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jueves, 6 de octubre de 2011

Neuzeller Kloster-Bräu Schwarzer Abt

MARCA: Neuzeller Kloster-Bräu
MODELO: Neuzeller Kloster-Bräu Schwarzer Abt
ESTILO: Schwarzbier (3'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En Neuzell, ciudad que le da nombre, en la frontera alemana con Polonia, se encuentra Neuzeller Kloster-Bräu, una cervecera construida sobre un monasterio católico que lleva en funcionamiento desde 1589. Una fábrica así, con cuatrocientos años de historia, parece una apuesta sobre seguro a la hora de comprar... claro que si una vez lo has hecho descubres que fue adquirida por un tal Helmut Fritsche en el 92, y que entre los productos que vende ahora se encuentra una cerveza "Anti-Aging" u otra específicamente diseñada para bañarse, quizá las dudas empiezan a aflorar.

Yo de todo esto no tenía ni idea, y la etiqueta me daba bastante buena espina, así que me dispuse muy animado a preparar una película mientras me servía la cerveza en una jarra, pudiendo apreciar una espuma más que correcta, cremosa y muy bien adherida a la pared de cristal, cubriendo un líquido marrón caoba bastante parecido a un refresco de cola. El aroma tampoco me decepcionó, al menos en el primer instante, el dulzor de la malta oscura se combina con el café y un suave punto de hierba, consiguiendo un aroma básico pero correcto. Sin embargo el olfato nota algo que no acaba de cuadrar y que poco a poco se lleva toda la atención, que es un perfume dulzón y penetrante, con notas de melaza, dátiles, pasas, caramelo, que al principio el lúpulo consigue disimular pero que en cuanto pasan un par de minutos es imposible.

¿Qué demonios le pasa a esta cerveza? La solución está en los ingredientes: "Invertzuckersirup". Esto no es otra cosa que una mezcla al 50% de glucosa y fructosa, y con seguridad la responsable del desastre que se encuentra al dar el primer trago: cuerpo cero, extremadamente dulce, el torrefacto propio de las Schwarzbier está ausente mientras el sabor lo ocupan sirope de chocolate, pasas, té negro, chocolate con leche, cola... y ni rastro de lúpulo, así que el resultado no podría ser más empalagoso. Coge un vaso de azúcar, llénalo de agua hirviendo y mete 3 bolsitas de té inglés, si después de 12 horas con las bolsas reposando en el agua te lo intentas beber, la sensación será similar. Directa al Top10 de las peores cervezas germanas que he probado, solo superada por Landskron. Y que alguien me explique lo de presumir de 400 años de tradición.


NOTA:

martes, 23 de agosto de 2011

Tyskie Gronie

MARCA: Tyskie
MODELO: Tyskie Gronie
ESTILO: Pale Lager (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Tyskie, que se elabora en la localidad de Tychy desde 1629, es en la actualidad una de las cervezas más vendidas en Polonia, popularidad que seguramente se deba a la adquisición de la fábrica por SAB-Miller en 1995. Pese a que por lo general no es muy común encontrar cervezas de este país, en este último año me he cruzado mil veces con esta, sobretodo en Londres, donde sin motivo aparente estaba por todas partes.

Sabiendo quienes eran los responsables de su producción mi interés por probarla era limitado, pero cuando me llegó en el envío sorpresa de Michael no me pareció mala idea dedicarle un rato, nunca se sabe cuando te puedes llevar una sorpresa. En un principio la verdad es que nada sorprendente, una rubia filtrada con una espuma blanca poco duradera, y que no demuestra tener una gasificación demasiado exuberante. Sin embargo si que es chocante para el olfato, y no en el buen sentido: se nota a kilómetros que algo no encaja, tiene un punto excesivamente dulzón, una mezcla de sirope y manzana asada, que desplaza a la malta y apenas deja respirar al lúpulo floral, y que me hizo acordarme al instante de Miller, aunque no tan espantosa.

El sabor, por su parte, es más de lo mismo. Terriblemente artificial, dulce en exceso, con el sirope llevandose el papel protagonista mientras la malta queda como eterna segundona. Da una sensación un poco viscosa en boca, surgen de nuevo por notas de manzanas asadas y suave almíbar, para terminar con un amargor moderado, algo seco, con un deje floral y metálico. Una cerveza llena de defectos, sin embargo si no le haces caso hasta se puede terminar sin darse demasiada cuenta, claro que no sé quien querría arriesgarse. Como dato curioso, entre los ingredientes en alemán está el jarabe de maltosa, sin embargo cuando la compra un hispanohablante ese compuesto desaparece... ¿magia?

NOTA:

miércoles, 30 de junio de 2010

Miller Genuine Draft

MARCA: Miller
MODELO: Miller Genuine Draft
ESTILO: Pale Lager (4'66% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: La americana Miller Brewing Co. fue fundada en 1855 en Estados Unidos Por Frederik Miller, un jóven de 29 años de origen alemán, y durante 100 años fue pasando a sus descendientes hasta que en 1970 fue vendida a la tabacalera Philip Morris, conocida ahora como Altria Group, que sigue siendo en la actualidad el mayor accionista. De la fusión de esta compañía con South African Breweries y Bavaria S.A. nació en la pasada década el gigante cervecero SABMiller, que abarca ahora más de 100 marcas de cerveza distintas. La botella me llegó por cortesía de mi hermano Nacho, y pese a no esperar gran cosa de ella (tiendo a desconfiar de las cervezas en botella transparente) se la agradezco mucho por mi afán coleccionista de etiquetas... y qué demonios, sobretodo por el detalle de regalarmela.

Decidí compartirla con él, y nada más servirla me dijo "qué pinta tan rara, ¿no?" Pues la verdad es que sí, es de color dorado oscuro y brillante, como si fuese sirope, casi tan transparente como la botella, y pese a tener mil burbujas no forma ni un átomo de espuma. Pero bueno, es solo el aspecto, veamos al olfato qué tal... madre mía, es de los aromas más dulces que he podido encontrar en una cerveza, malta, maíz y azúcar moreno mezclados con un perfume realmente desagradable que recuerda a gominolas. Si encontrase cualquier planta en el campo con un olor parecido no me cabría duda de que intenta advertirme que es venenosa.

Pero bueno, ya que habíamos llegado hasta aquí había que lanzarse a la piscina y probarla, nunca se sabe e igual nos llevabamos una sorpresa. Y en efecto, sorpresa... es incluso peor de lo esperado, cuerpo inexistente, sabor unidimensional a malta excesivamente dulce, quizá un mínimo recuerdo de limón, y todo esto contaminado con un sabor espantoso sabor como a agua sucia y gominolas que persiste en el regusto. Nacho le dió un trago, yo dos para apuntar alguna cosilla, me dijo "no hace falta que te la termines, era un regalo, no un castigo" y se fue prácticamente entera por el desagüe. Normalmente intento ser constructivo con las críticas, decir qué es lo que no me ha gustado o cómo mejorar la cerveza, pero de verdad que en mi opinión en este caso no hay nada que se salve, la única solución es derribar la fábrica y empezar de nuevo porque esto es lo peor que he bebido en todo el año, y si me apuras también en el año pasado. ¿En qué están pensando? ¿Y por qué gastan su presupuesto en estas chorradas en vez de hacer las mejoras que evidentemente necesita su cerveza?

NOTA: