch, aunque con el ahumado no tan potente como el de una Schlenkerla.

En boca es igualmente peculiar, a su paso resulta densa y cremosa, claramente inclinada hacia el dulce aunque sin desequilibrar la balanza, dominada de nuevo por malta tostada y frutas oscuras, con azúcar quemado, café y ahumados expresandose también con fuerza pero en un segundo plano. Termina con un final relajado de amargor ligero, bien provisto de humo, dejando un regusto mínimamente herbal y alcohólico. Es una cerveza a todas luces sorprendente, quizá un poco pasada de dulce pero no obstante suficientemente agradable como para no cansarse con la botella de medio litro. (lo cual no es poco)

NOTA:

martes, 23 de agosto de 2011

Tyskie Gronie

MARCA: Tyskie
MODELO: Tyskie Gronie
ESTILO: Pale Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Tyskie, que se elabora en la localidad de Tychy desde 1629, es en la actualidad una de las cervezas más vendidas en Polonia, popularidad que seguramente se deba a la adquisición de la fábrica por SAB-Miller en 1995. Pese a que por lo general no es muy común encontrar cervezas de este país, en este último año me he cruzado mil veces con esta, sobretodo en Londres, donde sin motivo aparente estaba por todas partes.

Sabiendo quienes eran los responsables de su producción mi interés por probarla era limitado, pero cuando me llegó en el envío sorpresa de Michael no me pareció mala idea dedicarle un rato, nunca se sabe cuando te puedes llevar una sorpresa. En un principio la verdad es que nada sorprendente, una rubia filtrada con una espuma blanca poco duradera, y que no demuestra tener una gasificación demasiado exuberante. Sin embargo si que es chocante para el olfato, y no en el buen sentido: se nota a kilómetros que algo no encaja, tiene un punto excesivamente dulzón, una mezcla de sirope y manzana asada, que desplaza a la malta y apenas deja respirar al lúpulo floral, y que me hizo acordarme al instante de Miller, aunque no tan espantosa.

El sabor, por su parte, es más de lo mismo. Terriblemente artificial, dulce en exceso, con el sirope llevandose el papel protagonista mientras la malta queda como eterna segundona. Da una sensación un poco viscosa en boca, surgen de nuevo por notas de manzanas asadas y suave almíbar, para terminar con un amargor moderado, algo seco, con un deje floral y metálico. Una cerveza llena de defectos, sin embargo si no le haces caso hasta se puede terminar sin darse demasiada cuenta, claro que no sé quien querría arriesgarse. Como dato curioso, entre los ingredientes en alemán está el jarabe de maltosa, sin embargo cuando la compra un hispanohablante ese compuesto desaparece... ¿magia?

NOTA:

sábado, 6 de marzo de 2010

Zywiec Beer

MARCA: Zywiec
MODELO: Zywiec Beer
ESTILO: Pale Lager (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Ya comentó algo Embracing de la marca cuando habló de la Zywiec Porter, un regalo recién traído de Polonia. Recordemos que la cervecera Żywiec fue fundada en 1852 en la zona austro-húngara, y más adelante en Silesian Voivodeshipy (Polonia). La cervecera ha sido adquirida a mediados de los 90 por la gigante Heineken International. La Zywiec Beer es la más conocida de la marca, pudiéndose encontrar en gran cantidad de centros comerciales aquí en España.

Esta cerveza tiene un color amarillo dorado transparente muy brillante, con espuma blanca poco duradera y una carbonatación alta visible. Destaca el aroma a cereal y lúpulo, con un deje cítrico y muy levemente maltoso. En su comienzo revela un sabor fuerte, que poco a poco va disminuyendo de intensidad, con presencia clara del lúpulo, aunque bastante equilibrado, resultando un trago suave y agradable. Su 5'6% en alcohol no toma mucho protagonismo, aunque no se echa en falta mucha más intensidad.
No es una cerveza extraordinaria, pero me ha resultado bastante aceptable. Sin duda se me hace la boca agua al leer la reseña de su compañera Baltik Porter. No perderé la oportunidad de probarla, si se me presenta.

Nota: En otra ocasión la fotografiaré servida en el vaso, esta vez tuve problemas con la cámara, y ha sido una suerte haberle echado una foto antes.

NOTA

jueves, 28 de enero de 2010

Warszawiak Mocny

MARCA: Warszawiak
MODELO: Warszawiak Mocny
ESTILO: Strong Lager (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: La cervecera polaca Konstancin se enorgullece de estar elaborando las 8 cervezas distintas que produce con materia prima totalmente natural, incluyendo el agua de su propio spa, mediante métodos tradicionales y sin acelerar los procesos, llegando estas a madurar hasta 60 días. La fábrica existe desde 1992, emplazada en Mazovia, región del centro de Polonia donde se encuentra la importante ciudad de Varsovia, y a pesar de haber cambiado de dueños varias veces en este corto periodo de tiempo sigue siendo totalmente independiente de gigantes extranjeros y conserva su capital 100% polaco, lo cual casi siempre me parece positivo.

Esta fue la otra cerveza que me trajo Paloma de su viaje al Este de Europa, cosa que le vuelvo a agradecer. Reconozco que era la primera vez que tenía noticia de la existencia de esta cerveza, y además no tenía ni idea de qué significaba Mocny, así que aproveché para probarla sin tener ningún dato sobre lo que iba a beber. Es de color dorado cristalino, con dos dedos de espuma blanca de aspecto un tanto artificial, con tan apenas alguna burbuja recorriendo el vaso. Su perfume es moderado, maltoso, con aromas de pan y cereales, suaves notas de mantequilla y levadura, mínimas de limón y miel, y en algún momento concreto el fondo me recordó a manzanas asadas. Pese a todos estos matices, la verdad es que era bastante plano, variado pero todo parecía tirar en el mismo sentido.

El sabor es bastante parecido, y para mi gusto igual de aburrido. Lo preside la malta, de dulzor muy limitado, con notas de cereales, pan, algo aguada, con un deje de limón hacia el final que conduce a un regusto hueco con un cierto amargor final, el punto de acidez del limón en un plano secundario y suavísima miel. Curiosamente de sus 6'4º de alcohol no hay ni rastro hasta que la cerveza está bastante caliente, y quizá aparece entonces una mínima presencia de especia picante al final del trago. Muchas carencias le noto yo a esta cerveza, más aún si tenemos en cuenta que se llevó un premio regional en el 2004.

NOTA:

miércoles, 6 de enero de 2010

Zywiec Porter

MARCA: Zywiec
MODELO: Zywiec Porter
ESTILO: Baltic Porter (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Estreno año y diseño con una cerveza que me trajo un Palo (más bien una Palo) al volver de su viaje de Polonia, a la que por cierto le doy las gracias nuevamente. Acertó de pleno trayendome este modelo de la cervecera Zywiec, desde los 90' en manos de Heineken, porque las Baltic Porter es un estilo que me gusta bastante y con casi 10º de alcohol me parece perfecta para esta época del año.

Impresiona la opacidad de la misma, su color negro no se ve alterado ni minimamente por la luz, y este líquido queda al servirlo adornado una capa de espuma amarillenta, acre, muy cremosa y persistente. El olor es arrollador, de dulzor moderado, con malta torrefacta omnipresente, aromas a café recien hecho y chocolate negro bastante marcados, fuertes puntos herbales del lúpulo, y levemente frutas oscuras, bayas. Penetrante, muy natural, la verdad es que muy rico.

El sabor posee tanta fuerza como el aroma, de hecho es bastante agresivo y mucho menos frutal que la mayoría de las Porter que he probado, con un amargor marcado acompañando notas de chocolate negrísimo y malta torrefacta como base, bastante café negro, una pizca de tabaco, otra vez muy suaves frutas oscuras y el gusto herbal aportado por el lúpulo, conformando una mezcla exquisita. El cuerpo es completo, con el alcohol disimulado casi por completo gracias a la intensidad de los demás sabores, y conduce a un regusto seco, quizá algo ahumado, donde el alcohol se hace un poco más evidente (aunque poco) y aparecen notas que me recordaron inmediatamente a regaliz negro. Muy compleja, agresiva pero equilibrada, y espectacular para mi gusto.

NOTA: