MODELO: La Corne du Bois des Pendus La Triple 10º
ESTILO: Tripel (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: En el siglo XVII vivía Cornelius, un productor de cerveza que había alcanzado una gran popularidad gracias a una de sus elaboraciones, la cual nadie había sido capaz de imitar. Por desgracia su población fue atacada por bandidos, los habitantes huyeron al bosque y allí fueron ahorcados muchos de ellos, entre ellos él mismo. Sin embargo, antes de que esto sucediese Cornelius fue capaz de enterrar la receta debajo de un castaño, donde todavía sigue, y la leyenda cuenta que su espíritu sigue vagando por el bosque con la soga al cuello mientras repite que quien beba su cerveza recitando "Gloire à la corne, à Cornelius et a tous les pendus du bois, santé sans pitié" obtendrá la vida eterna. Me ha parecido llamativo tomar esta referencia para dar nombre a una marca actual, ya que este relato no es sino un adorno de la masacre de hombres, mujeres y niños llevada a cabo por tropas polacas, croatas y húngaras en el bosque de Anlier durante la Guerra de los Treinta Años, pensando que estaban en territorio francés.
Posiblemente no le habría hecho demasiado caso a esta cerveza en condiciones normales, pero la ultima vez que estuve en La Maison Belge de Madrid fue una de las recomendaciones que me hizo su amable dueño, así que decidí darle una oportunidad. Es de un color dorado brillante con una gran cantidad de espuma blanca esponjosa. Por su líquido ascienden en columna infinitas burbujas microscópicas hasta la superficie, de la que emana un perfume intenso y variado. En este se combinan toneladas de dulce malta sin tostar, masa de pan, suave cereal y frutos secos, junto con frutas maduras, destacando manzana golden y pera, aunque con otras como piña madura, naranja y leve limón en un segundo plano. Al final destaca el lúpulo floral, muy aromático, envuelto en marcada especia picante, cítricos y un toque de alcohol.
Lo que queda claro con esta presentación es que nos vamos a encontrar con una Tripel potente, y eso que, según sus responsables afirman, la han elaborado sin emplear azúcar candy sino sólo con malta. Esto se nota en el paso por boca, es especialmente densa y cremosa. Desde el inicio la dulce malta se presenta arrolladora, acompañada por masa de pan, cereal cocido y algo de miel, aunque en seguida es apoyada por intensas notas de manzana asada, naranja dulce, pera y suave piña, llegando a recordar al Cointreau gracias a la ayuda del picante y el alcohol. Final semidulce y de amargor claro, impregnado de flores, miel, fruta y un agradable calor alcohólico, y salpicado de pimienta y naranja. Si bien al principio puede resultar un poco dura, con algunos minutos de reposo los diferentes matices se integran, las estridencias se modulan y queda al final una cerveza compleja pero también muy delicada. Fascinante también conseguir esa fuerza y ese grado alcohólico sin utilizar azúcar. Una recomendación que comparto totalmente.
NOTA: