MODELO: Naparbier Kamikaze
ESTILO: Russian Imperial Stout con levadura de sake (13% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: El sake tiene muy poca difusión tanto en España como en Europa, de hecho en todo el continente sólo los noruegos Nøgne Ø se han atrevido a lanzarse a su compleja elaboración. Sin embargo, la gran popularidad de la que está gozando durante estos últimos años la cocina japonesa en nuestro país parece estar alimentando también el interés por el sake, y cada vez es más común ver botellas de una calidad razonable en tiendas de las grandes ciudades. Quizá esto haya sido lo que haya llevado a que los incansables Naparbier hayan experimentado con las levaduras propias de esta bebida en la elaboración de una Imperial Stout de 13º de alcohol a la que han bautizado como Kamikaze.
En realidad no es cerveza sino petróleo, un líquido viscoso negro como la tinta que al deslizarse por la copa crea una espuma marrón también muy densa. La mayor parte de su volumen desaparece rápido, aunque queda un anillo firmemente adherido al vidrio. Su aroma es profundo y muy intenso, y combina un torrente de chocolate negro puro, cacao, vainilla, sirope de caramelo, moras maduras, pasas y recuerdos licorosos. Algo más suaves quedan regaliz negro, un deje de café espresso, y un leve toque de lúpulo herbal con un punto cítrico. Es un conjunto oscuro y complejo, muy reconfortante.
En boca es densa y pesada, y la carbonatación es muy limitada, lo que puede hacer que su textura recuerde a la de algunos vinos dulces. La entrada es melosa, con malta tostada, sirope de chocolate y caramelo envueltos en frutas oscuras, entre ellas uvas y moras. A medida que avanza sale el torrefacto, con medidas notas de café bombón y un llamativo toque salado que imagino que proviene de la levadura del sake. Final cálido y redondo, de amargor moderado, con cacao, soja, lúpulo herbal y un punto de especia picante. Los 13º de alcohol están perfectamente integrados, sólo se notan en el estómago. Es una cerveza fantástica, el sake le da un punto de originalidad pero no se escapa de lo esperable para el estilo. Lo que me queda claro es que para Naparbier la innovación no es un fin sino un medio, y que no se conforman con hacer cervezas mediocres con la excusa de utilizar ingredientes peculiares. ¡Recomendadísima!
NOTA: